Bella POV:

Las lagrimas resbalaban por mis mejillas como si de mis ojos lloviera, no sabía si eran de tristeza, de furia, o de todos los sentimientos juntos. Solo lloraba y me sentaba bien en estos momentos.

-No puedo creer que no me hayas dicho ¡¿Por qué diablos no me dijiste, Edward? –dije gritando desatando el sentimiento de furia que tenia dentro.

Edward solo se quedo callado mirándome con el arrepentimiento pintado en la cara.

-Yo… yo… perdón Bella. Yo te amo solo…-dijo tartamudeando

-No, ¡NO! no me digas que me amas por que no es cierto, Edward no te engañes y mucho menos, no me engañes a mí. –dije interrumpiéndolo.

Las lágrimas salían cada vez más seguido, mas espesas, más dolorosas.

-Es que no sabes lo difícil que ha sido esto. No sabes cómo es la otra vida y yo…

-Nunca me lo mostraste. Me engañaste siempre. —lo interrumpí de nuevo

-¡Yo no podía! No podía ir y simplemente decirte que era un príncipe por qué no sabría si me querrías enserio o no. Por eso lo hice.

-Bien, está bien eso para el primer mes talvez pero Edward llevamos como novios casi un año ¡Y nos íbamos a casar! ¡Estábamos a punto de casarnos! ¿Cuánto tiempo más pensabas guardarte el secreto? ¿Cuándo tuviéramos un hijo? ¿Cuánto tiempo ibas a vivir con una doble vida?—dije muy enojada.

Dolor, ahora no sentía más que dolor y furia. Pensó que yo iba a ir con el por su dinero por su titulo. Si eso pensaba de mi entonces no me conocía, entonces no me amaba.

-Yo… yo te lo iba a decir hoy.

¿Y creía que eso lo iba a arreglar todo? Me saque el pelo de la cara con furia.

-¡Has tenido un año, todo un puto año y hemos estado todo el día juntos!—dije agarrándome la cabeza con desesperación— ¡Te apuesto que si no me enteraba por este maldito diario no me hubiese enterado por tu boca tampoco!—dije agitando el diario que estaba en mis manos— ¡Pero igual me hubiese enterado!

-Bella por favor, por favor solo perdóname olvidemos esto. Sigamos como se suponía que teníamos que seguir—dijo tomando mi mano la cual yo zafé al instante.

-¿Enserio, Edward? ¿Enserio me estás diciendo que lo deje pasar? Me mentiste, Edward. Y estoy segura que no solo por esto. Me mentiste sobre toda tu vida, sobre quien eres y quien sabe sobre que más cosas. Pero si no se quién eres ahora, si no te conozco de verdad entonces no puedo estar contigo. Obviamente, la boda se cancela.

-Bella es solo un titulo, a mi no me importa ser príncipe o no, si quieres renuncio a ello, por ti haría eso y mucho más. Por favor no te vayas, no me dejes solo. –dijo con los ojos húmedos tomando de nuevo mi mano. Por alguna razón lo que dijo me molesto todavía más.

-¡YO NO QUIERO QUE RENUNCIES! ¡ME IMPORTA UN CULO SI RENUNCIAS O NO! Lo que me importa es que no me lo dijiste que a pesar de que sea un titulo es quien eres y me lo ocultaste. Solo déjame ir, Edward. Necesito pensar un poco que va a pasar ahora. Porque yo si te quiero y mucho, yo si te amo. ¿Pero siquiera tus padres saben que existo? No se estoy muy confundida. Esto me dolió enserio.

-Bien Bella. Por favor, piénsalo. Por favor, entiéndeme. Y Por favor, también entiende que te amo, eres la mujer que mas voy a amar en toda mi vida y siempre te he amado, no me importa si me perdonas o no. Mi corazón siempre va a ser tuyo. Siempre.

Me miro a los ojos. Con aquellos ojos verdes suyos que normalmente me derretirían y harían que cayera a sus pies. Pero esta vez era diferente. Mi sentimiento de dolor era muy grande y ni sus ojos ni mil rosas iban a hacer que este cambiara. Lo mire una vez más, mire el diario que tenía en mis manos con su foto. Y entonces abrace a Edward, a pesar de que mi cuerpo me pedía mucho, mucho más, a modo de despedida, la cual yo sabía que iba a ser larga. Lo mire por última vez, mire el diario y lo arroje al piso. Me di la vuelta y me marche dejando todo, dejando el amor de mi vida y mi corazón con él.