Claim: Edward Elric + Ran Fan one-sided?. Ran Fan/Ling Yao implícito.
Advertencias: Spoilers del manga y Brotherhood, aunque muy ligeros.
Notas: Este drabble es algo así como un semi Ed/Ran Fan, léase un crack!pairing, aunque no es totalmente explícito. Nunca me ha gustado mucho Winry, por lo que no será mencionada en este fic; no bashing por favor, son cuestiones personales.
I. La chica de la voluntad de acero.
Si alguien le hubiera preguntado a Edward su opinión sobre lo rápido que aquella chica de Xing logró dominar el brazo mecánico, diría que es una tomada de pelo y que la muchacha en cuestión estaba tan loca como su preciado príncipe.
Sin embargo, hubiera tenido que admitir que la chica debía tener una especie de lealtad que rayaba en lo insano para lograr semejante hazaña. Edward sabía que se forzaba para hacer esos movimientos rápidos –aunque ni siquiera pudiera ver su rostro- y que debía doler horrores cada contracción debido a la agitación del cuerpo.
También comentaría de manera casual lo terca que ella podía ser, sobre todo si se trataba de Ling –aunque en realidad siempre se trataba de Ling- y lo enigmático que resultaba imaginar que una mujer así le protegiera con esa pasión. Lo último casi no lo diría y más bien se lo guardaría como un pensamiento recurrente para sí mismo.
A pesar de que Edward no fuera una persona que se pusiera a divagar en cosas triviales, como los asuntos personales de otras personas, la conclusión a la que llegó después de cavilar unos días sobre la guardaespaldas y el idiota de su príncipe le resultó incómoda. Pero era una explicación tan sencilla que no podría haber otra. Ni siquiera se lo comentó a Al, sólo se guardó el pensamiento para sí mismo.
"Ran Fan está enamorada de Ling".
Aún recordaba con extraña claridad la imagen de una chica empequeñecida y débil aguantando el llanto en la cama; no le pareció la misma que lo atacó cuando conocieron a los inmigrantes de Xing. Cuando ella sonrió con dificultad, halagando la trampa del brazo que él empleó en su primera batalla contra ella, se le removió algo por dentro. Le pareció una pequeña ave derrotada, una bonita ave derrotada.
La mujer que vio aquel día en batalla contra un homúnculo, con un par de armas y nada de alquimia, tampoco era la misma que conoció al principio. Ésta era más agresiva, más desesperada. Era como el ave que renace de las cenizas. Y no pudo evitar decir para sí mismo "wow".
Edward tendría que aceptar que la mujer debía estar muy poco cuerda como para luchar contra Gluttony cuerpo a cuerpo y con un brazo casi recién puesto. Pero supuso que así era la mecánica del amor, al menos de ese que él creía que Ran Fan le profesaba al príncipe; y como Ling respondía con discreta desesperación, el alquimista de acero guardó un sonrojo de incomodidad para sí y decidió que debía dejar de pensar tanto en la chica de la voluntad de acero.
I. End.
Críticas y comentarios son muy apreciados. Muchas gracias por leer.