Arte de amar

Capitulo 1: Encuentro

Korra, una mujer alta como de unos 1.70 con una tez morena, cabellera café y ojos azulinos cristalinos, es una mujer que se dedica al karate, desde niña siempre estuvo practicando deportes, por eso es que ella es muy popular tanto en hombres como, en algunas mujeres, su cuerpo bien definido es muy atractivo y su actitud es tan agradable y tranquila, siempre ha sido muy directa cuando quiere o siente algo, ama a los animales y tiene una perrita llamada Naga, quien desde cachorra ha sido la confidente de Korra desde sus travesuras hasta sus momentos más vergonzosos, simplemente una verdadera amistad, a pesar de todas estas características de la joven mujer de 21 años, ella nunca ha experimentado ese sentimiento llamado "amor", tuvo varias relaciones pero ninguna funcionó y cuando creyó que su relación con Mako lograría algo, todo se retrocedió en el momento que él le pidió compromiso, ella estaba totalmente consciente de que nunca ha sido una buena novia, siempre trataba a sus novios como sus mejores amigos, cuando los besaba se sentía rara, nunca sintió ese "cosquilleo de mariposas" en su estómago, aunque hoy en día Mako es su mejor amigo junto con su hermano Bolin, aunque ella lo tenga todo, una excelente familia, unos buenos amigos que son como sus hermanos, una linda mascota y muchos fans y montones de medallas y premios por las competencias, ella siente un vacío enorme que es como algunos dicen "tenerlo todo pero sentirse que no tienes nada".

-Durante la práctica-

Korra: Esto es tan aburrido…Hoy el sensei quiere que le enseñe a los nuevos pero terminé 20 minutos antes…-Decía recostada de la pared y fija su mirada por la ventana- que edificio tan enorme…Industrias Futuro, la mejor compañía tecnológica del mundo…-Susurraba-

Kuvira: Korra, ¿puedes practicar conmigo? –Decía con una linda sonrisa en su rostro-

Kuvira es una de las pocas mejores amigas que tiene Korra, se conocen desde los 18 años gracias a que Kuvira salvó a Tonraq quien viene siendo el padre de Korra de unos maleantes que aparentemente estaban drogados, desde ese día han sido inseparables aunque, Kuvira tiene otras intenciones con ella.

Empezaron a practicar los katas y unas que otras posiciones básicas del Karate-Do como el zen kutsu dachi que al inicio suele ser una posición bastante incómoda y dolorosa pero para Kuviera y Korra eso era como respirar, no les costaba nada, empezaron a pelear y Korra evitaba todos los ataques de Kuvira con kakiwake uke y el jodan age uke ya que sabe que los ataques de la joven de cabellera negra y con un lindo lunar debajo de su ojo derecho le gustaban mucho los ataques comandados por puños o saltos pero no obstante su concentración se vino abajo cuando por accidente al esquivar un golpe de la susodicha observó una silueta por la ventana y vio algo que la dejó petrificada.

Korra: Wow…-Abre sus ojos y pone una expresión de sorpresa- ¡AH! –grita de dolor por el impacto del puño de Kuvira-

Kuvira: ¡¿Ko-Korra estás bien?! –preguntaba desesperada Kuvira ya que nunca Korra ha perdido su concentración en una pelea, ni porque el mundo se cayera ella se lograría distraer-

Korra: -Se sienta y se acaricia la mejilla- Estoy bien…Uhgs tus golpes sí que han mejorado Kuv…-Decía adolorida-

Kuvira: ¿Qué viste? –Decía curiosa-

Korra: Vi a una chica –se ruborizó- me pareció interesante, me pregunto ¿Quién es?, no todos los días ves a una chica con ese brillo tan peculiar, es como si toda ella fuese una estrella –decía felizmente- no sé por qué pero quisiera hablarle.

Kuvira: Oh…Bueno déjame adivinar, ¿alta como de 1.80, ojos verdes y cabello negro?

Korra: ¡Sí!, pero…¿Cómo lo supiste? –Preguntaba con desdén-

Kuvira: Ella es Asami Sato, heredera de Industrias Futuro, no me parece raro que te guste –decía con un tono algo triste que pasó desapercibido por la morena- después de todo ella es inteligente y muy hermosa, he oído que a diario recibe propuestas de matrimonio.

Korra: ¡Ella no me gusta! –gritó con un alto rubor en su rostro como si fuese una niña- sólo me parece genial, se ve tan amable y es tan elegante, sólo es admiración, seguro tiene novio.

Kuvira: Pues te equivocas, no tiene desde hace un año más o menos, parece que el último chico con el que estuvo le fue infiel con la mujer de limpieza –Decía mientras jugaba con su karategui- ese chico sí que fue un tonto, dejar a una chica así por una ama de llaves –contaba relajadamente- ¿segura que quieres intentar algo con ella? Hasta donde sé ella no siente interés por las chicas.

Korra: ¡QUE NO ME GUSTA!, ese tipo que es un verdadero imbécil…-Decía con un tono frustrado- además, yo no tengo esos gustos extraños…No es que me molesten las personas así pero las chicas no son lo mío, el hombre es con la mujer y la mujer con el hombre, existimos para procrear no para desmoronar la naturaleza –decía seria aunque en el fondo se sintió horriblemente mal por haber dicho tal cosa-

Kuvira: No exactamente, sólo es enamoramiento, no tiene nada de raro, a veces pienso que si todos pudiéramos tener hijos incluso entre nosotros mismos nadie se quejaría con las orientaciones sexuales, pero la sociedad puede llegar a ser tan cruel que piensan que eso es una enfermedad, más enfermos son los que dicen eso y lo divulgan como una enfermedad, porque aunque no se dan cuenta, niegan su naturaleza porque bien en el fondo, ellos se sienten frustrados por vivir bajo las reglas de una sociedad podrida donde si no haces lo que ellos quieren te apartan y te tratan como una cosa rara, ellos saben que quieren estar con una persona de su mismo sexo pero no lo admiten por eso, prefieren arriesgar su propia felicidad tratando de hacer miserables a los que si luchan por ser aceptados –Dijo en un tono claramente molesto y procedió a irse- cuando pienses bien las cosas hablamos, adiós.

-En la casa de Korra-

Todo lo que le dijo Kuvira fue un golpe muy bajo para Korra…Simplemente tenía razón, Korra desde niña tuvo un interés por las chicas por más no quiera aceptarlo, no es porque sus padres odien eso o sea por alguna creencia, sino porque no quiere que sus amigos la rechacen por ese "defecto", pero si realmente son sus amigos, deberían aceptarla tal y como es pero exactamente está presente ese "¿Y si…?" que no para de llenar de dudas la cabeza de la joven morena, más que todo ¿a qué vino aquella actitud de Kuvira? Es la primera vez que hablaban de eso pero ella explotó así sin más.

Korra: ¿Acaso le molestó lo que dije? –Decía mientras cargaba a su fiel canina- Naga, ¿te enojarías conmigo si soy homosexual? –A lo que dijo eso su amiga lamió su cara como si lograra entender lo que ella decía- Hahaha ¡basta! Me das cosquillas –reía en lo que Naga la lamía- mañana será otro día, tal vez se le pase lo de hoy –bostezó y se quedó dormida-

-En la mañana-

Korra: Bueno es hora de ir a la universidad, hoy es mi primer día, espero llevarme bien con la bilogía marina –Decía para salir directo en camino en su Sato móvil para la universidad "4 Naciones"- aún soy muy novata en esto incluso tengo miedo de mi misma en el volante –decía algo preocupada porque pasó su prueba de conducción en lo que se puede llamar "la raya"- ¿Uh? –se detiene y se baja para ayudar a un conductor que se quedó varado debido a un neumático desinflado por unos vidrios- Disculpa, ¿se encuentra bien? –Dijo preocupada-

¿?: No te preocupes, gracias, es sólo que no traje mi neumático de repuesto…-Se voltea para observar a la agradable persona que se detuvo para ofrecerle una ayuda la cual para su sorpresa era muy atractiva…-

Korra: ¡Se-señorita Sato!, ¿desea que le dé una de mis ruedas extras?, ¿En serio Korra "desea"?, ¿acaso eres su sirvienta? –Pensó-

Asami: Puedes llamarme Asami, es un placer, la verdad si me gustaría que me lo prestaras, prometo darte otro en compensación –Decía con una hermosa sonrisa y con una tierna mirada de aquellos ojos esmeraldinos-

Korra: Me llamo Korra, es una placer Asami –dijo ruborizada y se rascaba la nuca- ya te traigo la rueda…

Asami: ¿Quieres que te ayude a aparcar mejor? Creo que tu auto quedó algo, cómo decirlo…Torcido –decía con una risilla-

Korra: ¡WA! Creo que eso delata que soy mala conductora hahaha –se reían divertidas-

Luego de risas y cuentos ambas cambiaron el neumático del satomóvil de Asami, ella agradecida le ofreció a Korra el ir a su departamento para ofrecerle un desayuno y un café por ayudarle ya que mañana podría darle una rueda nueva, Korra estando nerviosa aceptó su oferta ya que quería pasar más tiempo con ella, es como si ella le transmitiera tranquilidad y felicidad, su voz era como una orquesta de ángeles y eso era lo que más le gustaba, incluso su mirar era perfecto, toda ella era una diosa, pero ¿en qué diablos está pensando Korra?, pensar que una mujer esa una diosa NO ES LO CORRECTO, seguro es admiración, no debe pasar de ahí, ella sabe que lo único que le puede gustar es un hombre.

-En el departamento de las oficinas de Industrias Futuro-

Korra: ¿Estás segura? –decía notablemente preocupada debido a que su departamento quedaba justamente donde ella trabajaba-

Asami: No es nada de qué pensar, hoy es mi día libre así que puedo hacer lo que quiera, realmente había salido a pasear hoy, disfruto demasiado el aire cuando corro por las calles en mi auto –decía alegremente- además que fuiste muy hermosa conmigo…-Se sonroja al notar que dijo "hermosa"- bueno es que fue una linda a-a-actitud –decía entre gagueos mientras jugaba con sus dedos-

Korra: No fue nada…Vaya que lugar más lindo…-Decía para evitar ese momento incómodo que de alguna manera la hizo sentir muy bien-

Asami: Espérame aquí en lo que preparo algo –se marcha hacia la cocina dejando a Korra en la sala para que se entretenga con la televisión-

Korra: Bueno entro en 2 horas –pensó-

En unos 10 minutos Asami trajo unos cuantos dulces junto algo de café para el disfrute de la morena, para su sorpresa Asami le reveló que desde adolescente le ha encantado cocinar y que casi nunca tenía la oportunidad de poder compartir sus obras culinarias con alguna compañía o amiga, incluso se dio cuenta que Asami nada más es un año mayor que ella con lo joven que aparenta ser, pensaba que tenía unos 19 años, la belleza de esa mujer de cabellera azabache era sin igual…

"Sólo es enamoramiento" escuchaba la voz de Kuvira en sus pensamientos.

Asami: Korra, ¿puedes darme tu número para contactarte mañana para darte el neumático?

Korra: "Quiero verte más" –pensó- Claro, aquí tienes –le dio su número por una papel-

Asami: También… ¿Podemos pasar un rato juntas? La verdad es que me agradas y quisiera ser tu amiga –Dentro de Korra sintió que algo punzaba en su corazón al oír aquella palabra-

Korra: "Tal vez debería decir que no…No quiero desviarme de mi camino… heterosexual…Aunque ella no me ha hecho nada… ¿La culpa es mía por verla de esa forma tan sucia? Es mejor decir que no…Inventaré alguna excusa" –Pensó-

"No tiene nada de raro" seguía insistiendo la voz de Kuvira en la mente de la chica de ojos zafiro

Asami la miraba curiosa esperando una respuesta por parte de Korra.

Korra: "Por el tío abuelo Aang por lo que haré" –Pensó- Claro Asami, me gustaría estar contigo –dijo con una sonrisa típica de ella de medio lado, esa sonrisa por la cual ni hombres ni mujeres se resistían-

Asami: Fabuloso –Decía con emoción- ¡entonces será una salida! –Le brillaban los ojos por tanta felicidad que podría decirse que irradiaba en ella-

Korra no sabe si perdió la cabeza pero hay algo que la impulsa estar con aquella chica y siente que su encuentro no fue nada más que una mera casualidad, pero de algo estaba segura ella, ESTO NO ES AMOR.