Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. La historia tampoco me pertenece, esta pertenece a thecellarfloor y esta historia fue beteada por AliciaBlackM.
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Prólogo
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Ella pensó que vislumbró a alguien familiar, parado perezosamente entre el mar de gente en la pista de baile.
Un destello de cabello rubio se movió de un lado a otro. Justo a su derecha.
—¿Señorita Granger?
Sus ojos se volvieron hacia el hombre vestido con túnicas verdes frente a ella, el Señor Vasil Krum, tío de Viktor. Era alto y delgado, tenía un vaso de vino en la mano derecha, hacia girar el líquido rojo con indiferencia. Estaba segura de que volvió a caer en un estado de paranoia, al ver cosas que no debían estar allí.
Como si sus ojos le jugaran trucos.
Sucedía con más frecuencia estos días.
Ella negó en tono de disculpa, luego asintió con la cabeza para que el Señor Vasil continuara.
—¡Vos! Como estaba diciendo —se aclaró la garganta—. Nuestra familia es bastante prominente en Bulgaria. Hablo en nombre de todo el clan Krum, para recordarte que votch tus acciones de ahora en adelante-
Allí estaba otra vez, el tipo con cabello rubio, pero ella no estaba tan segura. Se frotó los ojos con el dorso de la mano.
—Ve no puedo tenerte contaminando la impecable reputación de nuestra familia con tu relación de búsqueda de atención vith Harry Potter…
—¿Le ruego me disculpe? —Lo miró con incredulidad, sorprendida por la repentina declaración insultante. Qué grosero era ese hombre—. Harry Potter es mi mejor amigo. ¿Qué quieres decir con una relación de búsqueda de atención? —Exigió.
—Tú sabes vot quiero decir.
—No, me temo que no. ¿Por qué no me iluminas? —dijo ella fríamente.
Él la miró condescendientemente. —Puede que Viktor te haya aceptado, pero eso no significa que yo lo haga. Así que, por favor, actúa en consecuencia y abstente de todo este —agitó su mano para enfatizar su punto— asunto desagradable con gente famosa.
Ella apretó los puños con ira.
—Sí, bueno, gracias por el recordatorio, Señor Vasil —dijo con los dientes apretados. No ocultó su sarcasmo, el hombre la miró antes de desaparecer entre la multitud. Ella realmente quería maldecirlo, pero sabía que eso solo causaría una escena, así que se contuvo.
Inhaló profundamente, contó hasta diez y tomó otra copa de vino de una bandeja que flotaba alrededor de los salones bellamente decorados.
El vino se sentía amargo contra sus labios. Sintió que le bajaba directo al estómago. Esta fiesta de compromiso le causaba dolor de cabeza. No era para nada como lo que ella había esperado. Ver a todas esas personas vestidas elegantemente y llenas de confianza para jactarse de su dinero y su estatus, era muy molesto para ella.
Si lo hubiera hecho a su manera, la fiesta no hubiese sido así, pero los Krum habían insistido. Y habían insistido en que también se celebrara en Bulgaria, dejando que Hermione celebrara su propia fiesta de compromiso con personas que apenas conocía.
Qué bueno que Harry había prometido ir.
¿Una relación de búsqueda de atención con Harry Potter? «¿De verdad?» Ella soltó un bufido.
Ella captó la mirada de Viktor mientras hablaba con un grupo de personas, sin duda fanáticos de Quidditch. Él le sonrió y le dijo «te amo» antes de continuar su charla ociosa con la multitud.
Sabía que estaba incómodo con toda esta atención, pero la forma en que se manejaba y fingía que estaba interesado mientras hablaba poco o nada en absoluto, era bastante notable. Él era un profesional en esto. Ella, por otro lado, era todo lo contrario. Había intentado mezclarse hace un tiempo, pero decidió renunciar por completo cuando todas las conversaciones condujeron a temas basura de la alta sociedad.
Tendría que aguantar esto todos los días cuando se casaran.
Suspiró y miró a Viktor una vez más.
Uno de estos días ella iba a tener que volver a decirlo. Estaban comprometidos, por amor a Merlín. Ella no debería posponer el decir algo tan trivial como «Yo también te amo».
Evitando que más mujeres que trataban de escalar socialmente se dirigieran hacia ella, Hermione salió al gran balcón para tomar un poco de aire fresco. Una vez que estuvo segura al aire libre, se apoyó en la barandilla y miró las estrellas. El aire estaba frío, pero se sentía bien contra su piel.
—¿Te encuentras bien, Hermione? —pregunto una voz.
—Sí, solo un poco cansada.
Al menos Harry estaba aquí ahora.
—Llegas tarde —dijo en tono acusador.
Él sonrió tímidamente.
—¿Por qué estás aquí? Deberías estar adentro, socializando.
Él se apoyó contra la barandilla a su lado.
Ella resopló fuertemente.
—Creen que soy una prostituta que busca atención.
Harry se rió entre dientes.
—Esto sucedió una vez antes, en nuestro cuarto año. Haz lo que siempre haces, ignóralos. No valen la pena.
Una pequeña sonrisa apareció en sus labios. Él estaba en lo correcto. Ella no podía dejar que estos snobs la hicieran sentir mal.
No dijeron nada durante un tiempo, pero eso estaba bien. El silencio era reconfortante, era como un consuelo. Sin palabras. Solo disfrutando de su presencia. Lo suficiente para hacerle saber que estaba allí. Y ahora ella realmente lo necesitaba.
—Todavía escucho su voz a veces.
Soltó sin más. Iba a buscar palabras informales y cortas, pero, no obstante, lo sorprendió. Era la primera vez en cinco años, ella lo había mencionado algunas veces. Aun así, Harry no respondió, simplemente continuó mirando los vastos campos fuera de la mansión Krum. Ella sabía que estaba recordando.
—Cuando estábamos en la torre esa noche, vi sus ojos —susurró finalmente—. Recuerdo que me dije a mí mismo que todo había terminado... que finalmente iba a reunirme con mis padres. Su varita ya estaba apuntándome. Luego te oí decir su nombre.
Ella se sentía incómoda con la conversación. Se mordió el labio y miró a cualquier lugar menos a Harry. Se sentía demasiado avergonzada.
—Parecía confundido y preocupado. Y siguió agarrándose el pecho —continuó—. Me pregunto qué pasó entonces. Creo que algo había cambiado, apostó todo lo que tenía. Es una pena que haya tenido que morir al mismo tiempo.
«¿Está realmente muerto?» quería preguntar ella, pero se detuvo.
—Hiciste todo lo que pudiste. Nadie te culpa, Hermione —le aseguró.
Su mirada se posó en ella y le tocó la mejilla con el dorso de la mano. Se enderezó, hizo una reverencia bastante dramática, tomó su mano entre las suyas, y gentilmente la hizo girar.
Y de repente estaban bailando.
El mundo entero parecía derretirse y estaban solo ellos dos. Se movieron con la apenas audible música, y fue simplemente perfecto. Nada más importaba. Como cuando estaban buscando los Horrocrux, el momento en el que solo se tenían entre sí para contenerse.
En este momento se sentía realmente extraña.
—Está bien llorar, sabes —le susurró al oído.
Ella se puso rígida de inmediato, se inclinó sobre sus hombros y apretó sus brazos fuertemente. Ahí es donde estaba equivocado, Harry estaba mal. No estaba bien llorar por él. De ningún modo.
¡Bum!
De repente, todo estallo en completo caos. El impacto repentino de la explosión los hizo estrellarse contra la barandilla. Harry fue más rápido que ella, se puso de pie, con la varita preparada. Sintió un dolor punzante en la espalda, pero estaba demasiado aturdida para preocuparse.
Llamas.
Enormes, llamas danzantes resplandecían en el cielo oscuro. Oyeron rugidos, ruidos ondulantes. Fiendfyre. Ella miró horrorizada como las llamas tomaban la forma de monstruos y bestias que exhalaban fuego; serpientes, quimeras y dragones, mutando continuamente, envolviendo la mansión en solo un momento, y sin advertencia.
—¡No, espera! ¡Hermione!
Corrió hacia las puertas sin pensarlo, se protegió con cada gramo de magia que tenía. El inmenso calor inmediatamente quemó un poco su piel. Había cuerpos en todas partes. La gente lentamente era devorada por llamas parecidas a bestias, sus tortuosos gritos le lastimaban los oídos. Le tendían sus manos ardientes, tratando de alcanzarla, le gritaban por ayuda. Trató de salvarlos, pero no pudo.
No existía contra hechizo para esto.
—¡Viktor! —gritó desesperadamente—. ¡Viktor, respóndeme!
Tosió violentamente cuando los vapores venenosos entraron en sus pulmones. —Her-hermy-own-nin-ny...
Era una voz profunda y ahogada.
Allí estaba él, su cuerpo aplastado por un enorme candelabro de cristal.
—Oh, Merlín, Viktor.
Ella corrió hacia él. Se encogió al verlo delante de ella. Tenía horribles quemaduras en todas partes. La sangre escurría por su boca. Su pierna izquierda le había sido arrancada por completo.
Le quitó el candelabro de encima, trató de curarlo con todo lo que tenía. —V-vas a... estar bien. —Ella estaba intentando, realmente lo hacía. Podía ver su mano temblar mientras agarraba su varita—. E-espera. —Él gimió cuando su magia le picó al tratar de sanar sus quemaduras. Las lágrimas corrían por su rostro ahora, pero ella las ignoró. Toda su mano temblaba mientras apretaba su varita. Sus hechizos curativos no estaban funcionando y sus heridas simplemente se abrieron de nuevo—. S-solo…
Ella tenía que salvarlo. Ella tenía que…
Apenas notó que él sostenía su mano débilmente, un pequeño gesto diciéndole que quería que ella se detuviera. —N-no so-solo déjame.
Ella sollozó desesperadamente.
—Está bien —dijo con calma, acariciando su rostro con su mano libre.
Por un breve instante, ella cerró los ojos. Como si quisiera recordar este momento, sentirlo por completo, sentir su toque contra su piel.
Y esa fue la última vez que lo vio sonreír.
—¡Hermione!
Su tos se hizo más violenta, más dolorosa. Sintió que su escudo se deterioraba, su magia se escapaba. Ya no podía respirar adecuadamente. Se negaba a dejar ir el cuerpo sin vida de Viktor. «Esto no puede estar pasando, no puede estar muerto.»
—¡Hermione!
Alguien estaba parado perezosamente entre el polvo y las ruinas. Estaba apoyado casualmente contra una columna de piedra, extrañamente no era afectado por el fuego, extrañamente era impasible ante el caos. Él la estaba mirando con diversión leve. Tenía las manos metidas en los bolsillos de sus túnicas oscuras. Muy familiar. Ella no podía distinguir sus rasgos, pero lo supo de inmediato.
Solo una persona estaría tan calmada en tiempos como estos. Solo una.
Trató de levantar su varita, pero su cuerpo finalmente cedió, colapsó en el piso por la falta de aire. Alguien la estaba sacudiendo bruscamente, «Harry.» —Mantente despierta Hermione. —Ella sintió que él la levantaba—. Estoy aquí. ¡Mantente despierta!
—Viktor está muerto, Harry. Lo mató —repetía—. Él lo mató.
Y entonces, la oscuridad la devoró por completo...
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Fin Capitulo Uno
Notas: ¡Hola a todos! ¿Cómo están? Lo que es yo, muy atareada, estoy casi terminando el semestre y mis malvados profesores me están haciendo parciales, trabajos y presentaciones orales casi todos los días, pero a pesar de eso yo siempre encontrare tiempo para ustedes y para el dramione. Y como les había prometido, aquí esta la secuela de Sus Hermosos y Aterradores Ojos. Espero que esta segunda parte también sea de su agrado y recuerden dejar todo su amor en forma de comentarios. Sin más que decir me despido por ahora y recuerden que nos estaremos leyendo el próximo mes. ¡Oh! Y antes de que lo olvide, solo porqué soy masoquista, estoy trabajando en otro dramione, que, si todo sale bien, estaría viendo la luz muy pronto. Mil besos para todos.
Link historia original: www . fanfiction s/ 6525006 /1/ Her-Sweet-Decadent-Smile
Naoko Ichigo
