La Misión.
Disclaimer: No soy inglesa, ni multimillonaria y mucho menos rubia ¡Adivinaron! No soy J. K. Rowling y el universo de HP no me pertenece, a menos que la Warner me ceda los derechos (soñar es gratis). Lo único que poseo es una loca imaginación, una buena ortografía, una decente redacción y un poco de tiempo.
Advertencia: Sigo el canon hasta el quinto libro. Sin embargo, Voldy está criando gusanos en un horrible lugar.
Summary: Sirius Black aparece luego de diez años, con una misión a cuestas. Draco Malfoy y Hermione Granger son los llamados a resolver el rompecabezas.
Simbología:
-Dialogos-
-"pensamientos"-
Narración
(N/A:…) Nota de la autora
Prólogo.
Era un lugar pequeño, pero acogedor. Muchos libros, un par de cómodos sillones y una agradable iluminación, hacían de aquel espacio, un sitio grato. Contaba con un escritorio, muy ordenado por cierto, del cual destacaba una pequeña placa de metal, que rezaba:
Hermione Granger
Jefa de la Sección Investigación
Departamento de Misterios
En aquel instante, reinaba el silencio, el cual solamente era interrumpido por el rasgar de la pluma sobre el pergamino y el persistente sonido, proveniente de un pequeño reloj, que, al ritmo del segundero, marcaba el paso de un minuto.
Eso sucedía todos los días. Hermione Jean Granger, inefable, auror, héroe nacional y mejor amiga del niño que vivió, llegaba a su trabajo a las nueve de la mañana. Hasta la hora del almuerzo, estaba enfrascada en la documentación que debía ser firmada, y luego remitida a su superior más próximo. Luego, descansaba y si por casualidad le alcanzase el tiempo, comía.
Terminado el break, la ex gryffindor se zambullía en sus investigaciones, las cuales, la mantenían ocupada toda la tarde. Pero ese día iba a ser diferente.
oOo
Se sintió el suave repiqueteo detrás de su puerta. Abandonó su cómoda butaca para averiguar que o quien tocaba a estas horas. No era nada más y nada menos que Pig, la ya no tan pequeña lechuza de Ron, la cual, felizmente le traía un mensaje. Le dió un bocadillo al ave, éste gorjeó contento y regresó a su lugar de origen.
La castaña, desenrolló el pergamino y leyó:
Mione:
Hoy no estamos de misión. ¿Qué tal si nos juntamos al almorzar? Tenemos que ponernos al día. Estaremos en el casino del ministerio. No faltes.
Te quieren
Harry y Ron.
Enternecida, guardó el mensaje en su túnica y decidió que una pequeña charla con sus mejores amigos no le haría mal, es más, disfrutaba un montón con su compañía, y los extrañaba cuando tenían que realizar misiones largas.
Habían pasado ya 7 años desde la muerte de Voldemort, y en consecuencia, el triunfo del niño que vivió. Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger, se habían transformado en héroes nacionales y con ello, las figuras más populares del mundo mágico.
Harry Potter, al igual que Ron Weasley, estudiaron en la academia de aurores y ahora son parte del Departamento de Aurores. Mientras que el ojiverde se desempeña como el subdirector operativo del departamento, el pelirrojo es el jefe de la sección estrategia, dependiente de la subdirección operativa.
-"De algo que le haya servido jugar tanto ajedrez."- Ante este pensamiento, Hermione rió.
La única mujer del trío de oro, estudió en la academia de aurores, al igual que sus amigos. Sin embargo, decidió trabajar en el departamento de misterios y convertirse en inefable, resolver puzzles y rompecabezas era lo que más le gustaba hacer. Usar su mente y su intelecto, no la aburrirían jamás. Y estaba feliz. Pero como todos, tenía su pequeña piedra en el zapato. Molestaba. Y mucho.
oOo
Viendo que ya se hacía tarde, dejó su oficina y caminó hacia el ascensor. Marcó su destino. Espero paciente, hasta que una voz pronunció:
-Primer piso. Hall, casino y Red Flú-
Tomó un pasillo, y una elegante puerta de roble le indicó que se encontraba en el lugar correcto. Al entrar, fue divisada por sus dos amigos.
-¡Hermione!- llamaron los aurores a coro. La castaña sonrió. Nunca dejarían de ser tan infantiles.
-Harry, Ron ¿Qué tal están?- dijo la inefable a modo de saludo.
-Estamos muy bien- respondió el ojiazul –un poco cansados, pero satisfechos. En las últimas misiones hemos obtenido buenos resultados. Atrapamos a Yaxley. Era muy esquivo el muy cretino. Pronto será juzgado por el tribunal del Wizengamot- terminó con una sonrisa.
-Felicitaciones a los dos- congratuló la mujer -¿Y tú Harry?- cuestionó.
-Estoy pensando en pedirle matrimonio a Ginny. Creo que ya es hora de formalizar. Nada me detiene ahora. Todo está en paz- soltó –he conversado con Ron, y está de acuerdo- hizo una pausa para respirar -¿Estarás conmigo en éste paso tan importante Mione?-
-¡Claro Harry!- exclamó –Tú sabes que nunca te dejaré solo. Eres mi mejor amigo y me alegro que seas feliz. Si tu lo eres, yo también lo soy- dijo muy emocionada la aludida -¡OH! Se me olvidaba. ¿Cómo está Lavender?-
-Bien- indicó Weasley –la verdad no tan bien. Ella se siente sola, según ella yo paso de misión en misión, y no me preocupo de lo nuestro- explicó algo triste –pero es mi trabajo y me gusta, además necesito el dinero para mantenernos- claudicó resignado.
-¿Y tú, mione?- cuestionaron los chicos –supe que Malfoy es el nuevo jefe del departamento de misterios ¿Cómo lo llevas?- interrogó el ojiverde serio.
-Bueno…- la castaña estaba meditando el modo de ocultar la molestia que le causaba tal asunto. Era su pequeña piedra en el zapato. Ser la subordinada del hurón botador es lo peor que le pudo haber pasado en la vida -No tan mal, después de todo Malfoy es muy inteligente y se merece el puesto- contestó mordiéndose la lengua -miren chicos, nosotros somos adultos y debemos comportarnos como tal. Se supone que no debemos pelear como perros y gatos- agregó la muchacha.
-Si tu lo dices…- concluyó el pelirrojo no muy seguro –de cualquier forma, si te dice o hace algo, Harry y yo nos desharemos de él- prometió, al tiempo que realizaba un gesto violento -quizás le dejemos en los bosques de Albania– fantaseó como si fuera su sueño dorado.
De ese modo, siguieron conversando, contando lo que habían hecho la última semana, las personas que habían visto y los proyectos que tenían para el futuro.
-Bueno, creo que es hora- acotó la inefable –debo volver al trabajo- indicó.
-Mira mione- dijo Ron –un patronus. Creo que es para ti- Hermione se sorprendió. Nunca la habían llamado con tanta urgencia.
-Es de Theo- contestó, observando al inconfundible oso que había invocado su colega –debe ser muy urgente- agregó, mientras abrazaba a sus amigos y les prometía verse pronto.
oOo
Theodore Nott es uno de los compañeros de trabajo de Hermione. Era inefable, pero no había pasado por la academia de aurores. Pertenecía a la sección de investigación del departamento de misterios y es un gran funcionario. Es muy tranquilo, inteligente y a primera vista muy introvertido, pero cuando lo conoces a fondo, puede llegar a ser muy divertido. Da buenos consejos y se puede confiar en él. Pero lo de hoy, es extraño. Cuando Theodore Nott está preocupado por algo, es que es algo grave.
oOo
-Noveno piso. Departamento de misterios- indicó una voz, sacando a la castaña de su ensueño.
-Hermione- llamó un muchacho. Era alto, su piel es tan blanca como la leche, pero no rayaba en lo pálido. Su cabello es corto y castaño, sus orbes eran de un precioso color verde, pero un poco menos vivaces que los de Harry.
-"Reconozco haberme sentido atraída por él. Pero ahora, el está casado con Luna y yo no me siento mal. Al contrario, estoy muy feliz por ello."- Meditó.
oOo
-Theo- se acercó a él preocupada -¿Qué sucede?- cuestionó.
-Es mejor que lo veas tu misma- dijo él –vamos- ordenó.
El ex Slytherin abrió una puerta que decía: prohibida la entrada, y Hermione la identificó como la sala de la muerte. Cruzaron un par de pasillos y llegaron al Salón del Velo. Recorrió el lugar con la mirada, hasta que esta chocó con un cuerpo tirado en el suelo.
-¿Cómo?...- trató de decir la mujer.
-Hansen en sus rondas lo encontró- acotó Nott –te estaba buscando a ti, pero como no te encontró, me avisó-
La inefable se acercó al cuerpo. Era un hombre de quizás unos treinta y cinco años. Es muy probable que estuviera inconsciente. Se agachó junto a él y le dio la vuelta para poder identificarlo.
Nadie pudo haberla preparado para lo que vería en ese momento. Frente a ella estaba Sirius Black. De carne y hueso. Tal como ella recordaba hace diez años. Se puso pálida. El estaba muerto, todos habían visto su caída por el Velo. Se suponía que estaba desaparecido.
El castaño se acercó preocupado. Nunca había visto a Hermione tan sorprendida. Ni el nombramiento de Draco como jefe del departamento la había alterado tanto.
-Hermione- tanteó -¿Tú lo conoces?- cuestionó.
-Si Theo- respondió aún shockeada –no es nada más y nada menos que Sirius Black- agregó.
-¿Sirius Black?- soltó el hombre.
-Creo que debemos llamar a Malfoy- decidió la mujer y pronunció:
-¡Experto Patronum!- una nutria plateada cruzó el salón, para luego desaparecer.
Continuará…
Nota de la autora: ¡Hola! Esta es mi primera historia en este fandom. Adelanto que será un triángulo amoroso =P, pero no tengo claro aún con quien voy a dejar a Hermione. Es que Draco y Sirius son tan lindos *¬* que me da pena dejar a uno solito =(
Cualquier critica será aceptada, siempre y cuando sea constructiva.
Saludos.-
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Muchas Gracias.-
