¿Antes Judy caminaba moviendo de forma tan sexy su pequeña cintura y su cola esponjosa?
Se preguntó Nick, sintiendo como su rostro se calentaba mientras miraba a la coneja caminar por la oficina hacia la fotocopiadora. El zorro negó con la cabeza varias veces, volteando su mirada hacia la mesa y precisamente hacia sus papeles, pero al ver que no podía concentrarse, cerró los ojos tratando de ordenar su mente, intentando alejar esos pensamientos indecorosos.
¿Antes su ropa estaba tan ceñida a su cuerpo?
Se preguntó Nick, al voltear hacia la dirección donde estaba Judy a espaldas suyas mientras fotocopiaba algunos papeles, notando como el traje de policía de Judy contorneaba su esbelta y sexy figura. Inmediatamente al tener esa clase de pensamientos su cara se puso roja, sintiendo un calor asfixiante, por esa razón estiro el cuello de su camisa, tratando de aliviar el ambiente.
¿Antes sus gestos eran tan sexys?
Se preguntó Nick, al notar como Judy estaba encaminándose hacia la mesa de la oficina, regresando con las fotocopias, quien se relamía la punta del dedo, antes de cambiar la hoja. Entretanto su corazón latía desenfrenado que parecía que en cualquier momento se saldría de su pecho.
— Nick —Lo llamo Judy sentándose en su asiento— ¿Por qué me miras?
Le pregunto casualmente, quien el zorro al oír tal pregunta, se quedó mirando sus bellos ojos de color violeta, perdiéndose en su mirada. Pensando en que le diría. Trago saliva intentando disminuir los nervios y contesto haciéndose el desentendido con su mejor voz más desinteresada que podía hacer en este instante
— ¿De qué hablas, Zanahorias? —Le cuestiono posando una pata en su barbilla— No te estaba mirando, solo estaba pensando en algo y tú solo te cruzaste en mi campo de visión.
— ¿Y qué pensabas? —Le pregunto con curiosidad.
"¡En ti!"
Quería decir desesperadamente. Pero se limitó a controlar sus impulsos.
—Pensaba en lo que me gustaría comer hoy— Contesto volviendo a "mirar" los papeles que a pesar de que su vista estaba posada en ellos, en realidad su mente estaba en otro lugar.
"¡A ti! ¡Me gustaría "comerte" a ti!"
Dijo la voz de su cabeza. Mirándola de reojo con lujuria, la cual se encontraba mordiendo levemente su labio inferior, entretanto leía los papeles que recién le saco fotocopia. Sin poder evitar el zorro, imaginarse escenarios donde ellos dos se encuentran en un cuarto oscuro, no haciendo nada inocente.
"¡Maldita sea! ¿Por qué Judy esta provocativa?"
Ella no era así, él no la veía así, pero ahora quería arrancarle esa pequeña ropa que cubría su cuerpo, morder sus orejas, tocar su cola. Negó con la cabeza y empezó a inhalar y exhalar aire, tratando de controlar sus deseos de lanzarse hacia ella.
¿Antes era Judy tan provocativa?
Se preguntó Nick, mientras sentía que en cualquier momento iba a desfallecer al sentir como su corazón palpitaba tan rápido y su rostro se estaba quemando vivo.
No obstante la coneja no había cambiado. Siempre había actuado de esa forma, pero el amor te hace ver las cosas de diferentes maneras y el zorro la veía muy provocativa, por ese motivo Nick no sabía si podía soportar unas cuantas horas más estando a solas con la coneja en esta pequeña oficina.
Unos minutos después...
Tic Tac
Un tic nervioso ya tenía el zorro al escuchar el característico sonido del reloj. Su cuerpo se tensaba intranquilizándose. Intento calmarse, intento respirar profundo, intento contar, intento pensar en otra cosa que no sea ella...
Intento.
No obstante al poco tiempo no pudo evitar que los papeles se desparramaran por toda la oficina...
