Etto... este fic lo hizo una amiga pero no le gustó, pero a mi me pareció lindo así que le dije que me lo regalara, y me dijo que si, así que decidí publicarlo, espero que les guste tanto como me gustó a mi...
Como detalle, el poema del final... es un original de mi amiga, a ella sola se le ocurrió, a mi me pareció lindo pero algo triste... a ver que opinan ustedes
Y el piano emitía la tristeza y soledad que sus dedos impartían en cada tecla que tocaban, una melodía tan melancólica que oprimía el pecho de quien la escuchaba.
-Moyashi- salió apenas un susurro de sus labios, apretados contra sus dientes al punto de lastimarse- detente…- pidió con la voz temblorosa, mientras el pianista seguía interpretando aquella obra llena de dolor, ahora acompañado de una voz suave, varonil, gentil y levemente temblorosa debido a las lágrimas que inútilmente trataba de retener.
Y entonces el chico calló dormido
La llama dentro de las cenizas respirables. Uno, después dos
El bulto flotante, el querido perfil
Miles de sueños, sueños que fluyen dentro de la tierra
En la noche cuando los ojos plateados se balancearon, el brillante tú que había nacido
Millones de años
No importa cuantos millones de años, regresan los rezos a la tierra.
Yo continúo rezando
Amor para el final
Un beso para las manos unidas.
Y la tonada cesó dejando solo silencio y dolor en el aire, el cual fue roto por leves sollozos, que anunciaban el inicio de su llanto.
-No llores moyashi…
-Vete entonces, si mi llanto te molesta, tan solo vete y déjame solo.
Si, dejarlo solo parecía la mejor opción, irse lejos, abandonarlo ahí con su propio dolor como única compañía, huir… avanzar… sin mirara atrás, que fácil, que rápido, pero no, el no lo hizo, tan solo se acercó a el y posó su mano sobre su hombro ¿en señal de aprecio? ¿De compasión? Quizás, no, más bien era de entendimiento, si, eso era, porque el podía entender perfectamente el sentimiento que el albino frente a el sentía.
-No me des órdenes… moyashi.
-No era una orden… bakanda… era una suplica- contestó con voz quebrada por el llanto que comenzaba a intensificarse.
-Basta… - lo abrazó pegándolo completamente a su cuerpo- nada va a cambiar solo con llorar…- susurró en su oído- es imposible cambiar el pasado… pero por lo menos puedes tratar de arreglar el futuro.
-No sabía que pudieras hablar tanto- una tímida sonrisa adornó sus labios mientras las lagrimas de negaban a cesar.
-Cállate, y mejor vamos con los demás, aún tenemos que salir de aquí- le dio la espalada comenzando a alejarse.
-Si, vamos…
-Por cierto… si le dices a alguien lo que hice… te mataré.
-Me lo imaginaba, y no te preocupes, no se lo dirá a nadie, además… ¿Quién me creería?- y con una sonrisa se fue dejando solo al samurai, quien en su soledad, esbozó una imperceptible sonrisa.
-Baka… Allen.
Quisiera escapar de esta cruel realidad,
Dormirme de una vez y ya jamás despertar.
Quisiera huir de las mentiras, alejarme de la gente.
Me siento prisionero de mi existencia
Rehén de mi conciencia,
Soy como un ave incapaz de volar,
Como un niño incapaz de soñar.
Existo porque respiro,
Vivo porque me muevo,
Mis ojos miran sin mirar,
Mi corazón palpita por palpitar,
Siento que me hundo en un mar de desesperación,
Estoy encadenado a una existencia que no pedí.
¡ME SIENTO PRESO DE UNA INSONDABLE OSCURIDAD!
Deseo dormir… solo eso anhela mi atormentado corazón,
Dejar de pensar, hundirme en el mar de la inconciencia,
Quisiera gritar mi frustración, deshacerme de mi dolor,
Y sin embargo aquí estoy, luchando para conseguir…
… Un lugar donde en paz pueda vivir.
