Hola uhh veamos cuarto fic publicado y segundo de Duelo Xiaolin ahora traigo uno de RaiXKim son pequeños Drabbles sobre esta pareja se me ocurrieron una noche que no tenia nada que hacer y bueno aquí están, van a ser del punto de vista de ambos (uno Kim otro Rai) espero que les guste.
(no es una historia sn mini historias ninguna concuerda con la otra y creo yo que todas terminan "igual")
Lo que esta entre "" son pensamientos.
yūdachi.
(Aguacero)
Kimiko´s POV.
Llovía y llovía a cantaros, era tarde y todo estaba muy aburrido, y no había remedio que conociera para eso, no había wus por lo que no había nada que hacer y la lluvia no ayudaba mucho.
Miraba hacia la ventana trataba de buscar a través de los cristales empañados pero no alcanzaba a ver mucho.
Clay y Omi jugaban cartas en la vieja mesa de la cocina, solo se oian murmullos cuando decian algo o quejidos cuando alguien perdía.
Doyo estaba enrollado encima de un cojin dormitando y enfrente estaba el M Fung meditando como siempre, el me invito a hacer también meditación pero le dije que no, no me gustaba mucho eso.
De pronto de afuera entró Raimundo, traía el pelo empapado y su cabello (ahora y en este fic lo tenia mas largo) le cubría los ojos al parecer venia enojado.
-Huag¡¡ ¡¡Que aguacero hay!!! Tenga M Fung su medicinas-le entregó una bolsa negra.
-Gracias Raimundo ahora me voy a ir a m habitación...acuéstense temprano.
-Yo también me iré –comentó el pequeño dragón y ambos salieron de la habitación.
Raimudo solo suspiro y fue a agarrar una toalla (no tengo ni la menor idea de donde salio pero bueno) de un rincón se dejo caer en el piso y comenzó a secarse el pelo.
Yo también suspire, estaba pensado en lo bien que se veía on esos músculos tan marcados y con la playera mojada. O.O
-Rai, Kim ya nos vamos-Clay y Omi habían recogido las cartas y se habían puesto de pie-Vienen?.
-No gracias-les conteste no tenia sueño en lo mas mínimo.
-Uhh luego los alcanzo.-les contesto Rai.
Los chicos se fueron, solo éramos Raimundo y yo.
Estaba tan entretenida dándole formas a los objetos que estaba detrás de las ventanas que me espante cuando...
-¿Qué tienes?-Raimundo me había hablado cerca de mi oído derecho.
-AH¡ Rai ¿Quieres que me de un paro cardiaco que?
-No, solo te preguntó que, que tienes; cada ves que te hablo te sonrojas y es va como de un mes.
-No, no es cierto O/////O. "soy tan obvia"
-Si, si lo es.
-....-no dije nada estaba muy avergonzada.
-Bien tendré que sacártelo por la fuerza.
Mi cara (que estaba agachada por la vergüenza) fue levantada por dos dedos que me empujaron la barbilla.
-Rai!!!!-trataba de saltarme pero en cuanto vi sus ojos verde resaltar en la habitación y tan cerca de ellos inmediatamente me quede quieta; mi corazón se aceleró por los cercamos labios de Raimundo.
-Ahora me los vas a decir.
-Bu..bueno yo...no se-no podía hablar estaba muy nerviosa.
-Vamos yo se que puedes- me dio una sonrisa de animo.
-Rai... te amo-no tenia escapatoria sus ojos y su sonrisa me hipnotizo.
-Y yo a ti...-me dijo y me sorprendió un poco la respuesta.
Los escasos centímetros que nos separaban desaparecieron dándole el paso a unos dulces labios.
El mejor remedio para los días lluviosos.
