Holaas! weno antes q naa y como habran podido leer en el summary esta historia no me pertenece yo solo la estoy traduciendo y es q cuando lei este fic me emocione demaaasiado! Este fic le pertenece aStarry Night Blue la trama es wenisima y la idea a mi parecer bastante original, espero q les guste y q el esfuerzo q hago en traducir esta tierna historia no sea en vano. Disfruteenlo y pues dependiendo de la cantidad de reviews q sea sabre si es o no de su agrado y asi con ganas seguir traduciendolo.


LA NIÑERA

Fic original de: Starry Night Blue

Traduccion: Aiko1504 osea yop jeje

Capitulo 1: La reunion de la niñera y el niño

Megumi Takani presionó el timbre, retrocedió un paso y quedo frente al porche de la entrada ante una hermosa puerta de roble. La muchacha enredo nerviosamente sus dedos con las correas de su bolso, y se balanceo de atrás a adelante con su propio peso.

Esperó solamente algunos momentos antes de que alguien viniera a la puerta y la abriera. En el umbral apareció un hombre con el pelo negro azabache que le pareció bastante elegante. El individuo se veía como si estuviera en los últimos años de su segunda década de vida, le sonrió a Megumi al tiempo q estiraba su mano

- hola, usted debe ser Megumi Takani ¿cierto?- pregunto, y ella asintió mientras que estrechaba la mano del hombre - soy Souzu Sagara... adelante, por favor.

Se hizo a un lado y la dejó a pasar. Megumi caminó por el umbral y atravesó la puerta, el primer pensamiento que cruzo su mente cuando echó un vistazo alrededor fue cuan fina era la casa de los Sagara. Miraba alrededor maravillada la escalera de madera y las antigüedades hermosas ubicadas por aquí y por allá... y eso que recién estaban en el vestíbulo.

- Espero que no le incomode cuidar unos minutos a mi hijo, pero es realmente importante que vaya a la oficina esta noche –dijo el sr Sagara caminando atrás de ella.

Megumi desvió su mirada de la hermosa pintura que estaba observando, y dando la vuelta le respondió al hombre.

- No, está bien- aseguró- además, necesito el dinero... es que mis padres quieren que comience a ahorrar para la universidad.

El le sonrió -Q bueno, me gusta la gente trabajadora... pero ¿cuantos años me dijiste q tenias? – le pregunto

- Quince -ella contestó rápido -espero que no le incomode que una muchacha de mi edad cuide de su hijo.

- No, está muy bien por mí -el le aseguró –ahora… déjeme ver donde está mi hijo, sígame, por favor.

Megumi asintió y fue atrás de el mientras que este la condujo dentro de la casa. La jovencita se preguntaba para sus adentros porqué una casa tan grande como esa no tenía criados alrededor. Los Sagara parecían bastante ricos, así que porqué no tener uno o dos criados y hasta quizás a una niñera permanente

El señor Sagara la llevo a lo q parecía ser una sala de star en donde unos cómodos sofás se encontraban dispersos alrededor del cuarto y en el centro una pantalla grande de TV, delante de la cual estaba sentado en un sillón reclinable un pequeño muchacho con una mata de pelo marrón despeinado.

- Sanosuke, me gustaría q vengas aquí y conozcas a alguien- dijo el señor Sagara de manera firme pero con tono apacible.

El niño asintió con los ojos todavía pegados a la pantalla, luego estiro sus pies hacia el frente casi tropezando de frente con la mesa de centro

-Sano, ven aquí y di hola a la señorita Takani- pidió el señor Sagara a su hijo.

Sano finalmente miro lejos de la pantalla, y giro hacia Megumi con unos grandes, y en opinión de la chica, adorables, ojos marrones chocolate. Se metió las manos en los bolsillos del par de pantalones jeans que usaba y se acerco hacia ellos, la muchacha noto q el pequeño apenas le alcanzaba a un poco mas arriba de su cintura.

- Hola señorita Takani- murmuro el niño

Megumi le sonrió -hola, Sanosuke- dijo suavemente.

El señor Sagara se hinco hacia abajo y alboroto el pelo de su hijo como un gesto de cariño.

- La señorita Takani permanecerá contigo mientras que yo estoy en la oficina ¿de acuerdo? - le dijo a lo q el pequeño castaño se limito a asentir- prometo que no llegare tarde

Él se enderezó hacia arriba y miro a Megumi

- He dejado una lista de números pegada en la puerta del refrigerador en caso de cualquier emergencia, y no dude en llamarme si necesita alguna cosa.

- No se preocupe, Sr. Sagara, todo estará bien – le respondió con confianza

- Bueno, espero q así sea - contestó al tiempo q volvió a jugar con el pelo de su hijo -quiero que te comportes bien mientras estoy ausente ¿esta bien?

- Esta bien -Sano respondió silenciosamente

- Intentaré regresar dentro de dos horas -les dijo a ambos -ahora si usted me disculpa, de verdad necesito irme

Se separó de ellos y se dirigió a la puerta. Megumi lo miro mientras que tomaba su saco que colgaba del perchero cerca a la puerta y lo lanzó sobre sus hombros. El señor abrió la puerta y agitó su mano despidiéndose de su hijo.

¡Adiós papá! - Sano gritó, agitando su mano de igual manera y corriendo hacia su padre mientras la puerta ya se cerraba.

Hubo un momento incomodo de silencio en el que Megumi estaba parada jugando con las correas de su bolso y Sano buscaba torpemente el dobladillo de su camiseta blanca

- ¿Ahora que hacemos? – dijo ella finalmente mirando hacia abajo y sonriendo al muchacho (entiendase q mirando hacia abajo porque sano ta chiquito)

- No se - le contesto- se supone q usted me tiene q decir que hacer… usted es el adulto aquí.

- Oh - Megumi murmuro- bien me gustaría q seas tu quien decida así q... ¿qué quieres hacer?

- Um... bueno, todavía no he cenado... cree q podríamos cenar- pregunto el cortésmente.

Megumi sonrió –Claro que podemos cenar ¿donde está la cocina?

Por aquí – dijo Sano conduciéndola por un pasillo

El pequeño camino como chapoteando con sus pies desnudos sobre la mullida alfombra y sus manos todavía dentro de sus bolsillos. Megumi dejo su bolso en un sofá y se apresuró en ir tras el. Luego se encontró en la cocina más grande que hubiera visto en su vida, sus ojos se abrieron más de lo normal.El niñoacababa de llegar al refrigerador y lo abrió, mirando con fijeza adentro.

- Bien... hay un poco de lasagna que sobro del almuerzo, un par de las latas de atún y huevos... – dijo Sano y giro su cabeza sobre su hombro mirando alrededor en busca de su niñera - ¿que cenamos?

– Oh pues no se… la lasaña estará bien supongo- respondió amablemente encogiéndose de hombros

El muchacho asintió - buena opción - dijo alcanzando el plato dentro de la refrigeradora. - mi papá solamente hace la mejor lasaña ¿sabe?-

- ¿Quieres q te ayude con eso?- Megumi pregunto caminando hacia el.

- No esta bien – contesto el niño – puedo hacerlo yo mismo... usted puede sentarse mientras que lo caliento

Megumi cabeceó y se sentó en uno de los altos bancos frente a lo que servia como el comedor diario de la familia

- Oye Sanosuke ¿donde está tu mama?- pregunto

El muchacho colocó el plato en el microondas y presionó el botón de calentamiento

- Mi madre murió hace dos años- susurro despacio

- ¿Por qué diablos tuve q preguntar?... Oh, lo siento mucho – dijo ella bastante apenada

-Si yo también me agradaba mucho, su nombre era Itsuko es un nombre bonito ¿no cree? –pregunto y sus ojos brillaban con unas lagrimas q amenazaban asomarse en su tierno rostro; la muchacha noto q el pequeño hacia un duro esfuerzo por evitar las ganas de llorar.

Megumi lo miro apesumbrada

- También me parece q su nombre es bonito –agrego al final el niño.

La muchacha sonrió halagada

- Pues gracias Sanosuke, ese fue un comentario muy lindo - contesto complacida- gracias-

Sano esquivo la mirada de la morocha y luego coloco un plato vació delante de el y otro para su niñera. Megumi miró silenciosamente mientras que el tomó el lasagna del microondas y lo colocó en la mesa. Asumió que sabia atenderse perfectamente bien puesto que no había criados en la casa. Seguidamente el niño se sentó a su costado y la muchacha noto q los pies del pequeñín flotaban sobre el piso debido a su corta estatura

- ¡Bien comamos!- dijo animadamente

Megumi no tenía mucha hambre puesto que acababa de cenar con sus padres y cuando acabó solo se limito a ver comer al pequeño muchacho.

- ¿Cuantos años tienes Sano?- le pregunto

Sano tragó el alimento que estaba aun en su boca - ocho- contesto ya con la boca vacía – pero cumpliré nueve en cinco meses- se apresuro a decir

-Entonces naciste en febrero ¿verdad?- pregunto luego de haber hecho cálculos mentalmente- bueno mi cumpleaños es en junio

- El cumpleaños de mama también era en Junio – dijo el después de que hubiera tragado – 19 de junio.

- Oh pues el mío es el 10 de Junio

Sano finalmente acabó su cena y la empujó lejos de él.

- ¡Listo!- exclamo contento

- Bien entonces será mejor q de una vez enjuague esos platos –dijo Megumi deslizándose de su banca. Tomo los platos, fue al fregadero y abrió la llave del agua - dime Sanosuke ¿que acaso ustedes no tienen criados en la casa?-

Sano negó con su cabeza.- no – contestó colgando sus pies del alto banco – a mamá no le gustaban los criados, y después de que ella falleció papa prefirió no contratar a nadie en respeto a su memoria... pero esta bien no nos importa. Papá y yo hacemos todo el quehacer doméstico por nosotros mismos... además no me parece bien estar dependiendo de gente q te sirva.

Megumi sonrió internamente apenas podía creer cuan dulce era aquel niño. Era cortés maduro e incluso sabia hacer elogios. En un principio, había estado preocupada en tomar aquel trabajo de niñera después de todo, era una gran responsabilidad... así q agradeció lo fácil q se le estaban haciendo hasta entonces las cosas.

Termino de levar los platos y secó las manos en el secador que colgaba en la pared al lado del fregadero, miro a su alrededor en busca de Sano, quien giraba sobreel eje alrededorde la banca (ya sabes esa banquitas altas q giran)

- ¿Ahora q hacemos? –le pregunto cruzándose de brazos

- ¿Te gusta jugar?- le pregunto el haciendo muecas

- ¿Jugar?- repitió con sus parpadeando rápidamente

……………………………………………….

- ¡ouch¡No para¡Auu, ese dolió¡No!-

Los dedos de Megumi presionaban cualquier botón en el mando del PlayStation que ella sostenía, pero nada parecía funcionar, miró frenéticamente mientras que el combatiente de Sano lanzó varios puñetes y patadas a quien era supuestamente ella en aquel juego. Cuando Sano primero la había hablado de jugar video juegos con él, ella realmente no estuvo interesada, nunca le habían gustado esos juegos... eran cosas de niños, pero ahora estaba tan absorta en el y quizás se debiera a las seis derrotas sufridas a manos del hábil niño.

- ¡ Y PERDIOO OTRA VEZ!- dijo Sano con una sonrisa burlona cuando su guerrero envió al peleador de su niñera a la tierra de un solo golpe.

Megumi gimió - bien, no puedes culparme, éste es la primera vez que intento jugar con esta cosa!- ella protestó haciendo pucheros

- ¿DE VEERDAD¿Como puede ser¿Acaso no le gusta jugar?- le pregunto con aparente confusión ¿había alguien en este mundo que realmente nunca habiera jugado con un PlayStation antes?

- No, no es eso pequeño, es q yo apenas si tengo tiempo para jugar-le dijo sonriendo - paso la mayoría de mi tiempo estudiando.

- ¿Y por que haces eso? –el pequeñín exigió respuesta escandalizado ante aquella declaración – Es decir, yo estudio también... pero mi papá siempre dice q debe haber una hora para jugar también.

- Tengo que estudiar para conseguir buenas calificaciones y así poder ir a una buena universidad – le explico pacientemente - cuando crezcas entenderás de lo que estoy hablando.

- Yo quiero ser bombero – dijo Sanosuke con una expresión de alegría en su rostro

-Eso es lindo te gusta ayudar a la gente ¿no?- le pregunto y el asintió vigorosamente. - bien, yo... yo quiero ser doctora.

-¿Qué clase de doctor?- el pregunto con curiosidad- ¿un doctor q cura niños¿Un doctor q cura a los adultos? o un doctor de cirugía

- Todavía no lo he decidido- ella contestó. –pero creo q tal vez voy a ser una doctora q cura niños... ¿eso te gustaría?

Sanosuke le sonrió radiantemente a la chica – ¡Eso seria genial! así cuando yo este enfermo podré ir con usted ¿verdad?- le dijo sonando bastante emocionado.

Megumi rió - Sano, para el momento en que yo sea doctora tu ya serás un adulto también - le dijo - no creo q vayas a venir conmigo cuando estés enfermo

- ¿Podrás curar adultos enfermos así como niños?- pregunto pareciendo ligeramente decepcionado

- bien, supongo que podría - ella contestó.

- Entonces si puedo ir contigo cuando seas doctora –otra vez la emocion se apodero del pequeño niño.

- Dudo q puedas acordarte de mi cuando hayas crecido y yo sea doctora – le explico razonablemente

- No –negando con la cabeza- yo siempre me acordare de usted señorita Takani- le dijo con total seriedad- usted es una persona agradable, y yo no me olvido de la gente agradable.

- Ohhh eres tan dulce - dijo enternecida y con los brazos abiertos- Me dan ganas de abrazarte… puedo hacerlo… ¿puedo? O es q acaso con eso violo algún código de machos -

Sano se ruborizó – no…no para nada- murmuro

Megumi sonrió y se inclino para abrazarlo, el niño cercó sus brazos finos alrededor de su cuello y la abrazó con fuerza. La chica sintió claramente que elpequeño temblaba ligeramente así q lo soltó, por otro lado la cara de Sanosuke estaba completamente roja.

- Ahí lo siento… ¿te incómodo mi abrazo?-le pregunto delicadamente el negó con la cabeza y murmuro algo in entendible. –disculpa ¿q dijiste?-

- nunca… nunca había abrazado a una chica antes- respondió en susurros

- ¿nunca?- ella repitió, frunciendo el ceño - bien, eso es extraño porque a mi me pareces un chico perfectamente adorable y apachurrable q raro q ninguna niña te haya abrazado antes.

Sano la miraba cautelosamente - Hay muchachos q la abrazan señorita Takani?- le preguntó tímidamente.

Megumi suspiro su vida amorosa y social apestaban. Ella solía aislarse de la gente a su alrededor, las únicas personas q siempre tenia cerca eran sus padres, nadie parecía querer ser su amigo y se sentía sola muchas veces.

- no la verdad no- mascullo al tiempo q acomodo su cabello tras su oreja

- ¿por qué no?-le pregunto sonando realmente sorprendido. – Usted es muy bonita, si fuera un chico grande yo la abrazaría a cada hora.

Megumi sonrió encariñada con el

- Oh, no se... supongo que los muchachos me encuentran poco interesante – murmuro con la mirada en el suelo. Los ojos de Sano centellearon amenazadoramente- tu ni te preocupes por eso Sano, yo estoy muy segura q cuando crezcas las muchachas harán largas filas para…bueno para abrazarte –pensando q no eran precisamente abrazos los q uno buscaba en un chico a los 15 años.

- pero aun estamos hablando de usted ¿no?- dijo el frunciendo el ceño - si los muchachos grandes son tan estúpidos como para no notarla, entonces no creo q de verdad quiera crecer... preferiría ser un niño a quien le gusta usted a ser un chico grande q no gusta de usted

- Oh, Sano... - Megumi susurró.

- Solamente sé q si fuera grande me gustaría ser su novio- le dijo Sanosuke sonriéndole

Ahí estaba... un pequeño muchacho adorable que ella conoció apenas hace cuarenta minutos, y estaba ahí diciéndole cuanto le gustaba. Los niños eran siempre tan inocentes, y cuando dicen algo lo dicen de verdad. Y tener un niño como Sanosuke diciéndole todas aquellas cosas lindas la hizo sentirse sobrecogida.

Los ojos de Megumi estaban al borde de las lagrimas y abrazó al castaño otra vez- eres absolutamente adorable ¿lo sabias?-le dijo cariñosamente - gracias-

- usted es linda señorita Takani – le dijo a modo de respuesta

Minutos después…..

- Bien, Sanosuke tu papá dice q se va a demorar un poco y me pidió q fueras a la cama de una vez – mientras colocaba el auricular sobre el teléfono de la cocina

- No puedo permanecer despierto un ratito mas –el niño gimoteó.

- Lo siento mucho Sano pero tu padre dice que estas fuera de tu hora de dormir- le contestó pacientemente –me temo q tendrás q irte a dormir.

- baah esta bien- con tono de voz desganado y de derrota

- bueno entonces es hora q te pongas tu pijama ¿Dónde esta tu cuarto?

- En el segundo piso- le dijo Sano tomando su mano – vamos yo te indico

Megumi permitió que Sano la arrastrara hasta las escaleras y por el pasillo a su dormitorio. El niño empujó la puerta e ingreso para prender las luces. Megumi entro al cuarto apenas el pequeñín encendió las luces

- ¡WOOW! esta es dos veces más grande que mi dormitorio!- exclamo ante el cuarto q veía

- ¿De verdad? –le pregunto pareciendo incrédulo - podría compartir mi dormitorio con usted, a mi no me molestaría

Megumi se rió ante la inocencia del niño – no creo q sea conveniente, pero gracias Sanosuke – le contesto sonriente – además mis padres de seguro querrán q vaya a dormir a casa

- Sí me imagino – dijo ligeramente desilusionado

La chica junto sus palmas emitiendo un sonido q hizo saltar a Sanosuke- Muy bien ahora¿donde están tus pijamas?- le preguntó.

Sano dio vuelta y se dirigió a su armario, y sacó del cajón un pijama azul - aquí está- le contesto y de pronto sus mejillitas se tornaron escarlata - Um... le importaría no mirar mientras me cambio señorita Takani?-

- no¡por supuesto no!- ella dijo riendo – Necesitas privacidad... así que entiendo- Sano sonrió agradecido con ella y Megumi se giro viendo hacia la puerta

- Avísame cuando termines- paseando su mirada de pared a pared

La chica oyó el sonido de las prendas al fondo de la habitación e hizo su mejor esfuerzo para no dar vuelta y mirar a escondidas al pequeño Sanosuke. Los niñitos eran siempre tan lindos cuando se cambiaban. En lugar de eso ella miró el cuadro que colgaba en la pared justo frente a ella así q decidió caminar hacia aquella imagen.

- Oye Sanosuke ¿ella es tu mamá?-le pregunto señalando a la mujer en el cuadro

- ¿Eh? Ah… Oh si ella es mi mamá mi papa nos tomo esa foto cuando yo apenas tenía cuatro-

Megumi tocó al cuatro añero Sano en el cuadro con su dedo y sonrió. El se veía incluso aún más adorable, algo que no pensó fuera posible.

-¡Listo!- anuncio Sano tras de ella

Megumi lo miro, el ahora usaba una camiseta y un par de pantalones azules de pijama. No pudo evitar sonreír- bueno ahora porqué no vas al tocador y cepillas tus dientes así podré arroparte para q te puedas ir a dormir.

Sano asintió y se apresuró en salir del dormitorio. Megumi atravesó el cuarto y retiro todos los juguetes y demás cosas q habían sobre su cama para luego sentarse sobre esta y esperar al pequeño. Sanosuke volvió a lospocos minutos con las manos pegadas firmemente en sus bolsillos.

- ¿Te cepillaste los dientes?- pregunto

- ujum – mientras asentía

- y fuiste a...?- agrego con duda

- si- contesto serenamente

- bueno esta bien ahora entra a la cama- le dijo levantándose ella de ahí

Sano asintió y subió sobre su cama. Megumi retiro el cubrecama y luego la sabana para luego arropar al adorable chico.

- Buenas noches señorita Takani – le dijo lentamente

- Buenas noches Sanosuke q tengas dulces sueños –le respondió con ternura. - ¿quieres q apague las luces? – le pregunto antes de salir de la habitación

- Sí por favor- Megumi empezó a caminar hacia el interruptor, pero él la llamó desde su cama – señorita Takani

- ¿Sí Sano? –volteando a verlo - ¿se te ofrece algo?

- Um... le molestaría darme las buenas noche con un beso – con una timidez encantadora le pregunto - nadie me ha dado beso de buenas noches desde q mi mama murió... y realmente me gustaría q usted me de uno.

- Oh Sano- ella respondió con una sonrisa fue hacia el y se inclinó besándolo en la frente.

- ¿puedo devolverle el beso?-le pidió tímidamente, Megumi rió y asintió. Sano levantó su cabeza un poco y plantó un beso en la mejilla de la muchacha quien se sorprendió ante la suavidad de los labios del castaño – gracia señorita Takani.

- No gracias a ti Sanosuke - ella susurró.

Salio, apago las luces y se dirigió hacia la puerta. Se detuvo antes de salir, apoyo su cuerpo contra el marco y observo al bello durmiente en la habitación.

- Buenas noches Sanosuke – dijo en un suspiro

12 años más tarde...

Una Megumi altamente contrariada se encontraba arrinconada lo más lejos posible del resto al borde de su asiento mientras que más gente abordaba en el tren del subterráneo. Lanzo un bufido de exasperación. ¿Por qué su auto tuvo q malograrse justo ese dia¿En el día de su graduación? Pensó molesta

Se aferro firmemente al bolso q llevaba en medio de sus brazos, en el cual había doblado y colocado cuidadosamente su ropa de la graduación.

Diez años en la universidad... y ahora todo termina... yo, Megumi Takani, pediatra...

Sonrió internamente al pensar en su éxito. Finalmente había alcanzado lo que ella quería, desde que era una pequeña niña había querido ser doctora, y ahora... su sueño se volvía realidad. Suspiro con alegría, todas las dificultadesque había tenido q pasar finalmente tenían recompensa. Ella se había ganado justamente todo eso; había trabajado arduamente para lograr sus metas y finalmente lo había logrado.

Apoyo su cabeza contra el cristal fresco de la ventana e intentado sin éxito alguno evitar el ruidoso sonido de los otros pasajeros. Frunció su ceño deseando q aquel viaje terminara lo mas rápido posible.

Suspiro nuevamente

- Señorita Takani!-

Megumi casi saltó y echó una mirada rápida alrededor. ¿Quién acababa de llamarla¿Quién la había llamado Señorita Takani? Nadie nunca lallamaba asi. Sus conocidos simplemente le decían Takani o Megumi o megohmio... pero no señorita Takani. Habían pasado doce años desde q alguien la llamara por ese nombre.

Sería imposible si esa persona era la que la llamaba en esos momentos. Su mirada fija se poso en un hombre joven que trataba de hacerse espacio entre los pasajeros para… ¿para llegar hasta ella? El la vio observándolo y agito su mano haciendo gestos como si la conociera.

Megumi frunció el ceño. ¿Cuál era problema de ese individuo¿Cómo la conocía?

El hombre finalmente paso por el tumulto de pasajeros y estaba parado justo delante de ella, jadeando levemente. Megumi el frunció el ceño inmóvil y echó una mirada analizadora sobre el.

Piel ligeramente bronceada, cabello castaño alborotado y ojos marrones chocolate. Vestido con un pantalón deportivo blanco al igual q la casaca sport y una camiseta roja debajo de esta. Pero había algo extrañamente familiar en el, seguía haciéndole gestos tratando de llamar su atención

- Señorita Takani ¿cómo esta usted?- le pregunto –ha pasado mucho tiempo

Megumi continuó frunciendo el ceño. – discúlpeme pero… ¿lo conozco? –mirándolo con extrañeza.

- ¿Qué?... ¡Ooh discúlpeme usted! –dándose un golpecito en la cabeza -¡Por supuesto usted seguro ni me reconoce!- dijo el notoriamente avergonzado. – soy yo… Sanosuke Sagara… ¿se acuerda de mí?

Megumi lo miró fijamente – Oh por Dios tu… tu eres?- contesto asombrada sin terminar la pregunta pues su voz se fue apagando ante la sorpresa

- ¡Aja! –asintiendo fervientemente – usted me cuido hace doce años- le explico- ¿ya se acordó?-

- Es solo que tu ahora…eres…-buscando una palabra adecuada, búsqueda q las emociones q se mezclaron en ella complicaron – eres… eres grande!- exclamo notoriamente asombrada

Era Sanosuke todavía aunque no era el mismo Sanosuke que ellahabia conocidohace doce años. No podría creer que aquel individuo alto y hermoso era el niño adorable que ella cuido hace tiempo atrás.

- Por supuesto q lo soy –riéndose- usted no esperara q siga siendo un niño ¿no?- con una sonrisa encantadora- señorita Takani no puedeimaginarse lo feliz q me hace verla otra vez

Megumi solo atino a parpadear incrédulamente


Hasta aqui el primer cap q tal? les gusto? verdad q sano de pequeñin resulto suuuuuper tierno si hasta dan ganas de comerselo jijiji en fin antes q naa agradecer a la autora original por permitirme traducir este fic y prensentarselo a todos ustedes... ya sabes queridisimos lectores sus reviews son mas q bien recibidos sea criticas o lo q sea.