Descargo de responsabilidad: Ni Fairy Tail ni la historia me pertenecen, sus propietarios son HiroMashima y Kaylathekawaiigurl respectivamente, solo soy responsable por la traducción.

Aquí está una nueva traducción para añadir a mi proyecto en NaLu, espero que lo disfruten, los invito a lo mismo que en mis otros trabajos, son libres de hacer observaciones y correcciones mientras que lo mantengan constructivo, no ofensivo. Lean, comenten, sigan, agreguen a favoritos ¡Como quieran! Saben que me encanta verlos participar. Actualizo el domingo.

NA: ¡Que empiece el espectáculo!


Gracias Happy

Parte I

"Quisiera que Lucy fuera mi mamá."

La frase fue tan inesperada que Natsu casi dejó caer su caña de pescar en el agua. Las palabras habían sido pronunciadas tan despreocupadamente por el felino azul a su lado que parecía que hubieran estado comentando el clima.

Camuflando su sorpresa, Natsu puso sobre su rostro una expresión de aburrimiento y miró de reojo a su compañero. "¿De dónde vino eso?" Aparentemente no pudo ocultar el tono sorprendido en su voz, porque eso no era lo que había querido decir realmente. "No sé, solo estaba pensando en algunas cosas que Lucy hace por mí, y bueno, simplemente se siente como si fuera mi mamá." Él repentinamente se volvió en dirección a Natsu, con el ceño fruncido preocupadamente. "¿Eso me hace ser… raro?"

En vez de responderle (porque, honestamente, no sabía que decir por el momento), Natsu preguntó, "¿Qué de tu verdadera madre? ¿No te agrada?" Happy volvió a observar el horizonte, al parecer contemplando su respuesta. En alguna parte profunda en su mente, Natsu se dio cuenta de que estaba a punto de tener una conversación seria con Happy por primera vez.

Guau. Estaban creciendo.

"Ella me agrada y mi papá también, pero… a quien realmente amo es a ti y a Lucy. ¿Tal vez es diferente porque los he conocido por más tiempo?" Cuando Happy se dio la vuelta para mirarlo en confusión él se dio cuenta de que sus ojos debían haberse ampliado por un momento. ¡¿Él y Lucy?!

"Sí, ¡ustedes se sienten más como mis padres!"

Maldición, debió haber dicho ese último pensamiento en voz alta. Happy estaba mirándolo como esperando a que dijera algo. Honestamente, ¿qué podía decir? ¿Especialmente en respuesta a algo así?

Se hizo silencio entre ellos, y Natsu sintió que su sorpresa, sin mencionar su nerviosismo, estaba desapareciendo lentamente. ¿Quizás la conversación había terminado? Bien. No creía poder soportar explicarle a su amigo, y aparentemente hijo adoptivo, que él y Lucy tendrían que ser pareja para ser sus 'padres'. Él suspiró al continuar su vigilia sobre el lugar donde el hilo desaparecía bajo el agua. Primera conversación seria: evitada.

"¿Oye, Natsu?"

Él gruñó evasivamente para indicar que estaba escuchando.

"¿Podrían Lucy y tú darme un hermanito o hermanita pronto?"

'Splash'

Mierda, ahora necesitaba otra caña de pescar.


"Natsu, ¿por qué me miras así?"

"Porque eres rara."

Lucy solo lo fulminó con la mirada en respuesta y se levantó de su asiento frente a él, murmurando mientras se dirigía hacia la barra del gremio. Gracias a su agudo sentido del oído Natsu escuchó su réplica y resopló, cruzando sus brazos tras su cabeza al reclinarse. Lo triste era que estaba de acuerdo con su comentario. Era él quien estaba actuando raro, y todo era por culpa de cierta bola de pelos azul.

Mirando hacia la izquierda encontró a dicho animal revoloteando alrededor de la rubia mientras ella esperaba a que estuviera lista su orden. Estaba charlando alegremente con Levy, algo sobre un libro, y aparentemente ignorando a su pequeño compañero. Cansándose de volar, Happy se dejó caer en la barra con un pequeño puchero en su cara. Entonces, sin apartar sus ojos de la chica con cabello azul, Lucy extendió una mano y acarició a Happy en el pelaje entre sus orejas. Natsu ni siquiera necesitó su buen oído para escuchar los ronroneos desde donde se sentaba.

Segundos más tarde, Mirajane regresó a la barra con un par de tazas, una de ellas en llamas, y un plato de pescado, el cual Happy agarró con entusiasmo. Flotó en el aire por un minuto, deteniéndose para frotarse afectuosamente contra el hombro de Lucy en agradecimiento, y entonces se fue volando. Riendo, la rubia se dio la vuelta y fue hacia él.

Sus mejillas repentinamente se sentían como si estuvieran en llamas cuando sus ojos marrones se encontraron con los suyos, y él tuvo que resistir el impulso de verificar que no fuera así realmente.

Lucy debe haber notado sus movimientos inquietos, porque ella súbitamente levantó una ceja en curiosidad y puso la ardiente taza frente a él. Ah, whiskey de fuego, justo lo que necesitaba. Esperaba que lo ayudara a calmarse un poco. "Gracias Luce." Su ceja permaneció arqueada cuando él tomo el primer trago. "¿Estás seguro de que estás bien? Has estado terriblemente silencioso, y no solo hoy por cierto. En realidad, ya has estado así por un par de días."

Él asintió en respuesta, sin atreverse a decir algo, porque para ser sincero, no estaba realmente bien. Aún estaba en mal estado por la pequeña petición que Happy había hecho la semana pasada, y estaba afectándolo en maneras con las que no estaba listo para lidiar.

Como la forma en que lo estaba haciendo empezar a… notar cosas.

Lucy lo sacó de su reflexión al tomar un sorbo de su taza, alguna bebida achocolatada según le indicaba el olor, y mirarlo con cansancio. Ella estaba a punto de decir algo, pero fue interrumpida por Levy, quien quería continuar con su conversación previa. Él le dirigió una sonrisa pícara y un gesto despreocupado con su mano, esperando hasta que se hubiera dado la vuelta antes de dejar que sus mejillas volvieran a su posición de descanso.

Maldito gato volador.

Por su culpa, estaba empezando a notar cosas, realmente notar cosas. Sí, era cierto, Lucy siempre había sido buena con Happy. Desde el día en que se conocieron ella siempre estaba cuidando al pequeño felino, brindándole atención en maneras que sinceramente eran demasiado femeninas para él. Después de todo, él había dejado de abrazar y mimar a la bolita de pelos cuando cumplió trece, gracias a las burlas despiadadas de Gray. Aunque en realidad, se sentía agradecido de que Happy tuviera a alguien desde que Lisanna se fue para darle el tipo de afecto que a veces anhelaba. Ahora que lo pensaba, apenas tenía seis años.

Su mirada se movió hacia la barra, donde la menor de los hermanos Strauss trabajaba junto a su hermana. Técnicamente, ella debería ser la 'madre' de Happy, ¿cierto? Después de todo, ella estuvo presente en su nacimiento. Se lo había preguntado a Happy, y su única respuesta había sido que ella se sentía más como una hermana mayor. Suspirando, Natsu estaba secretamente frustrado. ¿Qué demonios se suponía que significara eso? Bueno, ahora que lo pensaba, ella había estado allí mientras crecían, pero solo la veían cuando iban al gremio o si decidían pasar tiempo juntos. Con Lucy, parecían estar juntos todo el tiempo; estaban en el gremio, en una misión conjunta, o bien, en su casa. Él nunca había ido a la casa Strauss. ¿Tal vez esa era la diferencia?

Una cosa que había notado era que Lucy no solo cuidaba de Happy, ella también lo cuidaba a él. Era en pequeños gestos que no muchos percibirían, incluyéndolo, pero desde esa fatídica conversación no hace mucho había sido capaz de verlo. Era en las cosas pequeñas que simplemente parecían comportamiento normal del día a día. Cuando se iba de compras siempre incluía un par de pescados para Happy, o se aseguraba de que siempre hubiera una caja de fósforos a la mano en su apartamento en caso de que él quisiera un bocadillo. Cuando no los echaba después de misiones particularmente agotadoras, o cuando le cocinaba algo picante aunque siempre se quejaba por el olor. Demonios, ¡la mujer tenía una provisión de materiales de primeros auxilios que fácilmente podrían competir con los de la enfermería del gremio para atenderlo!

Suspiró nuevamente en irritación. También estaba empezando a notar cada vez más y más lo cómoda que estaba alrededor de ellos. Ahora ella raramente se enojaba por su hábito de invadir su casa. Incluso, algunos días, decidía ponerse una sudadera y relajarse con ellos. Era en esas instancias, donde ella a veces ponía sus piernas en su regazo mientras hablaban en el sofá, o cuando dejaba que Happy se acurrucara en su regazo mientras leía y él pretendía hacer lo mismo; era también durante esas instancias que tenía que controlarse para no echar un brazo a su alrededor y abrazarla, besándola apasionadamente.

Natsu gimió audiblemente al pensar en todas las ocasiones en que había tenido que luchar por mantener sus manos y labios a una distancia amigable de la rubia. Había sido difícil antes, pero últimamente sentía que estaba peleando una guerra contra sí mismo alrededor de la maga celestial. Él ya tenía sentimientos por la mujer, obviamente era consciente de eso, pero todos estos pensamientos sobre ser los padres de Happy no estaban haciendo nada más que hacerlo darse cuenta de que quería que la rubia fuera su compañera de vida, su pareja. De esa manera podían ser padres verdaderamente, y no solo de Happy.

Repentinamente, estaba ahogándose con su bebida, sus ojos amplios en realización.

¡Por el amor de Mavis! ¡Él no podía haber pensado eso! ¡No acababa de pensar en tener bebés con ella!

Su acción de escupir su whiskey en la mesa atrajo la atención de las dos mujeres en la barra. Intentando actuar normal, como si no hubiera estado pensando en la posibilidad de impregnar a su compañera de equipo, Natsu dio una sonrisa similar a la de antes y les indicó que todo estaba bien. Las cejas de Levy se fruncieron en confusión mientras que los ojos de Lucy se entrecerraron en sospecha. Para no darle tiempo de interrogarlo él se levantó de su lugar y se dirigió rápidamente a la puerta, dando una excusa sobre tener que cambiarse.

Hombre, tenía que salir de allí y aclarar su mente. Quizás debería dejar de tomar whiskey de fuego por un tiempo, especialmente si lo hacía tener pensamientos así.

¡Maldito sea ese gato azul volador suyo!


Natsu gimió al hundirse en el excesivamente felposo sofá, sus ojos cerrándose y su cuerpo relajándose. La misión de la que acababan de regresar había sido de proporciones épicas. ¿Quién habría pensado que una simple misión de protección se convertiría en una pelea contra todo un gremio oscuro?

Al abrir los ojos, miró a su izquierda y vio a Lucy lentamente acostando a Happy en una cama casera hecho con cobijas y almohadas sobre el sillón. Sintió un apretón en su pecho al ver a su 'hijo' inconsciente, así como los tiernos cuidados que Lucy le estaba dando. Happy había tomado un golpe bastante fuerte durante la batalla y había estado así desde entonces. Esperaba que despertara pronto, pero Natsu sabía que necesitaba descansar, especialmente porque había usado un montón de energía ayudando.

Cerrando sus ojos de nuevo, dejó su cabeza caer al espaldar del sofá, sus oídos sensibles escuchando a Lucy cojear hacia el baño, probablemente para traer el botiquín. Hombre, todos estaban maltrechos. Gray y Erza incluidos. Aun así, él estaba orgulloso, todos se las habían arreglado para defenderse, especialmente Happy y Lucy. Hablando de eso…

"Oye Natsu, despierta."

Abrió un poco sus ojos para encontrar a Lucy de pie frente a él con el kit de primeros auxilios en sus manos. Al parecer, ella ya se había encargado de sus heridas y las de Happy. ¿Por cuánto tiempo había dormido? "Vamos. Tengo que vendarte, y luego ambos podemos descansar."

Lentamente se sentó, y extendió su brazo derecho para dejarla empezar. Trabajaron en silencio, Lucy tratando sus extremidades y siendo tan cuidadosa como podía mientras él obedecía sus órdenes para cambiar de posición. Natsu estaba perdiendo la batalla para permanecer despierto pero se sintió victorioso cuando Lucy decidió romper el silencio.

"Entonces, ¿por fin vas a decirme qué es lo que te ha estado pasando?"

Sus ojos se dispararon en su dirección, pero ella tenía la cabeza inclinada, todavía vendando su tobillo. ¿Debería decírselo? Ella obviamente sabía que algo le sucedía, incluso él podía admitir que nunca antes había estado en profunda reflexiónpor tanto tiempo. Él se sentó en silencio, pesando los pros y contras por un par de segundos antes de decidir que ella debería saber lo importante que era para Happy.

"Happy nos considera sus padres."

Ella se congeló por un segundo antes de levantar la mirada. Maldición, ahora su corazón estaba haciendo ese extraño salto de nuevo.

"¿En serio? ¿Qué pasa con sus verdaderos padres?"

Él se encogió de hombros e hizo una mueca de dolor por el movimiento. Bajando su pie lentamente al suelo, ella se reclinó en el sofá, una expresión aturdida en su rostro. Instantáneamente, por alguna razón Natsu entró en pánico. ¿Cómo iba a reaccionar a esto? Tras unos minutos en que ella contemplaba la información y él sudaba, ella miró al felino durmiente con una sonrisa en su cara. "Supongo que yo también lo considero como mi hijo."

Él soltó un suspiro de alivio tan silenciosamente como pudo, pero rápidamente se retractó al escuchar sus siguientes palabras. "¿Qué de ti? ¿No te molesta que yo sea la 'mamá' de Happy?" Él no pudo evitar sonrojarse al ser bombardeado con imágenes de todas las fantasías que había tenido los últimos días. Sin atreverse a mirarla, le preguntó, "¿Y a ti? ¿No te molesta la idea de que seamos padres en un sentido?"

"Bueno, ya se me ha cruzado por la mente antes."

Su cabeza se volvió bruscamente hacia ella para encontrarla mirando hacia sus manos, moviéndolas nerviosamente y sonrojándose. ¡Sonrojándose! Instantáneamente él sintió sus propias mejillas incrementando su temperatura drásticamente. ¿Eso significaba lo que él creía que significaba? Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Lucy se levantó bruscamente, llevándolo con ella. "¿Qué estás haciendo?" Maldición, ahora estaba tartamudeando.

"Vamos." Ella no lo miró al arrastrarlo hacia la cama. Suavemente lo empujó para acostarse y le indicó que se moviera para hacer espacio antes de también meterse en la cama. "Lucy…"Natsu tartamudeó.

Ya que ella no lo estaba mirando, él realmente verificó que su rostro no estuviera en llamas debido a sus acciones. Él literalmente sintió que su cabeza iba a explotar cuando ella se volvió para mirarlo, acercándose un poco más al hacerlo.

"Ya que el bebé está dormido, es hora de que la mamá y el papá hagan lo mismo, ¿no?" Ella se inclinó y puso un suave beso sobre sus sorprendidos labios antes de acomodarse a su lado, un suspiro contento saliendo de sus labios. "Buenas noches." Espera, espera, espera, ¿dijo 'mamá y papá'? ¿Quién demonios era esta persona? ¡Ella no podía ser Lucy! La verdadera Lucy le había gritado por siquiera sugerir que podían ser padres y-

"Natsu, juro por Mavis que si no te quedas quieto yo misma te dejaré inconsciente."

De inmediato, él dejo de retorcerse y cerró los ojos. Está bien, quizás sí era Lucy. Pero entonces, eso significaba que lo que dijo era realmente verdad. Así que, ¿eso significaba que ella tal vez tenía fantasías sobre la posible familia que podían tener en el futuro como él lo hacía? Los suaves ronquidos que se le escapaban le dijeron que tendría que esperar hasta la mañana para preguntárselo. Oh, bueno. Si a ella no lo molestaba la idea de que fueran padres, entonces eso tenía que significar que no le molestaba la idea de que fueran pareja. Él sonrió al pensarlo, y finalmente se permitió relajarse, su brazo libre envolviéndose alrededor del pequeño cuerpo a su lado antes de ceder al sueño.

No podía esperar para decirle a Happy en la mañana que ahora oficialmente tenía dos sets de padres.

Esperaba, según lo que pensó que significaban las acciones de Lucy, también poder ponerse a trabajar en la petición de Happy.


NA: Bueno, eso salió más largo de lo planeado originalmente. ¡Espero que les haya gustado!