Los personajes de Sailor Moon no me pertenecen, son propiedad de Naoko Takeuchi, yo solo los uso con fines de diversión.
Aclaración: esta historia tampoco me pertenece, su autora me dio permiso para publicarla. Cualquier consulta o review que quieran dejar es bienvenida, yo me comprometo a hacerselas llegar a la autora del fic.
Los dejo con la historia, ojalá les guste!
(Cap. I) Una nueva Sailor Scout ante tus ojos:
Esa tarde una tormenta obscura y tenebrosa azotaba Tokio.
Serena y Luna, caminaban dificultosamente a causa del fuerte viento que se levantaba en las calles.-¡Debemos apresurarnos!-, dijo Luna un poco nerviosa –Estate preparada, Serena, este clima no me parece muy normal para esta época del año-.
-No me asustes, Luna. Estoy muy cansada y me dan ganas de lloraaaaar!-.
-Compórtate niña, esas reacciones no deben ser de una Sailor Scout-.
-Ya lo sé, pero sigo con miedoooo!-.
De pronto se escuchó un sordo ruido de cascabeles, Luna sin perder tiempo advirtió:-Serena, transfórmate en Sailor Moon, rápido, hazme caso!-.
-Pero… ¿por qué?, ¿qué sucede?- dijo Serena sorprendida.
-¡Anda, apresúrate y no discutas, por favor!-.
-¡Por el poder del prisma Lunar, transformación!-.
Sailor Moon ya estaba preparada y sin entender nada esperaba en silencio.
De repente de entre los nubarrones, surgió un torbellino y una sombra que iba cobrando forma.
-¡Lo sabía!-, gritó Luna, entre ruidos ensordecedores y silbidos productos del viento, -Es Flitz Snake, la dueña y señora de las sombras y la obscuridad eterna.-
-¿De dónde salió?-, dijo desconcertada, Sailor Moon.
-Ahora no pudo explicarte, solo te diré que nos enfrentaremos a una fuerza muy poderosa y me temo que tú sola no podrás contra ella. Llama a las otras Sailors Scouts, apresúrate-.
Sailor Moon ante la preocupación de Luna, no perdió tiempo; llamó a las demás que no tardaron en llegar y preguntaban que era lo que estaba sucediendo.
-Solo observen y estén listas muchachas-, dijo Luna.
-¡Prepárense, Sailors Scouts!-, gritó valerosa Sailor Moon.
Del torbellino hizo aparición una mujer con los cabellos en punta, con vestido de escamas, una serpiente enroscada en su brazo derecho, con aros de víboras vivas, muy pequeñas y en su vestido de ocho puntas en las solapas y ocho puntas en los ruedos, nacían cascabeles en cada una de ellas. Su rostro era magnético y sus ojos rojos simulaban los de un reptil. Sus dedos tenían largas uñas y en su boca, colmillos y lengua de serpiente. Emitía los sonidos de estas y su carcajada era aterrorizante. Lánguida, pálida, su cabello verde se erizaba cada vez que volteaba y sus piernas largas, terminaban en patas de lagarto.
Miró a las Sailors Scouts, largó una carcajada burlona y dijo:
-¿Listas para ser destruidas?... pequeñas tontas!-.
Ellas ya estaban listas para atacar, cuando sin darles tiempo a nada, Flitz Snake apuntó hacia un costado con su serpiente en el brazo, ésta escupió unas pequeñas víboras que cayeron al suelo, retorciéndose y como espirales flotantes aparecieron las Snakies, frutos del poder de las sombras de la maligna.
-¡Fzzzzz, mátenlas, hijas mías, ahora!-.
Una de las Snakies se adelantó hacia Sailor Júpiter, arrojándole un ácido, que saliendo de su boca, fue a dar en la pierna izquierda de la Sailor Scout, que sin poder hacer nada, cayó dolorosamente al suelo y allí quedó.
Sailor Mercurio, eliminó a la Snakie con sus "Burbujas de Mercurio", pero sin darse cuenta que detrás de ella se acercaba otra, que le arrojó gas adormecedor desde sus muñecas hacia el rostro. La Sailor Scout cayó desmayada junto a Sailor Júpiter, quien exclamó desesperada, creyéndola muerta:
-¡No, por Dios!, han matado a Sailor Mercurio… ¡Valor muchachas, maten a esas malditas Snakies!-.
Mientras tanto, Sailor Moon y Sailor Marte, estaban rodeadas por cuatro y Venus ya casi era derrotada por otra. Hacían todo lo posible por sacar ventajas, pero la fuerza de las Snakies era demasiado poderosa, el "Fuego de Marte", solo les hacía cosquillas, la "Tiara Lunar" de Sailor Moon la había sido devuelta con más furia y de repente las dos se dieron cuenta de que Sailor Venus había sido noqueada por un golpe de puño de una Snakie.
De pronto un haz de luz hizo desaparecer a todas y cada una de las Snakies.
-¿Pero, qué pasó aquí?-, dijeron al unísono Sailor Moon y Sailor Marte, que eran las únicas que aún quedaban en pie.
-¡Yo también quisiera saberlo, niñas!-, exclamó Flitz Snake.
Una luz destellante que provenía del cielo, se acercó a la maligna, hizo blanco en ella y ésta cayó desplazada por la furia del rayo lumínico.
-¿Qué ves?-, decía asombrada Sailor Moon a su compañera.-¡¿QUÉ VES?!-.
-¡No lo sé, no puedo ver nada!. Parece ser como una forma luminosa-.
Al instante, desde la luz, se escuchó una voz de jovencita que decía:
-Soy una Sailor Scout, mi nombre es Sailor Sun, dueña del poder de la luz y del calor de la amistad y con la fuerza del rubí carmín, ¡te destruiré bajo el influjo solar!-.
-¡No puede ser!-, gritó Sailor Moon.
-¿Qué no puede ser?-, preguntó Sailor Marte, a lo que su compañera replicó llorando:
-¡Ellaaa es muy bonitaaaa y además, dice cosas mas lindaaas que yooo!. ¡Aayyaayyaayyy, no puede ser!
-Así que eres tú, Sailor Sun. Fzzzz!, ¡Prepárate para morir!- gritó Flitz Snake a la joven.
-Vamos, maligna, atácame si te atreves. No sé como escapaste de tu prisión de luz, pero poco te durará tu libertad.- exclamó la valiente Sailor Sun.
Ya la maligna se lanzaba sobre ella, cuando la Sailor Scout, rápidamente tomando entre sus manos una de sus hebillas de fuego solar, forma un círculo imaginario en el aire, que cobra forma luminosa de color amarillo rojizo y entonces exclama:
-¡Llamarada solar, envuelve!-. Una enorme cola de fuego salió de la hebilla, envolvió a la maligna y ésta cayó al suelo dando mil vueltas hasta estrellarse en una pared.
-¡Nooo, fzzzz, luz nooo!-, gritaba desesperadamente mientras el fuego de las llamas la seguían envolviendo.
Ya un poco atolondrada, Flitz Snake hizo un último intento por derrotar a la Sailor Scout; se puso en pie como pudo y comenzó a girar como un carrusel.
Los cascabeles de su vestido empezaron a tomar forma obscura y de su interior salían unas esferas negras que eran lanzadas hacia Sailor Sun; ésta se defendió con gracia y a base de golpes de puños y puntapiés pudo destruir a cada una de estas.
Ya habiendo destruido las esferas y dejando a Flitz Snake desconcertada, Sailor Sun tomó su cetro, lo elevó al cielo y un rayo de luz blanca penetró en el Rubí, apuntó hacia la maligna y gritó con furia:
-¡Rubí Solar, destruye!-.
Una infinidad de rayos carmín brotaron del cetro, desde el rubí, éstos fueron a dar a la maligna atravesándola por mil lados, iluminándola desde el interior hacia fuera, hasta que se transformó en una fuerte luz blanquecina y desapareció en el aire dejando a Sailor Moon y a Sailor Marte, atónitas, asimismo a Sailor Venus, que ya había reaccionado con un doloroso chichón en su mejilla, causado por el golpe de la Snakie. Sailor Mercurio recién despertaba y no entendía nada de lo sucedido y se preguntaba quien era aquella joven.
Las cinco, incluyendo a Sailor Júpiter, que aún seguía tirada en el piso a causa de su dolor, observaban a Sailor Sun como esperando algo de ella.
Sailor Sun ya estaba por emprender la retirada, cuando al darse cuenta de que una de las Scouts estaba herida de muerte, decidió quedarse y ayudarla.
Se acercó a ella y le dijo muy suavemente:
-Puedo ayudarte, solo si tú lo quieres y te puedes concentrar lo suficiente-.
Sailor Júpiter respondió que sí, Sailor Sun le dijo que cerrara sus ojos y sin perder mas tiempo, levantó su cetro hacia el cielo y dijo con serenidad:
-¡Rubí Carmín, Sanación Solar, actúen por favor!-, y esta vez también un rayo de luz blanca penetró en el rubí, pero lo que brotó de el, fue una onda de luz amarilla, brillosa y musical que se fue acercando a Sailor Júpiter, iluminando la herida hasta hacerla desaparecer.
-¡Es asombroso!-, dijo Sailor Moon, anonadada.
-Creo que me voy a desmayar nuevamente-, dijo Sailor Mercurio en un tono risueño, pero confuso.
-Creo que ahora sí puedo marcharme tranquila-, dijo Sailor Sun –han sido ustedes muy valientes, chicas. Cuando el poder de las sombras toque de nuevo la tierra, yo regresaré para ayudarlas, se los prometo. Ahora debo marcharme, adiós!-. Y desapareció como yéndose hacia el sol, que ya despuntaba en el cielo.
Sailor Marte que aún seguía confusa con lo sucedido y sin comprender de dónde podría haber salido esta muchacha, le gritó:
-¡No te vayas Sailor Sun, espera, debo hacerte algunas preguntas!-, pero ya era muy tarde,- …ya se fue- replico triste.
-Y creo que nosotras también deberíamos irnos, ha sido demasiado por el día de hoy y debemos descansar. Nunca se sabe qué nos deparará el día de mañana y debemos estar listas para todo-, dijo Luna a las muchachas.
-Mi pierna quedó perfecta, no hay mas nada!- decía Sailor Júpiter que no salía de su sorpresa.
-Sí, es realmente sorprendente, nunca jamás había visto algo semejante. ¿Quién sería esa chica?-, preguntaba Sailor Venus a Sailor Marte.
Sailor Moon interrumpió:
-Luna debe saberlo, ahora deberemos ir a mi casa y allí tranquilas ella nos explicará todo lo que sabe, ¿no es así, Luna?- y las cinco Sailors Scouts miraron a la gatita como desafiándola.
-Esta bien niñas, no se enfaden. Ahora mismo emprenderemos el camino a cada de Sailor Moon y les prometo que les relataré la historia de esta muchacha. Realmente no se las había contado antes, puesto que estaba esperando el momento en que ella hiciera su aparición, cosa que alguna vez sucedería. Bueno, ahora vayámonos antes de que empiece a obscurecer.-
Ya las chicas estaban fuera de su transformación y emprendían el camino a casa de Serena, mientras tanto, discernía con Rei en afanosa charla:
-Rei, ¿no te pareció un poco engreída esa chica?- dijo Serena.
-Serena, ¿no será que tú estás un poco celosa?- preguntó Rei.
-¡Yo, celosa, para nada!, ¡tú solo sabes decir tonterías!- le reprochó Serena, mirándola de reojo.
-¡Serena está celosa, Serena está celosa!-, le cantó Rei y allí fue cuando Serena montó en cólera y sacándole la lengua le dijo:
-Eres una tonta, insolente-.
-La insolente eres tú. ¡Y trágate esa lengua!- respondió Rei ofendida. Luna interrumpió.
-Ya déjense de decir tonterías y apresúrense, además, Serena, no debes hablar mal de alguna de tus compañeras, deben estar unidas y no distanciadas, ¿comprenden lo que digo?-.
-Pero, Luna, la que comenzó con esto fue Serena, criticando a Sailor Sun. Lo que pasa es que está celosa y no lo quiere admitir-.
-¡Ya te dije que no estoy celosa, y deja de bla, bla, bla…
-Y tú que bla, bla, bla…
-Trrrrrrrrrrrr!-
-Serena, ya deja de sacarme la lengua!, porque sino…
Continuará…