Como ustedes sabrán hace unas meses fue el final de YGO! en Nick (cosa que no pude ver), por lo que la mayoría lloramos ríos de lágrimas al ver cómo Yami cruzaba la puerta que lo llevaba al mundo de los muertos (incluyendo una servidora que hubiera hecho lo mismo de haberlo visto). Pero en esta ocasión escribiré un fanfic protagonizado por dos personajes que creé hace tiempo: Rosa Natalia Rojinegro 1 y 2 (qué nombres más originales), que nos harán justicia al reescribir el final de este manga.
Sin más ni más los dejo con el fic.
Hasta la próxima.
El final feliz de YGO!
Después de un día ajetreado en la escuela y terminado todo el bonche de tarea (mentira, lo sé de antemano), Rosa Natalia Rojinegro 1 se disponía tranquilamente a ver televisión.
R.N.R.1.: — Son las 9:30 p.m.¿qué veré¡Ya sé! Veré YGO! a ver qué pedo pasó en el duelo de Yami y Yugi.
Pero desafortunadamente vio una cosa horrible que la dejó traumada por el resto de la noche...
R.N.R.1.: — ¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOO¡¡¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿POR QUÉÉÉÉÉÉÉÉ¡¡¡¡¡¡¡¡ESTO ES INJUSTO!!!!!!!!! TT
Ya saben a lo que me refiero, había visto el trágico final de la serie...
Al día siguiente en la casa de Rosa Natalia Rojinegro 2...
R.N.R.2.: — Este es un excelente idea para nutrir mi mente de nuevos conocimientos, hoy leeré a Vasconcelos...
(Suena el teléfono)
R.N.R.2.: (Contesta) — Bueno.
R.N.R.1.: — ¿Eres tú?
R.N.R.2.: — ¡Quihubo! Dime cómo estás.
R.N.R.1.: — Triste.
R.N.R.2.: — Por el final de YGO!
R.N.R.1.: — Ship... TT
R.N.R.2.: — Pero no es para tanto, mira a veces el autor decido lo mejor para sus personajes y mira viéndolo bien del otro lado...
R.N.R.1.: — ;; ¡¡¡¡¡¡YAMI NO MERECIA ESE FINAL!!!!!!!!!!... Excepto Guaripolo, claro está, pero de ahí en más... ¡¡¡¡¡¡NO ES JUSTO!!!!!!! BUUUUAAAAAAA... TT
R.N.R.2.: — Está bien¿te parece si reescribimos el final?
R.N.R.1: — ¿Reescribir el final?
R.N.R.2.: — Claro, es una excelente terapia que los psicólogos recomiendan. ¿De dónde crees que surgió el fanficiton?
R.N.R.1.: — Oki, estaré en tu casa en menos de los que canta un gallo.
5 minutos más tarde...
R.N.R.1.: — ¡Hola! Aquí estoy.
R.N.R.2.: — Ven que aquí ya tengo la máquina de escribir.
R.N.R.1.: — Entonces reescribamos el final, digo: (Voz digna de un vocal de death metal) ¡¡¡¡¡¡ES HORA DE REESCRIBIR EL FINAL!!!!!!
R.N.R.2.: — ¿Es necesario que digas esa frasecita para hacer las cosas?
R.N.R.1.: — No necesariamente, pero me gusta. nn
