Ocaso
Oscurecía, y si no hablaba pronto, tendría que esperar hasta la siguiente semana. Tragó fuerte, no acostumbraba hablar demasiado, solo decía lo justo y en el momento apropiado. Se decidió a hablar.
- Nee... Keigo... - un gruñido le indicó que el aludido le escuchaba, así que continuó. - ¿Por qué comenzaste a hablarme? ¿por qué decidiste ser mi amigo? - Keigo levantó la cabeza y le lanzó a Mizuiro una mirada de desconcierto, conocía a Mizuiro desde hacía años y nunca hubiera esperado una pregunta así. El pelinegro respondió a aquella mirada con una sonrisa; una de esas sonrisas que a Keigo le parecían tan tristes.
- Creo... - respondió el menor de los hermanos Asano, mientras se sentaba sobre la chaqueta del uniforme escolar; la camisa blanca ya se había manchado de verde a causa de estar tendido en el césped. - ...Creo que... fue porque estabas tan solo como yo. - Mizuiro volvió a sonreír.
- Ahh... ya lo suponía...- dijo el moreno y se dejó caer en la hierba, desde su perspectiva, la luz del atardecer caía en la cabeza de Keigo y su cabello parecía más claro.
- Sii... Supongo que si. -
Owari
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Es la primera vez que intento escribir algo de Bleach... así que por favor no sean tan malos.
Esto no es más que un pequeño drabble, no se si lleguen a salir más de esta loca cabeza mía. Pero si algo sale, tal vez comience con mi propia serie de drabbles "Bleach-related".