Sumisión.

Estaba sentada en medio de la oscuridad, abrazaba sus piernas mientras hundía su cabeza entre sus rodillas. Levanto la mirada apoyándose en sus piernas, estaba decidida a salir de ese lugar. Pero en el momento en que se levantó del suelo, un grito de autoridad el obligo a caer de nuevo, las lágrimas cayeron de sus ojos. Gimoteaba entre sollozos en el suelo de ese lugar oscuro.

Se sentó estirando sus piernas y mirando sus rodillas, un pequeño moretón rosado las decoraba. No dolía, por alguna razón cuando estaba en ese lugar todo parecía no existir, el dolor, el tiempo o la temperatura no existía o no tenían lugar allí.

Se quedó en silencio intentando regular su respiración, estaba asustada, pero temía volver a pararse, ya que esa voz la asustaba demasiado. No era muy diferente a la de ella, solo más autoritaria, más demandante, más… fuerte.

Lo único que podía sentir en el vacío era debilidad y temor, un miedo que le helaba la sangre. Escuchaba disparos y risas, gritos y suplicas. Los años de experiencia le enseñaron que las dos últimas opciones, no eran de esa mujer, en cambio, eran de las personas a su alrededor; y probablemente seres queridos que ahora no puede recordar.

No sabía cómo era esa mujer, la que estaba afuera cuando ella estaba dentro. Simplemente tenía una vaga idea creada a base de teorías y rumores. ¿Rubia? ¿Pelirroja?, ¿alta o baja? ¿Diferente o igual?

Su mente siempre intenta distraerse con ese pensamiento, con la ropa que esa mujer usaría y como actuaria. "No sería muy educada o bonita" pensaba lunch casi todas las veces que estaba allí metida sin escapatoria esperando a que estornudara y ser libre de nuevo, "¿O sería muy bonita y por eso usaría un arma? ¿Para defenderse de los hombre…?"

Río tímida ante la idea, pero se cayó cuando la voz grito con tal violencia que partes de mármol cayeron desde el cielo. La muchacha de pelo azul hizo una cruz sobre su cabeza evitando que algo le cayera encima, pero sus brazos fueron golpeados.

Ahogo un grito de dolor, sabía que haciendo enfadar a ese monstruo era peligroso para ella. Pequeños cortes a lo largo del reverso del brazo sangraban, realmente, ardían y quemaban.

Pero aun así, bajo la cabeza y escucho murmurar a su otro yo, no entendía que decía, pero aun así se mantenía inmóvil intentando hacerse más pequeña cada vez. Sintió como la envolvió una corriente fría, luego cálida. Abrió los ojos para ver de dónde provenía, era un silencio reconfortarle acompañado de unos rayos del sol.

Cuando levanto la cabeza pudo ver al cielo y escuchar el sonido de los pájaros, estaba en el suelo al lado de Goku y el maestro Roshí. Ellos estaban algo asustados, pero contentos a juzgar por la sonrisa en sus rostros.

Miro sus brazos, y vio las heridas. Tal vez, no compartía una mente, pero si el mismo cuerpo. Opto por hacerlo que creía mejor, bajar la cabeza y guardar silencio esperando que ellos hablaran.

O esperar no volver a estornudar jamás.


Reto dedicado a:

InuKidGakupo por elegir como personaje a Lunch.

Carxx que me reto con la palabra "Sumisión".