SAILOR MOON

LA ETERNIDAD DE UN VERDADERO AMOR

Mina Aino y Yaten Kou

Han pasado dos días desde que la batalla de Sailor Galaxia termino, todos están muy contentos porque por fin había terminado aquella pesadilla, cada una de las chicas se fueron a sus casas, ya que más tarde se iban a festejar al templo de Rei, ya que su abuelito y Nicolás se habían ido a entrenar lejos de ahí y la casa estaba disponible.

Rei: Bueno chicos nosotras nos vamos.

Lita: Es cierto tenemos que alistarnos para al rato.

Mina: Si tenemos que ponernos muy guapas, así que con permiso.

Serena: OK, Darién llévame a mi casa para arreglarme.

Darién: Claro vamos.

Amy: Bueno yo también me voy, nos vemos chicos.

Todos salieron de ahí, dejando solos a los Three Lights con su princesa, ellos veían como las chicas se alejaban, tenían una cara de borrego a medio morir, situación que la princesa Fire noto.

Princesa Fire: -Burlonamente- Chicos, cierren la boca que se les va a caer toda la baba.

Los chicos al escuchar esto se pusieron muy rojos.

Taiki: -Sonrojado- ¿Qué?

Princesa Fire: -Bromeando- No se preocupen las verán al rato, no coman ansias.

Yaten: -Sonrojado- No entiendo ¿A qué se refiere princesa?

Fire: Que se nota que Mina te trae de un ala.

Yaten: -Sonrojado- ¿Qué?

Taiki: Jajajjaaa...

Princesa Fire: No te burles que tú no te quedas atrás con Amy.

Taiki: -Sonrojado- Yo...

Yaten: -Sonrojado- Princesa a mi no me gusta Mina.

Princesa Fire: ¿A no? ¿Entonces porque te sonrojas?

Yaten: -Apenado y sonrojado- ¿Se me nota demasiado?

Princesa Fire: ¿Tú que crees?

Seiya: Jajajjaaa... Por lo menos yo no oculto mis sentimientos hacia bombón.

Taiki: Pero por lo menos Mina y Amy están disponibles, no que tú bombón no.

Seiya: Eso si fue un golpe bajo.

Princesa Fire: Ya chicos, mejor vamos a que se arreglen porque si no llegaremos tarde, además recuerden que es nuestra última noche en este lugar.

Three lights: -Tristes- Si.

Los chicos partieron a su departamento para poder arreglarse e ir a la fiesta que se llevaría en el templo por dos motivos, el primero sería para festejar la victoria en contra del caos y la segunda la despedida de los chicos.

Una vez listos, salieron de su departamento rumbo al templo, todos subieron al auto y se dirigieron a su destino.

Ya ahí subieron las escaleras y entraron al salón donde se llevaría a cabo la fiesta, ya estaban todas ahí con excepción de Mina y Amy.

Yaten y Taiki estaban impacientes, ya que querían verlas, el amor se les notaba a flor de piel.

Seiya: Tranquilos chicos, ya no tardan en llegar, no se desesperen.

Yaten: ¿Tanto se nos nota?

Taiki: Creo que sí.

Mientras discutían ambas llegaron, estas al entrar deslumbraron a todos, pero aún más a dos estrellas fugaces de nombre Yaten y Taiki.

Yaten: ¡Mina!

Taiki: ¡Amy!

Mina: ¡Hola chicos!

Amy: ¡Hola! Perdón por la tardanza, es que mi mamá tardó en llegar a la casa.

Seiya: Chicos cierren la boca.

Serena: Pasen chicas, ahora si a festejar.

La fiesta dio comienzo, la música estaba increíble, Mina y Amy estaban muy sonrientes, estaban radiantes, fueron las que se llevaron la noche, aunque todos ya se habían dado cuenta de los sentimientos de dos estrellas fugaces hacia dos princesas del sistema solar interior, claro a excepción de ellas.

Serena: Creo que mis amigas los han dejado sin palabras.

Yaten: Yo...

Taiki: Este...

Serena: Chicos no se preocupen, yo no voy a decir nada, pero déjenme darles un consejo.

Yaten: Claro que si princesa.

Taiki: Escuchamos su majestad.

Serena: -Con un puchero- Bueno en primera no me digan princesa, me llamo Serena, solo Serena, OK.

Yaten: Perdón, claro que si Serena.

Taiki: Lo siento, Serena, nos decías…

Serena: Así está mejor, bueno les decía, escuchen a su corazón, no dejen pasar la oportunidad que la vida les está dando, el amor se da una sola vez y hay que aprovecharla, que no les importe el mañana, vivan el hoy y ya verán que pasara después ¿No creen?

Yaten: Tienes razón Serena, ya es hora de que seamos felices.

Taiki: Gracias amiga.

Serena: Bueno yo me encargo de dejarlas solas y ustedes del resto, OK.

Yaten y Taiki: OK.

Serena se aleja de los chicos y les grita a Rei y a Lita.

Serena: Rei, Lita ¿Me pueden ayudar en la cocina por favor?

Rei y Lita: Claro.

Rei: Ahorita regresamos.

Mina: ¿Les ayudamos?

Lita: No es necesario, ya le ayudamos nosotras.

Amy: ¿Seguras?

Rei: Si, no se preocupen.

Mina: OK.

Rei y Lita salieron rumbo a la cocina dejando solas a Mina y Amy.

Mina: ¿Qué les pasara?

Amy: No lo sé, pero estaban muy raras ¿No crees?

Mina: Si, Amy ahorita regreso, es que quiero tomar un poco de aire.

Amy: Si claro ¿Estas bien?

Mina: Si, solo que hace mucho que no observo el hermoso cielo.

Amy: OK.

Mina salió del templo y comenzó a caminar, alejándose del templo, el único que se percato de su salida fue Yaten que no quiso desaprovechar la oportunidad, así que decidió seguirla, mientras tanto en el templo Amy se quedó sola así que Taiki tampoco quiso desaprovechar la oportunidad.

Taiki: ¡Hola Amy! ¿Por qué tan sola?

Amy: ¡Hola Taiki! Porque Rei, Serena y Lita fueron a la cocina y Mina salió a tomar un poco de aire.

Taiki: -Sonrojado- Estas muy bonita esta noche.

Amy: -Sonrojada- Gracias, pues tu también estas muy guapo.

Taiki: Gracias ¿Quieres bailar conmigo?

Amy: Mmm... No sé bailar este tipo de música, solo la tranquila.

Taiki: No te preocupes yo te enseño.

Amy: -Insegura- Esta bien.

Cuando ambos chicos se acercaron al centro del salón donde se encontraba la pista de baile, la música cambio de repente a una muy romántica sorprendiendo a la joven pareja.

Taiki: -Sonriendo- Creo que estas de suerte.

Amy: -Sonriendo- Si verdad.

Taiki le ofreció su mano y esta sin dudarlo la tomo, poco a poco fueron acercando sus cuerpos, ambos ya sentían su calor, estaban sumamente nerviosos, Amy se desenvolvía muy bien por toda la pista, sus pasos eran elegantes, parecía toda una princesa.

Taiki: Que bien bailas.

Amy: Gracias, tú también bailas muy bien.

Taiki: ¿Desde cuándo bailas este tipo de música?

Amy: Ya tiene mucho tiempo, más bien demasiado.

Taiki: No creo que haya sido tanto.

Amy: Pues si lo es, fue desde mi vida pasada, cuando solía vivir en el palacio lunar del legendario milenio de plata, en ese entonces se nos daban clases de baile clásico.

Taiki: No te vayas a ofender, pero yo estudie la historia de aquella legendaria época y se suponía que solo a la realeza se le daba esa clase.

Amy: Jajajjaaa... Tienes toda la razón, lo que pasa es que yo soy la princesa de Mercurio y la legendaria guerrera de mi planeta.

Taiki: ¿Qué? ¿Tú eras la princesa Amyko?

Amy: Así es, pero no era.

Taiki: ¿Cómo?

Amy: Aún soy la princesa Amyko

Taiki: ¿Qué?

Amy: ¿Nunca se te hizo raro mi nombre?

Taiki: Pues no.

Amy: Amy es la versión corta de Amyko.

Después de aquella confesión, Amy subió sus brazos al cuello de Taiki, lo abrazo y recargo su cabeza en el pecho de él, provocando su sonrojo.

Así continuaron bailando todo lo que restaba de la canción hasta que termino, una vez terminada la canción Amy levanto su cara y ambos cruzaron sus miradas, hubo una conexión que los hizo perderse por un momento, Taiki no pudo evitarlo más y fue acercándose a los labios de la peliazul, aunque Amy estaba muy nerviosa no quito su cara, ya que deseaba tanto ese besó.

El espacio entre ambos labios se iba cortando cada vez más, hasta que por fin el momento esperado por ambos llegó, fue un beso tan cálido y lleno de amor que los hizo estremecer a ambos, fue una sensación tan mágica que no querían separarse pero por la falta de aire tuvieron que hacerlo, al separarse escucharon los aplausos de los presentes sonrojando a la joven pareja.

Taiki: ¿Quieres ser mi novia Amy?

Amy: Claro que si quiero.

Amy le dio otro beso que Taiki no dudo en contestar, mientras tanto en las afueras del templo se encontraba otra joven pareja, Mina se encontraba observando el resplandor de la Luna y las estrellas.

Mina: -Suspirando- ¡Que hermosa esta la luna!

Yaten: No más que tú mi bella dama.

Mina: -Sorprendida- ¿Qué?

Yaten: -Sonrojado- Así es, esta noche luces encantadora.

Mina: -Sonrojada- Gracias.

Yaten: ¿Por qué tan sola?

Mina: Es que necesitaba pensar, respirar aire puro.

Yaten: ¿Te puedo acompañar?

Mina: Claro, ven vamos a un pequeño lago que no está muy lejos de aquí.

Yaten: Me parece bien.

Mina le extiende su mano y Yaten la tomo algo nervioso, ya que nunca pensó tomarla de la mano, ella estaba igual de nerviosa así que ninguno de los dos pudo notar el temblor de sus manos.

Todo el trayecto fue silencioso pero agradable, ambos disfrutaban de la compañía del otro.

Mina: Hemos llegado.

Yaten: Este lugar es muy bonito.

Mina: Así es, vengo aquí cuando necesito algo de paz y tranquilidad en mi alma pero sobre todo de mi corazón.

Yaten: ¿Qué tienes Mina? ¿Por qué te noto muy triste?

Mina: Es que yo...

Yaten: Dime ¿Acaso no me tienes confianza?

Mina: Claro, lo que pasa es que a mí me interesa un chico, pero este ni siquiera sabe de la existencia de mis sentimientos.

Yaten puso una mirada triste, ya que creyó que otro chico ocupaba el corazón de su rubia.

Yaten: -Pensando- No puedo dejar pasar esta oportunidad, ella tiene que saber que la amo, aunque otro ocupe su corazón.

Mina: -Pensando- Ay Yaten si supieras que tú eres ese chico que me interesa tanto, pero no sé como decírtelo, tengo miedo a tú rechazo.

Yaten decidió soltar la mano de Mina y esta al sentirlo se puso triste, ya que no quería dejar de sentir el calor de su amado, después de esto el ojiverde se puso detrás de Mina, la abrazo pegándola a su cuerpo provocando un leve sonrojo en la chica, este al notar el nerviosismo de su bella rubia sonrío levemente.

Yaten: Espero que perdones mi atrevimiento pero… ese chico que no se ha dado cuenta de lo hermosa y valiosa que eres es porque es un tonto, no sabes cuánto deseo ocupar un poquito de espacio en tu bello corazón.

Mina voltea su cara y choca con la mirada tan tierna de Yaten.

Mina: -Muy sonrojada- Yaten tu...

Yaten: Así es preciosa, yo estoy enamorado de ti, desde el día del concurso me enamore perdidamente, pero no quería aceptarlo, ese día quede prendado de tu belleza, de tu voz, de tus sueños, eres el ángel que ilumino mi vida y...

Mina no dejo que terminara de decir aquellas hermosas palabras, se giro quedando frente a él y lo beso tan tiernamente que sorprendió a Yaten, al poco rato Mina rompió el mágico momento dejando a un más que sorprendido Yaten.

Mina: Tú eres ese tontito que me interesa mucho.

Yaten: -Sorprendido- ¿Qué?

Mina: Así es, yo estoy enamorada de ti desde el primer día en que te vi, me gusto tu manera de ser, al principio tu frialdad me desconcertaba, pero...

Ahora Yaten fue quien cayó a Mina con un tierno beso que poco a poco fue subiendo de intensidad, ahora los besos que antes eran tiernos ahora estaban llenos de una pasión incontenible, poco a poco fueron cayendo al suelo, quedando Yaten encima de la bella rubia, no supieron en que momento llegaron a esa posición, él le daba besos en el cuello y ella no ponía objeción, hasta que Yaten entro en un momento de lucidez, se hincó y le pidió disculpas por la situación embarazosa en la que se encontraban.

Mina: ¿Qué pasa? ¿Por qué te detuviste?

Yaten: Perdóname Mina, yo no quise faltarte al respeto, yo en verdad te quiero y no quiero que pienses lo peor de mi.

Mina se hincó y lo miro muy tiernamente para después hablarle de una manera muy dulce.

Mina: Tranquilo no te preocupes, además yo no estaba poniendo mucha objeción que digamos.

Yaten: Jajajjaaa... Tú siempre tan graciosa.

Mina: ¡Oye!

Mina empieza a darle unos golpes muy leves, ambos sonreían, Yaten intentó detenerla pero sin darse cuenta cayó encima de ella quedando uno muy cerca del otro, poco a poco fueron acortando la distancia hasta que se besaron de una manera dulce.

Después del maravilloso momento.

Mina: -Sonrojada- Yaten yo quiero estar contigo.

Yaten: A mí también me encantaría pero...

Mina: Yaten yo quiero que seas el primer y único hombre de mi vida.

Yaten: ¿Estas segura? No quiero que después te arrepientas, ya que eso sería muy doloroso para mí, porque yo te amo demasiado.

Mina: Claro que no, estoy segura de que quiero hacerlo con la persona que más amo y esa eres tú.

Yaten le sonrío y Mina le respondió con una bella sonrisa, ambos quedaron embelesados con la mirada del otro, luego siguieron besándose e incrementando la pasión en cada beso.

Mina: No sabes cuantas noches he soñado con esto.

Yaten: Yo igual mi bella Reina del amor.

Cada uno comenzó a sentir esas nuevas sensaciones, las manos de Yaten entraron en contacto con la esbelta cintura de Mina y esta disfrutaba al máximo a la vez que colocaba sus manos dentro de la camisa de él, empezó a acariciar su espalda.

Las corrientes eléctricas comenzaron a ser cada vez más intensas, los labios de Yaten pasaron por el cuello de Mina nuevamente, deleitándose con el aroma de su princesa, ese delicioso aroma a jazmín que despedía, las manos de Yaten comenzaron a subir lentamente hasta los senos de Mina, los tocaba muy suavemente, luego comenzó a apretarlos y la joven rubia disfrutaba al máximo el mar de sensaciones que la hacía sentir el amor de su vida.

Los besos no dejaban de estar presentes, la ropa iba desapareciendo lentamente, el se detuvo por un momento para observar al bello ángel que tenía debajo suyo, ambos estaban sonrojados pero felices de entregarse por primera vez.

Luego de observarla continúo besando los senos de la joven mientras Mina acariciaba el cabello de él.

Yaten siguió recorriendo el cuerpo de su Reina venusiana, desato el broche de su brasier dejando al descubierto sus senos, aunque la chica se sonrojo porque ningún hombre había visto aquella parte tan intima de ella, Yaten besó dulcemente uno de los senos y ella respondió satisfactoriamente.

Mina: -Suspirando- ¡Yaten!

Yaten: -Suspirando- ¡Mina!

Ambos ya habían perdido la conciencia, él quería poseerla pero prefería esperar, porque quería que fuera una noche muy especial, quería que esa noche fuera la mejor de su vida, y que fuera recordada por siempre en la mente de su amada.

Poco tiempo después comenzó a acariciar la pierna de la muchacha, cosa que hizo que ella se estremeciera y se arqueara provocando la unión de ambos vientres.
La unión en uno solo se aproximaba, aunque ambos estuvieran deseosos, estaban muy nerviosos.

Yaten: -Suspirando- ¡Te amo Mina!

Mina: -Suspirando- ¡Yo también mi dulce estrella fugaz!

Yaten: ¿Estas segura mi amor?

Mina lo besó dulcemente indicándole una respuesta afirmativa, así que se dirigió a la última prenda que le faltaba retirar, después se dedico a besar su vientre y una vez listos los dos.

Mina: Yaten... quiero... u... unirme... a... a ti.

Yaten: Esto va a doler...

Mina: No te preocupes, puede ser que duela un poco, pero debe pasar.

Yaten comenzó a penetrar a Mina, lo hizo lentamente hasta que sintió esa preciosa barrera, la barrera de su virginidad que le indicaba que él era el primero, pero esperaba ser el último también.

Lo más suave que pudo acabo con aquella barrera que los conduciría al placer del amor. Mina se contrajo por el ligero dolor, cerro sus ojos y dejo caer una lágrima.

Yaten: -Preocupado- Lo siento no quise lastimarte.

Mina: No te preocupes amor, ya pasará.

Al poco rato Mina ya no sintió ningún rastro de dolor, las caricias, se hicieron presentes y el placer comenzó a manifestarse de manera majestuosa.

El ritmo aumentaba cada vez más, los grandes gemidos se escapaban de sus bocas. Yaten busco los labios de Mina, y le dio un beso tan dulce pero a la vez lleno de pasión. Mina se aferraba al cuerpo de su amante.

Ya sentían acercarse el punto de mayor placer, Yaten comenzó a acelerar sus movimientos, hasta que ambos llegaron al clímax al mismo tiempo.

Mina sintió dentro de ella algo tibio que la recorría. Yaten sintió como se venía dentro de ella. Lentamente se recostó encima de ella cuidando de no aplastarla.

Mina: Te amo, gracias por convertirme en mujer.

Yaten: Gracias a ti por dejarme ser el primero en tu vida.

Después de darse un beso cálido y lleno de amor, se quedaron profundamente dormidos.

Este es otra historia que tenía guardada, espero que les guste, les pido de favor que dejen sus reviews que son mi motivación, estoy muy contenta, ya que mi sobrinito ya nació por eso no daba señales de vida, fue un niño precioso.

Saludos desde Cancún.

Cuídense mucho y los quiero.

Atte.: *** LAURIS PRINCESS ***