¡Hola!
¿Cómo están?
Pues...yo de nuevo.
-Escribí ésto hace ya buen rato...es sobre mis personajes y lo subo a petición de un escritor y amigo, Gustavo.
Fue algo que bueno...salió simplemente, mientras escribía uno de los capítulos de mi fic.
Bien err...sin más preánbulo, empezémos:)
Aviso:Se centra en mis personajes originales...pero si lo piden, podría hacer algo así...con Bolt.
Ella lo apegó con más fuerza hacia ella...
Quería hacerlo y no estaría satisfecha hasta domarlo...
Lia-Con una mirada de perfecta seducción Escuché que... Baja sus patas hasta el cuello de Trabis te encantan las rubias...-.Dijo con una voz suave y seductora
Al escuchar eso, Trabis simplemente puso una expresión de sorpresa y nervios increíblemente grande.
Él no daba crédito por lo que estaba escuchando...
Sin duda era algo que no se esperaba.
Por más que amara a la hembra, él no pensaba que lo harían antes de siquiera declararse.
No...no por ahora.
Pero la sexy y candente rubia quería comenzar de inmediato...
Él lo supo desde el momento que dejó de lado su inocente mirada.
Una Lia dispuesta a todo, comezó a lamer la mejilla de Trabis con esa expresión provocatíva...
Ella estaba totalmente encima de él, por lo que tenía su entrepierna pegada...a él...
Sentía que comenzaba a salir.
Pero Trabis era el macho ahí, y no iba a dejar que una rubia candente lo dominara.
No en ésta vida.
Trabis se levantó y empujó a Lia con un poco de fuerza.
No emitían sonido alguno...
Era un silencio agudo y caótico.
Rapidamente se volvieron a abrazar...pero ahora Trabis la empujó contra la pared.
No se quitaban la mirada de encima ni un segundo...
Miradas simples, que solo delataban un deseo de satisfacción...
Mientras ella lo miraba con una expresión de total sumisión, él la tomó de la cintura con fuerza y puso una mirada penetrante en ella...
No se atrevía a desafiar al macho, por lo que dejó que...tomara el control un poco.
Pero tampoco quería que la soltara...no quería que ésto acabara pronto...
Quería que la hiciera suya.
Quería perder esa inocencia con él...y estaba muy ansiosa.
Trabis deslizó su lengua larga y mojada hasta el cuello de Lia...algo que comenzó a encenderla.
Quería más...
Quería mucho más.
¿De qué iba ésto?
La conoció en un bosque y de repente...en unos días...
Vaya, Trabis sí que sabe como llevar las cosas al nivel óptimo.
Ella estaba actuando de manera muy vil y sucia.
Mientras él la lamía lentamente en el cuello...ella lo abrazó de la nuca y cerró los ojos.
Tenía una mirada caliente y profunda...
Emitía un gemido agudo de vez en cuando...y al mismo tiempo empezó a tener una respiración profunda.
La lúz roja era la única observadora ahí.
Él seguía lamiendola con suma delicadeza mientras ella soltaba un gemido de placer un poco más alto.
Lo abrazaba con fuerza...y mientras más fuerza ponía ella, más fuerza ponía él.
Trabis bajó su lengua hasta el pecho blanco y brillante de la rubia...
Y eso la enloquecía aún más.
Los gemidos eran cada vez más fuertes...cada vez más profundos...
Comenzaba ponerse un poco mojada...mientras él se endurecía.
El perro la tomó con más fuerza de la cintura y la derribó.
Pero no la soltó.
Lia abrió los ojos...
Su mirada estaba llena de placer y la necesidad de ser...mujer.
Ella puso sus patas en su pecho y comenzó a juguetear con sus mechones...mientras lo miraba con una sonrisa y unos ojos llenos de excitación...
Le miraba con una víl y maldita sonrisa que podía domar hasta al hombre más duro.
Era una sonrisa malvada, llena de malicia y sed de pasión...
Trabis solo la miró...y mientras más la miraba en esa pose...recostada justo debajo de él...más era su sed de saciar esa sensación.
Ella estaba abierta de patas, por lo que podía verse su entrepierna.
Trabis de vez en cuando hechaba un vistazo...quería ver si también era amarilla.
Quería asegurase de que él sería el primero y el único...
Podía olerla...
Podía sentirla...
Quería empezar y sofocarla hasta el punto de quitarle la respiración.
"Sé que vienes por eso".
Le dijo ella en un tono bastante abrumador...mientras que con su mirada le insinuaba que era hora de comenzar.
Trabis se limitaba a callar...aunque su mirada lo decía todo.
Lentamente bajaba su lengua hasta llegar al abdomen...
Lia apretaba los labios y sentía una sensación bastante bien.
Ella estiraba sus patas traseras...y rosaba a Trabis a propósito...lo rosaba lentamente...
Trabis al sentir eso se puso mucho más duro.
Lia inmediatamente se dio cuenta de eso, y lo empujó...logró atraparlo con la guardia baja.
Era su turno de jugar con él.
Una vez que se lo quitó de encima, lo tomó de las patas y lo derribó con mucha fuerza...
Trabis asotó contra el suelo...pero no le importó en lo más mínimo.
Estaba jugando con la reina, por lo que tenía que actuar como un sirviente.
Ella se le subió y comenzó a acariciar su abdomen duro y marcado.
Trabis la miraba con seriedad...mientras intentaba quitarla...
Pero ella oponía resistencia.
Lo acariciaba exquisita y lentamente...tan lentamente que Trabis cedió.
Esa rubia...
Era una chica diferente a cualquiera.
Tenía unos hermosos ojso azules de los cuáles cualquiera envidiraría...acompañados de unas pestañas largas que la hacían ver tan inocente y bella...
Una figura delgada con unas curvas de excelentes proporciones...
Esa maldita rubia...
Sus patas amarillas y suavez...con un toque de blanco al final...
Unas patas perfectamente bien cuidadas y tan delicadas...tan frágiles pero al mismo tiempo tan mortales, eran las mejores herramientas para éstos casos
Ella lentamente recorría su abdomen hasta llegar a la zona.
Estaba jugando demaciado sucio, y tenía el control total.
Jugaba con fuego, e iba a terminar quemándose.
Comenzó a juguetear en esa zona con sus patas...de vez en cuando lo apretaba y luego rosaba sus labios...
Trabis al ver eso luchaba por contenerse...pero no lo logró.
La rubia era demaciado buena para él.
Era la mejor.
Lentamente le acariciaba y comenzaba a estirar su lengua.
La rosaba de vez en cuando.
Así mantuvo el ritmo durante unos segundos hasta que decidió que era hora lamerlo.
Quería introducirlo en su boca...pero era bastante para ella.
Era su primera vez, por lo que quería complacerlo...se estaba esforzando demaciado.
También era una inexperta en éstos campos...pero actuaba como si lo hiciera una y otra vez...
Después se recostó justo enfrente de él.
Lia lo lamía con una expresión tan víl y sucia...tan viciosa...lo lamía tan lentamente que Trabis se vio obligado a cerrar los ojos y disfrutar del trabajo.
Ella usó sus patas como refuerzo...mientras lentamente lo introducía en su boca...
Lo hacía lenta...y delicadamente...
Ella era mucho mejor jugadora que él.
No sabía de lo que es capáz...jamás imaginó que fuera una chica así.
Pero le gustaba,y así quería que continuase.
Trabis se levantó un poco y empujó la cabeza de Lia hacia al frente...
Lia se atragantó y lo lamío como si de una paleta helada se tratase.
Él, al sentir sus labios carnosos y suaves...
Unos labios tan dulces...tan suculentos...
Tan...exquisitos...
Ella estaba felíz ya que jamás había hecho algo como eso...
Lo difrutaba mucho, mientras Trabis le seguía empujando más y más...
El sentir el calor de su boca llegar hasta ahí...mientras ella jugueteaba de manera vil y placentera...
Solo pudo emitir un gemido.
Pero...para mala suerte de Trabis, se detuvo.
Trabis abrió los ojos e instantáneamente Lia volvió a subirsele.
Ella ya estaba muy mojada...
Pero Trabis quería más.
Quería mucho más.
La empujaba para que volviera a practicar esa jugada...pero ella se oponía.
Él estaba muy exaltado...y no quería que se deteniese.
Ella empezó a montarsele...como si de un caballo se tratase.
Se sentó justo encima de él y la zona...y comenzó a bailar en su entrepierna.
De verdad...Trabis no tenía idea de lo que era capáz...no sabía que era una jugadora tan tramposa y sucia...
Lia se sacudía con fuerza y quería que estuviera listo.
Y quería que solo fuera suyo.
Sabía que en el fondo, era la primera vez de ambos.
Sin importarle, se inclinó un poco y lo sostuvo con sus patas delanteras...y comenzó a jalarlo.
Trabis inmediatamente se levantó, la abrazó y empezó a besar su cuello...
Lia intenta empujarlo pero era incapáz...
No podía sostener ambas jugadas a la vez.
Trabis se aprovechaba de eso y estiraba sus patas delanteras hasta los glúteos de Lia.
Los apretaba con fuerza haciendo que ella se retorciera de placer...
Dejaba sus dedos marcados en esos glúteos perfectos...
Su mente quería que parara...
Pero su cuerpo lo disfrutaba...pues estaba siendo tocada en lugares que jamás la habían tocado.
Trabis continuó masajeando sus glúteos mientras ella le hacía "un favor".
Ambos jugaban muy sucio.
Uno quería que el otro perdiera el control del juego.
Pero era imposible...
Era peor que un juego de ajedréz.
Lia seguía mojándose de vez en cuando...
Una gota de sus líquidos escurrió en Trabis...cosa que lo puso como un toro.
Seguían en la misma posición...lentamente Trabis quitó una pata y la dirigó hasta la entrada de Lia.
Quería devolverle el favor.
Comenzaba a sacudirla con fuerza mientras Lia comenzaba a respirar con bastante agitación...su pecho se inflaba al tomar tanto aire.
Él la seguía tocando mientras Lia abrazaba con fuerza a Trabis.
Temblaba y se retorcía como serpiente...
Gotas de sudor escurrían de sus frentes...los ojos azules de Lia eran más brillantes que de costumbre, y solo reflejaban un deseo asqueroso y vil que podía suponer la perdición de Trabis.
O mejor dicho...eran una deidad.
Era una doble jugada.
Y él comenzaba agitarla...
Pensaba que aún no estaba lista...
Pero lo estará en cualquier segundo.
Ella estaba bastante húmeda y roja...
Era una entrada pequeña y bastante suave...pero estaba ansioso por entrar.
Sabía que sería el primero y eso sería el mejor regalo y placer que podría tener en su vida.
De vez en cuando Trabis paraba en seco...
Lia levantaba su rostro, y le maldecía por detenerse.
Lo obligaba con su mirada.
El marcador apuntaba hacia un posible empate...mientras ambos seguían con jugadas tramposas y sucias.
Trabis estaba listo...
Usó una de sus patas para acariciar suavemente a Lia...cosa que la puso más caliente que nunca.
Él la tomó de la cintura...y quería entrar en ella.
Lia siguió jugueteando con Trabis hasta que éste le quitó su pata.
La inmovilizó completamente.
Él seguía apretando un glúteo con una pata, y con la otra estaba "inspeccionandola".
Era una entrada pequeña...pero a pesar de eso...
El tan solo tocarla daba una idea de que era increíble y deliciosa.
Trabis decidió que era momento y la arrinconó en la pared.
Ahora usaba una pata para sostenerla de la cadera , otra para sostenerla de la cabeza.
Lia estaba preparada...
Lentamente Trabis se dirigió hasta la entrada de Lia...
Quizo hacerlo con cuidado, ya que después de todo...se trataba de una jovensita.
Una jovensita muy sensual y caliente.
Una jovensita que se olvidó por completo de su lado tierno e inocente...por un lado
salvaje,sucio...y muy caliente.
Él la rosaba...y amenazaba con penetrar, pero no lo hacía.
Lia le reclamaba con la mirada.
Quería hacerlo ya.
Trabis comenzó a besarla del cuello y seguir lentamente acariciándola...a lo que Lia respondía con un gemido bastante grande y un apretón de espalda hacia él.
Ella cerró los ojos y dejó que él actuara.
Decidió dejar el control a Trabis y dejar que la usara.
Que tomara su cuerpo y su inocencia...
Que practicara con ella sus fantasías más asquerosas y sucias que jamás haya tenido.
Pero para él era mucho más que eso...
Era mucho más que una simple muñequita.
Y sabía que Lia no se dejaría perder tan fácil.
Él la empujaba con fuerza, mientras Lia emitía un gemido muy parecido a un grito de pasión.
Lia lo abrazaba con fuerza...arañaba su espalda y él solo se dedicaba a prepararla.
Ya estaba muy molesta.
Ya no quería seguir jugando, y quería ganar la competencia.
Lo empujó y volvió a tirarsele encima.
Pero...ahora jugarían bajo sus reglas.
Ella volvió a lamer a Trabis...y se volvió a sentar en su zona.
Lentamente se posicionaba...y bajaba con delicadeza.
Con una mirada dudosa, comenzó a meter la punta.
Ella inmediatamente brincó de la emoción y el placer...
Pero para él era diferente...no quería lasmitarla...
Aunque a ella no le importara...
En ese momento a ella no le importaba nada más que satisfaserce.
Bajaba lentamente y Trabis se resisitía por no entrar...
Pero ella se esforzaba por meterlo.
Trabis quería jugar limpio...pero era imposible con la trampa de Lia.
Quería que fuera algo tranquilo y emocionante...
Pero de pronto...
Llegó.
Lia decidió que era la hora.
Así que entró.
Entró de una sola.
Lia hizo un gesto de dolor, cosa que preocupó totalmente a Trabis, haciéndo que retrocediera...
Pero ese fue el mayor error de su noche.
Lia al ver que actuaba como un cobarde, volvió a montársele con más fuerza...
Ya estaba enfurecida.
Así que con sus patas delanteras lo tomó y volvió a la acción.
Trabis al entrar, fue como si conociera un mundo nuevo.
Un lugar inexplorado...
Fue ahí cuando Trabis comenzó a actuar como un verdadero macho.
Se levantó, y la empujó contra la pared.
Lia se dió cuénta de ésto...
Porfín se dejó de romanticismos absurdos, y estaba dispuesto a terminar lo que empezó.
Lia sonrió de manera víl y despreciable...
Mientras Trabis mantenía esa actitud serena y seria.
Se acercó... la tomó del cuello y empujó.
Lia lanzó un grito de dolor, que lentamente se fue convirtiendo en un...
Un gemido tan asqueroso que podía oírse en el otro lado del mundo.
Lia juntó sus pies justo detrás de Trabis, mientras éste se movía cada vez más rápido.
Más y más...
Lia gritaba su nombre.
"¡Trabis, Trabis!"
Era algo bastante satisfactorio.
Caramba...qué hembra.
Tenía las mejores curvas que Trabis haya visto...
Y era la mejor entrada que había visto en toda su vida...
Ella era una clara creación de los dioses...
Una perra hecha de forma tan perfecta...con un toque de inocencia que poco a poco se fue perdiendo...
Lia se colgaba del cuello de Trabis mientras cerraba los ojos y seguía gritando su nombre, implorando por más.
Trabis seguía con esa actitud seria...
Estaba pensando en terminar su trabajo, y quería hacerla suya en todo aspecto.
Lia seguía aferrada a él...y ahora ponía de su parte.
Empujaba con fuerza y quería más velocidad...
Ella pedía demaciado...
Y si seguía pidiendo así, Trabis la iba a terminar matando.
Cada vez empujaba con más fuerza...
La sonrisa de placer de Lia se borró, para formar una expresión de calentura y pasión...era tan grande que motivava a Trabis a continuar y a dejarla casi parplégica.
Lia formaba una X con sus patas traseras a los lados de Trabis...mientras se aferraba a su cuerpo.
¿Porqué hacerlo de esa manera y en ese momento?
¿Hay cosas más importantes que hacer?
Sí, las hay.
Claro que las hay.
Pero...en éste momento no importan.
Importa más saciar esa necesidad de sexo que ambos tenían.
Aunque...muy en el fondo Trabis sabía que no debía de hacerlo...
Porque después de todo...seguía ella siendo una menor de edad...
Y seguía siendo una niña virgen.-¿Trabis?, ¿Estás ahí? - Preguntó Bolt, acercándose a la puerta del tercer piso de aquella Perrera.
