¤ Prompt: Las cicatrices están para recordarnos que el pasado fue real.
¤ Extensión: 363.
¤ Advertencia: Spoiler del tomo 21 y shonen ai.
¤ Notas: Digamos que Manta, Ryuo, Tokagero y demás espíritus tardaron en llegar y están solos (?). Para el DTM de Crack&Roll.
Se miran sin decir nada. Uno pidiendo disculpas sin sentirse arrepentido por lo que hizo, el otro intentando mostrarse enojado a pesar de la culpa que siente. Pero lo que pasó ya no importa. Ren está vivo e Yoh tendrá que dejar el torneo. Eso es lo importante, o al menos eso piensa el más joven, porque al castaño no le importa lo último.
―No vuelvas a morirte ―dice, sonriendo, haciendo que Ren se sonroje y frunza el ceño, mirando a otro lado.
―Ni que lo hubiera hecho por gusto ―replica. Yoh ríe por esa respuesta, muy de él. Pero sus ojos viajan a su pecho, el cual es cruzado por una gran cicatriz. Se acerca y, tomando desprevenido a Ren, la acaricia. Contornea la herida, por todo lo largo y ancho, haciendo estremecer al chino.
―Detente ―susurra, su voz temblando levemente, pero Yoh no le hace caso.
―¿Duele? ―pregunta, aún con su dedo acariciándola. Ren duda, pues no quiere aceptar el porque no detiene el mismo aquel gesto. Al contrario, se quita la toalla de los hombros y le da la espalda. Yoh nota como el tatuaje de los Tao está partido a la mitad.
―Ya no duele. Nunca más ―dice Ren, el agradecimiento notándose en sus palabras. Yoh sonríe y vuelve a acariciar la cicatriz, siendo ahora evidente el temblor en el cuerpo del Tao. Se acerca y lo abraza por la espalda, sorprendiéndolo.
―No me arrepiento ―Le susurra en el oído y Ren se muerde el labio, frunciendo el ceño.
―Eres un idiota ―Y aquello hace que Yoh vuelva a reír, recargando su barbilla en su hombro.
―Lo sé ―contesta como si nada el Asakura. Ren suspira frustrado, aunque una pequeña sonrisa escapa de sus labios. Voltea a verlo, sus rostros estando muy cerca el uno del otro. Pero se separan antes de que suceda algo cuando escuchan unos pasos cercanos. Ren se coloca la toalla sobre sus hombros y mira altivo a Yoh, aún con aquella extraña atmósfera rodeándolos.
―En verdad me alegro de que estés bien.
Se sonríen mutuamente, confundiendo a los recién llegados que se sienten ajenos a su mundo, sin saber que ha pasado entre ellos.
¿Review? :3
