Solos tú y yo.

Me aferré a tu blusa esperando que voltearas, pero no lo hiciste.

¿Cuándo se volvió así? Terminamos discutiendo siempre que digo o hago algo… tal vez no te des cuenta pero me duele, me duele que no sientas nada por mi, aun cuanto sueles sonrojarte y llorar por algo que hice, simplemente ya no te entiendo.

Debería dejarlo, lo sé, pero mi amor por ti es más fuerte. Este amor que trato de entregarte con tanto esmero, la gente dice que lo tomas, lo tiras y pisoteas a tu gusto, pero siento en mí que no es así.

Quizá sea mi inconciente desesperado y anhelante de tu cariño el que me empuja a hacer estas cosas, solo sé que quiero que tu seas la persona a mi lado en este momento, te necesito a ti para seguir, gracias a ti que hago todo lo que puedo hacer y eres mi más grande motivación, el solo hecho de poder sacarte una sonrisa hace que mi corazón se estremezca de alegría.

Por eso me levanto de la cama pulcramente hecha de tu habitación, me acerco a ti a pesar de tus protestas ¿Por qué siempre te enojas, pero nunca te alejas de mi rostro? Y con esa idea en mi cabeza apoyo mi frente contra la tuya, siento tu respiración al compás de mis latidos cardiacos. No te alejas y mi corazón da un vuelco al sentir tus manos en mi cabello, ojala siempre fueras como ahora, pero no voy a pensar en eso, solo en lo feliz que me hace el sentirte cerca, dándome calor en esta fría noche.

Te abrazo en la oscuridad y la luna que ya ha salido de las montañas ilumina tu tez haciendo que el color suba a mis mejillas húmedas de emoción.

_Te amo_

Son palabras tan fuertes que suelto otra lagrima. Mis sentimientos se desbordan en forma de lágrimas y te abrazo con más fuerza. Ahora que correspondes a todos mis movimientos siento que de verdad que me amas, de verdad no se si sea verdad y ahora es lo que menos me importa, solo me interesa el hecho de que estamos aquí y yo te amo.

_Yo también te amo_