Los derechos y personajes pertenecen a JK. Rowling.

Bueno, antes de diré que ésta historia me convenció mucho una vez que la tuve en mi cabeza. Y, aunque no fue producto de haberme leído el Deathly Hallows, ni querer darle un final distiendo, si contiene algunas cosas que sucedieron en éste.

No es una continuación, ni nada por el estilo, pero tienen que saber que contiene SPOILER. La historia salio absolutamente de mi, y sólo introduje algunas cosas de los libros para darle más suspenso.

Está narrado en primera persona, alternándose entre Hermione y Harry. Si algún otro personaje narrará, se avisará. Bueno, espero que les guste.

Anhelo Oculto

POV Hermione

Si no hubiera estado descomunalmente preocupada por donde nos encontrábamos, no me habría dado cuenta que Harry se detuvo, y hubiera chocado con él. Jamás imaginé que al lugar que me traería sería éste. Lo miré furiosa.

- ¿Esta es la sorpresa qué me tenias? - pregunté demasiado avergonzada para ser razonable. Aún no creía que fácil había caído en la trampa.

- Sí - respondió pasando de mi mirada y mi tono de voz. Parecía divertido con la situación.

- No voy a entra, Harry. Deberías haberlo sabido.

- Por supuesto - ya me estaba cansando de su tono. No podía creer que no me entendiera. Como me gustaría que él estuviera en mi situación… pero no alcancé a reclamar, una voz interrumpió a mis espaldas.

- Harry, Hermione - era George - tanto tiempo. Pasen.

- Hola George - saludo primero Harry. Yo sólo me limité a decir un tímido hola, exageradamente nerviosa para ser diplomática - ¿Cómo estás? - siguió él.

Me alegre de que -como creía que sólo una vez sucedería ese día - Harry estuviera ahí. Si la conversación hubiera dependido de mí, habría reinado el silencio.

- Bastante bien. Esto de las bromas es realmente genial. - dijo George - ¿su visita se debe a algo especial? - no capté rastro de malicia en el rostro del pelirrojo, pero aun así sus palabras me hicieron tiritar.

- Me preguntaba si Ron estaba por aquí. - preguntó Harry.

- No. Pero no debe tardar en llegar. Puedes esperarlo.

Suspiré, un poco más aliviada. Debía encontrar la forma de escapar antes que llegara Ron. Por mi salud mental, lo tenía que hacer. Una vez relajada, y teniendo a Harry enfrascado en la conversación con Geroge, me sentí en libertad de mirar la tienda con tranquilidad, sin el temor de encontrarme con el rostro que en esos momentos menos quería ver. Pero la sensación que me produjo observar la tienda estaba lejos de la tranquilidad. La tienda de los Weasley se parecía tanto a la madriguera que me hacia sentir incomoda. En cierto modo, la extrañaba. Pero era algo que jamás iba a admitir. Sin embargo, estaba agradecida con Goerge por no molestarme o lazarme bromas con respecto a aquel episodio que aún me hacia sentir apenada.

No era algo que quisiera admitir, básicamente por que él se esforzaba en demostrar lo contrario, pero George Weasley ya no era el mismo desde la ausencia de Fred. Es por eso que Ron iba a acompañarlo a la tienda todos los miércoles. Es por eso que Harry me había traído engañada precisamente éste día a aquí.

Lo miré, aun enojada con él. No podía creer que Harry no me entendiera. Él, que sabía todo. Tenía muchas ganas de llevármelo de ahí y darle unos buenos golpes.

En esos momentos, un grupo de chicos entró a la tienda, y George se tuvo que apresurar a atenderlos. Pronto, los chicos captaron toda su atención, a Goerge le encantaba ver las reacciones y sorpresas que sus productos causaban en los clientes. Por otro lado, yo me alegré de tener un tiempo para hablar a solas con Harry. Me acerqué a él.

- No tienes derecho a hacer esto - le dije.

- Sí, sí lo tengo.

- No ¡Claro que no! - intenté usar el poco autocontrol que me quedaba - Te dije que hablaría con él cuando estuviera preparada.

- Han pasado ya dos meses, Hermione.

- Pero es que aun no estoy preparada ¿Qué no entiendes? Lo que mi hizo Ron no es fácil de olvidar.

- Mira, no te estoy pidiendo que retomes tu relación con él o algo parecido. Sólo te estoy pidiendo que hablen y soluciones esto. Para que volvamos a ser los amigos que siempre fuimos. - su rostro rogaba cooperación.

- Voy a hablar con él, sé que tengo que hacerlo. Pero no ahora… - la idea me hacia querer huir.

- Es el momento perfecto. Para eso estás aquí.

- Si hubiera sabido que vendría a esto, jamás hubiera aceptado salir contigo. Me engañaste…

- ¿Qué tan terrible puede ser, Hermione? Digo…, nada malo puede salir de esto. O recuperan su relación - quise gritar - o vuelven a hacer amigos y podremos estar nuevamente los tres juntos en la misma frase.- Se veía tan seguro, que por un momento me contagió. No sonaba mal, extrañaba esos días, aunque la idea de huir seguía siendo más atractiva.

- Eso deberías haberle dicho a Ron antes de que se entrometiera con aquella… mujer.

- Ustedes ya no estaban juntos cuando sucedió eso.

- Habíamos quebrado el día anterior… - me esforcé por que mi voz no sonara triste - Y justo cuando quiero hablar civilizadamente con él para acabar todo bien, me entero que ya tenia otra relación - no podía creer lo idiota que había sido al creer que el motivo de nuestra ruptura se debiera a aquella pelea que la haba producido un… teléfono. Aunque claro, eso sólo hablaba de lo mal que estábamos. Sólo después me di cuenta que el teléfono no había tenido nada que ver.

- Es por eso que quiero que hablen. Estoy seguro que él tiene una explicación o que se siente muy arrepentido. Escucha lo que te tiene que decir, tienen que aclarar éste mal entendido.

- ¿Mal entendido? - repetí furiosa- ¿En que mundo vivéis, eh? -vale, podía aceptar que mi amigo fuera despistado, incluso podía entender el que quisiera que arreglara las cosas con Ron. Pero me desagradaba de sobre manera el que no tuviera en cuenta mis sentimientos, o mejor dicho… mi orgullo de mujer.

- En el mismo que tú. Por eso hago esto, por que ya no soporto más ésta situación. Y está en tus manos solucionar esto cuando antes.

- No entiendes… ¿Qué quieres que le diga, eh? Ron, no preocupes por lo que has hecho, ya lo he olvidado. Puedes volver a hacerlo una y otra vez ¿está bien así? - no podía permitir que Ron creyera que lo suyo había sido una falta mínima. Llegar, conversar con él, y perdonarlo. Ni siquiera sabía hace cuanto tenia una relación con esa mujer. La idea me producía nauseas ¿Es que Harry tampoco había pensado en eso? Oh… ¿es por qué era hombre?

- Así que de eso se trata esto… de darle una lección - su rostro mostraba curiosidad, cómo algo que nunca lograría comprender. - No lo había pensado de esa forma…

- Pues claro que no - suspiré, una ves mas aliviada. Reí suavemente para demostrarlo, Harry me siguió.- Bueno, como ya aclaramos esto, lo mejor es que me valla antes que llegue Ron. - observé la tienda, y vi a George conversando ahora con otros clientes.

- ¿Qué? No no, venimos a aclarar esto, y eso es lo que haremos - no hice ningún cometario sobre el que hablara en plural, aún estaba aturdida por el significado de sus palabras.

- Pero… ¡Creí que ya habías entendido!

- Así es. Pero ya veras, después me darás las gracias por esto - estaba atónita, claro que le iba a dar algo a Harry, pero las gracias no precisamente. Ya se me había acabado todos los recursos ¿Qué más podía decir?

- ¿Por qué estás tan ensimismado en ayudar en esto? - pregunté, viniéndome ideas de que alguien mas podía estar detrás e esto. Realmente, no era usual que Harry fuera así.

- Ya te lo he dicho. Quiero que las cosas sean mejor.

- ¿No creer que deberías dejarnos éste asunto sólo a nosotros?- dije refiriéndome a Ron y a mí.

- No empieces de nuevo, quieres…

- ¿Acaso yo me entrometo entre tú y Ginny? - recordé - ¿He intentado convencerte o hecho algún ardid para que vuelvan? - lo siento Harry, pero tengo que ocupar todas mis cartas.

- No es lo mismo - gruñó, y me alegré que su barrera de seguridad se desplomara un poco. Muy bien, ya lo tenía. O eso creía antes de que lo viera sonreír, y antes de que yo comenzara a sudar. George fue el primero en hablar.

- Llegas tarde. Esta mañana ha sido particularmente entretenida. - nos apuntó a nosotros. Ron, obviamente, le siguió la mirada. Me sorprendí al comprobar que los síntomas que creía iba sentir al verlo, no aparecieron. No había nada de nerviosismo, temor, vergüenza… nada. Sólo una inquietante ansiedad y desesperación que supe llevar con calma. Tal vez esto no sea tan mala idea, y hasta termine beneficiándome.

Después de los respectivos saludos, que Harry hizo bastante conciso, Ron se vio el la obligación de saludarme, aunque por un momento, dudé de que lo hiciera.

- Hola Hermione - dijo al fin. Las torpezas de sus palabras y el nerviosismo de su rostro eran evidentes para todos.

- Hola, Ron ¿Cómo estás? - y ahora me daba el lujo de ser cortés. Sentía una leve sensación de superioridad. Él sólo asintió por mi pregunta - Eh… permiso, necesito ir al baño. - me excusé.

No tenía miedo al enfrentamiento, pero necesitaba ordenar mis ideas. Además, el ambiente estaba muy tenso para mi propio bien, estaba segura que una vez que volviera sería mucho más cómodo.

Ahora que ya no tenia escapatoria, pensé en lo que le diría a Ron, en lo que Harry creía que eran mis pensamientos, que estaban muy lejanos a la realidad. Una vez que rompí con Ron, me sentí libre, en armonía, estaba muy a gusto ahora. Por eso no estaba segura de querer volver a recuperar lo perdido. Me sentía bien así, alejada de Ron. No quería hablar con él, eso tal vez lleve a futuros disturbios. La verdad era que por el momento quería que las cosas se mantuvieran así, yo lejos de Ron, por un buen tiempo. No sabía cuanto, era algo indefinido. Era hasta que me sienta preparada, y hoy no era ese día.

Mis pensamientos me hicieron sentirme confusa, unos meses atrás, jamás se me hubiera ocurrido la idea de que estaría pensando aquellas cosas. Era muy distinto a la realidad que estaba acostumbrada. Pero antes, mucho antes las cosas eran distintas. Cuando comencé con Ron, en aquel ajetreado séptimo año, no podía caber más felicidad en mí. Ron era todo lo que siempre había querido y más. Era atento, cariñoso, complaciente. Me apoyaba en toda mis locas ideas. Literalmente me sentía en una nube.

Pero pasado ya toda la cortesía de los primeros meses, comenzó a llegar el verdadero Ron. El que pensaba, claro, ya tengo a la chica, no hay nada más de que preocuparse. Entonces, comenzaron los celos, las peleas por estupideces, y cada vez que intentaba arreglar nuestra relación, él decía que si no lo iba a querer por lo que era, entonces no sabía que estábamos haciendo juntos.

Tal vez él tenía razón. En todo. Y yo sólo me dejé llevar por la magia del momento.

Y resulta que como estamos ahora… ¿Era mala al querer dejar todo como estaba, o egoísta? Sólo quería preocuparme por mi, sentirme bien ¿Era mucho pedir?

Sintiendo que ya demoraba mucho, me apresuré a salir. Y mientras caminaba por el pasillo de la tienda Weasley, llena de cajas, se me ocurrió una idea. Harry Potter, tú me metiste en esto, tú pagaras las consecuencias. No debía sentirme culpable ¿cierto?

- Hermione, creo que debemos hablar. - dijo Ron una vez que yo llegué. Pude notar de inmediato como los otros dos habían estado dándole consejos y valor.

- Sobre qué.

- Sobre nosotros.

- No hay nosotros. - a pesar de todo, aún tenía orgullo.

Ron se acercó a mí, me tomó por un codo, y me sacó de ahí, hacia un lugar mas apartado.

- Eso exactamente es lo que quiero cambiar - lo escuché, pero no ponía mucha atención a lo que decía. Estaba mirando por encima de su hombro, para ver la reacción de Harry. Justo lo que esperaba, está sonriendo, satisfecho consigo mismo por haber ganado

- Ron, no creo que sea el momento de hablar. - entonces las saqué, sin darle tiempo a Ron de responder. A la vista, parecían simples caramelos muggles. Tomé uno y se lo entregué. Ron lo aceptó de inmediato, pero sin reparar en el realmente.

- Lo es, porque o sino estarás otros meses evitándome. - no le respondí, tratando de poner el ambiente tenso, para que él se comiera el caramelo. Al cabo de un rato mirándolo intensamente, lo hizo. Que bueno que esos dulces Weasley tuvieran efectos inmediatos. No tenia idea que se había comido, esperaba, nada grave.

Al cabo de un rato que creí interminable, Ron comenzó a toser sin parar, hasta ponerse rojo. Llamé a los demás, realmente preocupada por lo que había hecho. Harry lo sentó, mientras que George le pasaba un vaso de agua. Después de otros minutos teniendo a Ron tosiendo, se calmó. Todos nos asustamos por el repentino cambio.

- Ron ¿estás bien? - le preguntó Harry. El susodicho abrió la boca, pero no dijo nada.

- ¿No puedes hablar? - preguntó su hermano, y me alivió que éste pareciera divertido.

Nuevamente, Ron intentó decir algo. No lo consiguió, sólo salían molestos ruidos guturales. Finalmente, negó con la cabeza. ¿No podía hablar? Pero que conveniente resulto.

- ¿Comiste algo de la tienda? - dijo George.

Ron pareció darse cuenta de lago en esos momentos, y me miró fijamente. Pude ver el fuego en sus ojos, queriendo ahorcarme.

- ¡Fuiste tú, Hermione! - gritó Harry.

George lanzó una carcajada, me pregunté hace cuento no lo escuchaba reír así. Al cabo de un rato, comenzó a cesar, limpiándose las lagrimas. Miré a Harry, él no parecía encantarle nada gracioso al asunto.

5- Ven aquí - me apartó sólo un poco de los demás. - Tienes la oportunidad de arreglar las cosas civilizadamente ¿Y haces ésa locura?

- Te dije que no quiera hablar con él. Tú no me escuchaste, es tú culpa.

- Pero… pero… ¿Te das cuenta que esto es la condena de su relación?

- Harry, por favor - imploré- Trata de entenderme, de cómo me siento. Estoy bien así, por favor…

- Siento el que te importemos poco, realmente… - intenté rebatir, pero no me salían las palabras. ¿Realmente estaba insinuado lo que yo creía? - Creía que éramos más importantes para ti, más importante que un simple capricho tuyo… si esto es realmente lo que quieres.

- Sí, esto es lo que quiero - fue lo único que logré decir, aunque automáticamente - Y como mi amigo espero que lo entiendas.

- Ya elegiste. Lo siento Hermione, pero no me agrada lo que haces.

- ¿Qué intentas decir?

- Yo me quedó con Ron, si no quieres verlo a él, entonces tampoco me veras a mí.

Parpadeé, perpleja. No podía dar crédito a lo que oía, sin embargo, su mirada me dijo que hablaba en serio. Entonces, millones de ideas se me vinieron a la cabeza, con motivos para hacerle entrar en razón, pero no podía expresarlas, no podía alinear las ideas. No podía creer que Harry estuviera diciendo eso. ¿En que mundo estaba, y que idioma se hablaba?


No puedo agregar nada más, ya que sólo es el primer capitulo. Bueno, de todos modos espero que les haya gustado y que me den sus comentarios. No creo que demore en actualizar, ya que tengo los capítulos un poco avanzados ya.

Déjenme su Review!

Adiós.