Aclaraciones:
1. Aquí trataré a Pegaso (Seiya) como un Dios aunque será ancestral, es decir, que pertenece a una Generación Primigenia, además hay que tener en cuenta que antes de que Pegaso conociese a Atenea había tenido otra pareja, este era una mujer mortal con la que había concebido a los Centauros aunque después el destino provocó que esta se casase con Teseo, antiguo Rey de Atenas...
2. Emi visión del Manga/Anime de Saint Seiya, Hades llevaba milenios poseído por Kairos, hermano menor de Chronos, Dios del Espacio-Tiempo, y tras esta última Guerra Santa, Hades recuperó la libertad y el control total sobre su cuerpo.
Capítulo I: Confesión.
Había pasado unos meses desde el fin de la Batalla contra el cuerpo de Hades, que estaba poseído por Kairos, quien quería acabar con todo destruyendo el Olimpo para después destruir a su hermano Chronos, pero los Caballeros y Atenea acabaron con sus planes y en medio de esto el verdadero poder de Seiya había despertado finalmente y gracia a ello el cuerpo de Hades pudo ser purificado y el dueño del mismo pudo volver al mismo; la Paz reinaba en la Tierra, en el Santuario Seiya, Saori, Kiki, Shaina, Marin, su gemela Sarah y su hermano menor Ícaro; además de Shun, June, Ikki, Hyoga y Shiryu… Unas semanas después, tras haberse recuperado por completo, Shun y June se marcharon a la Isla Andrómeda, Shiryu volvió a China para estar con Shunrey, no antes de que Seiya le enviase una mensaje vedado a este para que la cuidase bien, Ikki se dirigió a la Isla Reina de la Muerte, Hyoga marchó con destino a Bluegard en busca de Natascha, quien le había robado el corazón unos años antes; en cambio el resto habían decidido permanecer en el Santuario.
Nos encontramos en el Templo Principal del Santuario allí vemos a una pareja, la cual charlaba amenamente, se trataba de Seiya y Saori.
- ¿Qué sucederá ahora? – pregunta Seiya.
- No lo sé. Pero sí sé que a partir de ahora seremos libres para amar… - decía Saori, quien al darse cuenta de lo que había dicho calló sonrojándose intensamente, dado que se había dado cuenta de lo que dijera mientras que Seiya (Pegaso) simplemente sonreía, con esa sonrisa pícara que lo caracterizaba y que tanto le gustaba a Atenea.
- Entonces… - dijo él mientras acercaba su boca a la de ella.
- Entonc… - comenzó ella pero fue interrumpida por los labios de su acompañante los cuales le habían tapado la boca cerrando así el beso… El primero para ambos, el primero en Eras.
Mientras en el Santuario ocurría esto en el Olimpo, aun permanecían ajenos a los hechos que acontecían en el Santuario, aunque estaban deliberando sobre qué hacer y cómo actuar.
- Es hora de que Atenea se case… - comentó Hera.
- Sí así ha de ser, será con quien yo deseé y no con quien ella quiera. – dijo autoritario Zeus.
- En tu lugar no haría eso Zeus… - comentó la voz de un recién llegado.
- ¡HADES! – exclamaron todos los asistentes al cónclave sorprendidos.
- Sí…
- Pero no se supone que habías sido destruido… - preguntó Demeter.
- No… Quien fue destruido era Kairos y no yo. – aclaró él.
- Por qué le dijiste antes eso a Zeus… - preguntó Hestia.
- Porque no os recomiendo seguir provocando a Pegaso… - concluyó Hades, con un halo de misterio, antes de marcharse.
- ¿Qué habrá querido decir con eso? – preguntó Poseidón mirando a su hermano menor.
- No lo sé… Pero no pienso hacerle caso a eso, pues no creo que Pegaso, un simple mortal, pueda ser peligroso. – concluyó Zeus.
Meses después todo era claro la relación entre Seiya y Saori había avanzado mientras eran observados por Ares, sus Guerreros y Hades que acababa de llegar con Perséfone. Charlaban y comentaban como avanzaba la relación entre Atenea y Pegaso, pero entonces Fobos, quien no entendía una circunstancia, preguntó…
- ¿Por qué no la ha tomado aún? – entonces explicó Hades.
- Que poco parece que lo conoces… Ya deberías saber que Pegaso nunca forzará a una mujer a tener relaciones sexuales, más si tenemos en cuenta que puede sentir la indecisión y el miedo de su acompañante… Así que hasta que Atenea se sienta segura de hacerlo, este esperará.
- Ya veo… - entendió Fobos lo que le explicó Hades.
Ahora nos encontramos de vuelta en el Santuario y todo transcurría con absoluta normalidad, aunque algunos seguían velando a sus seres amados mientras que Atenea y Pegaso seguían avanzando en su relación, en el lugar aún se esperaba que pudiesen volver todos los que habían muerto, esperaban que Pegaso los trajera de vuelta, aunque primero creían que era necesario que este fuese un poco más estable emocionalmente, debido a que muchos de los que quedaban ya conocían gran parte de la historia y el sufrimiento con el que cargaba desde milenios atrás, desde los desafortunados hechos de Perseo, Andrómeda y la hija de ambos, Alcmena, quien había sido asesinada por su propio abuelo, Zeus.
Unas semanas después de la conversación de Hades y Ares, nos encontramos a Pegaso y Atenea cenando en el Templo Central y charlando amenamente sobre el Establecimiento de los Nuevos Entrenamientos de todos y de cómo hacer para traer a los a los Caballeros de Oro y gran parte de los de Plata de vuelta.
- No sé Seiya, hay algo que no entiendo… - comentó Saori.
- ¿Qué?
- Pues me parece extraño que mi padre o mis hermanos no hayan hecho nada aún, y me preocupa que estén planeando algo en nuestra contra.
- Ya veo… Aunque conociéndolos lo que traman no será bueno, sin embargo, eso no debería distraernos de nuestros deberes y de nuestra relación ¿no crees? – le dijo Seiya, con un gesto seductor en su voz y en su mirada que provocó un fuerte sonrojo en la Diosa y esto provocó una carcajada de Seiya. Entonces Atenea se levantó y tomando la mano de Seiya obligándolo a levantarse y seguirla a la habitación, la cual comparten desde hace tiempo, fue entonces cuando Atenea comenzó a desnudarse delante del joven, como había hecho desde meses atrás, sin embargo esta vez había algo distinto dado que ahora deseaba, y estaba completamente segura, pasar al siguiente nivel en la relación y Seiya lo notó, por lo cual decidió desnudarse también después se acostaron juntos sobre la cama y comenzaron con los previos al coito y cuando este percibió que la joven Diosa estaba ya preparada, aun así notó que esta estaba algo nerviosa por lo que preguntó.
- ¿Estás seguras de esto, Saori? – y esta le contestó con un gesto afirmativo de su cabeza. Fue entonces cuando comenzó con la penetración en el cuerpo de su amante, en un principio con suma suavidad permitiéndole a la Diosa adecuarse a la invasión de su cuerpo, esta al principio sintió dolor que la obligaba a gemir haciéndole saber a su amante del malestar que sentía, así que Seiya se detuvo dándole tiempo a la chica para que el dolor desapareciese… Pasado un tiempo esta, con un pequeño movimiento de cintura le hizo saber a Seiya que podía seguir y él comenzó a moverse con suavidad hasta que sintió como una fina tela le impedía seguir, así que después de unos cuantos intentos esta cedió, rompiéndose y provocándole un pequeño gemido de dolor a la joven, mas esta vez para que se distrajera un poco de lo que sentía fue besada con amor y ternura por su pareja, cuando percibió que el dolor que ella sentía comenzó a moverse de nuevo y cada vez lo hacía con más rapidez y ella se le unía hasta que ambos llegaron al orgasmo, fue entonces cuando Saori notó que un gran Poder había despertado en su interior mientras que Seiya percibió como si en su interior se rompiese un Sello que le fuese impuesto, pero ¿qué significará todo esto?; entonces el joven cayó sobre la cama boca arriba y sobre el pecho de esta nos encontramos la cabeza de la joven Diosa que Seiya acariciaba y la miraba con una ternura desmedida a su amada Diosa poco después ambos se quedaron dormidos, ambos con una gran sonrisa en la cara.
Zeus, quien desde el Olimpo, había presenciado todo y lo carcomían los celos y los sarcásticos comentarios de Hera solo contribuyeron más a su paranoia… No iba a permitir que aquello continuara y quería castigar a su hija y al hombre que la tomó, haciendo caso omiso a los consejos que meses antes les había hecho.
Continuará…
