Los personajes de Fairy tail no me pertenece, si no a Hiro Mashima.

Algo.

Uno al lado del otro, como siempre, era algo normal. Un dia cualquiera. Pero hoy no. desde hace unos días había algo distinto entre ellos, cierta complicidad, más de lo normal.

Eran compañeros de equipo. Mejores amigos. Pero ya no se veía así.

Una sonrisita por ahí, una miradita por haya. Un leve roce de manos.

Algo había cambiado. Era de esperarse. Pero nadie sabía que era.

¿Acaso ya se dieron cuenta de lo que sentían? ¿Se declararon? ¿Eran más que amigos?

Por mucha curiosidad que tuvieran, nadie quería indagar en la privacidad de la pareja. Más bien no tenían la suficiente valentía de preguntar. Bueno, casi nadie.

El valiente que se atrevió, fue nada más y nada menos que Romeo Conbolt.

Había caminado hacia ellos con el gremio mirándole. Tomo aire y los llamo. Lo ignoraron. Frunciendo el ceño, carraspeó.

Dos pares de ojos, uno jade y el otro chocolate lo miraron con sorpresa.

-Natsu-ni yo-

La voz se le fue al sentir a todos mirándolo. La valentía que había sentido hace unos minutos fue sustituida por vergüenza. No quería meterse en la vida privada de su ejemplo a seguir. Le tenía demasiado respeto, y admiración, a Natsu, y claro que también a Lucy, pero desde hace varios días la duda lo carcomía, no solo a él. Asique tomando la valentía que le tenía (y una pequeña amenaza de parte de Mira y Erza) se ofreció a preguntarles.

Vamos, sin pena.

-Yo quería preguntarles-

-¿Si?

-Ustedes… si ustedes… -Respira hondo_

-¿Aja?

-¿Ustedes son novios?- Las palabras salieron tan rápido que nadie pudo entender.

-¿Qué? Podrías volver a repetirlo Romeo. No entendí lo que quisiste decir- Le pidió Lucy.

-¿Ustedes… Acaso son… Algo?

Sorpresa fue lo que se dibujó en la cara de los magos, pero fue cambiado por una sonrisa. Se miraron por un momento.

Una sonrisa y un encogimiento de hombros fue la respuesta de él.

Una dulce risa la de ella.

Sonriéndole al Conbolt, ambos magos se encaminaron a la salida del gremio. No sin antes, la rubia se agacho a la altura del jovencito, susurrándole en el oído la respuesta que tanto deseaba.

Romeo se quedó en silencio, con la cabeza gacha después de que ambos magos se marcharan. Sin esperar más, Mira se dirigió al chico, seguida del Levy y el resto del equipo de Natsu.

-¿Qué fue lo que te dijo?- pregunto la peliblanca poniendo su mano en el hombro del mago de fuego.

El chico levanto el rostro mostrando un pequeño sonrojo. Solo pudo negar con la cabeza, para después salir corriendo del gremio. Dejando preocupados, y un poco molestos, a los demás.

Romero siguió corriendo recordando las palabras en su cabeza.

Lo mismo que tú y Wendy.