Disclaimer: Naruto no me pertenece, es obra de Masashi Kishimoto. Pero si asi fuera, definitivamente subastaría a Sasuke por unos cuantos millones, wuajajaja además de que, pues habría mucho romance en la historia.


Long Kiss Goodbye

Capitulo 1

Prefacio

Sakura me dijo una vez que solo recordamos lo que nunca sucedió. Pasaría una eternidad antes de que comprendiese aquellas palabras. Pero ahora ya es demasiado tarde para eso.

Pero más vale que empiece por el principio, que en este caso es el final.

En febrero de 1950 desaparecí del mundo durante una semana. Por espacio de 7 días y siete noches, nadie supo de mi paradero. Amigos, compañeros, maestros y hasta la policía se lanzaron a la búsqueda de aquel fugitivo al que algunos creían muerto o perdido por las calles de mala reputación en un rapto de amnesia.

Una semana más tarde, un policía paisano creyó reconocer a aquel muchacho; la descripción encajaba. El sospechoso estaba arrodillado frente a una tumba, acariciando las letras en esta plasmadas, mientras sollozaba en silencio.

El agente se me aproximo con aire de novela negra. Me pregunto si mi nombre era Sasuke Uchiha y si era yo el muchacho desaparecido sin dejar rastro del internado donde estudiaba. Asentí sin despegar los labios.

Me pare del lugar donde me hallaba y me senté junto a él en una banca cercana.

El policía encendió un cigarrillo con parsimonia. Lo dejo quemar sin llevárselo a los labios. Me dijo que había un montón de gente esperando hacerme muchas preguntas para las cuales me convenía tener buenas respuestas. Asentí de nuevo. Me miro a los ojos, estudiándome.

—A veces, Contar la verdad no es buena idea Sasuke—dijo.

Me tendió unas monedas y me pido que llamase a mi tutor del internado. Así lo hice. El policía aguardo a que hubiese hecho la llamada. Luego me dio dinero para un taxi y me deseo suerte. Le pregunte como sabía que no iba a volver a desaparecer. Me observo largamente.

—Solo desaparece la gente que tiene algún sitio a donde ir—contesto sin más.

Me acompaño hasta la calle y allí se despidió, sin preguntarme donde había estado. Desapareciendo luego de unos minutos, perdiéndose en el horizonte de la carretera.

Durante cuatro semanas, maestros y psicólogos escolares me martillearon para que revelase mi secreto. Mentí y ofrecí a cada cual lo que quería oír o lo que podía aceptar.

Nunca le explique a nadie la verdad de lo que había sucedido.

No sabia entonces que el tiempo tarde o temprano nos devuelve los recuerdos que enterramos en el. Quince años más tarde, la memoria de aquel día ha vuelto a mí, he visto a aquel muchacho vagando entre las calles de la ciudad de Konoha y el nombre de Sakura se ha encendido como una herida fresca.

Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma.

Este es el mío.


¿Reviews? Anden no sean crueles ¿Si?