Capítulo 1

La noche se encontraba fría en aquella ciudad. Era el primer día como policía de Leon y jamás pensó que las cosas podrían salir tan mal, en un abrir y cerrar de ojos, el joven se encontraba apuntando a alguien con su arma –Aléjate de ella- grito el novato a lo que parecía una persona devorando a otra. Esta se aproximó al muchacho pero su cara estaba perdida y por lo que el alcanzaba a ver le faltaba la mitad del rostro. –Alto- le grito a la persona que se acercaba poco a poco –alto- siguió gritando pero parecía que no quería detenerse y tuvo que seguir el protocolo, inmovilizarlo, le dio un tiro limpio en la pierna pero, quien al parecer era una persona, se comportaba más como un animal y no se inmuto para nada con el disparo. El policía quedo por un momento estupefacto y un jalón en el talón lo hizo regresar a la realidad, Leon levanto rápido el pie y al ver a mi su alrededor más de esas cosas vio que estaba rodeado –mierda ahora que voy a hacer- se dijo presa del pánico que estaba a punto de apoderarse de el muchacho cuando vio un callejón cercano y el camino libre –eureka- corrió lo más rápido posible y se adentró en el callejón, al continuar corriendo, se percató que había una reja que impedía el paso para atravesarlo y entonces escucho un ruido a su derecha, había una puerta, aunque por el ruido quien se encuentre en ese lugar estaba en los mismos aprietos que Leon, pero no tenía escapatoria. Abrió la puerta con seguridad y ella se encontraba allí, una mujer joven como de 19 años muy hermosa, rápidamente le grito que se moviera, ella se agacho y sin pensarlo disparo al monstruo que la perseguía con un tiro limpio en la cabeza el cual mato rápidamente a la criatura. Ese día fue cuando conoció a Claire, aunque fue uno de los peores momentos que le habían pasado, jamás me arrepentiría de haberla conocido.

Ring… Ring… Ring… el timbre de la puerta hizo que Leon se levantara del sofá en donde estaba. Han paso casi 15 años desde el incidente, Claire y Leon llevan más de 5 años de relación. –Voy- grito el muchacho y al abrir la puerta era Claire quien saludaba con un tierno beso como siempre que lo iba a visitar, esta vez su beso fue algo distinto, muy frio y el rubio sabía que algo andaba mal –Hola Leon buenos días, creo que debemos hablar- dijo Claire y se dirigieron al sofá para platicar. Ella se acomodó frente a el, dio un gran suspiró y hablo –Leon… ah no sé cómo decirte esto pero creo que lo nuestro debe terminar- el la vio completamente serio y con algo de incredulidad y le contesto –Pero ¿Por qué? acaso no te hago feliz, te cansaste de mi o ya no me amas?- le dijo rápidamente –Si Leon eres a quien más amo pero siendo sinceros nuestra relación no va a ningún lado, últimamente te comportas muy extraño con migo, hay semanas en las que no sé nada de ti y cuando nos vemos te portas cortante y no sé porque. Yo…- Continuaba diciendo dejando caer unas lágrimas –siempre he estado allí para ti incluso cuando tengo mucho trabajo y a decir verdad ya me está cansando esto- decía empezando a llorar abiertamente y alzando un poco la voz gritando prácticamente –porque yo debo ser la única que lo intenta en nuestra relación, es más en estos últimos meces debo casi rogarte para hacer el amor ¿crees que eso es justo?- dijo Claire partiendo su corazón poco a poco, jamás imagino que la tratara tan mal y le contesto –Claire discúlpame, pero no creo que debamos tomar medidas tan drásticas te prometo cambiar, es más, mis vacaciones acaban de comenzar y planeaba pasar todos los 6 meses contigo. No hagas esto por favor te amo demasiado para dejarte ir - le suplico a la castaña –Lo vez ese es el problema Leon- dijo la castaña algo enfadada – siempre dices que vas a cambiar que, por fin pasaras todo el tiempo libre que tengas conmigo y no es verdad, entiendo que tu trabajo es muy demandante pero también el mío y aun así busco cada oportunidad para estar contigo pero tu jamás podrás hacer lo mismo por mi así que es mejor que esto termine de una vez- diciendo eso se levantó entre lágrimas y en dirección a la salida. Rápidamente Leon la detuvo jalándola de un brazo –Alto Claire detente por favor, no hagas una tontería- le suplicaba para que no lo dejara –Déjame Leon lo pensé demasiado desde hace 5 días y es mejor que me valla ahora mismo o te besare, abrasare, me entregare a ti y no podre dejarte, tendré la esperanza que nuestra relación cambie pero eso no va a pasar así que suéltame de una vez, es lo mejor para los dos, entiéndeme, se acabó- dijo Claire entre lágrimas y salió casi corriendo del apartamento. Leon quedé estupefacto, no creyó que algo así sucediese siempre se vio con Claire toda la vida y ahora lo había dejado –Debo ir por ella- se dijo y salí corriendo a alcanzarla pero era demasiado tarde solo pudo ver la parte trasera de su moto, era un echo ella se había ido.

La casa estaba echa un desastre, habían pasado casi dos meses desde el rompimiento y Claire se encontraba completamente destrozada, solo salía para comer y regresaba para adentrarse en su soledad una vez más, era raro este comportamiento de la castaña siempre fue aventurera y jamás le tuvo miedo a nada pero en estos momento sus sentimientos la sobrepasaron y por mucho. – ¿Por qué?... ¿por qué tuve que dejarlo? Lo amo demasiado…- se reprochaba una y otra vez la pobre mujer completamente inconsolable –maldita sea, si tan solo hubiera sido diferente no estaría pasando por esto- seguía repitiendo la castaña. Hacía más de tres años cuando se dio cuenta que la relación jamás funcionaria aunque ella lo intento, lo intento lo más que pudo pero al final simplemente se todo se desmorono aunque tal vez León la ame tanto como ella a él pero sabe perfectamente que nunca podrá ser su prioridad y era lo que más le pesaba a la castaña, había algo más en su mente, la gota que derramo el vaso fue cuando en su último aniversario una semana antes del rompimiento él se emborracho y al terminar de hacer el amor con ella repitió ese nombre que tanto la atormentaba la llamo Ada, Claire se quedó pensando toda esa noche, llorando y más aún cuando Leon la abraso y dijo –Ada eres la única mujer que siempre he amado- dejando a la castaña con el corazón completamente roto. Probablemente el no recordaría nada al otro dial así que ella tomo su ropa, sus pocas cosas que llevo y se fue sin despertarlo, no lo volvió a ver hasta el día del rompimiento. Ella tomo ese recuerdo y se retorció entre sus cobijas –Maldita sea por eso él siempre se portaba a veces cortante con migo, por eso siempre sentí que no se entregaba completamente a lo nuestro. Aun piensa en ella- Se repetía Claire y se reprochaba por no haberle dicho lo que Leon le dijo aquella noche, pero sabía que no tenía sentido el jamás lo aceptaría y ella no estaba dispuesta a estar con alguien que al final de cuentas no la amaba –Creo que después de todo es lo mejor para los dos, aunque me duela tanto no estar a su lado- la hermosa mujer se dejó llevar por los recuerdo cuando algo llamo su atención Ring… Ring… sonaba su teléfono personal y ella no sabía quién podría ser ya que recientemente cambio de número para no tener que contestarle a Leon –Bueno ¿Quién habla?- respondió Claire secándose los ojos cuando de repente su semblante cambio, quien fuera que la estuviera llamando le alegro la tarde y solo se pudo escuchar a Claire contestando –Si por supuesto allí estaré a las 10pm ya quiero verte adiós- y con esas últimas palabras colgó y opto por tomar una ducha y quedarse completamente dormida sin pensar más en Leon al menos por esa noche.

Pasaron los días y Leon no había sabido nada de ella, no le contesta, no le abría la puerta de su casa, incluso escucho decir que se fue a vacacionar lejos –lo más seguro es que para no estar cerca de mí- se respondió –no es posible esto, no puedo estar sin Claire pero creo que ella en verdad eligió esto y debo respetar su decisión aunque sea lo más doloroso que he hecho porque de verdad la amo- se resigne y se fue a dormir para no dejar que las penas se apoderaran de su mente. Han pasado ya dos meses desde el rompimiento y aun no lo había superado –creo que mejor me iré a emborrachar, hace mucho tiempo que no lo hago- de dijo y tomo camino a un bar muy agradable que estaba en el centro de la ciudad donde actualmente vivía. Tomo por varias horas y no salió muy tarde, aproximadamente a las 10pm, pero por su estado el tabernero opto por quedarse con mis llaves así que el rubio se dirigió a tomar un taxi y al voltear al restaurant de enfrente vio a Claire cenando muy plácidamente con otro sujeto quien no alcanzaba a ver porque estaba de espaldas, en ese momento la ira y celos se apoderaron de Leon y cuando pudo darse cuenta estaba entrando a ese lugar y gritando –Así que esta fue la verdadera razón de que me hallas dejado Claire- ella y su acompañante veían atónitos –Leon que crees que estás haciendo, porque llegas gritando de esa manera – contesto Claire muy molesta –Cállate- le grito a ella –eres una maldita mentirosa, desde cuando me estás viendo la cara de estúpido con el contéstame- continuó gritando y de repente sintió una bofetada –Con qué clase de mujer crees que estuviste todos estos años- reprochaba la castaña entre lágrimas y enojo –Nunca, escúchame bien Leon S. Kennedy nunca te fui infiel y siempre respete nuestra relación al grado de no salir ni siquiera con mis amigos además tu y yo terminamos y tengo todo el derecho de salir con quien se me da la gana sin tener que pedirle permiso a nadie…- dijo la castaña con un semblante de tristeza muy grande –Eres una mentirosa- le contesto segado por los celos y tomándola fuerte por los hombros al grado de hacerle daño cuando de repente PUMM… todo se apagó, Leon no supo más.