MURIENDO
Ah… otra vez… si, otra vez la vida era una mierda, una puta sin escrúpulos que había decidido que Kenneth McCormick muriera otra vez.
Kenny alcanzó a escuchar el típico: "¡Oh Dios mío, mataron a Kenny! ¡Hijos de puta!" Vamos, ¿Acaso no pueden pensar en una frase mejor? Bueno… ya no importaba, de todos modos todo terminaría pronto, incluso el dolor.
Uno piensa que tras morir prácticamente cada tres días te puedes acostumbrar al dolor, pero no, cada muerte es una maldita agonía y aquella vez no era la excepción. Kenny yacía en el piso, sus ojos ausentes intentaban fijarse en algún punto pero solo alcanzaban a vagar entre el caótico paisaje de su pueblo natal, Stan y Kyle parecían asustados, mientras que el gordo imbécil tan solo parecía no importarle ¡Claro que no le importaba! Porque no era él quien se estaba desangrando en ese momento viendo sus propios órganos expuestos en un baño escarlata… mierda, como dolía, de verdad que dolía; solo quería llegar a la parte en donde se queda inconsciente y ya no siente hasta que vuelve a despertar en ese estúpido escenario que es el mundo real, convivir que las dos únicas personas casi normales que eran Stan y Kyle y tener que soportar al culo gordo de Cartman…
El rubio tosió y percibió el sabor metálico de su propia sangre, después de un tiempo había logrado ignorar las nauseas que eso le provocaba aunque no dejaba de ser desagradable. Al parecer aquella vez tardaría un poco en morir y solo ve a sus amigos alejarse… hey ¿Acaso nadie piensa quedarse hasta el final?... vamos, por una vez le gustaría que alguien tomara su mano y le dijera una de esas ñoñas frases telenovelescas "Todo estará bien" aunque Kenny sabe que no es así.
La puta que los parió, ojala pudieran estar en su lugar y sentir todo lo que él sentía en ese momento, además de un dolor insoportable, ese frío congelante que se iba apoderando de tu cuerpo cuando sabes que tu corazón pronto dejará de latir, el hormigueo en tus extremidades, la dificultad para respirar, la inconsciencia apoderándose de ti… ¡Pero no! Esos bastardos solo se largaban, entonces… ¿Por qué seguía siendo amigo de esos desgraciados hijos de perra? Tal vez… solo tal vez porque muy dentro de él los apreciaba y apreciaba todas las estupideces que hacían juntos, no… no solo eso, Kenny… Kenny amaba más que nada vivir, aunque fuera en un agujero llamado South Park en donde el 99.9 por ciento de la población eran racistas, homofóbicos, ignorantes y sus derivados, en donde todo el año estaba cubierto de nieve, en donde sus amigos se iban a solo unos instantes de verlo morir, él amaba vivir ahí, él amaba vivir… así tuviera que morir día tras día soportando aquellas múltiples torturas, Kenny solo quería vivir un poco mas y reír un poco más, convivir un poco mas… intentar ser feliz solo un poco mas…
Los murmullos inentendibles salían de su boca y se hacían aun más raros pues esa capucha naranja le impedía hablar con normalidad, sus ojos se iban cerrando contra su voluntad, el dolor que le acuchillaba el cuerpo en ese momento iba desapareciendo conforme la sangre abandonaba su cuerpo, otra vez se iba. ¿Está vez que vería? ¿El cielo con sus hermosos e inalcanzables ángeles? ¿O el infierno con ese Satanás tan peculiar rodeado de dolor y sufrimiento? Quién sabe, él solo quería que todo terminara para empezar otra vez, despertar en su cama y seguir con aquella rutina, solo tenía que esperar a abrir sus ojos y ver el techo de su habitación, esperar… para volver a vivir.
Fin.
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Yay, mi primer fic o drabble de South Park (mejor dicho, de algo que no es de anime ja ja ja) Bueno, he de confesar que amo a Kenny y este drable surgió de una imagen de este pequeñín que llevaba una frase que decía: "I love Life" ja ja ja espero hayan disfrutado este deprimente pedazo de fic.
