Siii esto sera lo mas canon que es escrito pero está dando vueltas en mi cabeza desde hace mucho rato (2 horas XD) La pareja es extraña, de por si yo lo soy xD bueno
Hetalia no me pertenece es de Himaruya Hidekaz.
Pareja Tribu Apache X Imperio Azteca (yaoi)
Advertencias: Lemmon y mas Lemmon. OC.
Nombres:
Apache: Amn
Azteca: Acoalt
Espero que lo disfrute este One-shot.
La madre naturaleza… nunca nadie la ha visto, ni siquiera nosotros que somos una creación especial de ella, nuestra gran madre naturaleza, la que nos dio la forma del ser dominante de este lugar, tener sentimientos… el sentir… una cosa que es tan extraña hasta para los mismos humanos… nosotros éramos simplemente tierra y cuando nos dimos cuenta ya podíamos hablar y pensar, éramos parte de ella, pero es como si de un día para otro quisiéramos saber lo que se siente estar vivo. Nosotros nacimos de ella, como de la tierra y el agua… estamos hechos de amor, necesidad y… algo de soledad. La soledad que nuestra madre sentía antes de crearnos, este lugar que antes era una simple esfera de lava y ahora es un lugar lleno de vida, tal y como ella, no me imagino como debió a ver sido nuestro primer ancestro que, básicamente éramos todos nosotros en un solo ser… éramos uno. Que para los humanos ser uno ya es solamente con otra persona, seres como nosotros aun no entendemos eso de ser uno y sin embargo lo seguimos investigando, queremos saber y sentir todo tipo de cosas, somos la voz de las pequeñas mentes pensantes y curiosas que descubren y aprenden… ¿No lo crees así? Acoalt…- El moreno volteo a ver a su acompañante, le dio una cara de extrañeza, cada cosa que decía su vecino del norte era un poco complicado procesarlo para él. Pero ese pensamiento que dijo hace rato le hizo pensar, mas la parte de "Ser uno" aun era joven, no sabía su significado. Pero pronto lo descubrirían con el tiempo, les quedaba una eternidad ya sea o por ser lo que son.
-Me gustaría que madre naturaleza nos dijera porque nos creo… no entiendo de que sirve ser inmortal y ver muchas muertes de seres queridos, cuando puedes disfrutar una vida sin remordimientos que te seguirán hasta la eternidad…- El otro chico sonrió un poco, sabía que su pensamiento le haría dudar un poco al moreno. –Pero lo que más me pregunto es… si todos éramos un mismo ser… como es que nacieron los demás, como es que nací yo, mi abuela… el abuelo Atlántida y todos los demás… no entiendo…- El chico se acostó en el pasto, era de noche, la luna llena estaba a todo su esplendor, animales nocturnos empezaban su caza, mientras que los demás y los humanos hacían su ritual de descanso, el chico moreno tenía grandes ojos obscuros, complexión delgada con unos pequeños músculos desarrollándose, cabello largo y lacio negro, con una pequeña mirada infantil, el otro chico tenia piel morena pero más rojiza, ojos de color café claro y cabello café obscuro corto su mirada reflejaba seguridad y madurez, esos dos simple chicos de apariencia a los 16-18 años respectivamente, amigos desde que nacieron. Al menos desde que Azteca nació.
-No debes entender simplemente disfrutar… Madre naturaleza nos dio sentimientos por algo y es para disfrutarlo…- El castaño se acostó contemplando las constelaciones de un momento para luego mirar al sureño que estaba embelesado con la noche tan hermosa que se les presentaba. –Quiero disfrutarte lo más que pueda…- El moreno volteo a ver al castaño con un pequeño sonrojo y una tímida sonrisa. –Sabes que nosotros también morimos… aunque se tarde mucho en llegar pero lo hacemos…-
-La pregunta es: ¿Cuándo? Y ¿Cómo?... Amn…-
-¿Qué pasa?...- El moreno se levanto un poco mirando a los ojos al castaño. -¿Acoalt?...-
-No me dejaras solo como lo hizo mi abuela ¿verdad?...- El castaño se levanto quedando apoyado de sus codos en el pasto e hizo una mueca pensante. –O al menos, no mueras antes que yo… por favor… promételo, si lo haces nunca te lo perdonaría…-
-Que cosas dices niño, uno no muere por que quiere y lo sabes…- Se levanto un poco mas tumbando por completo al moreno en el pasto y poniéndose sobre él, para el sureño Amn se veía muy hermoso a la luz de la luna, el castaño pensaba lo mismo que él otro. –Pero si eso te hace feliz… lo prometo…- El castaño unió su frente con la de su vecino y lo miro detenidamente a los ojos –Si tú prometes que estarás a mi lado toda la noche…-
-Lo prometo…- Unieron sus labios en un suave, tierno y casto beso, al separarse el castaño vio como el moreno desviaba la mirada sonrojado. -¿Dónde dormiremos esta noche?...-
-Encontré un lugar cerca de donde te estás quedando, es una cueva, pero con algo de ingenio podría ser un escondite y hogar o mejor un punto de reunión para nosotros…- Se levantaron del pasto dispuestos a ir a ese lugar, la noche se estaba haciendo un poco fría.
Pasaron por el denso bosque ya muy conocido por el moreno y castaño, antes de entrar agarraron ramas y hojas para hacer una fogata, ya hecha se recargaron del uno al otro disfrutando de la calma de la solida y hermosa noche que tenían afuera del lugar, el castaño tomo por la barbilla al moreno y planto sus labios en los de este, fue un beso necesitado y un poco rudo, terminaron en el piso besuqueándose necesitadamente, Apache paso una mano por el vientre del azteca haciendo que este se estremeciera al solo sentir el frio que provenía de la mano del castaño.
-Acoalt…- El moreno lo miro con un brillo en sus ojos, el cual Amn describió como una estrella -Sheth she~n zho~n…- El sureño se sonrojo a más no poder, tratando de desviar su mirada pero fue interrumpido por otro beso mas hambriento. Dejándose llevar ya por el norteño paso sus brazos por el cuello de este para profundizar más el contacto.
La falta de aire no se hizo esperar y maldiciendo un poco se separaron –Amn… Ni mits neki…- Juntaron sus labios en un tierno beso.
La escasa ropa que tenían ya no fue necesaria, Amn, estando sobre Acoalt estaba dominándolo completamente, haciendo que el más bajo perdiera sus sentidos al sentir las caricias del mayor, el moreno abrió un poco mas sus piernas al saber lo que seguía, estaba nervioso para que negarlo, jamás había llegado a mas con Amn y rogaba a los dioses que todo saliera bien, mientras que el castaño pedía a los espíritus que ese momento se hiciera eterno. Acaricio la pierna de moreno lentamente disfrutando de su vista, era la primera vez que lo iba a hacer, así que se estaba dejando llevar por sus instintos, hizo una hilera de besos en la pierna y así llegar al miembro ya erecto del moreno. Lo tomo con su mano y empezó a estimularlo mientras que el otro daba gemidos de placer y un poco de dolor. Pasó su mano a la entrada de este y metió dos dedos haciendo un movimiento circular, sacando gemidos y quejidos de la boca del azteca. Cuando sintió que ya estaba listo se posiciono en medio de las piernas de su amante.
Empezó a introducir su miembro a la entrada del menor haciendo que diera un gritillo de dolor, para también encajar sus uñas en los brazos del apache. –Esp… espera…- El castaño dejo de intentar entrar para mirar la cara de dolor del azteca.
-¿Qué pasa?...-
-Se gentil… por favor, quiero recordar toda mi vida esta noche…- Al apache le enterneció la cara de suplica que tenía el sureño, se acerco al rostro de este y le planto un tierno beso.
-Yo también quiero recordar esto toda mi vida… Acoalt, no dejes que nadie te haga esto…- Después de unos besos tiernos, el castaño volvió a su tarea.
Los minutos pasaron y se hicieron horas, el amanecer estaba cerca y en la cueva se escuchaban los gemidos y quejidos de placer y dolor, las dos figuras que danzaban rítmicamente en el suelo, la fogata que hace una hora estaba encendida ahora estaba consumida, pero la llama de la pasión que tenían los dos seres que se estaban entregando el uno a otro aun estaba más que viva en sus cuerpos, a cada gemido y rasguño que daba el más bajo, el norteño aumentada cada estocada dejándose llevar los dos por sus instintos, haciendo que todo parezca totalmente planeado. –A… AH…. ¡Amn!... m-mas… mas…pido… mas…-
-N… no aguanto más…- Las embestidas fueron en aumento mientras que la tribu y el imperio trataban de aguantar. –Siento que algo… que algo viene…-
-Apache… gah!...-
-mng!...-
Los dos seré dejaron su semilla regada, el moreno en el pecho de los dos y el castaño dentro de este, sintiendo el cansancio se dejo caer un poco arriba del peli-negro. Agitados se dieron un último beso antes de caer totalmente dormidos con el amanecer a flote.
…..
Los dos jóvenes despertaron, uno con dolor de espalda y el otro en su parte baja, a pesar de eso, se pusieron sus prendas y se despidieron con un tierno beso antes de irse a sus respectivas casas.
Siglos después.
El moreno era ya un hombre hecho y derecho, cuerpo delgado pero no mucho con músculos y cicatrices de guerra, aun así, no había crecido mucho, tenía la apariencia de alguien de 19 años, con un pequeño bebe en sus brazos, su mirada era tierna con su pequeño nieto, pero… cuando miraba a su alrededor era un vacio eterno, sus conocidos, seres como él le preguntaban el porqué de su situación, pero nunca decía el porqué, evitaba el tema o se iba del lugar dando una tonta escusa. Lo que paso es que hace unas décadas Apache desapareció sin dejar rastro, cosa que Acoalt lo tomo como que había roto su promesa y se puso sumamente triste y aunque no lo pareciera estaba en una depresión totalmente enorme.
Y para variar unos extraños habían llegado del otro lado del mar, lo escucho del pequeño Cuba pero no pensó que volverían y llegaran a sus tierras. Ahora se encontraba con el chico que decía ser un dios, el cual no le creyó nada. –Eeeeh, tus tierras son muy hermosas…- El moreno tenia la mirada seria. Y solo miraba a la nada fingiendo que escuchaba al oji-verde. -¿Estás bien?...-
-… si…-
-No, no lo estas…- El oji-verde le tomo por la barbilla para que le mirara a los ojos –Dime… ¿Quién es esa persona en la cual piensas?...- El Azteca la quito de un manotazo y se paro, ya se había cansado de estar con ese forastero.
-No te incumbe, a ninguno de ustedes les incumbe, ¿Por qué no me dejas en paz? ¿Qué quieres de mí? ¿Mis tierras? ¿Esclavizar a mi gente?...- Le miro con odio –Si tratas de hacer algo simplemente te matare…- El oji-verde se levanto y se acerco tomando bruscamente de los hombros y lo tumbo al piso, los dos imperios empezaron a forcejear y dar vueltas, de un momento de distracción el moreno quedo abajo del español. -¡Suéltame! Bastardo ¡Suelta…- Fue callado por los labios del europeo, el beso fue hambriento, el moreno trato de quitarlo, sintió como las manos del otro empezaron a recorrer su cuerpo y se paralizo, recordando la promesa que le había hecho a Apache:
"Acoalt, no dejes que nadie te haga esto…"
Dejo de poner resistencia, el español se separo para mirar al imperio que tenía una mirada vacía y veía a la nada "El no cumplió su promesa… ¿Por qué lo haría yo?" después de eso, el español lo hizo suyo una y otra vez hasta que dio altas horas de la madrugada, cayendo en un profundo sueño. El español miraba al imperio como dormía, sonrió y se abrazo a sus rodillas. Tenía ganas de llorar, no quería hacer eso pero no podía oponerse, era una nación y como tal no podía poner resistencia a órdenes directas de sus jefes.
Se escucharon unos murmullos, miro a todos lados y vio que eran provenientes de su acompañante, se acerco un poco más para escuchar mejor lo que decía. –Amn…- Se sorprendió, quien era ese tipo y porque lo mencionaba con tanta tristeza. –Per…dóname… apache…- Se le hizo tierna la escena que podría soltar su típico "Fusososososo".
….
-¡Ahora ni siquiera tu amado apache podrá con esto!...- El moreno abrió los ojos ¿"Apache"?. Se volvió a enojar.
-¡No digas ese nombre con tu sucia boca!...- Se levanto del suelo terroso con su arma y corrió directo al español para lastimarlo pero después de unos bloqueos la espada del oji-verde fue enterrada en su pecho cayendo al piso por el dolor. -¡Maldito!...- Se quito la espada con fuerza y sin dolor la utilizo en contra de este, pero lo único que ocasiono fue que el español sacara un arma y le disparara en la cabeza cayendo muerto al piso, o al menos es lo que creyó el oji-verde.
-Po… por favor… si esta… es mi muerte quiero decirte algo…- El castaño estaba aterrado, se supone que debía haber muerto ya, pero sin más preámbulos se acerco.
-¿Tus últimas palabras? Si es así te escucho… Acoalt…-
-Cuida… a mi nieto de todo y todos… no dejes que sufra… lo que yo… promételo…-
-Lo prometo…- Después de dar una sonrisa cayo sin vida, simplemente un cascaron… España miro la escena con tristeza y miedo, vio que el imperio se convirtió en polvo y como si fuera magia se elevo y se enterró en el suelo dando una ráfaga fuerte, muy poderosa que hizo que el español cayera hacia atrás.
…..
El tiempo ha pasado muy rápido ¿no? Nadie sabe cómo es hasta el día de su muerte, ¿Tu supiste eso? Tal vez y cuando nos volvamos a ver lo sepa ya que te lo preguntare directamente, se que pensaste que no cumplí mi promesa, se que tu tampoco cumpliste la que me hiciste, lamento no haber estado en los momentos que mas me necesitaste, pero debía irme, espero que lo entiendas, esa noche jamás la he olvidado, tus labios contra los míos, tu piel en contacto con la mía, de solo recordarlo me da escalofríos, tus gemidos y tu voz inocente llamándome para ir a dar un paseo nocturno, sé que es tarde y que no tengo justificación, pero espero que entiendas que no rompí mi promesa, yo entiendo que te estabas debilitando en el momento que las personas del otro lado del mar llegaron, se que estabas deprimido y débil cuando ese forastero te tomo, aunque no lo sepas siempre estuve ahí, escuche como entre sueños me pedias perdón por haberte dejado tocar por un desconocido… pero el tiempo a pasado, el único que te quiere pedir perdón soy yo… son tiempos nuevos lo sé, ya más de 700 años que no te tengo a mi lado, el día que encontraste la tierra prometida por tus dioses te hicieron tan feliz que lo primero que hiciste fue conmigo a decirme como si fueras un pequeño niño, es mas traías a un bebé en brazos diciendo que lo harías tu nieto y con tu propuesta de ser los dos sus abuelos, pero me negué ya que estábamos muy separados… tus ojos llenos de vida y curiosidad, la forma en que brillaban al son de la luna llena… no me arrepiento de haberte conocido ni de haberte tocado… ahora, gracias a ti sé lo que significa ser uno… sé lo que significa sentir, se que nuestro legado están llenos del amor que nosotros dos dimos… gracias a ti supe el porqué naci… gracias… Acoalt, Te amo y eso nadie lo cambiara…- Un castaño con una camisa holgada y jeans estaba enfrente de una de las pirámides del antiguo imperio, tomo una flor que estaba en ese lugar y la beso, la flor se desplomo al solo besar y los pedazos se fueron al son del viento, envolviéndolo a él con ellos, silbándole en el oído un quedo "Te amo" Soltando una pequeña lagrima a la hermosa noche, tan parecida a la cual fue uno con su amante y compañero de vida, lamentablemente tuvo que irse antes que él, pero lo más lamentable es que el pequeño sureño se sintió traicionado. Miro la luna llena, era como una perla, su brillo no tenía comparación a los ojos de su Acoalt.
Miro a lo lejos y un chico llego corriendo con otro rubio, se escondió un poco en los arboles, los dos chicos iban agarrados de la mano, después de que uno dijo algo en el idioma náhuatl esos dos chicos se vieron a los ojos y luego juntaron sus labios, el castaño sonrió de medio lado, y se marcho, dejando a su nieto y al nieto de Acoalt amarse como ellos lo habían hecho ya hacía siglos, ahora era el momento de los jóvenes, viajando por el mundo se dio cuenta de que si no tienes compañía nada tiene sentido y menos sin su amado, subiendo a su automóvil arranco rápidamente, a pesar de estar con las lagrimas no dejo de sonreír. Se distrajo por un momento que no vio el carro que se le atravesó un carro haciendo que perdiera el control de su automóvil estrellándose contra un muro, después todo fue oscuridad.
Abrió los ojos, pensó que sus heridas ya deberían haber sanado pero no fue así, ni siquiera tenía heridas, miro alrededor y vio la silueta de alguien muy brillante mirando el choque mientras que los policías y paramédicos trataban de buscar su cuerpo. Se acerco a esa persona, su cabello era largo y lacio, negro pero brilloso, piel morena. Le toco el hombro y este volteo tenía unas lagrimas en sus ojos, al chico le salieron mas al ver quien le había llamado la atención, como si fuera un niño se balanceó sobre el abrazándole el cuello, sollozando fuertemente. Lo abrazo acariciando el cabello del moreno, y como si fuera la primera vez que se veían se inspeccionaron unos a los otros, Apache no lo aguanto más y tomo la barbilla del moreno y lo beso, este con lagrimas lo acepto gustoso respondiendo lo que hacía siglos necesitaba. –Amn…-
-¿Si?...-
-No rompiste tu promesa…-
-Eso ya no importa, creo que nos esperan ¿no crees?...- Se tomaron de la mano y juntos llegaron a la parte más alta de la pirámide viendo por última vez lo que fueron. Se besaron y caminaron hacia una joven mujer que estaba como pegada del material que estaba hecha la construcción, ellos también fueron pegados al monumento y fueron desvaneciéndose en el. Mientras que los jóvenes que se estaban besando se dieron cuenta de lo que estaba pasando arriba del lugar, sorprendidos. Alfred tomo la mano del mexicano con fuerza y corrieron arriba de la pirámide, se subieron al techo al buscar señales de vida, sin éxito alguno, vieron que había algo tirado ahí, el mexicano se agacho a recogerlo, era una flor la cual al tocarla se desvaneció con un fuerte viento haciendo que las dos jóvenes naciones se toparan una con otra. Se miraron a los ojos y sonrieron.
"Nosotros no somos más que simples criaturas en un mundo que al principio era muy solitario, esa soledad obligo a la única que nació de toda esa soledad a crear algo para que el planeta no se sintiera triste, esos seres somos nosotros, las representaciones, fuimos creados a la semejanza de la criatura dominante del planeta, pasando con nuestro principal ancestro, Pangea terminando con los actuales 204 niños que viven en nuestros corazones, no son un simple territorio, no son simplemente algo que no tiene vida y que solo es de exhibición, somos seres con sentimientos tratando de saber porque vinieron al mundo, nuestra curiosidad es reflejada en nuestra gente, cada alma de cada persona está en nosotros, sentimos cuando alguien muere, cuando alguien es extrañado, cuando alguien se enfada y cuando todo un pueblo tiene la necesidad de buscar una solución a los problemas, no solo somos seres inmortales, no solo somos países, somos criaturas con sentimientos, los cuales buscan quitar la soledad del alma del planeta Tierra, esa que muchos sienten, madre naturaleza nos dio esa misión… Llenar el mundo de vida y felicidad, a pesar de todos los sucesos aun seguimos buscando la solución, pero encontramos un poco de eso, y es el amor, amor de verdad, el que duele, el que te hace llorar, reír y temblar, un simple sentimiento que delata nuestro ser y nuestro lugar en el mundo, niños sigan buscando la respuesta, ustedes tienen toda una vida por delante, esfuércense…"
FIN…
Espero que les haya gustado :D dejen sus comentarios y sugerencias :B
