u.U Que difícil se hace siempre empezar XDD Para empezar tengo que reconocer que si empecé a escribir este fic fue con la ilusión de que la gente que es fan de esta serie al leerlo se animara a escribir más. Hay muy pocos! :(
Lo siguiente es aclarar que "Caelum" es una constelación y que las frases de la habitación de Toby pertenecen a Aristóteles y a Gaston Bachelard. Tal vez no entendáis estas aclaraciones ahora pero el fic ya está acabado y conforme vaya subiendo caps lo comprenderéis.
Esa es otra cosa: Agradezco los comentarios, incluso si alguien quiere puede corregir alguna falta de ortografía (Seguro que se me ha escapado alguna). Yo lo dejo caer ... XDD
Y finalmente una recomendación: Si os gusta como a mi leer con música de fondo, yo creo que a este fic le pegan: "She's killing me" de A rocket to the moon, "Airplanes" de BoB y "Heartbeat" de Scouting for girls.
Espero que les guste.
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Todos conocemos la historia de Toby y Elizabeth hasta que se enfrentan contra Jack y el koala gigante pero hubo un después:
*Ninguno de los dos volvió a hablarle al otro hasta que terminó el curso y no volvieron a verse desde entonces. Estudiaron en diferentes universidades y no supieron nada acerca de cual era la actividad del otro.
*Elizabeth estudió una ingeniería química.
*Toby estudió bioquímica
*Con la mayoría de edad sus flashes científicos remitieron pero siguen teniendo más instinto que la gente normal para todo lo que tiene que ver con la ciencia.
*Ambos se hicieron científicos pero mientras que Toby consiguió un trabajo en Australia y no muy lejos de sus amigos y su familia, Elizabeth prefirió marcharse a Manhattan (Vive al lado del hotel Franklin, cerca de la avenida Lexington) para rehacer su vida lejos del horror que sufrió en el instituto.
*Russell, Sacha y Toby son inseparables. Rus diseña videojuegos y Sasha es profesora de biología (En un colegio normal). Rus y Toby comparten piso.
*Elizabeth se mantiene en contacto con Verity (Y con la edad aprendió a valorarla más) pero no con Garth.
*Toby dejó a Nikky y ahora está solo (Tubo otras relaciones después de ella). Elizabeth no volvió a intentar nada serio con nadie.
*Ahora todos tienen 24 años
*Llamaron a Toby para ofrecerle un trabajo en Nueva York. Aún no ha decidido si lo va ha aceptar.
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-Y si no es mucho preguntar, Toby ¿Qué hacemos los tres reunidos a las 10 de la mañana en un Dunkin' Coffee un Sábado?- Preguntó riéndose Sacha mientras terminaba de colocar sus cosas en el asiento de al lado.
Estábamos sentados al fondo del local, a esas horas casi vacío, tres personas:
El primero era un pelirrojo de cabello alborotado, pálido y somnoliento que apoyaba la barbilla sobre la mesa mirando el vaso que había solo a un par de palmos del, Russell Skinner. Mi mejor amigo desde que tengo memoria.
La segunda era una chica con el pelo largo y rizado de color marrón. No tenía cara de sueño, de hecho parecía muy feliz de estar allí. Sacha, mi prima.
El último era yo. Soy bajo para mi edad, delgado y rubio. No el tipo de chico por el que las chicas suspiran pero tampoco del que huyen. A Sacha le gusta decir que soy un genio disimulando que soy guapo, supongo que lo dice por el cabello sin peinar y las camisetas con logos de videojuegos que llevo (Regaladas por Rus, como no) pero la verdad es que soy un genio científico, o lo era hasta los 18. Ahora solo soy un tipo intuitivo. Toby Johnson.
-Tengo que consultaros algo- Comenté mirando los rallados de la mesa con repentino interés.
Un silencio expectante se apoderó de ambos consiguiendo que Russell levantara la cabeza y me mirara
-¿Y bien?- Preguntó él y añadió sin darme tiempo a responder- ¿Han vuelto los súper poderes de genio?
-Me temo que no- Me reí ante su cara de emoción y la relajación de saber que seguíamos siendo casi idénticos a cuando íbamos al instituto me dio la confianza necesaria para contarles lo que tenía en mente- Me han ofrecido un trabajo en Nueva York, una investigación sobre un tema realmente interesante. Está bien pagado, me han dado buenas referencias de las instalaciones y es una oportunidad única-
Rus abrió los ojos y la boca y luego frunció el ceño en una expresión un tanto peculiar:
-¡¿Te vas?! -Miró a Sacha con desesperación -¡Nos abandona!
-No dramatices –Se rió ella golpeándole suavemente el brazo - ¿Te mueres de ganas por ir, verdad? -Me miró con una ceja levantada y media sonrisa.
-Me han prometido trabajar con los mejores, un equipo entero con distintos campos de investigación y material como para no tener que preocuparme por si me dará para poder comprar más probetas o tendré que limitar mis experimentos para que no exploten.- Empecé a hablar muy rápido y con tono de súplica.- Solo quiero saber si lo aprobáis… porque no puedo irme si por ello dejo de ser vuestro amigo-
Ellos se miraron entre si y Rus resopló:
-Ve, no podemos frenarte, ya eres mayorcito- Fue sonriendo mientras avanzaba la frase.- Aunque en tema de chicas sigas teniendo 5 años- Empezó a reírse a carcajadas y Sacha y yo le seguimos de buena gana.
-¿Podemos olvidar ya lo que pasó con la chica del bar? –Me quejé en broma.- De todas formas, tu trabajo no es algo fijo y… si quisieras venirte-
No quería dejar a Rus, yo sé que no es capaz de vivir solo, necesita la compañía y aunque Sacha estuviera ahí, él no podía consultarle "cosas de chicos". Así que llevaba pensando en si decírselo o no durante un buen rato, dejar sola a Sacha era triste pero ella se las apañaba bien, además ella tenía pareja.
Russell pegó un salto en la silla y gritó:
-¡Me voy con mi mejor amigo a ligar a Nueva York!-
Sacha mi miró escéptica y yo me limité a sonreír.
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Repasé mi atuendo en el espejo, sonreí con satisfacción a mi reflejo y salí a dar un paseo por Central Park.
Necesitaba aclararme, hacía una semana que había dejado mi última investigación y ya tenía otra oferta, estaba cansada y tenía dinero suficiente como para retirarme del frente unos meses pero ¿Qué puede hacer una chica sola sin trabajar durante meses?
"Salir con chicos exageradamente guapos de los que ni siquiera recuerdes el nombre a la mañana siguiente" Pensé, ¿pero después que?, me interrogué a mi misma en silencio mientras observaba el lago. Amo dibujar pero mi trabajo no me ocupaba tanto tiempo como para que no me diera tiempo a dedicarme a otras.
"Y esta puede ser LA investigación" Razoné, me habían asegurado las mejores condiciones y los mejores compañeros.
Decididamente si, quería estar en esa investigación.
Suspiré y me tumbé en la hierba mientras buscaba en los bolsillos mi móvil y marcaba el número de Verity.
Un toque, dos… Lo cogió antes del tercero
-¿Elizabeth?- Preguntó lentamente.
-¿Te he despertado? ¡No me lo puedo creer, son las diez y media de la mañana ahí! ¡Serás vaga!- Me reí. Al principio de nuestra amistad la había insultado casi todos los días, ahora lo hacía de forma cariñosa para que no sentir que había pasado tanto tiempo desde entonces.
Realmente a ella era a la única a la que insultaba de forma cariñosa, odio a las parejas que se llaman entre ellos "Boba" "Tonti" "Feo" "Gordi"…etc.
De hecho, odio a las parejas en general, no soy antirromántica, me encantan las películas de amor pero lo veo como algo de ciencia ficción. No es real y nadie debería creerse que lo es. Lo único cierto es que durante un tiempo segregas el mismo tipo de sustancias que cuando te drogas pero al igual que las alucinaciones es un efecto pasajero tras el cual no queda nada.
-¡Estaba con mi novio!- Me quedé congelada.- Tengo muchas cosas que contarte –Añadió como para justificarse ante mi largo silencio.
Vale, no puede ser una situación más incómoda, yo pensando en lo absurdas que son las parejas mientras Verity me comenta que tiene una.
-Umm, bien… quiero decir, si te gusta que jueguen contigo es perfecto.- Intenté con cierta cautela.
Sé perfectamente que es un comentario duro para un enamorado pero tenía que hacer algo por mi amiga. El amor hace a las personas débiles y Verity ya era bastante frágil.
-Si sentirse así es que jueguen contigo… creo que si, me gusta bastante- Se le quebró la voz al final.- Elizabeth, sé que realmente crees que es como una enfermedad pero cuando no hay intereses de por medio puede ser bonito. No duele. Le conocí no hace mucho en…-
-No quiero hablar de eso.- Me apresuré a cambiar de tema antes de que todos los recuerdos salieran a flote.- Voy a aceptar el trabajo, quería que lo supieras.-
-Me parece bien- Suspiró al otro lado de la línea ella.- Oye, ahora tengo que colgar pero no dudes que sigo estando ahí para lo que necesites.-
-Lo sé, siempre has estado ahí.- Arranqué un puñado de césped mientras pensaba que más podía decirle y finalmente solo murmuré un "Adiós" y colgué.
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Una semana después.
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Tiré a un rincón la última caja de embalar y observé mi nueva casa.
Era un piso de 4 habitaciones sin contar el baño.
Russell cogió la que tenía vistas al río y la llenó rápidamente de pósters, videojuegos y cómics para finalmente colocar un equipo de alta tecnología ocupando todo su escritorio.
Yo me conformé con la de al lado pero decidí ser igual de peculiar que el en la decoración:
Llené una pared de carteles con frases y fórmulas como "E=mc2", "Dame un punto de apoyo y moveré el mundo" o "La ciencia es la estética de la inteligencia". Coloqué mis libros de consultas en una estantería que ocupaba otra pared hasta la mitad y debajo de ella puse un arcón con forma de nave espacial en el que metí mi ropa volcando la maleta entera. Pegué por todo el techo pegatinas de las que brillan en la oscuridad simulando las diferentes constelaciones y por último coloqué sobre el escritorio, al lado de mi cama, todas las carpetas de mi trabajo.
El salón, la cocina y el baño los ocupamos con lo mínimo para evitar peleas.
-Me gusta.- Comentó a mi espalda Rus.
-Pues…acomódate.- Me reí mientras cogía mi mochila y me dirigía a la puerta.- Yo voy a empezar con el trabajo.
Llegué al centro en 5 minutos. Entré en un edificio gigantesco y me dirigí al escritorio donde un chico le pasaba a una chica unos papeles. Esperé detrás de ella.
Tenía el pelo rubio por los hombros, llevaba una camisa morada y unos pantalones largos negros. Me sentí algo acomplejado al darme cuenta de que incluso sin tacones me era un palmo más alta que yo.
-¿Todo en orden?- Preguntó con su voz aguda.
-Parece que si, acabas de quedar oficialmente atada a este trabajo por tres maravillosos meses.- Sonrió el chico
-Gracias, supongo- Se rió –¿Puedes darme ya la llave del almacén? Llevo aquí desde el lunes y me siento culpable de no parar de pedirle sus materiales a la muchacha del departamento de biología.-Las palabras se deslizaban por sus labios con una cadencia realmente bonita, una mezcla del acento australiano y el americano.
"Si además es guapa de cara puede ser la chica perfecta" pensé "Además, parece que va ha trabajar conmigo".
El recepcionista le entregó la llave con una sonrisa empalagosa:
-Aquí tienes, solo necesito que me digas tu apellido para completar el registro.-
-Hawke .-
¿Hawke? ¿De que me suena…? Pero no tuve tiempo para pensar en ello porque entonces se giró y me encontré de frente con Elizabeth. Durante el instituto ella se había dedicado a partes iguales a perseguirme y a atacar a mis amigos con sus inventos.
Estaba absolutamente igual a como la recordaba. Delgada, sin demasiadas curvas, como si se hubiera quedado atrancada en pleno desarrollo adolescente. Los ojos perfilados de negro, azules con un círculo más oscuro en el exterior, con la misma mirada turbulenta.
Seguía pintándose los labios de un rojo tan exagerado que no podías apartar los ojos de ellos y en definitiva seguía siendo guapa. Espera, ¡Era guapa!
-¡Toby!- Sonó su voz en una mezcla de desprecio y sorpresa.- ¿Qué haces aquí?- Añadió frunciendo el ceño
-Eres guapa- Fue todo lo que pude contestar.
Normalmente soy más elocuente pero no esperaba encontrarla y mucho menos sentirme atraído por ella.
Elizabeth se quedó mirándome abriendo y cerrando la boca, después se dio la vuelta sin decir nada y se fue.
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Después de tanto tiempo me había encontrado con mi alma gemela. La única persona que había compartido mi "genialidad" y de paso me había engañado unas cuantas veces pero al parecer todo lo que a el le importaba es si soy guapa o no.
Empecé a colocar botes uno tras otro recordando la primera vez que me había engañado:
-FLASHBACK-
Estaban en el gimnasio, habían quedado para cerrar un trato.
Elizabeth llevaba un vestido y una capa, el había optado por una camisa y unos pantalones negros.
El quería hablar y ella aceptó a cambio de que estuvieran cerca el uno al otro. Toby la había dejado acercarse hasta que sus labios estaban a tan solo unos centímetros, hasta que algunos mechones del pelo de la chica le habían hecho cosquillas en la mejilla y después, cuando ella insinuó que eran algo más que amigos tan solo se había alejado y había activado su último invento, un tipo especial de rayos que la habían dejado suspendida en el aire mientras Toby intentaba quitarle su don.
-END OF FLASHBACK-
Fui vertiendo uno tras otro los distintos líquidos en recipientes, removiéndolos. La verdad es que el tampoco se había quedado atrás en belleza. Su cara se había vuelto más angulosa, los ojos más profundos, estaba más fuerte sin llegar a ser exagerado…
Tal vez ahora que no éramos unos estúpidos adolescentes con poderes fuera de lo normal pudiéramos pasar una noche divertida. Sonreí para mí y seguí con mis experimentos.
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CONTINUARÁ XDD (ME MORÍA DE GANAS DE PONERLO, SORRY :P)