Nota de la autora:

Ok hace mucho que no publico nada -_- lamento eso, y no se preocupen estoy actualizando los otros fics, pronto publicare en mi perfil mas detalles sobre esto.

La Trama se desarrolla en un universo alterno del instituto de Karakura :D Tal vez las personalidades se salgan un poquito del personaje, tal vez no, lean y juzguen por ustedes mismos...

Obviamente Bleach no me pertenece (si así fuera ulquiorra ya habría regresado y tanto el como Orihime serian reyes de Hueco Mundo)

*4*

Predicamento y un caballero

¿Por qué? Esa era la dichosa pregunta por la que Orihime no dejaba de cuestionarse, ¿por qué le sucedían estas cosas a ella? Y precisamente en este momento.

Estaba en medio de su clase de Calculo Integral, Y ella solo quería correr al baño, ¿Por qué? Pues resulta que se encontraba en una situación tan bochornosa y desagradable, que no quería levantarse de su asiento, al menos no, sin antes conseguir un suéter o algo por el estilo, puesto que ella solo llevaba ese día su chaleco de lana que era parte de su uniforme. ¿La razón? Bueno, digamos que el inicio de su PERIODO se adelanto, (dos días para ser exactos) y como si se tratara de algún tipo de castigo, le bajo 15 minutos después de sentarse en su lugar.

Ahora bien este era el plan de Orihime, primero tenía que conseguir una toalla sanitaria, después conseguir un suéter o algo con que cubrir su parte posterior, después ir al locker del gimnasio y cambiarse la falda del uniforme por una de las que guardaba en dicho locker (algunas veces se manchaba el uniforme con jugos o comida y había aprendido a tener uno extra, por si las dudas), ir al baño y cambiarse. Bien, ahora había un par de inconvenientes que impedían que llevara a cambio su plan…

Primero, ella no contaba con toallas sanitarias en su locker o mochila (se le habían acabado y estaba confiada en que podría llevarlas y guardarlas mañana) y no podía pedirle una a Tatsuki-chan o a Rukia-chan porque su celular se lo había quitado el profesor en medio del proceso de escribir un mensaje para pedirla, evitando que enviara cualquier mensaje para que vinieran en su auxilio, bueno tal vez estaba exagerando, pero el caso es que no tenia celular.

Y precisamente esta era una de las clases en la que no coincidía con alguno de sus amigos o tan si quiera con alguien de confianza. Segundo, como ya mencione, no tenia suéter o prenda alguna para ocultar la mancha "carmesí" en la parte trasera de su falda, para colmo estaba sentada en la 3ra banca de la última fila que estaba cerca de las ventanas, opuestas a la puerta del aula (en el salón habían 5 filas compuestas de 5 pupitres cada una), eso significaba que si se volvía a levantar (se había levantado antes de que se diera cuenta de la mancha carmesí y se sentó rápidamente al notarla, esperando que nadie la hubiera visto) y salía del salón, todos se darían cuenta de que el tonto de Andrés había llegado antes de tiempo y hecho de las suyas.

En definitiva tenía que pensar en algo, y pronto, para salir de este predicamento, ella estaba pensando y analizando todas sus opciones, pero la única viable era esperar hasta que el salón se vaciara e ir corriendo al baño rogando a todo lo que se le pudiera rogar, porque nadie notara la mancha roja.

¡Pero se sentía tan incómoda! Tanto que con cada postura a la que cambiaba, hacía notar que su incomodidad aumentaba más y más. Aunque claro nadie se daba cuenta de esto porque en ese salón solo era una compañera mas, que estaba impaciente porque se acabara la clase, lo cual era cierto, solo que el motivo era diferente al común.

La pelinaranja observo su reloj… ¡una hora y media! Faltaba una hora y media para que terminase la clase. Oh por todos los cielos ¿Por qué? ¿Porque le tenía que pasar esto justo en estos momentos?

De pronto la clase fue interrumpida, por una mujer, a la que Orihime reconocía como la secretaria de la Directora del instituto, anunciando que la presencia del profesor era requerida en la oficina de la directora. El profesor acepto a regañadientes la instrucción de presentarse a la mitad de su clase en dicha oficina, no sin antes dejar 20 ejercicios y condicionarlos a todos, que como mínimo debían haber resuelto 12 (si no es que todos los ejercicios). Para después salir del aula.

Orihime se sintió aliviada al escuchar que el profesor tenía que marcharse unos cuantos minutos, dándole la oportunidad que necesitaba.

Ahora solo tenía que encontrar algo con lo que taparse, tal vez su cuaderno serviría… para tapar la mayor parte de la falda, desgraciadamente las proporciones de Orihime eran más grandes de lo usual, así que dudaba que con un cuaderno pudiera librarla. Además ya habían pasado 45 minutos desde que se dio cuenta de que estaba manchada, lo más seguro es que a estas alturas un cuaderno no sería suficiente para cubrir toda el área afectada; tal vez… si abría el cuaderno pudiera ser suficiente, aunque definitivamente, la meta de ser lo más discreta posible con este predicamento, no seria alcanzada…

Orihime seguía debatiendo por usar el método del cuaderno o no, cuando de pronto una presencia interrumpió su debate interno.

Orihime observo al muchacho que se encontraba al frente de su pupitre, era lo suficientemente alto para rebasarla a ella, aunque si lo comparaba con sus amigos, ellos le llevaban gran ventaja (al menos Ichigo, Ishida y sobretodo Chad) su tipo de cuerpo no era musculoso ni nada por el estilo, más bien era compacto y aerodinámico, (según al parecer de Orihime). Tenía una piel mucho mas nívea que la suya, (y la suya era de por sí bastante blanca) la cual contrastaba con su cabello negro como la soya, que solo acentuaban sus ojos verdes. Era la primera vez que se fijaba en ese compañero de clases tan detenidamente, puesto que realmente nunca había interactuado con él, así que tampoco sabía mucho sobre él, solo que, su apellido era Cifer, (puesto que lo había visto responder ante ese apellido cada vez que el profesor pasaba asistencia).

-¿Le puedo ayudar en algo Cifer-San?- Pregunto Orihime, ya que nadie había dicho palabra alguna.

-Es Ulquiorra- puntualizo el ojiverde.

-Ulquiorra-san- corrigió la de ojos caramelo.

-Ulquiorra, a secas, mujer- recalco el de ojos esmeraldas.

-¿Le puedo ayudar en algo Ulquiorra?- volvió a preguntar impaciente la ojimiel, de pronto se sintió incomoda con él (lo cual no paso desapercibido para el de cabellos negros), ¿qué era lo que quería este sujeto con el que no había cruzado mas palabras que un ocasional saludo respetuoso? Además, ¿Por qué se tenía que referir a ella con la palabra "Mujer" en vez de compañera o algo por el estilo?

Una vez mas fue sacada de sus pensamientos, al notar el aliento de Ulquiorra sobre su oreja izquierda, no se había percatado de que él, se había acercado a ella e inclinado para poder susurrarle al oído y responderle suavemente:

-No, pero creo que yo a ti, si…-

Y de pronto Orihime sintió que algo cayó en su regazo. Cuando dirigió su mirada a lo que había dejado caer Ulquiorra discretamente al inclinarse para responderle, se llevo una gran sorpresa al ver que era una toalla sanitaria.

Orihime le dio una mirada de confusión a Ulquiorra, y este al ver que no cambiaba de expresión, se resigno a explicarle.

-No sé, si ubiques a mi prima Nelliel…- empezó diciendo chico.

Orihime si ubicaba a Nell-chan, hace tiempo Ichigo se las presento, porque ambos compartían alguna que otra clase el semestre pasado, había conversado con ella varias veces, aunque no muchas, como para considerarla una amiga, pues ella casi no se juntaba con Ichigo, fuera de las clases que compartía con él, (a menos que fuera para hacer un proyecto en equipo) a Orihime le agradaba. Pero nunca se imagino que fuera prima de Ulquiorra.

Asintió con la cabeza, por lo que Ulquiorra siguió con su explicación.

-Ella hace que guarde unas cuantas… de esas, en caso de emergencia, y sabia que la necesitabas, porque pude notarlo, cuando te levantaste- Orihime se alarmo y casi empezó a hiperventilarse por lo que Ulquiorra agrego rápidamente-Fui el único, no te alarmes, mujer.- Orihime se calmo poco a poco y el ojiverde prosiguió con su explicación

-Era obvio que la necesitabas, porque si no te habrías tapado mínimo con tu saco y hubieras ido al baño lo más pronto posible- Termino de explicar para después entregarle con una mano su suéter a Orihime.

Ella lo tomo y empezó a sollozar.

Ulquiorra se alarmo y le dijo –Tranquila, Mujer, solo fue un accidente, solo tienes que cambiarte y ya-

Orihime seguía derramando lágrimas, pero sus sollozos se mezclaron con una ligera risa hasta que se seco las lágrimas y añadió

-No estaba llorando por eso, es que me conmoviste- dijo Orihime regalándole una gran sonrisa a Ulquiorra. Este desvió su mirada del rostro de Orihime y dijo- Apresúrate, debes llegar antes que el profesor regrese- para después ir a su pupitre.

Orihime se amarro el suéter de Ulquiorra a la cintura y después se levanto de su asiento, se dirigió al locker del gimnasio y se metió a la ducha, los lockers del gimnasio contaban con un área de regaderas para los alumnos de la clase de deportes y en la tarde para los alumnos que los practicaban de forma extracurricular. Se dio un baño rápido de 15 minutos, se cambio el uniforme y se volvió a amarar el suéter de Ulquiorra a la cintura, para no olvidarlo.

Una vez limpia y fresca regreso al salón, pero fue detenida por el profesor a la mitad de la trayectoria para tomar asiento en su lugar.

-señorita Inoue, espero que antes de que haya decidido vagar por la escuela haya resuelto el mínimo de ejercicios que solicite- dijo el profesor de forma altanera, no era que tuviera algo contra Inoue, el era así con todos sus alumnos, fueran buenos o malos estudiantes.

Orihime no se sentía de humor para aguantarlo, aun así se contuvo lo mas que pudo y respondió –Fui al baño, y si, profesor, tengo mis ejercicios resueltos- ella obviamente no tenía ningún ejercicio, pero no le iba a dar ni la satisfacción ni la oportunidad para que la trate así, ella era buena alumna y siempre que se dirigían lo hacían con respeto, y así deberían permanecer las cosas.-Espero su cuaderno en cinco minutos- dijo el profesor antes de indicarle que siguiera con su camino de vuelta a su lugar.

La ojimiel estaba pensando en cómo salir del embrollo del que se había metido, definitivamente este no era su día, quizás por milagro divino podría resolver mínimo 8 ejercicios en menos de 5 minutos. A quien engañaba por mejor estudiante que fuera, no lo lograría, pero aun así no se daría por vencida y lo intentaría.

Llego a su pupitre y se sentó, abrió su cuaderno y encontró un par de hojas con 15 de los ejercicios resueltos con todo y procedimiento, al final solo tenía un numero cuatro y las iniciales C.U.

Orihime volteo buscando en donde se sentaba Ulquiorra. Lo encontró en el último asiento de la siguiente fila a la suya, estaba concentrado garabateando cosas en su libreta, sonrió agradecida por todo lo que Ulquiorra había hecho por ella.

Se apresuro a pasar el contenido de las hojas a su cuaderno, lo más rápido posible y se lo entrego al profesor justo a tiempo.

Después de eso Orihime paso un buen rato, ideando la mejor manera para agradecerle a Ulquiorra y después de decidir que lo mejor sería invitarlo a tomar un café en el lugar donde ella trabajaba, empezó a divagar sobre dragones, unicornios y todo tipo de criaturas a las que un caballero podría ser capaz de enfrentarse para rescatar su damisela, y después llego a la conclusión de que si, hubiera caballeros de ese tipo en la actualidad, sin duda Ulquiorra sería uno de ellos.

*4*

Otra nota de la autora:

Hola Mundo! espero que les haya gustado este loco fic xD la idea salio por que leí por ahí en uno de los comentarios del fic Ulquihime: Andres escrito por Talii Tanuki (lo tengo en mis favs) que seria bueno escribir sobre cosas comunes como el periodo o así, entonces aquí esta mi contribución!

Espero que le haya agradado y que me dejen un comentario! por cierto tengo planeado poner otros 3 capítulos que no serán así cronológicos pero que tendrán la misma temática de problemas bochornosos comunes de una estudiante! :D y Ulqui-chan sera el caballero de armadura plateada! :D

Nos leemos en en los siguientes Caps! :D Matta Ne!