¤ Claim: Gundari Myooh/Dainichi Nyorai/Fudo Myooh (Con Aizen Myooh por ahí).
¤ Prompt: Si nunca se da el paso, nunca se avanza.
¤ Extensión: 597.
¤ Advertencia: Spoilers (los Gandhara son spoiler xD) y shonen ai.
¤ Notas: Creo que los espíritus de los Gandhara son mis favoritos xDD. Para el DTM de Crack&Roll.
Gundari no pudo evitar girar los ojos por enésima vez cuando observó como Fudo volvía a regañar a Dainichi por su actitud tranquila y despreocupada. El más importante de los reyes de la sabiduría no parecía poder aceptar del todo el comportamiento que el dios acompañante de Lady Sathy demostraba ante lo que estaba sucediendo. Fudo consideraba que debían actuar cuanto antes, deteniendo las acciones de Hao y su grupo, mientras que Dainichi le aseguraba que las cosas debían de tomarse con calma, dejando que todo siguiera su curso natural.
Pero eso no era lo que molestaba en sí al dios protector, sino lo poco sincero que era consigo mismo Fudo Myooh. Miró a Aizen, quien inmediatamente, sabiendo de antemano lo que pensaba, lo señaló con una de sus flechas rojizas, frunciendo el ceño.
―Ni te atrevas a siquiera preguntármelo. Mi respuesta es No. Ya te lo he comentado antes, yo no intervendré entre esos dos ―Y sin dejarle tiempo para contestarle, el dios del amor se retiró hacia donde se encontraba Jizoh, sin ocultar su intensión de alejarse de él y sus extrañas intenciones.
Gundari suspiró, notando con demasiada claridad que nadie tenía la intención de intervenir en la eterna disputa entre ambos dioses. Pero él no se rendiría, ya cansado de la actitud de su viejo amigo.
Con su mejor sonrisa, se acercó a donde seguían hablando los otros dos y tomó la blanca mano de Dainichi Nyorai sin previo aviso, jalándolo fuera de ese lugar.
―¿Qué haces? ¡Estaba hablando con él! ―gritó Fudo, molesto por la interrupción. Gundari volteó a verlo, sonriendo.
―Una conversación es cuando dos seres hablan, Fudo, no cuando uno se la pasa regañando y el otro no hace caso alguno, como Dainichi.
―Perdón ―Se disculpó el mencionado, pero fue ignorado por los otros dos. A Fudo no le gustaba para nada la sonrisa que Gundari poseía en aquellos momentos.
―¿Y eso qué? ―replicó el de la armadura verde. Gundari achicó los ojos, acentuando su sonrisa, demostrándole a Fudo que su mal presentimiento era acertado.
―Que me llevaré a Dainichi a dar un paseo. Es más divertido ir a ver que hacen los demás shamanes que quedarse a discutir contigo.
―Pero a él eso no le interesa ―Fudo frunció el ceño, pero las palabras de Dainichi solo lograron que se molestara más, haciendo sonreír victorioso a Gundari.
―Oh, eso no es verdad. Me parece entretenida la propuesta de Gundari Myooh.
Ambos dioses ya se habían volteado, con la intensión de retirarse del campamento de los Gandhara, cuando Fudo envainó su espada y se acercó a ambos, haciendo que Gundari soltara a Dainichi, siendo él quien tomara la mano del ser divino, recibiendo sobre si las miradas interrogantes de los otros dos.
―Si quieres dar un paseo, lo daremos ―Fue lo único que se dignó a contestar antes de retomar el camino. Dainichi sonrió, encantado con la idea. Se despidió de Gundari, quien los vio marcharse con una sonrisa divertida.
Cuando los dos dioses se perdieron de vista, Aizen se colocó a su lado, con los brazos cruzados y negando con la cabeza.
―Eres terrible. Se supone que eres un dios protector, no una especie de Cupido.
―No me recrimines por hacer mejor que tu tú trabajo ―Le contestó, sonriéndole. Aizen bufó, pero no dijo nada más, sabiendo que el otro bromeaba, pues Gundari era conocedor de la regla más importante de Aizen: Nunca intervenir en los sentimientos de los dioses.
En ocasiones como esa, Gundari agradecía ser un dios protector, pues podía actuar como quisiera sin romper realmente sus propias reglas.
¿Review? :3
