-Naomi! No es lo que tu crees! Por favor déjame explicarte!
-Creo que ya entendí demasiado con lo que he visto, ¿No te parece? –le contesto calmada. A pesar de que vi a mi novia follando con otra, no estoy destrozada ni triste. Simplemente enojada.
-Me voy -Y con esas palabras me fui. Comencé a manejar el auto a un rumbo que no sabía a dónde me llevaba. Hasta que vi un cartel "Bristol". Mi vieja ciudad. Donde viví mi infancia y adolescencia con mi madre y Emily. Aquí experimenté una relación Gay. Gracias a Emily me di cuenta que era gay. Ella fue mi primer amor, mi mejor amiga, hermana, mi todo. Tuvimos un pasado trágico. Yo tratando de probarle que no era gay, que no la amaba follándome a Cook, lastimándola y ella soportaba todo lo que hacía, nunca rindiéndose por mí. Por miedo al qué dirán abandoné esta ciudad para comenzar otra vida y mantenerme "HÉTERO" pero me convertí totalmente gay. Más gay imposible. Tengo millones de recuerdos en esta ciudad. Creo que es hora de volver y seguir mi vida aquí. Tengo que dejar de ser cobarde y afrontar las situaciones.
Decido ir a visitar a mi madre, Gina. Hace seis años que no la visito ni hablo. ¿Se acordará de mí? Eso espero.
Toco timbre y espero. Veo que se abre la puerta y sí. Gina sigue completamente igual. Veo su expresión de sorpresa inesperada. Lleva sus manos a su boca y veo que sus ojos se tornan más brillosos amenazando dejar caer lágrimas.
-Oh Naomi! –ella instintivamente me abraza fuertemente. Sonrío un poco pero enseguida siento que estoy siendo estrangulada por mi madre.
-Ermm… mamá… me estas asfixiando.. –le digo y ella se aleja un poco pero sin quitar sus manos en mis hombros.
-Hija mía, estás hecha una mujer!
-Bueno… tengo ya 25 años mamá –le digo.
-Díos mío… entra entra… -ella me ofrece.
-Kieran! –ella lo llama pero no se escucha ninguna voz.
-Joder… ¿Sigues con ese imbécil? –le pregunto.
-Naomi no seas así… ahora él es mi esposo -¿Qué mierda? ¿Escuché bien?
-Qué?
-Si nos casamos hace años cariño
-¿Por qué no m invitaste? Ni siquiera me llamaste!
-Nunca me dijiste dónde estabas viviendo, ni me diste tu teléfono… nada. ¿Recuerdas? –ella me dice algo triste. Y sí, tiene razón. Desde que dejé Bristol me convertí en una perra solitaria.
-Perdón mamá –me disculpo y la abrazo.
-Está bien… lo importante es que ahora estás aquí… ¿A qué se debe tu visita?
-Erm… en realidad te iba a pedir si puedo volver a vivir aquí..
-Por supuesto corazón! –Gina sonríe.
-Gracias.
-¿Por qué decidiste volver? –ella me pregunta mientras nos dirigimos hacia la cocina que estaba bastante cambiada. Vi que estaba llena de cuadros con fotos en las paredes y muchos floreros con flores naturales. ¿Desde cuándo mi madre hace este tipo de cosas? Pude ver que en uno de los cuadros estaba Emily con Kieran y Gina.
-Oh… he terminado una relación y no quería estar más en esa ciudad –le digo mientras me acerco para ver mejor esa foto. Emily estaba más hermosa de lo que ya era. Los rasgos de su rostro eran más definidos, su cuello era más largo, su cuerpo estaba más tonificado. Dios, sus curvas. Definitivamente estaba más sexy que nunca. Pude ver que no cambió su color de cabello. Lo tenía mucho más largo, le llegaba a la cintura.
-Veo que sigues viendo a Emily –le digo.
-Oh… sí, la veo todos los días. Desde que tú la dejaste ella siempre viene a visitarme y a compartir tiempo conmigo y con Kieran.
-Oh… -digo. Miré por la ventana y vi que el patio estaba muy bonito. También decorado con rosas y otras flores.
-¿Desde cuándo te tomas tiempo para las plantas? –le pregunto.
-Emily me ayudó. Siempre quise hacerlo –Gina contesta mientras me sirve una taza de té.
-Osea… Emily estuvo viviendo aquí prácticamente… -digo algo sarcástico.
-Naomi… no seas así… esa pobre chica quedó con el corazón destrozado con lo que le has hecho –ella me dijo y no se por qué siento algo en el pecho. ¿Remordimiento? Espero que no. Lo único que sé es que tengo ganas de verla.
Una vez que acomodé mis cosas en mi dormitorio, salí a caminar para ver cuánto ha cambiado Bristol. Por lo que vi, todo sigue absolutamente igual. Lo único nuevo que noté fue un local de ropa deportiva que estaba cerca de mi casa. Entré para echar un vistazo. Era bastante moderno. Bastante cool.
-¿Necesitas algo? –siento la voz de un hombre que me pregunta. Giro y veo una cara familiar.
-Naomi?
-Freddie? Eres tú? Oh por Dios! –grito y lo abrazo. Mi mejor amigo de toda la vida.
-Dios! Mírate todo lo que has cambiado! –él me dice sonriendo.
-Tú también! –qué chico que es el mundo ¿No? Hace unas horas que llegué y ya me he encontrado a Freddie.
-¿Qué te trae por aquí? Hace como seis años que no se nada de ti!
-Sí… tienes razón…Bueno acabo de romper con mi novia –le digo y él me queda mirando.
-Oh… así que te diste cuenta que realmente eras Lezza? –él me bromea empujando mi brazo.
-Sí… totalmente –le digo
-Y tú mi querido amigo gay? Conseguiste alguna novia después de Effy? –le pregunto interesada.
-Hey! No soy gay! Sí… estoy de novio hace 4 años –él me dice sonriendo y por lo que veo, está feliz.
-Ah sí? Me alegro por ti! ¿Quién es la afortunada? –le pregunto
-Por qué quieres saber? No pensarás quitármela ¿No? –él me bromea.
-Depende si ella se deja –le guiño el ojo.
-No has cambiado absolutamente nada –él se ríe.
-Ven! Quiero que tomemos algo en mi casa y te quedes a cenar. Así te la presento, aunque ya la conoces. –él me dice
-La conozco? –le pregunto y él asiente mientras me agarra de la mano y vamos a su casa. Veo que estamos yendo hacia el camino que me conducía a mi casa.
-Vives cerca de mi casa? –le pregunto.
-De hecho… soy tu nuevo vecino! –él me dice.
-Joderrr … ¿Cómo pudiste mudarte? –le pregunto. Porque tanto él como yo sabemos que él siempre estuvo en malas condiciones económicas.
-Gracias a mi novia. Comenzamos a trabajar y a ahorrar y nos mudamos juntos –él me aclaró.
-Oh… así que va seria la relación… ¿Para cuándo el matrimonio? –bromeo y él sonríe.
-No. Jodéme… ¿Se van a casar? –le pregunto al ver que no se reía como yo.
-No se… estoy pensando en proponérselo uno de estos días. Estoy ahorrando para el anillo de compromiso
-Awwwww –le digo y él se sonroja.
-Veo que sinceramente esta chica te ha flechado el corazón –le digo bromeando y él me pega en el brazo.
-Aunque suena cursi… sí. Es la mujer de mi vida.
-Awwwww… fuera de joda Freddie… debe ser magnífica en la cama para conquistarte más que Effy –le digo seriamente y vuelvo a recibir un golpe.
-Ouch! Eso duele! –me quejo
-Ni siquiera la compares con Effy… no le llega ni a los talones
-Viste? Tengo razón… ¡Quiero conocer a la chica que conquistó el corazón de mi mejor amigo ya!
-Pues eso vas a hacer esta noche –él me dice y entramos a su casa. Estábamos solos. Tomamos un poco de Whisky mientras hablábamos y esperábamos a la novia. Seriamente, la quiero ver. Debe ser extremadamente sexy, hermosa y ardiente para tenerlo así a Freddie. Como ustedes saben… él tenía una gran obsesión con esta chica Effy y para que esta muchacha cure su obsesión debe ser realmente increíble. De pronto escuchamos unos ruidos de llaves.
-Oh! Debe haber llegado! –él dice emocionado y va a recibirla contentísimo. La verdad que me alegra muchísimo verlo así. Realmente se lo merece. Es una excelente persona. Espero unos minutos y veo que tardan en venir hacia la cocina en donde yo estaba por lo que decidí a ir hacia donde ellos están.
-Vamoss… dame un beso.. –escucho a Freddie pedir. Él estaba de espalda cubriendo a la chica, por lo tanto, no la pude ver todavía.
-No –ella dice riéndose. Su voz es algo ronca, lo que me parece sexy. Me hace acordar a Emily.
-Vamoss… uno solo –él ruega y ella se ríe.
-Freddie… no seas tan acosador… -digo en broma para romper la situación y por fin conocer a la chica. Con eso logré que Freddie se diera vuelta para mirarme y por fin pude ver a la chica. Me quedé congelada, en pánico, con la boca seca y mi corazón se detuvo. Puedo ver la misma expresión en su rostro en ella.
-Naomi… Emily es mi novia… Emily… Naomi –él nos "presentó". Tenía razón, yo ya la conocía. Y él lo sabía. Tengo que estar soñando. ¡No puede ser Emily! ¡Si ella es gay! O por lo menos eso era. Ahora que recuerdo, Freddie está con ella hace cuatro años y me acabo de enterar de que le va a pedir matrimonio. Oh por Dios. No puede ser. Lo que antes sentía en el pecho ahora se profundizó. Siento como si una aplanadora hubiese pasado y aplastó mi corazón.
-Hey… Naomi –Emily se acerca hacia a mí y me da un beso en la mejilla. Dios, huele muy pero muy bien. Bueno, ahora que la veo debo admitir que está extremadamente sexy. Y sí, ella era la chica a quién había descripto como alucinante, increíble. Realmente lo es en todo sentido, incluyendo en el sexo. Puedo notar todos los cambios que sufrió su cuerpo desde aquella vez que la vi en la secundaria. Llevaba un vestido negro muy ajustado que le marcaba las curvas de una forma impresionante. Dios. Siento que mi corazón se derrite cuando sigo sus curvas.
-¿Qué les parece si cenamos los tres? –Freddie ofrece y las dos asentimos.
-Bien… bebé… voy a la rosticería que está acá cerca de comprar algo para comer y vuelvo –él se dirige a ella y Emily asiente. Luego Emily coloca una mano en su cuello para acercarlo y darle un beso como despedida.
-Cuida a mi chica Naomi… pero contrólate –Freddie me guiña el ojo y se va dejándonos solas. Realmente este día fue puro sorpresas.
