»Disclaimer: A Stephanie Meyer se le ocurrió una vez crear el maravilloso mundo de Twilight (alábenla por ello)… A mí se me ocurrió jugar en él.

»Summary: «Vale por flores, Vale por una tarea, Vale por una cita, Vale por una abrazo… ¿Vale por un beso? Y más que no quise leer…» ¡Agh! Y tendría que utilizarlos con el idiota de mi ex novio vampiro, alias, Edward Cullen. TH/OoC.


Capítulo 1: Vale por varios Vales.

...

—Parece que debo tener contigo aún más cuidado que de costumbre...

—Todavía no había terminado de besarte —me quejé—. No me obligues a ir a

por ti.

Esbozó una amplia sonrisa y se inclinó para besarme suavemente en los labios.

El monitor enloqueció.
Pero en ese momento, los labios se tensaron y se apartó.

...

El señor Banner acomodó de nuevo su falsa melena antes de hacer un gesto extraño con su boca y fruncir el ceño. Algo parecía estar mal con el papel que leía en sus manos, en total desacuerdo cruzó el pequeño espacio entre el improvisado escenario y se acercó a la señora Hope –la vieja secretaria de 'la mejor y única institución' en Forks. La señora Hope río ante el comentario que haya hecho y lo mandó de vuelta con una señal al micrófono.

Bufé desesperada, estaban haciendo mucha vuelta por una tontería. Jessica se escandalizó a mi lado y me pidió silencio en una nerviosa señal, estaba que no podía ocultar su emoción y rodeé los ojos. Esto era una tontería, ¿Cuál era el 'honesto' motivo? ¡Oh si! La ayuda que se suponía daríamos a la escuela que se había quedado corta de fondos.

Paseé mi vista por todo el lugar, los puestos que hacían que el enorme estacionamiento del instituto pareciera una feria me entretuvieron algunos segundos; observé el puesto de mascaras de mi amiga Ángela, el de playeras de Jessica, el de apuestas de Ben y algunos otros que solo adornaban el lugar. Por último, observé el puesto de comida chatarra en el que mi primo Emmett me había ayudado. Observé de reojo como le seguía coqueteando a Rosalie, quien sólo había pasado cerca de mí por curiosidad, sus perfectos ojos topacio me habían intimidado antes de dibujar una mueca burlona, para su mala suerte Emmett andaba cerca. Reí.

–¡Calla Bella! –me pidió Jessica.

–Así es –secundó Lauren de algún lugar pero bien podía escuchar su chirriante voz–, cállate.

¡A no! Podía tolerar que Jessica me callara, pero Lauren no. Infantilmente tarareé lo primero que se vino a mi mente, observando que me miraba con desdén y continué con una sonrisita victoriosa.

Cause tonight will be the night that I fall for you... Over again… Don't make me… –estaba ahora más entretenida pero Jessica se impaciento por el silencio del señor Banner y susurró rápidamente. Supongo que para mantenerme callada:

–Si Dios me ama y sé que lo hace –apuntó tontamente al cielo a modo de advertencia y continuó con su 'discreto tono'–; ¿No te molestará que yo me gané los vales?

– ¿Uh?

La observé incrédula, habían pasado más de tres días desde que había escuchado a unas bobas de primer año chillar la magnífica noticia y –según ellas–, el premio gordo de la feria. Todas mis amigas me habían evaluado cuando se enteraron e incluso yo misma me observé en el espejo de baño y me dije "¿Pudiste haber sido más idiota?", entonces mi adorada e irracional conciencia me respondió "Recuerda que aún pones duda si te hizo algún truco u algo, es vampiro, puedes esperar cualquier otra cosa sobrenatural…"

Pensé eso ante de voltear hacia el espejo del baño y darme cuenta de mi patética imagen, la de la chica que había sido dejada por seguridad por su novio vampiro. La misma que le había rogado que no se fuera, y que es un patético intento de tener una mísera parte de él se provocó un pequeño accidente. Sí, suena dramático pero para ese entonces había aceptado conforme la oferta de tenerlo cerca aunque fuera, ahora, después de seis meses de solo verlo, de disfrutar solamente de su presencia en la clase de biología y de vez en cuando cada vez que Alice me llevaba a algún lugar. No era lo mismo claro está, él había hecho que de alguna forma todos tuvieran más cuidado conmigo, sobre todo Jasper que era el más reciente en la dieta. Todo porque James hubiera estado a punto de matarme… para mi suerte Victoria andaba suelta, y eso era suficiente para que él se quedara cerca. Mientras sólo podía tener esto de él, seguirle los pasos, saber que aún me quería cada vez que me miraba cuando según él yo no me daba cuenta y también sentirme patética cuando intentaba acercarme y él desaparecía.

Cuando Jessica lo supo –sobre lo de la dichosa rifa– se contuvo y podía jurar que mientras todo esto del plan de recaudo se levantaba Jess estuvo conteniéndose con gran dificultad. Solo ahora, cuando faltaban pocos minutos para saber quién sería la dichosa – ¡JAJA!– estaba insoportable.

–Tú sabes, Edward fue tu novio y si tengo la oportunidad con los vales… –prosiguió ella sin pena de mostrar cuán desesperada podía estar…

Quiero decir, aunque nadie más del instituto aparte de mí, conociera el gran secreto de los Cullen igualmente debían –por naturaleza– rehuirles. El propio Edward me lo había explicado, sin embargo, el mismo, ponía en práctica la contradicción. ¿Cómo? Utilizando toda su inhumana belleza al caminar por el pasillo totalmente soltero. Alice y Jasper eran lo contrario, no sabía si la gente no se les lanzaba encima por ser vampiros o por estar juntos, para todos era extraño que siendo hijos adoptivos de las mismas personas mantuvieran otra relación. Aunque Rosalie era la excepción, ella al igual que Edward estaba soltera y si bien no mucho apostaron que había algo desistieron cuando una ordinaría castaña proveniente de Phoenix había llegado al instituto; de igual manera Rosalie había demostrado ser lo suficiente ruda como para triturar cualquier quijada humana en menos de un segunda, ante la más pequeña insinuación. Para suerte de Emmett, él no tenía una quijada humana.

Vi como Jessica seguía esperando respuesta y lo pensé bien un segunda apenas, no me afectaba, no lo hacía. Sonreí antes de negar con la cabeza.

–No me importa en absoluto con quien pase su tiempo, y si tú… bueno, si tú quieres estar con él créeme que no es la gran cosa –me encogí de hombros.

Y Jessica abrió la boca lista para debatir, casi parecía que yo había insultado a su artista favorito, y reí para mis adentros. Si ella supiera la verdad o estuviera cerca de ella. De cualquier manera eso no sería mi asunto durante algunos meses más, me había prometido que entrando a la universidad me alejaría lo más que pudiera de Forks, dejaría que Edward se fuera alguna de esas prestigiosas universidades o hiciera con su vida lo que quisiera. Ocultaría muy en el fondo el desolado y muerto corazón por siempre para mostrar por fuera que había superado por fin 'el tonto enamoramiento adolescente' que le dije a mi madre en el mismo hospital por el que Edward quiso dejarme. Jessica se calló mirando por detrás de mí.

–Aquí está tu boleto –la suave voz de Jasper me hizo rodar los ojos, ¿Boleto?

Me giré hacia él y me sorprendió con una sonrisa de oreja a oreja. Fruncí el ceño, no, jamás lo había visto tan feliz. A no ser que Alice ya le hubiera contagiado algo… si, ahora se parecía mucho a Alice.

Ignoré el papel que metió entre mis manos por más frío que hubiera sentido su tacto, y apoyé mis brazos a la altura de mi cintura antes de observarlo con sospecha y justo apunto de preguntar algo…

Un estruendoso chirrido de las bocinas nos sobresaltó a todos. Me giré hacia el escenario de nuevo, al parecer el Señor Banner había encontrado la sensatez en lo que hacía y por fin daría la hermosa y esperada noticia por casi todas las chicas.

–Y bien –se escuchó la gastada voz a través del micrófono y Jessica apretó de mi brazo antes de chillar. Rodé los ojos por milésima vez, tal vez me quedaba bizca–, no estoy de acuerdo con esto pero como ya se ha prometido… –observó a la Sra. Hope con reproche y luego a nosotros– Edward, ven –pidió y observé la perfecta figura de mi ex novio subirse hacia donde estaba del Sr. Banner. Casi todas las féminas chillaron y yo resoplé en lo que Jasper lanzaba una tintineante carcajada como si acabase de hacer una travesura. Sentía algo demasiado extraño, no podía creer que ese fuera Jasper, había roto varias reglas de su conducta, se había acercado a mí sin razón aparente y estaba disfrutando de algún espectáculo interno. ¿Podría sentir lo confundida que estaba y eso le daba risa? Maldito vampiro con poderes de niña… El Sr. Banner continuó apoyando su mano en el hombro del sonriente Edward ¿sonriente?–; la chica que será ganadora de estos vales es…

Y bien que no estaba de acuerdo, pero igual quería dar suspenso. Dudé si algunas de todas las chicas tendían un paro cardiaco antes de que terminara de hablar, entonces si ella era la ganadora se enteraría cuando despertara… Sería cómico, una risita se formó en mis labios.

–Es la señorita… –abrió un sobre rosado y observó a todo el público con sus canosas cejas antes de agregar con una voz pasible–; Isabella Swan, pase por favor.

Me quedé estática, ¡NO! Cuando me enteré de aquella noticia me imaginé a miles de chiquillas o zorras a su lado. Me imaginé verlos juntos y todo eso, imaginé que todos los chismes correrían, ella podría darse cuenta de las cosas extraordinarias de los Cullen…. Edward no debió haberse metido en eso.

¿Pero esto? Y lo peor… ¡Mierda, yo nunca compré boleto!

Sí, la ganadora había sufrido un paro cardiaco antes de recibir o asimilar la noticia. Y la misma era empujada por su 'amigo/vampiro/tramposo/casi cuñado de nuevo Jasper' hacia el escenario. Bueno por lo menos el cuerpo de la ganadora estaba ahí, mi mente sí que estaba en el jodido hospital esperando la mala noticia, de: "tendrás lo que ya no querías más". Por otro lado, había salvado a un pobre chica de pasar su tiempo con un peligroso vampiro, era toda una heroína. ¿Yey!

Al ser empujada escuché algunas voces femeninas murmurar con rabia cosas como "no es justo, escuché que habían vales de beso, ¡Ella ya lo beso!" "¡Cómo un demonio!, esto ha sido arreglado" "Maldita Bella, no se merece al apetecible bombón… otra vez. Bueno, me detuve lista para plantarle una fulminante mirada a la que hubiera dicho eso, después de todo, yo ya había sido novia de Edward. Y había hecho que él me quisiera tanto como… ¿Te engañaras de nuevo? Me dijo la sensatez, si te hubiera querido tanto no te hubiera dejado ante la primera excusa de un vampiro a segundo de matarte… resoplé cuando me encontré frente al Sr. Banner y el sonriente Edward que me observaba con una fingida sorpresa.

¡Maldito, él era el culpable! Con sus malditas ganas de hacerlo todo bien había aceptado y después, sabiendo que ninguna chica podría estar tan cerca de él sin revelar el secreto lo había arreglado para mí ¿no podía pensar que me iba doler más dejarlo? ¿no le importaba aunque fuera un poco? ¿tan harto estaba de cumplir su promesa a una simplona humana que había decidido jugar con ella antes de irse?

–Pero… –tartamudeé en lo que encontraba las palabras–, yo no compré boleto.

El Sr. Banner río como si fuera broma y me sonrío.

– ¿Entonces qué es esto?

Con una señal hacia mis manos me mostró un arrugado papelito que mantenía en mi puño, solté el agarre y él director lo desdobló.

« Vale por varios Vales xD » Leí el papelito rosado.

¿De dónde había salido? Recordé a mi rubio compañero de antes, me giré hacia el público y observé su burlona sonrisa con una divertida mirada. JASPER CULLEN WHITLOCK, me las iba a pagar, lo juraba. Supongo que mi mirada bastó para que se encogiera y retrocediera entre el público.

–Señorita Swan –llamó mi atención el Sr. Banner antes de sonreírme y entregarme todo un paquetito de tarjetas de varios colores, lo observé confundida–, estos son sus vales.

Antes de poder decir algo ya se hallaba ocupado en otra cosa y Edward se acercaba a mí.

– ¿Sólo una oportunidad más antes de…, quieres? –me sonrío solo como él sabía hacerlo y semi gruñí antes de que él soltara una carcajada.

Dispuesta a bajarme de ahí malhumorada para después partir el muñeco rostro de Jasper y arrancarle rizo por rizo aunque la tarea fuera imposible, la Señora Hope habló.

–Pero Bella –escuché que me llamaba por las bocinas, me giré para encontrarla en el micrófono con una sonrisa y Edward atrás suyo–, tienes que recibir tu premio –atinó a decir antes de que su rostro estallara en una gótica sonrisa.

¿Todo el mundo se estaba volviendo loco?

Me acerqué con una mueca y acepté el paquete de vales que me entregó, de diferentes colores y los leí mareándome un poco, tal vez, con el mismo desconcierto del Señor Banner minutos antes. «Vale por flores, Vale por una tarea, Vale por una cita, Vale por una abrazo… ¿Vale por un beso? Y más que no quise leer…» ¡Agh! Y tendría que utilizarlos con el idiota de mi ex novio vampiro, alias, Edward Cullen.

–Bien Bella –volví a escuchar la pastosa voz de la Sra. Hope–, utiliza uno justo ahora –me hubiera gustado que no hubiera sonado como una orden, me hubiera gustado poder desobedecer aquello sin quedar como una cobarde.

¿Por qué no tenía un cuchillo? Me cortaba, Edward no podía resistirse a su tua cantate y toda la gente aquí huía con todo el pavor posible por descubrir la verdad. Fugas del plan: 1 .Echas de cabeza a tu mejor amiga Alice, Rosalie que si no te cae bien no lo merece a parte de no dudaría en matarte, a Carlisle y Esme que son los mejores de todo, al próximo a quien debes patear su trasero Jasper y se preguntaran porque los ojos de tu primo Emmett son del mismo color que de toda la familia. 2. Edward tiene demasiada experiencia en su tonto autocontrol, demasiada.

Con una mueca convertida en una falsa sonrisa avancé hacia Edward y leí entre todos los papelitos que mi mano ofrecía, acepté el más inocente antes de ofrecerlo a mi estúpido compañero. Él sonrío y le susurró algo a la señora Hope antes de extender sus brazos hacía mí.

–Vale por un abrazo –leyó ella con una inocente sonrisa y lo que se me antojo un tono tierno.

Rodé los ojos antes de dar un paso hacia Edward y que sus brazos me envolvieran. Se sintió en demasía extraño, había algo ahí –aparte del frío al que me había acostumbrado–, reconocía su aroma como propio, su tacto como algo mío; increíblemente parecía que mi cuerpo hubiera salido de viaje y ahora de nuevo, su hogar lo recibía gustoso. Vomité ante tal palabrerío y hablé con voz clara pero baja, esta manera de sentirme en el lugar correcto apenas el cumpliera con su promesa de estar a mi lado hasta que le diera caza a Victoria.

–Te cuidado Cullen, esto va a resultar peor para mi que para ti, otra vez –susurré antes de separarme.

Él se limitó a reír entre dientes antes de que yo bajara de ahí y me enfrentara a las ridículas caras de muchas chicas. Sí, la ex novia de Edward Cullen volvía a tomar importancia para ellas, volvía a ser una amenaza en contra de su hermoso plan "Con E.C. por siempre", ¡UGH! Lástima que no supieran la verdadera razón de ese 'por siempre'.

Avancé entre todas las miradas, solo había un rubiecito que debería de estar realmente preocupado por su futuro. Y no, Alice no podía leerlo porque aún no me decidía por la manera en que me lo pagaría.


¿Y bien? Decidí complacerme y subir este fic, aún así esté terminando uno, empezando otro y creando este ;) .. pero será algo cortito –eso planeo por lo menos–. Y bueno, no tengo mucho que decir... ya saben , la escuela y todo eso te deja sin inspiración :( puff"!

Ustedes saben de que va todo esto, siempre intentando nunca despedirnos de Twilight (?) así que... esto es algo nuevo (y mi primer fic en el que no todo es TH).

Pero, finalmente, creo que lo más importante aquí es compartirlo con ustedes, no? Así que si quieren subirme un poquito el animo (y un chap próximo jeje) no duden en dejar su opinión así sea para decirme que debo alejarme de FF por siempre xD...

Las quiere, yayi, un besaso!