Lol, no me maten, esto no tiene sentido c:

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Una vez, en un lugar no tan lejano, existió un reino llamado ''Awesomelandia''

La falta de conocimiento acerca de este país se debe únicamente a que su caída fue increíblemente rápida, no duraron mucho tiempo, ni fueron muy conocidos. Su gente no estaba muy feliz, tampoco demasiado tristes eran… ¿Neutrales?

Susodicho reino tenía en su mandato a dos peculiares seres, llamados Gilbert y Roderich. Hacía ya muchos años (no tantos en realidad) que con mucho ''esfuerzo'' y no pocos fraudes políticos, habían logrado formar el país bajo un régimen más que autoritario y tener dos hermosos, talentosos, valerosos y confiables hijos. Vash, heredero al trono, de tan sólo 23 años, y Lilly, la dulce y pequeña joven de 16.

Nuestra historia comienza el día de la muerte de los reyes. Sólo faltaba un mes para que Vash contrajese matrimonio, heredera el trono, y les diese a sus padres un descanso muy necesario. Ya todo estaba listo, el pueblo no (podía opinar) tenía queja, el presupuesto estaba arreglado y perfecto, tan metódicamente armado que casi daba miedo. En fin, todo estaba predispuesto para la gran boda cuando la desgarradora noticia los azotó brutalmente…

Sus padres habían ido de viaje a Pasta-Wrustlandia, donde gobernaba el hermano menor de Gilbert, Ludwig. No era un viaje de placer, realmente necesitaban ayuda, se la pasaban peleando las 32 horas del día. Era de saber popular que al otro lado de las montañas se encontraba el mejor consejero matrimonial existente, este había estado ayudando a Ludwig con su obsesión con las revistas cochinotas. Así, rápidamente se dispuso un viaje cuyo objetivo era únicamente la salvación del matrimonio.

Claro que nada salió como lo esperaban, al parecer mientras atravesaban el gran lago de los pescados naranjas, fosforescentes y homosexuales, habían pasado por encima de un GRAN bache y tropezado un una ¿salchicha gigante? Se habían caído al lago y convertido en naranjas, fosforescentes y homosexuales…ah, no eso ya lo eran, lo que había pasado es que habían muerto.

Gastaron todo el presupuesto destinado a obras públicas en antidepresivos (A Lilly realmente le gustaba el Clonazepam), Vash estuvo un par de días con una crisis nerviosa que no quería admitir, nunca se llevó bien con sus padres, pero de ahí a que estos muriesen había un gran espacio. Quizás lo peor fue lo repentino de esta ¿Tendría que adelantar su boda para poder gobernar? Todavía no lograba decirle adiós a todos los juguetes sexuales de los que obviamente tendría que despedirse, el dar una buena imagen hacía su futuro esposo era realmente difícil.

…no, perdón, los reyes no eran ni naranjas, ni fosforescente. Continúo con el relato.

En las semanas subsecuentes a la desgracia, la gente del castillo notó escandalosamente el radical cambio que la princesa había sufrido. En un principio Vash le atribuyó esto a (la droga) al Clonazepam. Rápidamente comprendió que no era así, ya que su hermana ya estaba acostumbrada a tales cantidades de medicamento, y seguía estando triste. El origen de su tristeza era lo que le inquietaba al joven, había dejado más que obvio que la muerte de sus padres no lo era con sus comentarios del tipo '' Ya son cosas del pasado '' ''Algún día tenía que suceder'' ''Al menos ya no nos molestarán'' Incluso parecía aliviada de que sus padres no se encontrasen allí.

Vash, quien se encontraba mucho más herido de que lo quería demostrar, intentaba hacerse el fuerte frente a su hermana, cosa que no lograba con demasiado éxito (El llorar como nenita mientras devoraba chocolate y se quejaba de que nadie lo quería, cortarse y subir fotos a facebook de sus heridas e incluso dejarse el flequillo cubriéndole el ojo, no era lo que su hermana consideraba por persona fuerte) Lo hacía únicamente por el bien de ella, pero más parecía ser él quien lo necesitaba.

La mayoría de los sirvientes del castillo se encontraban terriblemente atareados por la inminente boda, casi no quedaban de ellos para poder realizar las tareas comunes...La verdadera razón era que estaban en la total pobreza por culpa de Roderich, adicto a las apuesta. En fin, Vash decidió aprovechar esto e ir él mismo, como buen hermano que era, a avisarle a su hermana que era hora de comer.

-¿Lilly?- Vash tocó la puerta, pero no obtuvo respuesta-¿Lilly, estás ahí?

-…Si onii-sama, espera un momento ya saldré- Se escuchó una voz bajita que terminó quebrándose.

-Está bien, solo quería avisarte que la cena está lista. Son huevos revueltos. (N.A: Referencia a Genesis. Guiño, guiño) los que más te gustan, esa marca barata y berreta.

-...Eeemm, sí ¿Puedes esperar?- La voz comenzaba a quebrarse.

Vash bajó hasta el comedor y se sentó, poco después vio que Lilly bajaba. Se sentó y le sonrío, procedió a comer. La miraba. La miraba. La miraba. La pequeña estaba diferente, no se veía como siempre, estaba más…

-Wow, Lilly, corazón, si que te has puesto gorda- Le comentó con ''amor'' y arqueando sus cejas.

-Muchas gracias por la comida y buenas noches-Respondió cortantemente ella. Había comido su plato en tiempo record, por lo que simplemente se levantó y se fue a su habitación.

-Esta muchacha está muy rara-Pensó/Dijo a su otro yo, su versión pura, virgen -ya luego me encargaré de hablar con ella, seguro que se la pasa encerrada en su cuarto llorando- A él a veces le daban ganas de hacer lo mismo, pero debía mostrar compostura frente a su hermana y cuidar de ella. Se sopló el flequillo emo con tirsteza.

-No Vash, tú lo que debes hacer es dominar al mundo- Le respondieron las voces en su cabeza- Debes llevar la heroína al podeeeeeeeer.

Dado que en la constitución (Sí, era un reino con constitución) se prohibía dar el poder a una sola persona y que a Vash todavía le quedaba un mes para casarse, el pueblo decidió crear un gobierno provisorio elegido democráticamente hasta que la (dictadura) monarquía se restableciese.

La idea estaba muy bien hecha, sería un directorio conformado por representantes que el pueblo elegiría, sin ninguna extorción de por medio. Esta medida fue avalada por todos y cada uno de los plebeyos, pero rechazada por la nobleza. Así, incluso aunque la nobleza sólo fuese el 10% de la población, la medida fue vetada. Esto, claro, se respaldó en la idea de que el pueblo era ignorante y pobre. Jajajajajaja dijo ''pobre''

Otra de las ideas fue dejar que se viviese en anarquía individualista por un tiempo, la cual fue avalada por la mayoría del, ahora desesperado, pueblo. Pero nuevamente esta idea fue rechazada por parte de los nobles. Finalmente, se decidió por unanimidad (Vash lo decidió y así se impuso) que hasta el día de la boda, que se celebraría en dieciocho días, Awesomelandia quedaría bajo la responsabilidad del rey vecino y hermano del difunto rey, Ludwig, quien estaría acompañado por su querida esposa Feliciana…digo ¿Feliciano? Vaya nombre extraño para una chica. Ni él ni su hermana conocían a la esposa de Ludwig, pero confiaban plenamente en la salud mental de su tío y en que había escogido una gran reina.

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Cuando el timbre sonó, a Vash no le quedó otra que ir a abrir (¡Maldito Roderich!). Si bien hubiese amado mandar a Marta, su empleada, hasta ella se encontraba atareada entre la llegada de los reyes provisorios y la inminente boda.

En la puerta se encontraba un joven alto de pelo plateado y ojos claros, en cuanto vio a Vash empezó a tartamudear con cara de miedo.

-Buenas tardes Eirik- lo saludó y lo miró con una sonrisa escalofriante que lo invitaba a retirase lo más pronto posible- ¿Necesitas algo?

-Bu-bu-buenas tardes señor futuro rey, yo quería ver como estaba Lilly.- Entonces el pobre sufrió los síndromes que producía el rubio. Comenzó a bizquear, a babear como idiota y algo de sagre le salió de la oreja.

-Lilly está en su habitación, puedes pasar a verla si quieres- En su cara se leía que de hacerlo, no saldría ileso. Eirik tomó aire. Debía ser fuerte, como le había enseñado su hermano.

Flashback:
-Eirik, dime ''onii-chan''- Exigió Nils

-No.
Fin del flashback.

-Sí, por favor-bajo la mirada y entró.

Vash estuvo a punto de empujar al pobre niño para que se fuese. Oh, qué bello sería poder agarrar su AK-47 y hacerle RÁTAATATTATATATATATATATATATA en la cabeza, pero se tuvo que contener ''Ya, no puedo hacer nada, mejor lo acepto, ya están comprometidos… aunque ellos no lo sepan''. CHAN CHAN CHAAAAAAN.

Dramtik pausss

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-¡¿QUÉ ESTÁS QUÉ?-Gritó Elizabetha del otro lado del teléfono.

-Dije que creo, pero no estoy segura.- Titubeaba Lilly en su habitación.

-Yo estoy segura de que sólo lo estas negando-dijo entusiasmada.

-Eliza, si te llamé, es porque eres mi mejor amiga y necesito que me apoyes…

-Ok, Lilly, perdón, pero bueno ¿qué vas a hacer? además... ¡OYE TU MALDITO METIDO QUE HACES ESCONDIDO ABAJO DE MI CAMA!

-Lo siento, es como que tipo, me siento, osea, súper ofendido, como que ¿acaso no soy suficientemente amigo de Lilly como para que también me cuente sus secretos?

-¿Feliks?- preguntó Lilly.

-Si niña, osea, como que no te vuelvo a hablar, me siento súper ofendido-dijo Feliks agarrando el teléfono.

-La ofendida debería ser yo por ser tu el que escucha a escondidas.

-Hey, eso fue culpa de Elizabetha, porque gritara los cuatro vientos sobre tu...pequeño problema.

-Mira Feliks, si llegas a abrir la boca, descubrirás un lado mío oculto.

-Oye, ok como que, tipo, amenazar es feo-rodó los ojos-Eli quiere hablar contigo.

-Seguro, pero igual, no sé, además ni siquiera sé que me va a decir-dijo mientras se levantaba se subía la remera y miraba su panza en el espejo, parecía haber engordado un poco, aunque era casi imperceptible.

- ¿Lilly?-La cara de Eirik apareció por la puerta, sonriente.

-Ho-ho-hola -Dijo Lilly bajándose la remera automáticamente y sonrojándose ¿Era su idea o a Eirik le sangraba la oreja?

-¿¡Esta ahí, pásame con él ¡?-La voz de Elizabetha sonó fuerte por el altavoz.

-No, no, no yo soy el experto en temas amorosos, quiero hablar con él-Obviamente Feliks también quizo intervenir.

-Adiós tía, y si me encanto el saco que me tejiste-Lilly cortó

-Yupii, Lilly dijo que yo era su tía y que le había encantado algo que le tejí-Feliks a veces podía ser muy intuitivo y entender las cosas con facilidad, obviamente ese no era uno de esos momentos

-¿En serio?-Elizabetha no lo creía, la estupidez humana suele llegar a límites insospechados.

-Si, además, osea, sorry, pero le conviene más estar conmigo, tú, como que, le metes ideas raras y sucias en la cabeza, mira si se termina convirtiendo en una fujoshi como tú.

-¿Yo le meto ideas raras en la cabeza? que me dices de ti, que andas vestido de travesti, solo te faltan los implantes.

-No te atreverías a repetirlo

-Travesti, travesti, tra... ¡auch! claro, hombre que golpea a una mujer es marica, pero como tú no eres hombre...

-Te mato- y Feliks empezó a seguir a Elizabetha por toda la casa.

-Ok, Ok, Ok, lo siento, no eres un travesti, simplemente te queda bien la ropa de mujer, discúlpame, es que me estabas diciendo que ser fujoshi era malo y todo eso.

-Awww, eso era todo lo que necesitaba oír-Feliks fué y abrazó a Elizabetha-Y que quede claro que yo no pienso ponerme ningunos implantes... por ahora.

Bak in da palas. ~~

Vash estaba a punto de ir a su habitación, para hacer sus ''actividades secretas'', cuando repentinamente escucho ruidos extraños que salían de la habitación de su hermanita.

-Lo siento, pero tengo algo que confesarte.- Se escuchó una vocecita aguda a la que identificó como Lilly. Terror y dolor, eso era lo que la voz sentía.

-¿Qué es? sabes que puedes confiar en mí.

-No lo sé…yo. Necesito saber que reaccionarás bien.

-No te preocupes, tú sabes que puedes confiar en mí.-Repitió una voz masculina

-Es verdad, te lo tengo que confesar- La voz rompió a llorar- Estoy embarazada, y no sé qué hacer, todavía le debemos la cuenta a la señora Rodríguez.

-Ohh, esa vieja bruja que cobra la herencia del difunto de tu tío abuelo en segundo grado.

-Lo sé, además es probable que Bárbara esté escuchando atrás de la pared.

¿Una tal Bárbara atrás de una pared? oh oh ¿Y si lo había visto hacer sus ''actividades secretas''? Ni siquiera Lilly sabía sobre eso.

-Lo siento, pero por muy embarazada que esté siento la necesidad de entregarme a ti.

Vash, como siempre que se escribe un cliché, se tapó la boca con una mano mientras que con la otra tiraba su flequillo hacia atrás. Poco a poco comenzó a descender por la pared.

-Hagámoslo aquí mismo, mi amada, nadie se enterará.

-¿Pero y si mi hermano nos descubre?

-A nadie le importa él

Ahora sí, Vash no lo podía permitir, no los dejaría. No allí, no en su casa, no en ese momento ¡No a esa edad! De hecho ¡NUNCA, NUNCA JAMÁS! La puerta se abrió de un golpe cuando el príncipe tiró la puerta de una patada voladora, con la cara más roja que los tomates que Lovino comía.

-Ah, hola Onii-sama.- Saludó Lilly con calma.

Sí, se acababa de entregar a él. María Estela, la protagonista de la novela de las seis, se acaba de entregar a la policía en una falsa conversación que había tenido en su mente con un cactus, causa de la cocaína mezclada con un líquido inventado en la novela, el cual supuestamente te saca todo el dolor de la menstruación.

-Definitivamente, cada vez las hacen más rebuscadas-Dijo Lilly rompiendo el silencio tenso que había entre los tres.

Vash se había quedado con la boca totalmente abierta del asombro de haber creído a su pobre e inocente hermanita en una cualquiera. El problema era que a él también le sangraban las orejas regularmente, lo que lo hacía perder, en parte, su habilidad para escuchar. Por eso podía haber confundido la voz de su hermana con la televisión.

Tragó saliva fuertemente- Estaré en mi habitación, si me necesitan, golpeen…mejor no vayan- Y así los volvió a dejar solos, con la puerta todavía en el suelo

-Pero Eirik, tú sabes, ver esta (malísima) novela me hizo darme cuenta-Tomó aire-Tengo que decirte algo.

Chan chan chan

La escena a continuación no es apta para todo público, bueno tal vez la parte de Islandia y Lilly sí, pero la parte que pensaba contar la autora (la de Suiza) no. Por lo que pasaremos una escena al azar de la televisión

-Homero, aquí tengo a alguien que te ayudará.

-¿Es Batman?

-No, es un científico

-Batman era un científico

-¡Que no es Batman!

Volviendo al palacio.

Hubo un silencio incómodo entre los chicos en el que ambos miraron el suelo, hasta que él decidió tomar la iniciativa y salir corriendo ''No'' pensó ''Eso lo haría un cobarde, yo no soy un cobarde, además escuché a mis padres diciendo que estamos comprometidos, no solo eso, sino que, yo la amo'' Una lagrimita le cayó a la par que la sangre orejal.

Eirik subió la cabeza lentamente y besó a Lilly.

-No importa lo que te haya pasado, yo te amo- Dijo sin ninguna expresión. Mierda que estos nórdicos saben cómo poner a cualquiera bien jorni.

-Gracias, Eirik- Y entonces casi como si fuera una película Islandia intentó besarla hasta que Lilly, de tanto hacerse para atrás se cayó ''sin querer'' se cayó encima de ella y la besó, y así siguieron mirando películas románticas por el resto de la tarde, hasta que se dieron cuenta de lo malas que eran y Lilly se acordó de la invitación.

-Ah Is, Feliks me había invitado a ver una película ¿quieres venir?

-¿no van a estar ni Soren ni Nils cierto?

-Lo prometo.

-Pues entonces claro, pero ¿no tienes que decirle a tu hermano?

-Sí, pero no sé, bueno, además apenas son las cinco. Miró al reloj con preocupación. Bueno, con un ojo a la vez, ya que ella había empezado a bizquear, a sudar y a mover las manos compulsivamente. Los labios se le resecaron y todo eso.

Eirik no entendió los pensamientos de Lilly, pero igual la siguió por la casa hasta la habitación de Vash.

-Shhh, no hagas ruido y pasa sigilosamente.

De repente desde la habitación de Vash se escucho una imitación muy, pero muy mala y desafinada de alguna canción de Heidi.

-No preguntes, simplemente hazle pensar que no se escucha nada desde afuera y que no sabemos lo que él hace desde las cuatro hasta las cinco y media.

- …¿Bueno?...- Contestó sin expresión, no comprendiendo bien lo que pasaba.

-Onii -sama-Le dijo Lilly a través de la puerta-quería avisarte que iré a la casa de Elizabetha y Feliks.

Se sintió como la música se detenía, ruidos de cosas que caían. Era obvio que el chico había entrado en pánico. Al calmarse y darse cuenta de que los chicos no habían hecho ningún comentario sobre su maravilloso canto, dedujo que no lo había escuchado. Así, carraspeando y con un hilo de voz respondió:

-Cuídate Lilly, dile a Marta que te lleve.

-Claro Vash-nichan.

-Bien, adiós.

Mientras se estaban yendo se retomó la clase de canto, pero esta vez con una de Madonna. Parecía más un gemido que un canto, pero la pequeña ya había superado el sangrado de oreja, ahora sólo sufría de bizquera y ansiedad cada vez que lo escuchaba. Bendito Alprazolam que siempre la ayudaba cuando lo necesitaba

-No preguntes.

El nórdico era un chico prudente, por lo que supo quedarse callado…cosa que hacía la mayoría del tiempo. Se le daba muy bien para ser honestos. Así, pudieron disfrutar del rosado día de películas, azúcar, flores y muchos colores.

Al día siguiente en el palacio.

-Hola Lilly ¿como estas?

-Muy mal Isu, tengo que decirte algo.

-¿Qué pasó?

-Recuerdas lo que pasó la otra noche ¿no?

-Yo este pues, ejem, sí.- El nórdico se hubiese sonrojado de haberle quedado algo de sangre.

-Pues, este creo que, ahí hay un embarazo.

Se escuchó un silencio en el teléfono y una respiración agitada.

-Oh no, ahora si no sé qué haremos

CHAN CHAN CHAAAAAAAAN

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