Título: Needin' you
Disclaimer: Death Note y sus personajes no me pertenecen, sino a Ohba y Obata. (Excepto L, que me pertenece porque se casó conmigo XD)
Advertencias: Spoilers
Los Ángeles, CA
-Te necesito.
La llamada se cortó, pero no necesité más palabras. Para que alguien como él me llamara después de 4 años, y admitiera, con la voz ronca y seca, que necesitaba, algo tenía que estar muy mal.
Sin pensarlo dos veces salí de mi departamento, me trepé al auto y arranqué. Entonces caí en cuenta de un detalle crucial.
No tengo idea de dónde está.
Traté de pensar rápido, buscando una manera de localizarlo. ¿La señal de su teléfono? No llevaba mi portátil. ¿Llamarlo? Por como sonaba su voz, seguro ni se acordaba de quién era. Sólo encontré una posible alternativa. Maldije para mis adentros. Sabía muy bien lo que tenía que hacer, pero hacerlo significaría mandar mi orgullo al diablo, no podía hacerlo… pero él me necesitaba.
Y un carajo.
Alcancé el móvil y busqué su nombre entre mi lista de números. Ni siquiera sé por qué tengo el número de esa mujer guardado; si la detesto tanto. Dudé un instante, pero el recuerdo de su voz diciendo Te necesito terminó de convencerme para pulsar el botón de llamar.
Mujer estúpida, contesta
Escuché el teléfono timbrar tres veces y luego una voz asustada al otro lado de la línea.
-¡¿Matt?!
Wammy's House
Antes de recibir la llamada de Matt, estaba sentada viendo las noticias. Los niños estaban cenando, así que tenía algo de tiempo para descansar. No es que fueran malos chicos, sino que, siendo tan diferentes entre sí, era difícil satisfacer las necesidades de todos ellos al mismo tiempo.
Me senté en mi habitación y prendí la televisión, cambiando los canales distraídamente. Hacía pocos meses que Near había abandonado la institución para ir a perseguir a Kira él mismo. Cada día me sentía más sola; L ya no estaba, de Mello y Matt no había sabido casi nada en años y Near acababa de irse. Quería a los otros niños, pero a ese trío le tenía un cariño muy particular y su ausencia me pesaba demasiado.
Me detuve en un canal que anunciaba un reporte de última hora.
… edificio presunto escondite de la mafia que estalló en llamas hace una hora por motivos desconocidos. Los bomberos tratan de aplacar las llamas pero parece inútil. Hasta ahora, no se han encontrado sobrevivientes…
El chocolate que me estaba comiendo se me cayó de las manos por la impresión.
¡Mihael!
De lo poco que había sabido de él era que se había mezclado con la mafia y que había obtenido una de las libretas asesinas que L me había mencionado alguna vez. También sabía que estaba en Los Ángeles.
Damn it (Maldición)! Mihael, ¿en qué rayos te has metido?
En ese momento sonó mi teléfono pero lo ignoré esperando recibir alguna noticia de mi hermanito por la televisión. Al ver que el aparato insistía en seguir pitando, lo tomé y vi en la pantalla el nombre de Mail Jeevas. Me sobresalté ¿Habría visto las noticias? ¿Qué lo impulsaba a llamarme? Contesté apresuradamente. Si Matt me estaba llamando a pesar de que me odiaba tanto, algo realmente muy malo debería estar pasando.
-¡¿Matt?!
-Mujer tonta, no grites al teléfono. Necesito que localices a Mello.
Los Ángeles, CA
-Mujer tonta, no grites al teléfono. Necesito que localices a Mello.
De verdad me exasperaba esa bruja, ¿cómo podía ser tan tonta? Se quedó callada un momento.
-Creo… creo saber dónde está, pero necesito verificarlo.
Golpeé el volante. ¿Realmente esa boba también había sido candidata a convertirse en "el mejor detective del mundo" antes que el propio L?
-No me sirve que creas; apresúrate, es importante.
Escuché movimiento al fondo, seguro se estaba deslizando por ahí con su odiosa silla, esa que tenía rueditas. Luego se oyó el sonido de las teclas de una computadora siendo golpeadas. Empecé a impacientarme.
-¡¿Te crees que tengo todo el día?!- estallé, exasperado por su silencio y el ruido de las teclas.
-Calma, ya lo tengo. Es como lo temí. La dirección es esta…
Le di las indicaciones al GPS del auto. Odiaba admitirlo, pero no conocía Los Ángeles, había llegado ahí pensando que él no estaba muy lejos. Y había acertado.
-Antes de que pises el acelerador, Mail, necesito que sepas algo…
Agh, cómo le encanta fastidiarme. ¿Por qué lo hace si sabe que su hermano puede estar en peligro? Debió deducirlo ya que me rebajé a pedirle ayuda para encontrarlo. Y encima me llama por mi nombre, qué osadía.
-… el lugar donde se encuentra Mello está incendiándose, debes darte prisa y tener cuidado, hay ambulancias y patrullas por todos la–
-¡No me subestimes, mujer!- la interrumpí furioso –Y ya no te entrometas. Él me llamó a mí, significa que ya no te necesita… Adiós Kat
La escuché reír al otro lado de la línea. Cómo odiaba su estúpida risita
-Cuídate Mail y cuida a mi hermano- murmuró ignorando mi último comentario –Make him very happy.(Hazlo muy feliz)
Colgué antes de que me sacara de mis casillas y me hiciera arrojar el móvil por la ventanilla. ¿Cómo se atrevía a decirme que lo hiciera muy feliz? Por eso la odiaba tanto. Porque ella me había robado lo más preciado, y con fingida inocencia lo lastimaba cada vez que podía, hablándole de L con los ojos brillosos, las mejillas sonrojadas y una sonrisa en los labios. Claro, ella me mandaba a mí a que curara las heridas que ella misma había abierto. Era una zorra.
Pisé el acelerador a fondo y me dirigí a donde me marcaba el mapa en la pantallita del auto. Reconocí el lugar por el humo y las patrullas y supe que no me podría acercar tan fácilmente. Estacioné el auto a dos calles de ahí y traté de entrar por detrás, usando los múltiples vehículos de emergencias para que no me viera nadie. Logré infiltrarme al edificio y comencé mi búsqueda. Ni me molesté en revisar el primer piso. Todo estaba acordonado, la policía ya había buscado ahí. Subí al segundo piso. Entré a una habitación cuyas puertas metálicas estaban zafadas de sus goznes. Había dos cuerpos ahí, uno inerte al que no presté importancia y el otro…
Mello…
-¡Matt! ¡Matt!- me llamó con algo de dificultad
Corrí hacia él. Lo tomé en mis brazos. Temblaba, estaba pálido del terror. Y su rostro…
-¡Matt! ¡¿Qué está pasando?! ¡Matt, me duele! ¡Mi ojo! ¡No veo nada, Matt!
Lloraba. Un río de lágrimas brotaba de sus ojos. Se veía frágil, como si se fuera a romper en cualquier momento. Se desmayó. Lo alcé en brazos y de alguna manera logré que la policía y los paramédicos no nos vieran. Mello jamás permitiría que lo revisara un médico. Lo llevé hasta mi auto y lo dejé en el asiento del copiloto. Me senté a su lado y arranqué.
Diablos Mello. ¿Por qué te encanta hacerte esto?
Wammy's House
-¡No me subestimes, mujer! Y ya no te entrometas. Él me llamó a mí, significa que ya no te necesita… Adiós Kat
Sonreí. Hacía mucho tiempo que Matt no me llamaba por mi "nombre". No, Kat no era mi verdadero nombre. Como todos los huérfanos de Wammy's usaba un alias con todo el mundo. Y ya no quedaba nadie vivo que supiera mi nombre real… sólo yo.
Al escuchar a Matt tan desesperado, no pude evitar sentirme contenta. Me alegraba que alguien se preocupara tanto por mi hermanito. Por supuesto que hacía mucho que había notado los sentimientos de Matt hacia Mello, y entendía las razones por las que Matt me odiaba. Estaba feliz. Al menos, alguien que sí se preocupaba por Mello estaría con él y se encargaría de cuidarlo.
-Cuídate Mail y cuida a mi hermano- murmuré sonriente –Make him very happy. (Hazlo muy feliz)
Sólo espero que tú te des cuenta Mihael… ya no quiero seguirte lastimando
To be continued…
Bien es mi primer fic de Death Note y lo primero que escribo en casi 1 año, así que espero que no esté tan mal.
Esta vez lo hice de MelloxMatt, me pasé todo el día de ayer leyendo los fics que hay de esta preciosa pareja -!!
Disculpen si enfaticé demasiado el personaje de Kat, pero era necesaria para esta primera parte de la historia. El siguiente capítulo será totalmente MxM
Más adelante les explicaré un poco sobre Kat, ella es un personaje que yo misma inventé y… hablaré sobre ella en el tercer capítulo
Espero no haberlos confundido con el cambio de perspectiva
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