I. Mudo:
Su primer beso fue tan romántico como reventar una espinilla de la nariz.
Ochako se encontraba en la sala común reproduciendo la grabación de los Juegos Deportivos que sus padres le habían obsequiado. No había querido recibirlo, era un recordatorio constante de su derrota en la primera ronda; pero al ver sus rostros felices y pensar en cuánto les habría costado la cinta; lo aceptó. Había estado polvoreándose sobre su televisor y por fin se había decidido por sacarlo.
No había ni un alma en la residencia…
Perfecto.
Sacó el paquete de pop-corn al pitido del microondas y se echó en el mullido sofá de la sala. El televisor proyectaba el momento exacto en que Present Mic anunciaba a Midoriya como el primero en pisar el estadio.
─ ¡Bien, bien, Deku-kun! ─ aplaudió y chifló la castaña al televisor junto con los emocionados espectadores. Con sus mejillas rojas tras un cojín, finalizó: ─ Eres el mejor…
─ ¿Pero qué mierda estás diciendo Cara Redonda? ─ el gruñido molesto de Bakugo la hizo atragantarse con las palomitas. No se había dado cuenta de su presencia. Y es que, ¿No todos habían ido emocionados al exclusivo ─y muy costoso─ campamento en la mañana?
─ Creo que me emocioné un poco al recordar el momento, Bakugou-kun ─ contestó nerviosa. Al parecer Kirishima no había logrado convencerlo de ir a la tan ansiada actividad.
(─ Después de todo Bakugou es un antisocial engreído, no es de sorprenderse.)
Oh Dios, oh All Might; ella juraba que podría pasar una tarde en su soledad y carencia comiendo snacks y té que Momo muy amablemente le había obsequiado al ver que no iba a ir al con ellos. Ahora, todos sus planes se veían frustrados por el rubio ceniza que la observaba con molestia.
─ Mh… ¿Deseas acompañarme? ─ iba a jugar sus cartas. Lo más probable es que le gritaría como siempre y se iría. Grande fue su sorpresa cuando Bakugou chasqueó la lengua y rodeó el sofá.
─ Mueve el culo para hacerme un espacio, Cara Redonda.
Vieron en silencio la grabación, con Uraraka dando pequeños comentarios cuando algo la emocionaba y Bakugou gruñendo haciéndole saber que dentro de todo no la estaba ignorando. Ochako se sentía feliz de ver la faceta tranquila de su siempre explosivo compañero, la hacía sentir privilegiada, o en palabras de Kirishima; todo un hombre.
Escuchó una risa venir del rubio.
─ Joder esta es mi parte favorita.
Curiosa, regresó la mirada al televisor. Al instante se arrepintió.
(─ ¡Pongámonos serios en esto, Uraraka!)
Sintió que las lágrimas estaban por salir de su rostro. Pensaba que eso ya estaba superado. La carcajada satisfactoria que le dio Bakugou le hizo darse cuenta de cuan equivocada estaba.
Él la seguía considerando débil.
Furiosa, se levantó del sillón y casi malogra el reproductor de la fuerza con la que sacó el disco.
─ ¡Oye, estúpida que estaba viendo eso carajo!
─ ¡No me importa! ─ Bakugo frunció aún más el ceño. Esa mujer estúpida, ¿Le estaba gritando? Y una mierda.
─ Hey, Cara Redonda, pon la maldita cinta de nuevo antes de que…
─ ¿Antes de qué, Bakugo? ─ ella se había acercado lo suficiente para oler su loción. Olía a limón con un toque picante. En cualquier otro momento se hubiera sonrojado, pero ahora la furia nublaba su mente ─ Que sepas que no te tengo miedo. Me pudiste haber derrotado antes, pero no lo harás otra vez. No hoy.
Maldita zorra…
─ Cállate… ─ sentía que las palmas le escocían. Si ella no desaparecía de su vista iba a explotar algo, y qué mejor que esa mirada desafiante, pero no quería ganarse problemas tan cerca del sábado.
─ ¿Crees que eres superior a los demás o algo así?
Estúpida…
─ Deku-kun es demasiado tolerante contigo. No tengo ideas como alguien tan bueno como él pueda seguir soportándote, pero yo no lo haré Bakugo. ¿Y sabes por qué?
Mierda, cierra la boca, Cara Redonda…
─ Porque yo, no te tengo miedo. Ni ahora, ni nunca.
¡Uraraka!
─ ¡Que te calles joder!
Ochako tembló al ver que los ojos del rubio ardían en furia, se esperó un golpe, un insulto, incluso que explotara el televisor o alguna otra indumentaria, pero nunca eso: Bakugo la estaba besando.
Movía sus labios con maestría y se sonrojó al escuchar el sonido de su lengua chocando contra sus dientes. Bakugo la cogió de la cintura y la apegó a su pecho mientras la dirigía al sofá, y en un instante se encontró presa de sus brazos, el respaldar del mueble, sus ojos furiosos y el sonido penetrante del bombeo de su propio corazón aullando en sus oídos.
─ Te dije que te callaras.
Bakugo se retiró de la sala dejando el video sin terminar y a Uraraka sonrojada y sollozante limpiándose los labios con dolor.
Ese había sido el primer beso de ambos, sólo que uno de los dos, no lo había disfrutado.
AuthorNote: Vena Kacchako everywhere, no importa lo que digan las páginas de memes de facebook (por cierto quiero decirles que hacen un gran trabajo malditos, los amo tres). Esta es una serie de three-shots, ni más, ni menos; y se acepta inspiración para el tercer capítulo, que tenga relación con la palabra "público"... hehehe (ya enserio, la necesito). Gracias por leer, también los amo.
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