Dejate amar…
los personajes de Candy Candy no me pertenecen son propiedad de Kyoko Misuki y/o Yumiko Iragashi
Capitulo 1.-contigo y sin ti
Candy miraba con nostalgia las gotas de lluvia golpear el cristal, dentro de sí llevaba mil emociones era como aquellas gotas golpearan su alma, ya había pasado algún tiempo de que Albert le confesara ser el príncipe de la colina y finalmente el no viajaba tanto muchas situaciones había vivido y extrañaba tanto los días de ayer
Pero nada podía calmar aquellas sensaciones ni siquiera la mirada de Albert que por fin después de varios minutos de indiferencia se había posado nuevamente en ella, era increíble como aquella mirada azul que le daba tanta calma ahora la ponía tan intranquila, él sonrío amablemente como queriendo acercarse a ella, rogó al cielo porque no lo hiciera mas no obtuvo el resultado deseado en segundos el la estaba rodeando con sus brazos
-te encuentras bien pequeña?-pregunto muy cerca de su oído-has estado muy callada
-si es…solo que he tenido mucho trabajo en el hospital-respondió nerviosa
-creo que eso es cierto-dijo tocándole la barbilla-deberías de tomar una vacaciones
-mira quien lo dice-sonrío-el ocupadísimo Sr Andley que no ha hecho más que viajar y trabajar…
-tienes razón pequeña, lamento no haberte dedicado el tiempo que mereces, pero quizá un día de estos visitaremos Lakewood,¿te gustaría?
-claro-respondió entusiasmada-eso sería genial!
-y podríamos invitar a Annie y Archie…quizá también Kate quiera venir
Quiso ocultar su decepción con una sonrisa ¿Para qué quería el llevar compañía y sobre todo a "esa mujer" como la llamaba, aquello no le agradaba tanto y ahora ¿Cómo le decía que no?
-pero es que yo…-al fin dijo-no creo que sea buena idea Annie y Archie están recién casados…
-tienes razón, no creo que sea justo arrastrarlos a estar con nosotros después de que ni siquiera pudieron tener un viaje de bodas
- eso es verdad pero creo que no sería correcto que viajáramos solos, bueno y con Kate-dijo haciendo un gesto de resignación
-si me permites William-intervino George-yo podría acompañarlos
-eso me parece perfecto-dijo el-en cuanto podamos hacerlo, lo haremos ¿te parece?
-William disculpa que siga entrometiéndome pero este fin de semana no tenemos muchas ocupaciones quizá puedan ir a descansar
-sería lindo!-dijo Candy
-entonces no se diga mas este fin de semana viajaremos a Lakewood
-de acuerdo-dijo sonriente
-ahora debo irme…Candy debes pedir permiso en el hospital y sin excusas visitaremos Lakewood
Ella asintió sin poder borrar la sonrisa de su rostro, no importaba que quizá llevara a su querida amiga Kate al paseo lo que importaba es que iban a estar una vez más en aquel lugar que tantos recuerdos tenía para ambos
El salió un poco entusiasmado con la idea, estaba preocupado por Candy y es que ya en varias ocasiones la había visto seria y melancólica el tenia que animarla, quería verla feliz
George sonrío al ver la escena, le parecía increíble que su amo no percibiera lo que en realidad estaba sucediendo con la chica cuando para él era obvio que estaba enamorada
Subieron al auto y Albert no dejaba de ver el paisaje por la ventana un poco pensativo, en verdad quería ver a Candy sonreír con el alma no solo con los labios como últimamente lo hacia
-George es mi impresión o realmente Candy ha estado muy triste?
-sí, creo que en verdad está muy triste
-me preocupa, creo que aun no ha superado lo de Terry y yo le he dedicado muy poco tiempo, he sido muy egoísta después de todo fui yo quien le pidió que se mudara a Chicago…
-es por eso que considero que esa visita a Lakewood le hará muy bien y si me lo permites William te aconsejo que no invites a la srita Kate, creo que ustedes necesitan un tiempo a solas
-tienes razón, necesito tiempo con mi amiga Candy, la he echado de menos
-lo sé, quizá así ella pueda abrir su alma y decirte lo que piensa
-ojala George no sabes lo que daría por verla reír de nuevo
George solo guardo silencio no podía creer que fuera tan ciego y no se diera cuenta lo que era obvio, la misma Elroy Andley lo había adivinado y se lo comento a George cuando Candy se mudo a Chicago, no olvidaba las palabras de la anciana y sus recomendaciones antes de viajar a Escocia
"tienes que mantener muy bien vigilado a ese par George confió en ti, no es más que cuestión de tiempo"
Pero el tiempo había pasado y el simplemente no veía que las cosas sucedieran, por el contrario había visto a Albert entusiasmarse con diversas jóvenes, ahora con Kate Hamilton a quien había conocido en la boda de los Cornwell ,y es que la chica era agradable y hermosa
El siempre pensó que aquello que impulsaba a su amo a seguir a Candy a cada momento era amor pero ahora pensaba muy seriamente que se había equivocado, quizá solo era la necesidad de protegerla
Pero en fin ¿Qué futuro tendría aquella relación? Aun los unía aquella adopción ante el mundo ella seguía siendo su hija adoptiva, George se sentía un poco frustrado de haberse equivocado, él pensaba conocer a William muy bien y creyó por mucho tiempo ver una luz diferente en sus ojos cada que mencionaba a Candy
Lo vio esperar impaciente cada carta el tiempo que estuvo en sus viajes,lo vio escribir con vehemencia cada respuesta y la forma en que arqueaba sus cejas cuando le llamaba "padre adoptivo" "tío Abuelo William"incluso en alguna ocasión le dijo no dejar de pensar en lo mucho que le molestaba que ella le llamara así
Y eso sin contar las veces que lo vio sostener aquel diario negro que pertenecía a Candy,lo observaba por horas sin jamás abrirlo, al menos frente a él nunca lo habia hecho, y durante sus viajes siempre tan nostálgico con la mirada perdida pero ahora tenía que reconocer que se equivoco y el que pensaba que lo conocía muy bien y es que en el fondo él deseaba que el rubio amara a Candy ella verdaderamente merecía ser feliz y tal vez por ver cumplido en ella el sueño que él no pudo alcanzar
La chica lo observaba atenta cada movimiento de él, sonrío al pensar en todo lo que a últimas fechas habían vivido, cada tarde se sentaban en el jardín a comentar como había estado su dia, sabia que no la amaba pero aun así era muy feliz
Terry volteo y le regalo una sonrisa, en verdad Susana se había ganado su cariño era muy dulce, inteligente y divertida, además compartía su pasión por el teatro
Sabía que nunca podría amarla, no como aun seguía amando a Candy pero se sentía satisfecho de su elección, había sido lo mejor pues ni él ni Candy eran egoístas y de haber abandonado a Susana ninguno de los dos hubiera sido feliz
Además se sentía afortunado de tener a alguien que lo amara de esa manera tan incondicional, ella había arriesgado su vida por él y sabia que no lo había hecho con la intención de separarlo de Candy si no porque al verlo en peligro no dudo ni un solo momento en protegerlo, incluso cuando él se perdió, ella siempre espero paciente por él y cuando estuvo frente ella jamás hizo ningún reproche solo lo abrazo fuertemente y sonriente le dijo "sabía que regresarías"
-¿y bien que te ha parecido?-pregunto con una sonrisa
-es muy buena, sinceramente actuaria en ella sin dudarlo
-he pensado mostrársela a Robert, pero antes quería saber tu opinión
-me parece sensacional, no le cambiaria nada, es una historia hermosa!-dijo con sincero entusiasmo
-¿de verdad Terry?¿de verdad te gusta tanto?
-por supuesto que sí!, no sé porque aun dudas de tu talento-dijo tomándole la mano
-es que…yo..Terry en ocasiones la gente es muy cruel
-se bien porque lo dices Susy, pero no debes prestar atención a ese tipo de gente, más bien concéntrate en todos los que te queremos
-¿de verdad, me quieres Terry?-pregunto bajando la mirada
-muchisimo,no lo dudes…-respondió con sinceridad
-gracias Terry, si tú me odiaras yo jamás sería feliz
-¿y por que había de odiarte?-pregunto con interés
-por haberte alejado de la única mujer a la que has amado-dijo tomando valor
-Susy por favor no digas esas cosas y ya deja de pensar tonterías, el pasado ha quedado atrás, ahora te parece si salimos a dar un paseo
-me encantaría-dijo mientras secaba las lagrimas que resbalaban por sus mejillas
Esos momentos eran los que le daban fortaleza en ocasiones se sentía demasiado enferma pero bastaba con saber que él estaba por llegar a visitarla y su compañía era la mejor inspiración para escribir,sin el ella simplemente no hubiera sabido como continuar
Agradeció a Dios porque lo regreso a su lado cuando después de haber abandonado el teatro y dedicarse solo a beber, ella esperaba que lo hiciera pues confiaba en que era un hombre leal confiaba en el por sobre todo
Quizá era tonto esperar que el tan siquiera volteara a verla se sentía tan insignificante y el era siempre tan distraído, lo veía sin decir palabras mientras bajaba los viveres, no se dio cuenta como paso ni cuando, solo sabía que cada que el sonreía todo su día se iluminaba
Al principio cuando decidió quedarse en aquel lugar lo hizo con la única y sincera intención de ayudar pero poco a poco sus sentimientos habían ido cambiando, desde aquella tarde que Hanna la esposa de Tom los había presentado, no tenía ni idea de que alguien ayudara al Dr Martin,no despues de que Candy se había mudado a Chicago, ella poco salía desde entonces prefería quedarse en su habitación repasando sus clases para el día siguiente
Y fue aquella tarde mientras hacían los obsequios navideños para los pequeños que sus miradas se cruzaron desde entonces no podía dejar de pensar en el, al principio tuvo una seria lucha interna sentía que le estaba fallando a quien dijo amar por siempre
-¿me has escuchado Patty?...
-lo…siento Miss Lane,no…yo estaba distraída…
-De acuerdo, te lo diré nuevamente-no pudo evitar una risita-la Srita Pony dice que si podrías ayudar a Jonás a poner los víveres en la alacena
-¿yo?-el rubor cubrió sus mejillas-está bien, lo hare
Jonás siempre observaba a Patty discretamente había quedado prendado de ella desde que la vio así que en cuanto vio la oportunidad de acercarse un poco más al medio en donde ella se desenvolvía asi que le pidió a Hanna que hablara con el Dr Martin, nunca en todo ese tiempo se había atrevido a hablarle, se sentía inferior a ella, después de todo y aunque ella se encontrara en aquel lugar no dejaba de ser una chica de una clase social superior a la de él, él era un simple ranchero que había tenido oportunidad de estudiar, solo eso
-Buen día Srita O´Brian-dijo quitándose el sombrero
-por favor Jonás te he dicho que me llames Patty-dijo tímidamente
-está bien Patty-sonrío-así que ahora me ayudaras
-así es, espero ser buena compañía
-lo serás-"sin duda la mejor de todas" pensó
Ambos continuaron con sus tareas ninguno de los dos se atrevía a decir más de lo que sus miradas gritaban de vez en cuando y sin querer sus manos se tocaban y ambos morían de la pena;la Srita Pony se preguntaba cuanto más tardarían en darse cuenta lo que estaban sintiendo el uno por el otro,aquella situación le recordaba mucho a otras dos personas que estaban cegadas por sus miedos
Observaba hacia la calle por el amplio ventanal de la biblioteca sostenía en una mano una copa a veces necesitaba esos momentos a solas,su vida era un ir y venir,entre tanto papeleo y citas de negocios a veces sentía la necesidad de un poco de libertad,pero simplemente no era posible
Se sentó frente a su escritorio con el mismo semblante nostálgico, aún no sabía porque en ocasiones se sentía asi,abrió el cajón que estaba frente a él y saco una pequeña cajita de terciopelo la abrió con un poco de miedo,ahí estaba encerrado aquel sentimiento que decidió sepultar aquella tarde que regreso de Brasil,¿Por qué habia tomado esa decisión?, sabía la respuesta había confundido sus sentimientos tal vez la soledad y la lealtad hacia ella lo habían hecho pensar que podía sentir algo mas pero no creía que fuera así
Recordó como llego con mil ilusiones y aquella cajita en sus bolsillos, acudió a buscarla para llevarla consigo anhelaba ver su sonrisa y ese brillo en sus ojos, durante el trayecto imagino que se refugiaría en sus brazos como tantas veces lo hizo y ese sería el momento justo para darle su obsequio
Mas con desilusión comprobó que las cosas serian diferentes, la encontró ahí tumbada en la hierba como cuando era una chiquilla como aquella tarde que la conoció en aquella misma colina, pero ahora era una mujer, que tenía una tristeza profunda que se reflejaba en su mirada, la llamo con entusiasmo y ella volteo a verlo con indiferencia y aquel abrazo nunca llego solo le sonrío y le dijo que le alegraba que hubiera regresado con bien, aquello hizo que se rompiera toda esperanza en el
Pero ya no tenía caso recordar aquella sensación de olvido que había sentido aquella tarde, después de todo Candy se había mudado con el a Chicago, bueno la que él pensó que era Candy porque su vieja amiga se había esfumado, sonrío con tristeza mientras observaba aquella sencilla cadena con el dije de esmeralda, sus ojos color esmeralda solo pensó en ellos cuando paso por aquella joyería y sin dudarlo lo compro para ella,quizá algún día podría dárselo tal vez cuando recuperara su sonrisa
-¿puedo pasar William?-pregunto George desde la puerta-es que llame en varias ocasiones y no respondiste
-claro pasa-dijo guardando una vez más aquella joya
-solo he venido a decirte que ya está todo arreglado para salir este fin de semana a Lakewood
-fantastico,en cuanto llegue Candy le diré que prepare todo
-quizá puedas hacerlo mañana, fue el chofer a recogerla y envió una nota diciendo que tendría guardia en el hospital así que llegara hasta en la mañana…
-odio que suceda eso y que tome decisiones sin consultarme-dijo molesto-ella no tiene necesidad de trabajar tanto ella es…
-tu hija adoptiva,una Andley lo sé-interrumpió George-creo que deberías hablarlo con ella
-¿crees que me escuchara?, últimamente siento que todo ha cambiado entre nosotros cada día la encuentro más distante hasta parece otra persona
-me resulta difícil creerlo ustedes siempre han sido muy unidos
-A mi también George,a mi también, no lo entiendo ahora siento como si mi presencia le molestara, ya no ríe ni es espontanea como antes-se paro nuevamente frente al ventanal-creo que aun no ha superado lo de Terry,lo sigue amando tanto que se niega a seguir viviendo
-deberías aprovechar este viaje para conversar con ella, creo que será lo mejor
-ojala y realmente sirva este viaje quiero traer de regreso a mi vieja amiga Candy,te confesare que la echo mucho de menos
Volteo a ver a George con una sonrisa, su preocupación era sincera y en verdad daría cualquier cosa por verla sonreír una vez mas y su amiga Candy aquella pequeña llorona que había conocido desde que eran niños, aquella sonrisa que nunca le permitia perder la fe, ahora en ese momento la necesitaba, necesitaba tanto esa sonrisa
Había decidido quedarse en el hospital, no quería verlo no quería que sonriente le platicara la cara de felicidad que había puesto Kate cuando la invito a Lakewood, últimamente lo único que oía era "Kate Kate Kate"…ya había tenido suficiente
Y no es que la chica no le agradara en el fondo eso era lo que más le molestaba, si fuera una señorita estirada y vanidosa tal vez su reacción sería diferente, no…eso no era verdad ,seria la misma ¿a quién trataba de engañar? si tan solo cuando leía los diarios enloquecía de celos, y es que desde que Albert fue presentado como el patriarca de los Andley las mujeres lo asediaba, y ella simplemente no podría soportarlo, muchas veces lo había visto con mujeres distintas por supuesto en los diarios, y no podía evitar derramar algunas lagrimas ,ella lo amaba lo quería solo para ella pero era algo imposible, por eso aquella tarde que el regreso de sus múltiples viajes no quiso entusiasmarse ¿para qué? Si él se veía tan sonriente al lado de tan refinadas damas
Preparaba los medicamentos de los enfermos a su cargo, mientras por su mente tenía una conversación con Albert por supuesto contándole de su queridísima amiga Kate
-"por supuesto William,Lakewood es hermoso"-murmuraba imitando a la chica-"sería un honor que vinieras Kate"-ahora había sido el turno de Albert
-vaya ahora conversas contigo misma-dijo el médico sonriente
-Michael!, me has sorprendido-se ruborizo
-lo siento no fue mi intencion,pero es que tenias una cara comiquísima-rio
-no te burles de mi, que grandioso día he tenido!
-vamos Candy no te quejes, ¿Dónde quedo aquella jovencita sonriente que conocí hace algunos años?
-uff!,en ocasiones lo mismo me pregunto yo-rio
-está por terminar mi guardia y hasta donde recuerdo tu no tenias porque quedarte esta noche en el hospital, así que ¿Qué te parece si tomamos un café y te acerco a tu casa?
-Me encantaria!,estoy muerta de cansancio-sonrío
El joven vio como ella terminaba con su trabajo con una sonrisa dibujada en los labios, siempre había admirado aquella alegría de Candy pero a últimamente la veía distraída y muy seria lo que no le parecía muy lógico en ella
Momentos después salían de una cafetería cercana al hospital habían estado conversando amenamente, Michael era un chico interesante y con un gran conocimiento en la medicina, desde aquella tarde que lo conoció sintió una gran admiración por él, daba gracias a Dios porque el sobreviviera a aquella terrible guerra en la que murió Stear,a su lado se había olvidado un poco de la situación con Albert
Entro después de despedirse desde la puerta con la mano y le obsequio una sonrisa la misma que se congelo en cuanto se topo con unos ojos obscurecidos por la ira y ella conocía muy bien esa mirada, era la misma que tenía cuando la defendía de quien se atreviera a hacerle daño
-Al…bert ¿qué haces despierto tan temprano?…
-más bien ¿Qué haces tú llegando a esta hora?-la vio a la cara
-pues…me quede de guardia en el hospital, te mande una nota…
-¿una nota Candy?¿te parece lo correcto?
-no sé a qué te refieres…
-¿a que he de referirme?crei que ya lo habíamos hablado, te dejaría trabajar en el hospital pero nada de guardias nocturnas…pero veo que lo que opine yo no importa…
-por supuesto que me importa Albert,es solo que había tanto trabajo…
-ahora así le llamas ¿No será que tienes interés en el medico ese y es por eso que no piensas las cosas con claridad?
-¿Michael?...no tiene nada que ver en lo absoluto
-Candy pequeña-suavizo la voz y tomo su mano-¿no te das cuenta que lo único que quiero es protegerte? No es correcto que no duermas en casa y mucho menos que llegues en compañía de un joven
-lo siento Albert-cuando él la veía así se derretía-te aseguro que no volverá a suceder…
-está bien, ahora debo irme a la oficina debes descansar y en almuerzo hablamos del viaje a Lakewood ¿te parece?-le sonrío
-está bien…que tengas un lindo día!
-igualmente pequeña…hasta el almuerzo
Salió de ahí dejándola con cara de culpabilidad, en verdad el estaba furioso ella lo conocía y aunque trato de controlarse sabia que en el fondo él seguía molesto, y creía adivinar el porqué ahora ella ante la sociedad era la hija adoptiva del magnate William Albert Andley muchas personas estaban al pendiente de ella y ella lo había hecho quedar mal, lamentaba mucho eso
En cuanto subió al auto su mirada volvió a endurecerse de verdad le había molestado que ella llegara con aquel joven y muy sonriente, después de que el se había mantenido en vela casi toda la noche para verla llegar, no sabía el motivo de su preocupación exagerada porque ahora lo veía asi habia exagerado un poco
Pero no sabía explicar lo que sintió al verla reír con tanta naturalidad como hacía mucho tiempo no le sonreía a él, después de todo el no tenia porque ponerse así ella solo era su hija adoptiva y aquello que pensó sentir algún día solo había sido una confusión y aunque no lo fuera ella solo lo veía como un amigo, como su protector y aquel inmenso cariño que sentía por él era solo agradecimiento, ella nunca lo había visto ni lo vería de ninguna otra manera
Ahora el estaba enamorado de Kate y es que ella era muy hermosa y simpatica,amaba la naturaleza al igual que el con ella el tiempo pasaba volando y siempre decía algo que alegraba su día
Sus ojos marrones dulce sonrisa y sobre todo con ella jamás se aburría era espontanea inteligente…solo tenía cosas buenas que recordar de ella; entonces si realmente estaba enamorado de su novia ¿Por qué recordar a Candy en compañía de aquel medico le provocaba un agudo dolor en su estomago?
Continuara….
Chicas aquí les dejo una nueva historia quise mostrar un lado diferente de la historia Candy enamorada de Albert y el ni se da cuenta,veamos que sucede…no olviden dejar sus Reviews las quiero!
