N/A: ¡Holas gente! Otra vez dando jugo en esta sección. Espero que este pequeño fic les guste :). Debo agregar que esto participó, con anticipación, del desafío de la comunidad reto diario, en Livejournal.

En fin, sin más cháchara mía, les dejo con este pequeño drabble :3

Título: Caminos

Extensión: 458 palabras en un principio. Luego de la edición quedó en 461 palabras.

Advertencias: Basado en Clannad After Story.

Disclaimer: Clannad y todos sus personajes son propiedad intelectual de Key/Visual Arts. Por ende, no obtengo ninguna forma de lucro por este trabajo.

Resumen: Tomoya, al haberlo perdido todo, sólo deseaba dejar de sufrir.


Caminos

Ya todo había terminado: Ushio se encontraba muerta e inerte en sus brazos. Sin ella, el último rayo de luz dándole sentido a su vida, nada importaba. Lo único que Tomoya atinó a hacer en esos momentos fue arrojarse al suelo y esperar a morir de hipotermia, para poder seguir a su hija y a Nagisa al más allá.

Ese momento volvió a repetirse, infinitamente, como si esa ciudad estuviese decidida a engullirlo. No era la primera vez que había experimentado esa horrible sensación. Primero había perdido a Nagisa y luego a Ushio. Sabía que se había quedado solo bajo esa blanca nieve que caía impávida ante su dolor. Todo volvía al punto de comienzo, como si esa rueda de dolor fuese un ciclo interminable. Había regresado a esos días en lo que todo le aburría y en el que se había encontrado por primera vez con Nagisa, quien parecía estar esperándolo en esa colina cubierta por flores de cerezo.

En este punto, podría escoger su destino. Ya había decidido, una vez, no conocer a Nagisa. Podría hacerlo de nuevo y así volvería a recuperar aquellos días deprimentes y aburridos, sin sentido y sin dolor, de su adolescencia. Ella comenzó a hablar sola. Él sabía todo lo que diría. Sabía lo que ocurriría después. Lo mejor sería evitar el dolor. Ya no quería sufrir más.

Nagisa sólo aguardaba y esperaba en aquella parte indeterminada del destino— en el principio de todo— que Tomoya anhelase conocerla. Sólo tenía que caminar después de haber pronunciado esa frase y esperarlo una vez más. Si Tomoya aún continuaba arrepentido de todo y se quedaba en esa parte de la colina, de seguro sus destinos no podrían ser cambiados. Furukawa lo sabía bien, así que se limitaba a avanzar, con sus manos temblorosas, aguardando a Tomoya, quien aún no se decidía: seguramente aún se arrepentía de haberla conocido.

Pensar en esto casi logra hacerla llorar, pues ella por nada del mundo hubiese deseado cambiar el hecho que había logrado unirlos, sin importar todo el dolor que eso desencadenase después, porque lo amaba. Se mordió el labio, pensó en detenerse y llamarlo. Si lo hacía, ¿podría cambiar algo?

Aunque no lo supiera, no podía quedarse con los brazos cruzados, sólo esperando. Lo había hecho la vez anterior y él la había ignorado: habían perdido una oportunidad. No sabía si después, en un futuro o presente próximos, podrían arrepentirse, por lo que ahora era cuando alguien debía dar el paso.

Y ese paso lo daría ella.

Justo cuando pensaba girarse para alcanzarlo, Tomoya gritó su nombre. Las cosas aún podían ser diferentes, pensó la chica, mientras el principio desaparecía. Ahora debían llegar al lugar en esa ciudad donde los deseos se hacían realidad: sólo ahí podrían estar juntos.

Fin drabble: Caminos


N/A: ¿Les ha gustado? ¡Espero que sí! No puedo evitar siempre escribir sobre esas partes cortavenas de la serie, pues son demasiado emotivas como para dejarlas pasar, sobre todo si ellas incluyen a Nagisa y Tomoya *Nana los ama juntos*

En fin, muchísimas gracias por leer. Comentarios, críticas constructivas y sugerencias son bien recibidos.

Cuídense mucho y, cómo diría alguien por ahí: See you again~