Mi bastón de dulce.
—Ya basta— Decía entre susurros, mientras con sus débiles manos sujetaba, tambaleante, su cabeza.
Pero hicieron caso omiso. Las piedras seguían cayendo como lluvia a su frágil cuerpo. Ella, seguía aferrada a su cabeza, en un escaso intento de resguardarse de aquel ataque, no sabía que hacer, ni entendía el porque sufría esto.
— ¡¿Pero qué esta pasando aquí?! — Se escuchó una voz firme llena de sorpresa.
Los alumnos salieron corriendo para todas las direcciones, solo dejaron polvo a su paso. La pequeña aun en el suelo no había notado que el ataque había sido interrumpido.
— ¿Estas bien? — Calidamente colocó su mano en la frente roja de la pequeña.
Levantó su mirada y se encontró con la sonrisa calida de la maestra. Sus ojos se empezaron a humedecer. — S- si — Respondió con una sonrisa forzada.
— Entremos Sakura, el receso se acabo y aun falta lo más importante del día. — Pauso para tomar aire — La entrega de los regalos. ¿No te emociona saber quién es tu Santa secreto?
Sus ojos verdes cual jade se iluminaron al recordar sobre la pequeña actividad que la profesora había organizado. — ¡Es verdad Tsudane-sama! —
Ambas entraron al salón, la pequeña se encamino a su asiento mirando con alegría aquel gran pino lleno de obsequios, deseosa de que alguno sea para ella.
— Bueno chicos es hora de repartir obsequios— Hablo fervientemente la profesora mientras observaba como todos los niños tomaban cada uno de los obsequios y los repartían.
— Estoy muy emocionada— Se decía por debajo la pequeña Sakura mientras esperaba a que alguien le entregue su presente. Espero y espero, pero nadie se acercaba a ella. Miraba como todos sus compañeros abrían felizmente sus obsequios.
Ya derrotada por otro año en el que sus compañeros le hacían menos, decidió marcharse, sabia que nadie notaria que se había marchado, o eso creía ella.
— Espera— Escucha una voz acercándose. Dudosa empieza a caminar más lento. Hasta que siente una mano que sujeta su hombro y de un tirón la voltea para encontrarse con unos ojos azules.
—Ino— Responde sorprendida por ser ella quien la detiene.
— ¿Porqué te vas tan pronto? —
— Me siento un poco mal, eso es todo— Agacha su cabeza
Sin creerle busca entre su bolsa y saca un bastón de dulce. — Ten — Se lo ofrece.
— ¿Es para mi? — Lo mira con un brillo en sus ojos, si poder creerlo.
— Claro — Sonríe mientras Sakura toma rápidamente su bastón de dulce.
— Gracias Ino — Se balancea hacia ella y le da un abrazo.
Ino gustosa se lo corresponde. — Para eso estamos las amigas — Se suelta del abrazo mientras le sonríe, se la media vuelta y empieza a caminar. — Feliz navidad Sakura—
— Hoy si puedo decir que será una feliz navidad—
