Capitulo 1: El desayuno en la Mansión Lust
Tsunami Jousuke dejó su tabla de surf en su lugar y entró tranquilamente con una sonrisa y tarareando, en la mansión que todos compartían. Había atrapado muy buenas olas esa mañana algo que siempre ponía al pelirrosado antiguo defensa del Inazuma Japón de buen humor. Se dirigió a su habitación para poder cambiarse antes de bajar a desayunar. Abrió la puerta esperando encontrarse a su pequeña pareja Tachimukai Yuuki durmiendo. Estaba equivocado, pues nada mas entrar a su habitación lo encontró sentado sobre Endou Mamoru ambos desnudos, el de ojos azules gemía con sus manos sobre los hombros del otro portero mientras se movía de arriba a bajo de la erección de este clavándosela hasta el fondo el mismo, mientras Mamoru Endou lo sostenía de las caderas para ayudarlo a moverse.
-¿Divirtiéndose tan temprano? -sonrió Tsunami divertido acercándose al guardarropa para tomar unos pantalones y una camiseta.
Tachimukai se volteó a mirarle y le sonrió amorosamente.
-Tsunami-kun -dijo adorablemente tendiéndole una manita.
-¿Acaso quieres más, mi goloso niño? -sonrió el de cabellos como una palmera rosa.
-Hai, Tsunami-kun -pidió con dulzura el de ojos azules.
-Para mi niño, lo que este necesite -aseguró Tsunami quitándose el bañador y uniéndose a la cama con los otros dos. Endou se salió un momento de dentro del portero más pequeño para que este se pudiera mover y quedando en cuatro sobre la cama devoró el miembro de Tsunami, salado por el agua de mar, mientras Endou volvía a embestirlo.
Clavado por delante y por detrás el pequeño portero suplente del Inazuma Japón no aguantó mucho corriéndose sin que nadie hubiese tocado su pene, apretando en su interior a Endou quien gimió roncamente llenando con su semen a Tachimukai, mientras Tsunami al ver la erótica cara de su pequeño se corría dentro de la boca de este.
Endou y Tsunami salieron de dentro de Tachimukai que quedó tendido en la cama con una enorme sonrisa aun con un hilito de semen saliendo de la comisura de sus labios y con el semen de Endou empezando a escurrir lentamente de su rosado agujero.
-Buenos días, Tsunami -sonrió Endou al fin saludándole.
-Muy buenos, Endou -sonrió Tsunami mientras se chocaban los cinco.
-Venga, os dejo. Me muero de hambre voy a buscar a Kazemaru -se despidió Endou no antes de inclinarse y besar los labios de Tachimukai con cariño-. Ya sabes, cuando quieras, Tachi -le aseguró antes de salir. Tachimukai le sonrió a este mientras salía y cerraba detrás de si la puerta.
Tsunami se tendió junto a su amado portero de ojos azules que de inmediato se acurrucó contra él.
-¿Te levantaste ganoso? -le sonrió Tsunami sabiendo la respuesta.
-Hai y tú no estabas aquí así que llamé a Endou -le dijo Yuuki inocentemente.
-Hiciste bien -le aseguró besando sus labios-. Se ve que lo disfrutaste -aseguró acariciando un costado de Tachimukai descendiendo con su mano por todo su costado hasta llegar a sus redondeadas nalgas acariciándolas antes de escurrir un par de sus dedos hacia el bien usado agujero del menor y meterle un par de dedos dentro-. Vaya, Endou te dejo mucho dentro -sonrió sacando sus dedos de dentro de su niño llevando los dos dígitos llenos de semen a la boquita del portero que los chupó con un gemido de placer-. Vamos. Debemos ir a desayunar, Edgar y Kazemaru ya deben tener el desayuno listo -le sonrió a su pequeño dándole una suave nalgada para que se levantara.
Tachimukai sonrió y se levantó de un salto de la cama y buscó hasta encontrar una camisa de Tsunami que le llegaba hasta los muslos. Se la puso y se volvió hacia Tsunami.
-Listo, vamos a desayunar -sonrió el porterito a quien no le importaba tener semen manchándole sus piernas.
-¿No quieres darte un baño antes? -le preguntó Tsunami vistiéndose con unos pantalones pescadores y una camiseta.
-No… quiero quedarme con el semen de Mamoru-kun dentro -aseguró sonriente. Tsunami sonrió.
-Vas a ensuciar todo el suelo si haces eso. Ichirota y Edgar van a querer tu cabeza, amor -le recordó y al ver el puchero desilusionado de su niño suspiró-. Ven aquí, te ayudaré a conservar tu cabeza y el semen que tanto te esforzaste en conseguir -le prometió y fue recompensando por la sonrisa brillante de Tachimukai que corrió hacia él. Tsunami besó a su pareja y lo hico recostar el pecho en la cama con los pies en el suelo y el culito levantado. Buscó en el cajón junto a la cama y encontró lo que buscaba, un lindo tapón anal que metió en el culito de Tachimukai-. Listo, así no andarás dejando un reguero por ahí -le sonrió al ojiazul que en recompensa y muy sonriente lo besó. Luego se tomaron de la mano y fueron al comedor de la mansión donde el desayuno ya estaba servido.
Tomaron asiento mientras Ichirota Kazemaru y Edgar Valtinas terminaban de servir la mesa. Casi todos ya estaban ahí para desayunar Edgar e Ichirota podían ser muy estrictos con los horarios.
Ichirota vestía ese día un vestido de verano, de tirantes color amarillo y le llegaba hasta las rodillas donde se le arremolinaba divinamente, y unas lindas sandalias blancas muy delicadas a juego con la flor que llevaba a un lado de su cabello. Edgar por su lado vestía una minifalda de tabletas escocesas, con una camisilla de tirantes negra y unos tacones de 2 centímetros con unas medias de redecilla negra. Ambos tomaron asiento junto a sus respetivas parejas, quienes muy caballerosos les retiraron la silla a las dos damas para que se sentaran. Oh, puede que Ichirota y Edgar fueran hombres, pero nadie se refería a ellos de esa manera, eso podía crearles una fuerte crisis, además se habían acostumbrado a verlos como mujeres con pene simplemente, sobre todo sus parejas. Endou Mamoru y Teles Tolue. El Argentino moreno alto y grande estaba con Edgar Valtinas mientras que Endou tenía una solida relación con Ichirota Kazemaru.
Junto a ellos estaba sentado Akio Fudou sirviéndose un par de panqueques y a sus pies estaba sentado casi debajo de la mesa sobre un cojín Yuuto Kidou, este llevaba un collar con las iniciales de Akio en su cuello y una pequeña y fina cadena de plata iba hasta la mano de Akio, aunque no era necesaria, Yuuto era muy obediente. Akio platicaba con Rococo mientras alimentaba distraídamente a Yuuto quien tomaba con su boca lo que Akio le daba de su propio plato como un cachorro o un sumiso.
Rococo estaba junto a Akio sentado y a su lado estaba Fidio Aldena sentado en su regazo acurrucado contra el alto moreno de África y con Angelo Cabrini sentado sobre un cojín en el suelo con su rubia cabecita recostada sobre una de las rodillas de Rococo casi como dos complacientes esclavos sobre todo por que Fidio estaba alimentando al moreno dulcemente y sólo comía cuando Rococo le pasaba algo mientras acariciaba los cabellos rubios de Angelo y también se acordaba de alimentar a este.
Junto a Rococo estaba el mismo Tsunami y Tachimukai y al otro lado de ellos estaba Shiro Fubuki con Goenji y Someoka ellos sobre todo, Shiro y Goenji, podían parecer tan normales al lado de los integrantes de esa mesa y esa mansión, pero no lo eran… ninguno de ellos lo era, Shiro y Goenji eran justo como Tachimukai, necesitando el semen y el sexo mas de lo que necesitaban respirar. Por ultimo estaba sentado Tobitaka en una esquina, pero en lugar de comer luchaba por darle la papilla a Toramaru quien definitivamente no le gustaba el brócoli y se negaba a comerlo, Toramaru vestía un precioso conjuntito de marinerito blanco y azul con un gorrito de marinero a juego y unos zapatitos de charol blanco en sus inútiles pies, inútiles por que el pobre chiquito que se comportaba como un bebé no podía caminar. No desde que sus tobillos habían sido rotos y sólo podía moverse a gatas o en brazos de alguno de los más altos, algo por otro lado no tan difícil dado que Toramaru no crecería ni mental ni físicamente. Sólo Faltaban Midorikawa, Suzuno, Osamu, Hiroto y Nagumo, conociéndolos, seguramente estarían durmiendo la orgia que se habían montado la noche anterior que se había escuchado por toda la casa.
¿Cómo habían acabado así?
¿Cómo unos chicos perfectamente normales como ellos habían acabado de la forma en que acabaron después del torneo de la FFI?
¿Cómo Tachimukai, Shiro y Goenji se habían vuelto ninfómanos?
¿Cómo Yuuto Kidou el orgulloso Yuuto Kidou no podía funcionar si no era tratado como un sumiso?
¿Cómo habían acabado Edgar Valtinas y Kazemaru Ichirota siendo travestis al punto de tener que ser tratados como mujer por que si no sus frágiles mentes no podían resistirlo?
¿Cómo habían acabado Fidio y Angelo con complejo de esclavos al punto de no funcionar sin un "amo"?
¿Cómo había acabado el pequeño genio de Toramaru siendo un bebé prácticamente?
¿Cómo habían acabado Midorikawa y Suzuno siendo un par de fetichistas masoquistas, que necesitaban el dolor, el ser controlados y exhibidos?
Y Peor aun
¿Cómo habían acabado Tsunami Jousuke, Akio Fudou, Someoka Ryugo, Teres Tolue, Endou Mamoru, Rococo Urupa, Tobitaka Seiya, Hiroto Kiyama, Nagumo Haruya y Osamu Saginuma siendo parte de esto?
¿Siendo los que llevaban el control de la vida de los pobres chicos?
Había sido por que no habían sido capaces de rescatarlos. Por que habían llegado demasiado tarde, así que habían aceptado su responsabilidad y se habían vuelto aquello que sus parejas necesitaban, los amaban y no pensaban dejarlo sólo porque sus parejas hubiesen terminado siendo victimas de secuestro, tortura y experimentación.
Porque esa era la razón para que todos los "ukes" estuvieran como estaban, habían sido secuestrados, habían sido torturados, habían experimentado con sus cuerpos y mentes hasta que terminaron en el estado en que estaban ahora. Cuando ellos habían logrado llegar ya era tarde, los "ukes" se habían perdido en lo que los habían convertido.
Tratar de hacerles entender a Kazemaru y a Edgar que eran hombres los había llevado al borde del suicidio.
Tratar de tratar a Toramaru como un adolecente había sido imposible, este simplemente se negaba a usar una silla de ruedas y se arrojaba de ella cuando era colocado en una. No hablaba y sólo balbuceaba medias palabras como un bebé, su cerebro estaba atrofiado, si no tenía lo que quería lloraba tal y cual un bebé. No hacía nada por si mismo, era como si hubiese olvidado como se comía, como bañarse solo, incluso hacer cosas tan simples como ir al baño. En aquel sitio donde los habían tenido, donde habían experimentado con ellos habían tratado a Toramaru como a un bebé, le habían roto sus tobillos para que no volviera a caminar nunca y se tuviera que arrastrar a cuatro patas, el único consuelo habían sido Kazemaru y Edgar que eran obligados a actuar como sus madres. Cuando al final los rescataron, la mente de Toramaru ya estaba perdida, atrofiada como la de un bebé… pero un bebé que necesitaba el sexo con desesperación al extremo de sufrir si no lo obtenía.
Tratar de que Yuuto volviera a ser el mismo ricachón autosuficiente había sido imposible, habían tratado a Yuuto Kidou como un sumiso, siempre rodeado por cámaras, lo habían obligado a moverse con un collar de perro de un lado a otro a comer en tazones del suelo, a obedecer cada orden dada, a andar desnudo e incluso a hacer sus necesidades siempre rodeado de cámaras y cada ves que hablaba sin permiso había recibido una descarga eléctrica del collar que llevaba alrededor de su garganta, así que paulatinamente lo había dejado de hacer. Kidou ahora necesitaba la presencia de las cámaras o de alguien mirándole y necesitaba sobre todo las ordenes que le dijeran que hacer.
Tratar de hacer que Fidio y Angelo por su parte entendieran que era libre había provocado varias crisis en ambos, simplemente caían en pánico, sin sus collares, por mas abierto que fuera el lugar parecían estar sintiendo claustrofobia, se bloqueaban completamente temblando de terror, habían sido tratados para comportarse como esclavos sexuales y sólo de sea forma podían sentirse tranquilos y en paz.
Goenji, Tachimukai y Shiro habían recibido el mismo trato los tres, habían sido obligados a no recibir mas alimento que el semen, bañados en este, obligados a dormir en este, al punto de buscarlo y necesitarlo por que era todo lo que tenían, sexo y semen. No había nada más, eran tres ninfómanos. Dejarlos sin sexo era como tratar de que un adicto dejara la droga, enfermaban física y emocionalmente, no podían vivir sin este.
Midorikawa y Suzuno por su parte habían sido metidos en el mundo de BDSM*. Ninguno sabía vivir sin ese estilo de vida, su mente demasiado atrofiada para servir de otro modo.
No sólo eso, también los cuerpos de los chicos habían sufrido alteraciones genéticas, ahora eran capases de lubricar solos. Cuando se excitaban de sus anos salía una sustancia, viscosa y pegajosa que funcionaba perfectamente como un lubricante.
En el caso de Edgar y Kazemaru habían llegado al extremo de hacer que sus pechos planos y masculinos fueran capases de lactar como los de una mujer y aunque estos se habían resistido al principio cuando esta fue la única comida que tuvo el pobre Toramaru no había quedado más opción que alimentarlo de su cuerpo y se habían acostumbrado a esto.
Con Toramaru habían dañado su sistema nervioso además de romper sus tobillos, lo que significaba que el cuerpo de Toramaru no era capaz de crecer más, no importaba cuantos años pasaran. El cuerpo de Toramaru no crecería un centímetro más.
Eso entre otras muchas cosas. Había sido su culpa, la de ellos por no haber podido encontrarlos antes y rescatarlos. Ahora les tocaba vivir de esa manera. En el mundo normal haya fuera ya no había lugar para aquello, en lo que habían convertido a sus parejas, así que habían juntado todo su dinero y el de los "rescatados" chicos y Akio había conseguido una pequeña isla en Grecia que habían comprado. No era muy grande. Tenían una mansión, un buen montón de terreno y el mar. Normalmente alguno de ellos solía ir en el bote hasta Atenas a hacer las compras y si era necesario siempre podían usar el helicóptero que tenían en un hangar especial.
Además si bien al principio se habían quedado casi sin fondos después de invertir en la isla y lo que necesitarían, Akio había tomado el poco dinero que había sobrado y con inteligentes inversiones de nuevo lo había multiplicado, así que se podía decir que económicamente estaban muy bien.
-Tsunami-kun -la voz de Tachimukai sacó al antiguo defensa de sus pensamientos- estás distraído ¿En que piensas? -le preguntó con una dulce sonrisa. A pesar de todo lo que había pasado Tachi seguía siendo alguien muy inocente. Era una mescla extraña de perversión e inocencia.
-En lo mucho que te amo. Tachi -le sonrió el pelirrosado. Tachimukai sonrió enamorado.
-Y yo a ti… eres lo mejor que me a pasado en mi vida -le aseguró abrazándose a él-. Cuando creí que moriríamos, que no merecíamos nada más que morir después de lo que pasamos… ustedes… nos dieron razones para vivir –aseguró con una sonrisa dulce.
-No pienses en eso, Tachi -le ordenó Tsunami besando su cabeza notando por el rabillo del ojo como Angelo se había movido debajo de la mesa y chupaba el miembro de Rococo quien a su vez devoraba la boca de Fidio. El desayuno acabó para los tres hacia rato–. Ustedes son nuestra razón de vivir -le aseguró ahora besando sus labios y entonces recordó como era que había empezado todo.
Continuará…
*= Bondage, Disciplina y Dominación, Sumisión y Sadismo, y Masoquismo.
