El pueblo ya no es igual lo veo gris, triste y mi inasistencia por a os al lugar hab a echo que no supiera de mis amigos, la mayor a ya no viv a all . Es que mi amor por Dixon destruy todo y aun as volv por l.
Vuelvo a subirme al taxi.
Por la siguiente avenida a la izquierda pido al conductor.
Pero si ah no hay nada m s que bosque me reclama.
Oiga le estoy pagando porque me lleve all dobla a la izquierda y veo la casucha que me tra a los mejores recuerdos de mi vida, me bajo y corro hasta la caba a la cual estaba llena de destrozos me meto enseguida y no hay nadie. Siento en viento soplar por las ventanas me causa escalofr os, me meto al cuarto de Daryl y hay una nota que lleva unos meses puesta all , es de notar.
La nota conten a una direcci n que me era familiar, la casa que yo hab a asignado para vivir junto a su hermano. Una casa sencilla, no tanto como esta, pero lo era.
Mi camiseta de dormir que olvid en el cuarto la ltima noche que estuvimos juntos est colgada junto a su camisa, no la usaba para dormir claro que no, pero si la utilizaba a diario y eso me encantaba y lo obligaba a colgar esa camisa junto a mi camiseta.
Pas la punta de mis dedos por las prendas, la suavidad se manten a en mi camiseta mientras que en la de Dixon sent a s lo fr o ya no lo sent a latente.
Las siguientes seis manzanas digo cerrando la puerta con la nota entre mis dedos y el taxista se pone en marcha.
Los vidrios est n empa ados, la ola de fr o que cruza Georgia es incomparable.
Paso mi ndice por el vidrio recordando lo maravillosa que hab a sido mi vida aqu y ahora yo era la desconocida.
Me bajo apresurada del taxi no sin antes haber pagado, suspiro frente al timbre y me pongo a tocar como una fren tica.
Joder cr a Qu mierda quier... deja caer una herramienta que ten a entre sus dedos al verme Beth? pregunta at nito.
La misma corre a abrir la puerta y a besarme con locura.
