Roomies

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Jabón

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Juugo miró la barra de jabón unos momentos, estaba lleno de pelos. A lado de él se encontraba Karin, envuelta en su toalla y con el cabello escurriendo, mirándole expectante, casi golpeaba el piso con su pie.

—Yo no fui, Karin…

Inhaló y exhaló. —Entonces fue el esperpento.

Apretó los labios y se encogió de hombros, nunca había estado a favor de la violencia, mucho menos cuando se trataba de la que había entre Suigetsu y Karin. La pelirroja negó un poco y suspiró, antes de abrir la puerta del baño y pegar un tremendo grito, que seguramente la vecina se quejaría luego. Suigetsu no tardó en aparecer en la estancia.

—¡Ew! ¡Estás desnuda! —se cubrió los ojos dramáticamente.

Juugo separó los labios para hablar, pero el sonido de los dientes de Karin rosando unos contra otros le hizo callar.

—¡¿Por qué mierda usaste mi jabón?!

Suigetsu se encogió de hombros. —Es un baño común, creí que todo lo que está aquí dentro también lo es.

Juugo exhaló pesadamente y dejó caer los hombros, mientras miraba el techo. —Suigetsu, llegamos al acuerdo que solamente el champú y el papel de baño serían comunitarios.

El muchacho los miró, sonriente, un colmillo asomándose. —Lo olvidé…

Una de las cejas de Karin se levantón lentamente y los dientes se apretaron al igual que los puños.

Juugo sabía que las cosas podrían ponerse feas y aquella mañana no estaba de humor, estaba física y psicológicamente exhausto de esos dos; respiró profundo y dejó salir lentamente el aliento.

—¿Qué puede tener de especial ese jabón? —preguntó, con inocencia fingida.

Sonrió divertido, era fácil sacarlos de sus casillas, se llevó las manos a la nuca y los miró como si no fuera la gran cosa.

Karin apretó los dientes, lista para agredirlo, pero Juugo se le adelantó.

—Suigetsu, no te lo había querido decir, por respeto a Karin… pero ese jabón se usa para curar las hemorroides.

La pelirroja miró al muchacho unos momentos, con los ojos abiertos de par en par, Juugo la miró y se encogió de hombros, haciendo un gesto que parecía querer pedirle disculpas pero estar muy avergonzado para hacerlo propiamente. Suigetsu apretó un poco el rostro, no comprendía.

—¿Cómo?

Karin comprendió lo que estaba pasando y miró a Suigetsu con cara monótona. —Me lavo el culo con eso.

—¡¿Qué?!

La muchacha suspiró y se encogió de hombros. —Solo lo uso en el culo, pero como lo has usado tú, puedes tenerlo.

Suigetsu se llevó las manos al rostro y tiró de la piel, mientras salía de ahí asqueado, sin poder decir palabra alguna luego de haber dejado salir un extraño grito arrastrado. Karin y Juugo chocaron palmas.


Hello :)

Me vengo a presentar con este pequeño escrito, que será el inicio de una serie de drabbles, one-shots y lo que sean, de estos tres, siendo compañeros de piso :3 No sé cómo vayan a ir las actualizaciones, pero de que iré agregándole pequeños momentos, lo iré haciendo. Espero les guste.

Martes, 16 de Febrero de 2016