Como no todo en este mundo puede ser romance (y no quiero encerrarme a mi misma en un solo genero) escribi esto. Va para todos aquellos que son hermanos mayores, y que aunque sus hermanitos los molestan a muerte, los adoran con todo su corazon, esto va para mi hermanito, al que de cariño le digo Cheo, a pesar de que me enoja harto a veces, lo adoro, es de las pocas personas que me siguen en mis locuras y se que siempre estara conmigo :) te amo hermanito!, cuando estes mas grande espero que lo leas, no se que haria sin tus travesuras a mi lado, eres el regalo mas lindo que mis padres me han dado. Aunque el fic quedo algo corto, dejemoslo como drabble.

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Estúpidos días de lluvia, lo único que oyes son gotas y gotas caer, parecen cantaros cayendo como locos, me estresan, yo quería que hubiese sol, podría haber ido al parque a ver qué chicos lindos podria encontrar, pero al parecer eso no podría ser, suspire, vida tan basura la que me toco a vivir

Bueno, ya que no hay nada más que pueda yo hacer decidí bajar a comer algo, al menos podría ahogar mis penas en dulces o algo asi, había escuchado que eso era muy bueno asi que ¿Por qué no hacerlo? Definitivamente, bajaría por algo delicioso.

En casa no había nadie, salvo el tonto de mi hermano, mis padres salieron por las compras navideñas y etc, hace tiempo que yo no salgo con ellos por ese tipo de cosas, me aburren, y mi hermano no lo hace porque está castigado, tonto, se gana eso por escaparse de casa hasta tan tarde, ayer se apareció a eso de las 4 de la mañana, está loco.

Aunque oí que fue por las cosas esas del digimundo y etc, no sé, se la vive ocupado por esas cosas, se que debe ser difícil para todo el rollo de andar protegiéndonos de unas bestias enormes y aterradoras, pero no es que yo entienda mucho de eso, solo sé que debo dejarlo en paz cuando anda en esas cosas, quiero decir a mi también me molestaría que me fastidiaran si estuviera ocupada "salvando al mundo" y cosas por el estilo.

Al fin baje a la cocina, no había nada, NADA, que horror, solo había masa para galletitas de chocolate... Yo no quería cocinar, digo que lata ¡quiero comer no cocinar! Que joda tan grande

Luego una gran idea cruzo por mi hermosa cabeza

¡Daisuke!

El cocina delicioso (jamás se lo diría en su cara, pero es cierto) asi que iría a su habitación y le pediría que me hiciera algo, ¡las galletitas y tal vez una taza de ramen, o sopa miso! ¡Y un tarro de chocolate para beber! Si. Eso sonaba bastante bien.

Subí las escaleras hasta el cuarto del tonto, tenía la puerta cerrada y no se oian ruidos (que raro, a esta hora debería estar jugando videojuegos o algo por el estilo) asi que toque la puerta, nada, ni un "voy" ni nada por el estilo. Pensé que probablemente se había ido al digimundo de nuevo, asi que decidí abrir la puerta y me sorprendí al ver que había dentro.

Era mi hermano, totalmente desparramado sobre la cama. Estaba desarropado y roncaba muy fuerte, se notaba muy cansado, simplemente con verlo se notaba lo agotado que estaba, decía cosas indescifrables en sueños y respiraba bastante mal.

No tuve corazón para despertarlo.

Sonreí y lo arrope, pobre chico, verlo siempre activo hacia que me estremeciera al verlo tan derrotado, acomode sus almohadas y salí despacio de la habitación, jamás en la vida le diré que hice aquello. Pero tenía que hacerlo, la verdad no me gustaba ver a mi hermano en esa condición, y si podía hacer algo por el... ¿Por qué no hacerlo?

Regrese a la cocina, yo misma podía hacerme algo, y tal vez, hacerle algo para cuando despertara, aunque mi comida no era tan deliciosa como la de él. Pero claro, luego diré que mi mama la hizo, seria demasiada vergüenza por un día, corazón de pollo que me gasto a veces.