Un sueño, una pesadilla más, un amanecer más se sentía venir súbitamente a la distancia. Se levantó sin mucho ánimo, miro a la ventana y siquiera sin levantarse sabía perfectamente que podría encontrar a sus padres y quizás a su hermana de pasó despiertos, por las noches solía gritar, hace un par de meses atrás habían comenzado, a sus catorce años había luchado contra muchos fantasmas pero nunca había mantenido una guerra sobrenatural con un ente tan poderoso, se podía decir que tal vez podía ser tan fuerte como Aghata o incluso con mayor poder y el no conocer sus intenciones era lo peor de todo. En todos sus sueños alguien llamaba suplicandole ayuda y lo hacía mostrandole un sin fin de escenas terroríficas y siempre le obligaba a vivir mil, y un torturas como protagonista de una horripilante historia que no parecía tener un fin, sus padres buscaban desesperados una solución a su desdicha aunque sabia que sólo lo hacían para poder descansar del tormento que vivían diariamente al tener que vivir todo aquello junto a su hijo y sus "cualidades". Aunque el tormento psicológico no era lo único que debían soportar, con el pasar de los días, pudo percibir que al parecer el espectro tomaba fuerzas y las manifestaba contra el en la mayoría de los casos pero pasado el tiempo empezó a atacar a su familia, siempre en sus sueños le gritaba que regresará a su origen "Gravity falls" al final de decir eso, moría de una de las tantas maneras en las que terminaban las pesadillas y la oscuridad lo consumía en la amargura de la monotonía, y el agotamiento mental. Hasta que él mismo se dispuso a encontrar la solución contándole a sus padres lo que supuso quería el espíritu para cumplir sus demandas, tan sólo quería que todo acabará.

Un nuevo día nacía, sus ojos miraban por la ventanilla con amargura, debían mudarse, todo remontaba dos semanas atrás al inicio de la primera semana, el ente pareció calmarse aunque Norman sabía que sólo presenciaban el ojo del huracán y estaba en lo cierto algo de lo cual se arrepentiria más tarde, empezó con mayor tranquiladad de lo que lo había hecho, ninguno de sus ataques jamás había sido tan agresivo, todo tuvo comienzo durante la cena un jarrón voló directo a la cara de su hermana, que exitosamente logró esquivarlo pero por desgracia al impactar contra la pared rebotaron y los fragmentos de cerámica impactaron muy cerca del rostro de Norman logrando cortar una de sus mejillas y desgarrar parte de su camiseta incrunstandose en el brazo causando que gritara preso del dolor y por primera vez pudo contemplar con sus propios ojos al espíritu, y escuchando su desenfrenada, y psicótica risa resonar en sus oídos logrando calar en su memoria, pero eso fue sólo la calma. La llegada de la madrugada logró apaciguar el temor de la familia, que dormía plácidamente intentando sobrellevar lo sucedido, despertó agitado tuvo un sueño muy vivido en el que se quemaba, tanto que hasta pudo sentir las llamas calcinar su piel y la voz del espectro llamarle, gritando que debía ir al pueblo a resolver asuntos pendientes de otras vidas pasadas, esa fue la vez que más le escucho hablar, cuando repentinamente el olor a humo lo inundó sacandolo de su razonamiento y pudiendo darse cuenta de la situación, el grito de su madre fue el primero en oírse resonar por toda la casa alertando a los demás de lo inevitable, escuchó los gritos de su padre y la acelerada carrera de los demás miembros de la casa que corrían intentando escapar de las llamas y el humo, se levantó rápidamente de su cama cubriendo con su mano su nariz, corriendo hacia la puerta pero cayendo al ser sujetado del tobillo, un SER que lo miraba escondido debajo de su cama, sus ojos sin vida aterrorizaron al médium nunca antes había tenido que tratar un caso como ese y se dijo qué quizás era tiempo de cumplir su demanda, y en el instante en el que mencionó el pueblo de "GRAVITY FALLS" y soltó su tobillo supo que era el momento, salió a tropezones de la casa, los bomberos llegaron con rapidez y observó como apagaban los rastros de todo lo que antes les perteneció. Y después de ese pequeño acontecimiento decidieron ir a aquel misterioso pueblo que les llamaba, además que su padre había oído de un hombre que trataba con lo sobrenatural y tal vez podría "curarlo".

Se durmió entre las quejas e improperios de su hermana hacía él, como siempre era su culpa se dijo y todos lo culpaban aunque no lo dijeran en voz alta. El ruido del claxon le despertó causando en el un sobresalto, salió del auto y observó el panorama, el pueblo no mostraba nada especial a primera vista pero con el don que poseía no le fue difícil percibir la verdadera historia que parecía esconderse bajo una aburrida fachada de típico pueblito, sus padres se encontraban hablando con un hombre que parecía amable aunque los fantasmas que lo rondaban no decían lo mismo más que éso parecían estar furiosos y gritar aclamando justicia. mientras Courtney hablaba por su celular con sus amigas.

-¿Dónde se esconderia ese ente? ¿Que es lo que querrá?- Se preguntó pensando que quizás debería distanciarse un tiempo de sus cercanos si quería mantenerlos al margen de su batalla con aquel poderoso espíritu y protegerlos del peligro de lo sobrenatural. Continuó caminando para darle un vistazo al lugar que sería su hogar por el momento, tranquilo, fue lo único que se le ocurrió recorriendolo y viendo con atención cada recobito lugar incluyendo el rincón más pequeño y escondido que hubiera o pudiera percibir, llegó a una tienda y entró con mucha curiosidad, era extraño no había ningún fantasma dentro ya para el era una señal de que el sitio tenía algo raro. Miro todo sin poder evitarlo, se encontraba mirando un llavero en forma de fantasma, cuando un sonido bastante cerca le hizo voltear y encontrarse con un chico que le miraba un poco sonrojado detrás del mostrador junto a una chica muy parecida a él, hermanos supuso que eran. Tomó el llavero entre sus manos y se dirigió hacia el mostrador con una ligera sonrisa en el rostro, no supo cómo no mirar al chico, era muy bonito y de facciones añiñadas con unas mejillas sonrojadas bastantes tiernas, le pasó el dinero dispuesto a pagar el llavero e irse a seguir explorando pero la risa nerviosa del otro que tomó el efectivo con la mano temblorosa, no pudo más que ampliar un poco su sonrisa.

Puedes quedarte con el cambio - Dijo colgando el objetó de uno de los bolsillos de su pantalón y dándose la vuelta para irse de regreso con su familia, pensó que tal vez sería prudente volver.

¡Espera! - Escuchó a sus espaldas volteando con desconfianza y encontrandose con la enorme sonrisa de la chica que le miraba junto al chiquillo que seguía viéndolo con el mismo semblante de timidez que le vio la primera vez- Soy Mabel ¿Eres nuevo en el pueblo? Nunca te había visto antes.

Si, mi familia acaba de mudarse - Respondió a la pregunta con tranquilidad aunque se sintiera un poco retraído por su poco conocimiento del comportamiento social - Me llamo Norman Babcock.

Por lo que veo te atrae lo sobrenatural ¿O me equivoco? - Le dijo la castaña con curiosidad, ya que notaba una esencia extraña en él, aunque el misterio la llamaba y a su hermano también, está vez parecía hacerlo pero de otra manera muy distinta a la de ella.- ¿Y lo que has visto hasta ahora te ha gustado? incluyendo nuestra tienda

Se podría decir, el pueblo es tranquilo y su tienda se podría decir que es interesante- Contestó con tranquilidad mirando al otro - El chico del mostrador es adorable - Agregó mirando hacia donde estaba el mencionado, cuando escuchó una voz detrás de él y sólo miro de reojo, un ente le miraba con una bonita sonrisa haciendole señas para que le siguiera, volvió a mirar a la muchacha un tanto distraído - Lo lamentó pero ya debo regresar - Se disculpó marchandose del establecimiento con apuro mientras se despedía con la mano - Hasta luego

Si, claro - Dijo la chica del suéter multicolor despidiéndose con la mano - ¡Adiós, espero volver a verte!

Corrió persiguiendo el rastro del espectro atravesando un bosque, se detuvo cuando el fantasma lo hizo, y sentándose en un tronco caído la observó con seriedad.

¿Quien eres y qué quieres? - Le pregunto con un poco de molestia reflejada en la voz. Tan sólo consiguiendo una mirada confusa y luego una risa se escuchó.

Aquí el del problema eres tú, yo sólo quería darte un consejo nada más - Espetó con enojó la mujer fantasmal- ¡Los niños de éste tiempo son todos unos maleducados!

Lo siento, no quise ofenderla - Se disculpó con un ligero sonrojo en las mejillas y respirando formuló nuevamente la pregunta sólo que con mayor tranquilidad - ¿Porque me buscas, que es lo que buscas?

Nada es especial queridito, tan sólo un poco de compañía y una buena conversacion - Comentó sonriente la señora moviendose de un lado a otro con energía - Además, los demás fantasmas de este pueblo son muy aburridos - Agregó con picardía riendo.

Hablando de éso, no he visto muchos por aquí ¿Que sucede? - Con curiosidad preguntó aunque también con un mayor alivio ya que no se tendría que preocupar de esconder su don para no tener que ser acosado por muchos entes en busca de ayuda.

Hace un tiempo un poder demoníaco que consume almas ha sido liberado y sólo muy pocos quedamos aquí, ya que algunos desaparecen o simplemente se van - Musito con cierta melancolía el espíritu - Casi toda la concentración diabólica se encuentra en la cabaña del misterio, el sitio donde estuviste antes.

Eso explica que sintiera algo extraño tan sólo entrar allí - Se dijo para simismo en voz alta - Tendré que tener los ojos bien abiertos.

~Final del capítulo 1~