El sacrificio de Jeremi

Jeremi transitaba por los desolados pasillos de kadic, no se suponía que debía estar allí, pero eso a él no le importaba, no era la primera vez que se saltaba las clases pero para él, esa era la vez más importante de todas. Se dirigía a la habitación de Aelita, lo tenía todo planeado, dejaría una pequeña nota en su cama y después esperaría a que ella fuera al lugar designado, entonces tendrían una pequeña cena romántica, después le declararía sus sentimientos a la chica que por tanto tiempo había querido.

Jeremi entro cuidadosamente a la habitación de Aelita, se acerco a su cama, cuando estuvo a punto de dejar su carta se percato de un pequeño libro que sobresalía de la almohada, junto a una pequeña fotografía de Aelita, después de pensarlo un poco se dejo vencer por la curiosidad y saco el libro junto a la fotografía, al tomarlo entre sus manos se quedo estupefacto; pues la foto no era solo una simple foto de Aelita era ella parada de frente con Odd abrazándola por la cintura y dándole un beso en la mejilla, por unos segundos trato de no preocuparse por eso quizás fuera alguna especie de juego pensó esperanzado el muchacho.

Un poco más calmado gracias a su ingenuo pensamiento, leyó el libro, no tardo en percatarse que se trataba del diario de Aelita pero lo que leyó lo dejo sin esperanza alguna, en el diario se hablaba de los sentimientos de ella por su amigo, después de su cita.

"Querido diario acabo de volver de mi cita con Odd, fue una de las mejores noches de mi vida incluso fue mejor que el día en el que Jeremi me trajo a la tierra, estar con Odd es mil veces más divertido que con ese aburrido de Jeremi, a pesar de que ya vencimos a XANA el sigue siendo igual, pero Odd es diferente, es divertido, ocurrente, me hace sentir tan bien estar a su lado, y sus besos son geniales, sus labios son suaves y me erizan la piel, sin duda anoche fue una de las noches más memorables de mi vida"

Cuando Jeremi termino de leer, sus ojos ya eran un mar de lagrimas, coloco el diario y la fotografía nuevamente en su sitio, tomo su carta se dirigió llorando a su habitación, en ese momento Jeremi pensó morir, pensó en acabar con todo, pensó saltar desde el puente de la fabrica y dejarse llevar por la corriente hasta que su vida se extinguiera; después de todo eso sería lo mejor, el por mucho tiempo había vivido por y para Aelita, se esforzó al máximo para poder lograr liberarla de XANA, de la maldición en la que estaba sumida, incluso hiso lo que ningún otro aria por ella, se trasnocho durante meses, llego incluso a dañar su salud tanto física como mental, por ella logro lo imposible, al materializarla, pero ella solo creía que era aburrido.

Sus pensamientos sobre su muerte se vieron deshechos, aunque él quisiera morir, no podía aun tenía algo que hacer, tenía que hacer lo ultimo por Aelita, si era necesario sacrificarse una vez más por ella, el gustoso lo aria, lo había repasado miles de veces desde que el súper ordenador fue desconectado, tenía planes, estrategias, lugares donde buscar, incluso estaba preparado para encender el súper ordenador, contactar con los que había descubierto eran los amigos de Franz Hopper, tenía todo preparado, solo que esta vez no se lo diría a nadie, después de todo ya no era necesario.

El sacrificio de Franz nunca debió ocurrir, la perdida de la madre de Aelita no debió ocurrir, la virtualisación permanente de Aelita y Franz nunca debió ocurrir, Jeremi sabía que estas eran cosas que atormentaban a la chica que amaba y después de meses de trabajo posterior a la derrota de XANA, Jeremi por fin tenía una forma para lograr sus objetivos, tenía una forma para rescatar a la recién ubicada Anthea, tenía un rastro virtual para recrear a Franz, planeaba decírselo esa noche en la pequeña cita que tenía planeada, donde además le declararía sus sentimientos, donde esperaba que todo fuera perfecto, donde definitivamente esperaba ser correspondido, pero ya no era necesario, todo eso lo había decidido el, era él el que siempre se sacrificaba, el que lo daba todo, sus noches de sueños, incluso sacrifico el cariño que la chica que amaba le llego a tener, todo por sus proyectos, ya no tenía nada que perder, lamentablemente tampoco nada que ganar.

Lentamente se levanto de su cama, miro las cosas que tenía preparadas para la cita, las tomo y las guardo, salió de su cuarto, se dirigió a la ermita; Hace algún tiempo atrás encontró un pasadizo secreto con información sobre los que lo podrían ayudar, información sobre sus enemigos sobre los que tratarían de detenerle, pero sobre todo información sobre los que podrían ayudarlo.

Reviso nuevamente los papeles que no había revisado en mucho tiempo, luego de mucho leer dio con 2 nombres, uno era de una organización que trabajo junto a Franz para detener a Cartago para evitar problemas internacionales que podrían haber derivado en una tercer guerra mundial, la alianza el fénix verde, Junto a ellos encontró el nombre de un tal profesor tyron, antiguo amigo de Franz y participante activo del desarrollo de Cartago.

Después de memorizar y guardar los papeles salió de la ermita, al salir se dio cuenta que era de noche, así que corrió a la academia, pensando que lo estarían buscando, pero al pasar cerca de un árbol lo vio lo peor que pudo haber visto en su vida, bajo un árbol abrazados estaban, Aelita y Odd besándose, de manera apasionada, pegados uno al otro, explorando el cuerpo del otro con las manos, nuevamente unas lagrimas escaparon por su rostro y comenzó a correr en dirección contraria a aquel lugar.

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Durante los siguientes días Aelita y Odd formalizaron su relación, Yumi y Ulrich estaban felices por sus amigos pero no pudieron evitar sentirse mal por Jeremi, ellos sabían lo importante que era la pelirrosa para Jeremi, así que decidieron que no lo dejarían solo, tenían que ayudar a su amigo incluso si eso significaba pasar por sobre sus otros 2 amigos.

Yumi la cual era especialmente allegada a Jeremi, pues al ser los 2 más maduros del grupo siempre conversaban de todo, se podían contar lo que fuera, a sabiendas de eso Ulrich la mando a conversar con Jeremi, Yumi al entrar a la habitación de Jeremi lo vio escribiendo en su ordenador, nada extraño, pensó inocentemente, cuando al acercarse vio que Jeremi escribía en otro idioma y mandaba alguna clase de mensaje a un destinatario desconocido, trato de acercarse más para tratar de leer pero inmediatamente el mensaje fue cerrado y sin voltear a verla Jeremi hablo.

Jeremi: que es lo que deseas Yumi estoy ocupado trabajando – dijo de una manera fría y que denotaba ira.

Yumi: bueno yo solamente quería saber cómo estabas después de todo lo que ha pasado esta última semana ya sabes con lo de aquellos 2 y todo eso – al decir eso se sentó en la cama esperando una respuesta.

Jeremi: estoy bien, no sé por qué no habría de estarlo, en especial por lo de esos 2 que son nuestros amigos y por cierto tienen nombre.

Yumi: bueno si son nuestros amigos pero yo sé bien que Aelita era la chica de tus sueños, tú mismo me lo dijiste – dijo mirando al chico buscando una reacción que jamás llego.

Jeremi: eso es cosa del pasado lo deje atrás hace mucho, en este momento tengo otros proyectos que terminar no tengo tiempo para perseguir chicas, en especial si esa chica tiene un novio que además es uno de mis mejores amigos – dijo nuevamente sin inmutarse ni despegar los ojos de su ordenador el cual no mostraba más que el protector de pantalla.

Yumi: bueno – dijo mientras se levantaba y miraba extrañada al chico – sabes que si necesitas algo yo estaré aquí para ayudarte en lo que quieras cierto – al decir esto se acerco al chico y le dio la vuelta a la silla donde estaba sentado para percatarse que silenciosas lagrimas salían por sus ojos y estos se mostraban muy dolidos.

Jeremi: esto no es nada – dijo poniéndose de pie y limpiándose los ojos mientras comenzaba a caminar a la puerta de su habitación.

Rápidamente los brazos de Yumi lo rodearon por la espalda – descuida Jeremi todo estará bien, se que duele pero no tienes que encerrarte a ti mismo, pronto lo superaras, encontraras a alguien mejor que te comprenda y te quiera como te lo mereces – dijo Yumi sin soltar al chico.

Jeremi suspiro y lentamente abrió la puerta indicándole con un gesto a Yumi que saliera el cual ella entendió rápidamente – tengo trabajo que hacer tengo algunos nuevos proyectos que concretar lo antes posible.

Yumi asintió y beso a Jeremi en la mejilla para después susurrar en el oído de Jeremi – Ulrich y yo estamos para lo que necesites – al decir eso salió del cuarto y cerró la puerta detrás de ella.

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Había pasado un mes desde aquella conversación, Jeremi se encontraba muy tenso y muy cansado, sus amigos, incluso William, lo podían notar, pero cuando le preguntaban en que estaban trabajando, este solamente respondía que era un proyecto personal que debía completar cuando antes, les decía que no se preocuparan por nada, que estaría bien.

En los momentos cuando Jeremi se veía mas mal, Aelita, preocupada, se acercaba a él, le pedía que le dijera en que trabajaba y le suplicaba que la dejara ayudarle, pero este se negaba sonreía y se marchaba dejándola sola.

En ese mes de preocupación Odd no se acercaba a Jeremi, a pesar de su preocupación evidente, por su amigo, pues este siempre había sabido lo que Jeremi sentía por Aelita, cada vez que Aelita se acercaba a Jeremi para tratar de ayudarlo Odd podía notar la mirada de tristeza, en sus ojos así como la mirada de angustia y preocupación en la cara de Aelita lo cual lo molestaba bastante pues su amor por la pelirrosa era sincero y no soportaba saber que él no era el motivo de su preocupación, pues en este último mes Aelita parecía que ni atención le prestaba por estar preocupada por Jeremi, cada vez que hablaban ella solo hablaba de Jeremi.

Fue el colmo de la situación para Odd, cierto día que estaba en una cita con su novia en el parque y mientras el contaba uno de sus chistes esta miraba una fotografía en su celular, en la cual aparecían ella y Jeremi, el muchacho se molesto y furioso le arrebato el celular mientras borraba la foto y comenzaba a gritarle, reclamos sobre como actuaba para con Jeremi, después de que esta siempre se quejaba de la actitud del chico de lentes.

Aelita alzo la mirada furiosa para verlo directamente a los ojos, para encarar al chico mientras le revelaba lo que llevaba tiempo guardando para sí misma, le revelo su amor por Jeremi, como creyó que podría ponerlo celoso saliendo con él, además le hablo sobre como imaginaba que era Jeremi cada vez que se besaban, cada palabra que Odd escuchaba le atravesaba el corazón, situación que no pudo aguantar por mucho tiempo, por lo que tuvo que escapar y a su vez aelita se marchaba en dirección contraria.

Mientras Aelita se dirigía a la casa de Yumi para hablar lo que acababa de ocurrir, había actuado como una idiota y había lastimado a un amigo y al amor de su vida. Odd se iba a la academia necesitaba descargar su furia contra el que consideraba el mayor de sus problemas.

Cuando Odd entro en la academia no tardo en dirigirse al cuarto de Jeremi, al entrar el chico solamente encontró un cuarto vacio sin su computadora ni sus cajas y ni uno solo de sus posters una vez superado el impacto de lo que veía tomo el teléfono y salió corriendo del cuarto mientras llamaba a sus amigos y ex novia para avisarles de lo que acababa de ver.

Por su parte Jeremi veía junto a un grupo de ingenieros, como los últimos cables del súper ordenador eran subidos a un camión para ser transportados, después de que el camión se marchara una limusina paso al lado de los ingenieros, los cuales le hicieron una seña a Jeremi para que subiera, una vez dentro fue recibido por un grupo de personas de trajes y vestidos lujosos, los cuales le sonrieron a Jeremi además le aseguraron que juntos rescatarían a Frank y Anthea.

Con una sonrisa en sus labios y lágrimas en los ojos, el rubio vio como la fabrica se volvía cada vez más pequeña, por su mente pasaron todos los buenos recuerdos con sus amigos y con el amor de su vida, pero mientras la sonrisa se torcía en una mueca de dolor, recordó lo escrito en el diario de la peli rosa, la ocasión en la que los vio besándose, las palabras de Yumi que mas que tranquilizarlo solo lo alteraron mas, cuando la fabrica desapareció completamente Jeremi supo que nunca más los volvería a ver, supo que todo había cambiado, supo que al unirse al grupo el fénix verde, sería considerado un criminal y seria buscado por todos, ya no podría volver a ver a sus amigos.

Alzando la cabeza, decidido, volteo a ver a sus nuevos compañeros de trabajo, los cuales le miraban expectantes, dando con la cabeza un gesto afirmativo, seco sus lágrimas y se recostó en los cómodos asientos de la limusina, convencido de hacer este ultimo sacrificio, por ella, se dejo llevar a su nuevo lugar de trabajo.