Disclaimer: Elder Scrolls Saga le pertenece a Bethesda. T_T

Nota de la autora: Vale, no sé si en el juego pasa así realmente, pero es mi versión de los hechos. Disfrútenla! :D

Porque las cosas no son lo que pensamos. Porque perdemos con cada esfuerzo que hacemos.

Porque ya no podemos más. Porque a veces todo termina.

Porque las cosas cambian con el tiempo. Porque nos rendimos. Porque morimos.

Y porque de las cenizas…todos renacemos.


Prólogo

Las puertas del Palacio Azul fueron abiertas con estruendo.

Un hombre rubio, alto, vestido con lujosas pieles de animales, entró con paso decidido. Recorrió la entrada y subió el tramo de escaleras.

Era la hora precisa del relevo de la guardia, así que habían pocos guardias. Pero el rey Torygg todavía estaba sentado en el trono. Su esposa, Elsif, estaba parada a su lado. Sybille, la hechicera de la corte estaba parada mirando hacia él.

Hacia el jarl Ulfric Capa de la Tormenta.

El Imperio los había traicionado al aceptar el Concordato Blanco y Oro.

Ya era hora de que Skyirm dejara de ser una marioneta en manos de los Thalmor.

—Torygg, rey supremo de Skyrim— una fría furia impregnaba la voz del jarl.— Yo, Ulfric Capa de la Tormenta, jarl de Ventalia invoco el derecho a un duelo por el trono.— desenvainó su espada de acero.

Torygg se levantó lentamente de su trono. Los ojos fijos en Ulfric. El sonido del metal al ser desenvainado llenó la sala.

El Thu'um había sido implacable. El rey Torygg yacía muerto en la sala del trono y toda la corte estaría probablemente abrumada a su alrededor, tratando de asumir lo que había pasado.

Ulfric no había tenido más opción que esa. Torygg se había vuelto un títere en las manos de los thalmor. Skyrim estaba siendo sometida por los altos elfos. Tamriel estaba siendo controlada por elfos, no por humanos.

El Imperio de Tiber Septim ya no existía más.

El jarl de Ventalia se encontró con las puertas de la muralla abiertas, sin duda obra de Roggvir. Su caballo lo esperaba cerca de los establos de la ciudad. Se apresuró a ir.

Al caminar le pareció oír gritos provenientes de Soledad. Supuso que Elsif ya había dado la alarma a los guardias.

Demasiado tarde.

Ulfric montó su caballo.

Y mientras los gritos se hacían más fuertes, cada vez más cercanos, el nórdico se internó en las sombras de la noche.

Hacia Ventalia.


Dejen review, siii?^^