Summary: Alya daba por seguro que nunca más comería un pastel en su vida [Fictober, Dia 14]
Aclaración: Ninguno de estos personajes me pertenecen, Miraculous Ladybug junto con toda la franquicia les pertenece a sus respectivos creadores, yo solo los tomo prestados sin permiso para hacer estos Fanfics.
Aclaración 2: Este Oneshot| Drabble está participando en el Fictober 2018. Dia 14, temática "propuesta"
¡Ahora a leer!
El anillo.
1.-
Alya se cruzó de brazos sentada sobre la camilla del hospital, miró de reojo a su novio, Nino que realmente se había mantenido callado por al menos diez minutos mientras esperaban a la doctora con los resultados de los rayos X.
Respiró profundamente y se recostó en la camilla, el moreno acercó su silla más a ella y le cogió la mano con un poco de miedo, Alya suspiró observándolo.
No podía enojarse con él
― ¿No podías ser menos original? ― Preguntó la chica. No estaba molesta, solamente estaba algo frustrada con la situación ― ¿De dónde sacaste esa idea?
Nino se rascó la nuca bastante nervioso.
― Fue idea mía… y de Adrien.
― Voy a matar a ese gato ― Comentó Alya.
Todo había comenzado en la cena de su sexto aniversario, habían estado juntos desde que iban a la escuela y nunca se habían separado, el hecho de trabajar juntos como superhéroes provocó que la relación se volviera muchísimo más unida de lo esperada además de que llevaban un año viviendo juntos.
Y Nino quería dar el siguiente paso.
Así que con ayuda de su mejor amigo colocó un anillo dentro de un pastelillo, lo resto era historia antigua, olvidó que tenia el anillo dentro y Alya se lo comió.
― ¿Estas molesta?
Ella levantó la vista y volvió a sentarse en la camilla acomodándose frente a él, le acarició la mejilla y luego la besó.
―No, cariño… ― Sonrió ― No podría enojarme contigo, a menos que me dejen aquí en el hospital por tragarme una sortija.
El joven se arrodillo y se rio.
― Entonces Alya Cesaire, ¿Aceptas casarte conmigo?
― Dado que ya me comí el anillo… la respuesta es sí.
Nino la besó, y ella podía asegurar que estaba sonriendo… y también podía asegurar otra cosa, nunca más en la vida volvería a comer pastel o algo que se le pareciera