Discleimer: Como todos ya saben, los personajes son exclusivos de Kubo-san ¬¬, yo sólo me dedico a escribir historias de IchiRuki XD. Por cierto, es otro de mis AU con un poco de OoC. Espero que les guste n.n
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Seven Days
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Monday
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By R. S.a.s.u.N.a.r.u.H.o.t.s
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Su vista permanecía fija en las pocas personas que transitaban afuera, con el rostro ligeramente inclinado sosteniendo su mejilla en una de sus palmas. Era lunes. Le gustaba llegar temprano a su salón de clases y sentarse en su banca cerca de la ventana. Su aula quedaba en la segunda planta, por lo que tenía un amplio panorama de las canchas y los jardines. Todo parecía tan tranquilo, que le sorprendió el repentino sonido de un objeto estamparse contra su lugar. Observó una pequeña libreta, causante del estruendo. Alzó la vista, encontrándose con la sonrisa de su amigo.
—¡No lo puedo creer, lo has hecho de nuevo, Rukia!
Renji parecía entre alegre y divertido por dicha oración. Ella sabía a qué se refería.
—Yo no tengo la culpa, así soy —respondió la joven encogiéndose de hombros.
Abarai suspiró imperceptiblemente, esa actitud tan despreocupada de la morena siempre le sorprendía, pero tenía que admitir que sentía algo de "alivio" por lo que hizo. Sentándose en su propio asiento, que estaba a un lado de ella, siguió hablando.
—La mayoría piensa que pareces una princesa de los cuentos por esa cara tan tierna y linda que tienes. Algo muy distinto a tu carácter… —el pelirrojo cortó la frase para colocar una nueva sonrisa burlona y continuar—. Por eso se te confiesan tan seguido.
—Ellos son los que sacan conclusiones apresuradas —dijo la morena con un bufido—. Los rechazo por qué no me interesan —dio una ligera pausa—. El instituto anteriormente era un colegio exclusivo para jóvenes ricos, por eso están tan acostumbrados a tener todo lo que quieran. No son más que unos niños mimados.
Mantenía su firme pensamiento. Rukia no era rica. Al menos no se consideraba. Las primeras etapas educativas de su vida fueron en escuelas públicas. Al menos hasta que su hermana conoció a Byakuya, que se enamoraron y casaron. Como tal, Hisana al ser la nueva señora Kuchiki, tuvo que adoptar la nueva forma de vida de los ricos. Al final ella terminó inscrita en una de las mejores preparatorias de la ciudad de Karakura. Aunque con el paso del tiempo, la escuela se volvió más flexible al permitir la inscripción a mujeres y alumnos becados.
El instituto no le desagradaba del todo. Su amigo, Abarai Renji, entró gracias a una beca. Y no sólo él, tenía más amigas. También le agradaba el Club de tiro con Arco. Practicaba algunas tardes. No quería presumir, pero aceptaba que era muy buena en dicha disciplina. La parte buena de su nueva vida estudiantil. Los problemas surgían cuando se le declaraban y ella tenía que rechazarlos.
—¡Parece que buscan a la chica perfecta! —observó a su compañero, dibujando una sonrisa en su rostro—. Esos tipos, deberían meterse en la cabeza que las chicas perfectas "sumisas y obedientes" sólo están en los cuentos de hadas.
—Si tú lo dices…
—¡Claro que sí! Me conformaría salir con alguien realista como tú.
Rukia clavó sus ojos zafiros en él. Renji sólo desvió la mirada.
—No digas tonterías, eres mi mejor amiga desde niños.
Ella trató de contener la risa por la cara que puso su amigo.
—Cálmate, Renji. Sólo bromeaba.
Mientras ellos seguían sentados, el salón fue llenándose poco a poco. Algunas de sus compañeras se acercaron a la ventana y comenzaron a parlotear entre ellas. Kuchiki no les prestaba atención, aunque con lo alto que hablaban, no pudo evitar escuchar sus palabras.
—Parece que Kurosaki-kun no vendrá hasta la tarde.
—Que lastima, quería ser yo la primera en hablar con él.
No sabía porque tanto alboroto. Giró su cabeza hacia la puerta -ignorándolas- encontrándose con su amiga. Orihime se acercó con rapidez para sentarse junto a ellos. Sus otras dos compañeras fueron a su propio lugar. Rukia soltó un nuevo bufido.
—¿Por qué tanto alboroto por Ichigo?
—¿Conoces a Kurosaki-kun?
Inoue la observó algo sorprendida. Rukia se encogió de hombros antes de contestar.
—Sólo de vista, destaca demasiado… —recordó su singular tono de cabello—. Es un miembro del club de tiro con arco, su práctica es en un horario distinto al mío. No sé mucho de él.
—Kurosaki-kun en muy guapo y por eso es popular entre las chicas —admitió la joven de larga cabellera naranja—. Pero eso no es lo que llama la atención de él, sino los rumores que hay a su alrededor.
Kuchiki no comprendió.
—¿De qué hablas?
—Bueno, se dice que al principio de cada semana saldrá con la primera chica que se le declare.
Rukia frunció ligeramente su ceño.
—Es un pervertido —concluyó sin inmutarse.
Orihime negó con la cabeza, al tiempo que levantaba las manos agitándolas frente a su cara.
—¡No pienses mal, Rukia-chan! él se comporta todo el tiempo. Es muy fiel, y no se sobrepasa o se anda besuqueando con cualquiera. Es cómo sí no esperara nada…
—Pero a ninguna de esas chicas parece molestarle —habló por fin Renji, que se mantuvo cayado desde que ambas chicas comenzaron su plática. Él también conocía los rumores acerca de Kurosaki.
Los ojos claros de Inoue, parecieron darle la razón.
—Eso es porque ellas dicen que es como un sueño —repitió lo que escuchó de una de esas chicas—. "Una semana es suficiente para vivir un sueño"… —después bajó ligeramente la mirada—. Y al terminar la semana él dirá; "No me pude enamorar de ti, rompamos" y volverá a la misma rutina.
Rukia tenía pensado soltar un nuevo comentario, pero su voz fue callada por la llegada del profesor. Todos se acomodaron en sus respectivos asientos, dando por terminada su conversación.
La morena regresó su mirada al patio concentrándose en otras cosas.
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I&R
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Se encontraba sentada en uno de los sillones de la recepción, esperando que el director la atendiera y solicitarle más equipamiento para el club. Su secretaria le dijo que tardaría en pasar, por lo que tomó una revista, disponiéndose a esperar. El lugar estaba vacío y en silencio, notando de inmediato el sonido de unos zapatos deteniéndose frente de ella. Dejó su revista de lado. Levantando su mirada zafiro topándose con unos miel que la observaban.
—¿Puedo sentarme?
Rukia asintió, haciéndose a un lado dejándole espacio. Lo reconoció de inmediato; su compañero del club de arco.
—El director tardará un poco, tendrás que esperar.
Habló para romper el silencio. A ella no le gustaba.
Sin embargo la conversación con sus amigos le seguía resonando en la cabeza. Lo observó de reojo. No le parecía el tipo de chico que anduviera con varias. No se imaginaba que cambiara de novia cada semana. ¿Por qué lo hacía? Y sin pensar demasiado, sus labios articularon una simple pregunta inquisitiva. Sin ninguna mala intención e indiferente.
—¿Es cierto que sales con la chica que se te declare primero al inicio de semana?
El muchacho la observó un tanto sorprendido. «Bastante sincera» pensó.
—Algo así.
La respuesta fue muy escueta. Ichigo no sabía que los rumores habían llegado hasta los oídos de alumnos de otros grupos. ¿Pero a quién engañaba? Si prácticamente toda la escuela lo sabía.
Por otra parte, a Rukia le parecía tan común y sin chiste. Tal vez esa fue la principal razón que la motivó. Un impulso repentino. Como si quisiera descubrir lo que escondía bajo ese semblante tranquilo. Lo que en verdad expresan sus ojos. Saber más de él. ¿Una broma? ¿Simple curiosidad?
—Entonces… ¿Por qué no sales conmigo?
Se sorprendió de sí misma al soltar la pregunta como si nada. Lo atribuyó a esa gran curiosidad de saber cómo reaccionaría si ella se le declaraba.
—¡¿Eh?!
Ichigo parpadeó sorprendido, sabiéndolo disimular a tiempo. No la conocía, sólo la veía en el club de arco pero nunca antes intercambió más de dos palabras con ella. De hecho, esa era la plática más larga que había tenido con Kuchiki. No obstante, reconocía que era muy bonita.
—Bueno, yo…
Pero el pelinaranja no pudo continuar con su frase al ser interrumpido por la voz de la secretaria.
—Puede pasar, el director terminó antes y ya puede atenderte, Kuchiki-san.
Kuchiki se levantó sin mayor ceremonia, encaminándose hacia la puerta. No sin antes despedirse de él como si nada hubiera pasado.
—Nos vemos.
Ichigo no respondió. Su mirada se perdió por el camino que tomó su compañera. Pensando que definitivamente era una persona muy rara y curiosa.
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I&R
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Cuando por fin salió de la dirección, ya no se encontraba nadie en la sala de espera. No le dio importancia, demoró demasiado. Tanto que las clases ya habían terminado. Con un suspiro de resignación llegó a su salón vacio. Caminó hacia su lugar y acomodó sus cosas para salir. Sin embargo, no pasó más allá del pasillo antes de encontrase con "él". Parecía que la esperaba.
—¿Esperas a alguien? —preguntó llegando junto a él—. Todos ya se han ido.
Kurosaki negó.
—No te preocupes. ¿Te gustaría ir de camino a casa conmigo?
La morena lo miró sin entender.
—¿No tienes práctica a esta hora?
—Creo que sí.
—No seas tan vago y vete. No quiero que me hagas responsable por tus faltas, baka.
Kurosaki rió ligeramente, esa respuesta no la esperaba. Por lo regular ellas aceptaban de inmediato su compañía, aferrándose contentas a su brazo. Rukia era rara.
—Entonces, dame tu número de móvil, Rukia.
Ella frunció el ceño.
—¿Para qué quieres mi número? —interrogó un poco dudosa, después preguntó en un tono más alto—. ¡¿Y por qué me llamas por mi nombre?!
—¿Te molesta?
Tenía razón, había exagerado.
—La verdad, no. Pero está bien, con tal de que vayas a tu práctica te daré mi número.
Escribió su número en el celular naranja que Ichigo le entregó. Cuando por fin terminó, él se despidió con un movimiento de mano, dirigiéndose con paso tranquilo a la dirección contraria. Ichigo hacia el Dojo y ella hacia la salida.
—Es muy extraño —susurró para sí misma al estar en la salida de la escuela—. Primero quiere que vayamos juntos a casa, después que le dé el número de mi celular y hasta me dice por mi nombre, que raro es.
¡Hasta perecían más que amigos! Se detuvo de repente al tiempo que sus propias palabras llegaron a su mente.
"¿Por qué no sales conmigo?"
Rió un tanto nerviosa.
—No me habrá tomado en serio. ¿Verdad?
Pensaba en tonterías. Le preguntó sólo de broma. Además, era imposible que se enamorara de alguien en una semana.
Ichigo no era para ella. ¿Cierto?
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Continuara…
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Hola! Yo aquí con un nuevo fic de esta parejita que me encanta n.n Si, se que aun tengo que actualizar "My lovely lover", pero es que no me pude resistir a subir este capítulo u.u
Es una historia sencilla pero que la verdad a mi me gusto mucho. Está basada en un manga, que tal vez, algunos de ustedes ya lo conocen, y para los que no, pues les daré todos los detalles al final. Bueno, eso sí a ustedes les gusto y quieren que continúe. ¿Porque si no es así, ¿para qué sigo? XD Yo pregunto lo mismo siempre que comienzo un fic largo jajaj. Bueno, me voy y pues espero que al menos a alguien le interese XD
Nos vemos y cuídense mucho! Y por último, que tal un review? o.O?
Gracias x leer n.n
