POT no es mío.

Era hora de escribir algo más bonito sobre esta pareja :)


Calidez

Sobre todas las cosas, lo que más le gustaba a Yuushi de Gakuto, era sin lugar a dudas su calidez. Gakuto era caliente en todos los sentidos que pudiese tener la palabra, independientemente si pertenecía a la escuela que se llevaba el título de "emperadores de hielo". Gakuto era una fuente de calor. Le bastaba con que sólo se rozaran sus brazos de manera accidental para recordarlo. Gakuto nunca tenía frío, porque su temperatura corporal nunca disminuía. Y eso podía tanto agradable como excitante. Amaba como el delgado cuerpo de su pareja se apegaba a él en mañanas de invierno, siendo tan suave y cálida su piel que podía permanecer por horas acariciando y mimándolo, hasta finalmente caer demasiado tarde en la cuenta de que debería haber ido a clases. Pero es que cuando Gakuto dormitaba a su lado le era imposible hacer otra cosa que relajarse también y olvidarlo todo... También, le excitaba más que nada, el contraste entre sus manos frías y la espalda candente de Gakuto, y cómo este se estremecía bajo sus caricias. Era perfecto. Y su personalidad también era prueba suficiente. Se enojaba rápidamente y podía discutir apasionadamente por horas, llevando a más a la locura (y no precisamente la clase de locura que siente Yuushi cuando lo tiene acorralado contra algún rincón). Gakuto reaccionaba siempre a todo con gritos y golpes, Gakuto era brusco, Gakuto era violento y tacto le hacía falta en gran cantidad. Gakuto era fuego que arrasaba cuando estaba furioso, pero solo Yuushi sabía también que Gakuto podía ser luz. Él solo sabía que el pelirrojo podía ser una pequeña vela que iluminaba y daba calor, que calmada podía transmitir paz y que era tan pequeña e inocente que simplemente había que protegerla a toda costa que los feos vientos que amenazaban con apagarla. Gakuto era calor que le daba sentido a su vida, la iluminaba y la mantenía viva, latiendo.