X/1999 © CLAMP
Advertencia: Shonen ai
— Diálogos —
«Pensamientos o Recuerdos de Diálogos pasados»
De antemano, gracias por los reviews.
Te necesito
«No me interesa el hoy, ni tampoco el ayer… conozco el mañana pero tampoco me interesa, solo quiero que mi deseo, mi mayor anhelo sea realizado por esa persona, él prometió que lo haría, que cumpliría mi deseo de morir… una simple cosa, morir. Quiero ir a donde esta la persona que amo, quiero estar con ella, quiero volver a verla, no quiero sufrir más por su recuerdo, porque no pude ayudarla cuando más me necesito, es una pesadilla en mi mente.»
«Lo único que tengo de la persona que más he amado, a la única en el mundo que era especial para mí son unas palabras que no se si son verdad y su "ojo". Sin embargo no estoy satisfecho, todo es tan confuso, todo es tan irreal, quiero volver atrás en los día que éramos los tres, mi hermana, él y yo, juntos y felices, cuando todo estaba bien, cuando no había dolor… ¿Por qué sufrir así? Acaso hay razón…»
Dos corazones solitarios, que se encuentran a mitad de un sueño, un escenario, una vereda de cerezos, sus miradas se cruzan, se sostienen la mirada un momento que parece eterno, entonces uno de ellos, encuentra un vestigio de lo que fue su primer amor, esa persona tan importante, puede verlo… es real, tan visible frente a su persona, puede ver su figura adulta y lo bella que sería, se siente agotado, corre con todo su aliento a abrazar a esa persona, no quiere separarse de él y llora amargamente entre sus brazos.
Subaru jamás conoció a Kakyo pero en cuánto lo miró vio dentro de su corazón la imagen de su hermana gemela, Hokuto. Él esta vacío por dentro, no le interesa nada, solo puede pensar en su querido Seiishiro-san, sin embargo encuentra en Kakyo la manera de huir de su dilema, quiere ser amado como cualquier ser humano.
Dos corazones solitarios que desean ser amados, que perdieron a su primer y único amor y que ahora en adelante se consuela entre ellos construyendo un amor diferente, un amor por conveniencia, un amor falso. Cuando se miran, cuando se besan, cuando Subaru pasa sus dedos por los largos cabellos claros de Kakyo, cuando Kakyo se aferra al cuerpo de Subaru como si no hubiera un mañana. Quizás no están malo.
— Quiero ir al mar… llévame al mar — dice el vidente con voz suplicante mientras descansa en las piernas del 13º líder Sumeragi.
— Si, iremos al mar — contesta Subaru acariciando sus cabellos.
— No me dejes solo, Subaru-kun — agrega el vidente aforrándose al joven.
— Nunca… — contesta el muchacho abrazando el cuerpo de su gatito.
Subaru vive en sueño, un sueño del cual no va a despertar, ¿para qué despertar? Si se puede vivir muy bien dentro de un sueño, una hermosa mentira, una felicidad incompleta de dos corazones que se conjugan para construir su felicidad.
FIN