Bueno ya sabéis lo de siempre estos personajes no son nuestros si no de la maldita J.K. que todavía no se por que cojones tuvo que matar a Sirius, UPS. Jeje se me fue… bueno eso que aunque me pese los inventó ella (aunque si de mi dependiera los libros iban a ser de otra manera, de esos que la iglesia iba a tener por que retirarlos Jeje. Do you understand me?) Para las chicas, probar a leer vuestro nombre en vez del de Mina y ya veréis jejeje. Espero que os guste. Bechos.

CAPÍTULO 1:

PITO, PITO, GORGORITO¿ME QUEDO CON EL PADRE, O EL HIJO?

Mis días sin ti son tan oscuros, tan largos, tan grises mis días sin ti,

Mis días sin ti son tan absurdos tan agrios tan duros, mis días sin ti,

Mis días sin ti no tienen noches si alguna aparece es inútil dormir

Mis días sin ti son un derroche las horas no tienen principio ni fin.

Estaba tan desesperada que casi podía sentir como le ardían las entrañas. Desesperada de saber que aquel hombre no sería nunca sería suyo. Mientras la desesperación acudía todas las noches a su cama ella por el día jugaba con el hijo imaginando que era el padre quien tenía entre sus brazos.

Carmen, una chica española, se había mudado recientemente a Inglaterra con sus padres para mejorar su inglés. Provenía de una poderosa familia española de sangre limpia. Sus padres eran duques de Alba, una gran región del norte de España. Aquel año había conocido a Draco, ya que ella había sido designada a la casa Slytherin y se enamoró de ese rubito de ojos grises (N/A: argffff, jejeje). Pero fue en navidades cuando conoció lo que era un hombre con todo su significado. Cuando Draco presentó a Carmen a su padre ella quedó totalmente anonadada por aquella mirada fría que se posó en su cuerpo. Sintió como un indescriptible placer se colaba entre sus piernas mientras ese "amor" imposible le miraba casi con desprecio. Alcanzaba ya los cuarenta pero la belleza del rubio platino no tenía nada que envidiarle a la de su hijo. La morena se desesperaba por saber lo que Narcisa Malfoy sentía cada noche en los brazos de su marido.

Aquellas navidades Carmen (Mina para los amigos, que provenía de Carmina, Mina) quedó completamente enamorada del padre de su novio, pero era imposible. Estaban la diferencia de edad, su mujer, y sobretodo Draco. El pequeño Malfoy sabía lo que era complacer a una mujer, y Mina, le encantaba hacérselo con él. Ese mismo año, a la vuelta del curso, en el expreso de Hogwarts donde Draco la hizo la chica más feliz del mundo.

Tan faltos de aire, tan llenos de nada,

Chatarra inservible basura en el suelo…

Moscas en la casa

- nena, - la llamó suavemente, y ella levantó su cabeza y le dirigió la mejor de sus sonrisas.

- dime – contestó ella.

- ¿te gustaría venir una temporada a mi casa estas vacaciones? Sería sobre el 15 de julio, por que recuerdo que me dijiste que tus padres marchaban sobre eses fechas a Rusia, para que no te quedes sola. – le comunicó él.

Ella lo deseaba. Claro que quería pero en vez de ponerse a gritar y bailar salsa se contuvo y sonriendo le dijo:

- claro, me encantaría ¿pero tus padres están de acuerdo? – preguntó disimuladamente.

- si, claro. De hecho la idea fue de mi padre que le caíste muy bien en navidades, y a mi madre le gustó la idea, incluso comentó lo digna que eres de un Malfoy. La verdad es que es un alivio que les cayeras tan bien, por que si me tengo que casar con la tonta de Parkinson me suicido jejeje. – y se levantó a darle un suave beso en los labios.

Mis días sin ti son como un cielo

Sin lunas plateadas ni rastros de sol

Mis días sin ti son solo un eco

Que siempre repite la misma canción.

Llegaron a la estación de King's Cross y se despidieron no sin antes prometer que el 15 de julio se volverían a ver. Y así pasaron 15 días eternos en España, en lo que la chica solo hizo que tostar su piel al sol, por que en Inglaterra no había tenido oportunidad de hacerlo. Solo podía pensar en las dos personas más lindas que jamás hubiera pensado conocer.

Tan faltos de aire, tan llenos de nada,

Chatarra inservible basura en el suelo…

Moscas en la casa

Al fin llegó tan esperado día. Llegó a la mansión Malfoy y fue recibida por Draco y Narcisa para pesar de Mina. La verdad es que no se podía negar la belleza de la señora Malfoy, su tez era incluso envidiado por el blanco mármol del David de Miguel Ángel, su mirada fría tenía mucho de la tierras gélidas del polo norte y su cuerpo mostraba una fragilidad que era desmentida por el carácter de la misma. Miró a su joven nuera y sonrió, como si estuviera orgullosa de la elección de su hijo.

- Carmen, querida – y se acercó a darle dos besos – cada estás más bella. La verdad es que Narcisa era agradable si pertenecías a su grupo social. – pero pasa, no te quedes ahí.

Ella entró y Draco se acercó para darle un beso fugaz en los labios, ya que su madre estaba presente. Él se volvió y ordenó al elfo doméstico más cercano que llevara las maletas de la chica a la habitación de los invitados.

- perdona que mi marido no esté presente, pero esta noche hay una recepción en Londres para un acuerdo entre el ministro de magia francés y Fugde, y éste, le pidió a Lucius que hiciera una presentación de la economía mágica de Inglaterra. Pero el quiere que estés presente esta noche al lado de Draco como prometida de mi hijo.

A Mina le daba vueltas la cabeza. ¿Prometida? No tenía ni idea que en Inglaterra un año de noviazgo significara un compromiso de matrimonio. Intentó no parecer desconcertada aunque le resultó muy difícil.

- gracias por vuestra consideración. Será un gran placer para mí acompañaros esta noche.

- el placer es nuestro. – dijo Narcisa.

Allí quedó la conversación. Subió las escaleras en busca de la habitación asignada, por que estaba cansada por el viaje, ya que lo había hecho de manera muggle. La mansión Malfoy era verdaderamente impresionante. Su casa también era muy grande, pero si bien la suya le recordaba a las típicas casas andaluzas (obvio, ya que vivía en Granada, con un patio central donde una piscina intentaba emular al mediterráneo en un atardecer de julio) la casa de los Malfoys le recordaba a una mansión encantada de las lecturas muggles, oscura, con candelabros y grandes arañas en las que las velas tintineaban suavemente. Las habitaciones eran de una limpieza inmejorable, con un aire de castillo medieval que hacía que Mina se sintiera como una princesa que esperaba a que su amado príncipe azul volviera de las peligrosas cruzadas. Se tiró vestida en la cama para caer en un profundo y reparador sueño.

Fue tres horas más tarde cuando una elfina domestica la despertó moviéndola suavemente.

- señorita Bardem, despierte, tiene que prepararse para la recepción.

Ella se desperezó bostezando barias veces. Había soñado con su playa privada de su pequeña provincia.

- ¿necesitará mis servicios señorita? – dijo la elfina a la vez que inclinaba su cabeza hasta tocar el suelo con la nariz.

- no, puedes retirarte.

Se levantó mirando la habitación, le encantaban las cortinas de terciopelo rojo sangre, que hacían juego con las sábanas de seda negras. Entró al baño, que estaba en la misma habitación. Se metió en la ducha sintiendo como el agua que caía en sus hombros los relajaba.

Pateando las piedras aún sigo esperando que vuelvas conmigo,

Aun sigo buscando en las caras de ancianos pedazos de niño,

Cazando motivos que me hagan creer que aun me encuentro con vida,

Mordiendo mis uñas ahogándome en llanto,

Extrañándote tanto

- mmm – suspiró al acordarse de Draco y la última noche juntos en Hogwarts, para luego escalofriarse en la entrepierna al recordar su cuerpo encima de ella. Acabó de ducharse y salió con la toalla alrededor del cuerpo. Al pasar a la habitación descubrió a Draco sentado en la cama, vestido con un pantalón de vestir, una camisa negra de rayas finas en color granate y una leyenda en la misma del mismo color que las rayas que decía: "I won't be satisfied until I'm under your skin" y encima de esta una americana, lo que le hacía elegante pero tremendamente sexy y juvenil. El la miró asombrado. Su melena ahora empapada caía por su piel morena, y las gotas de agua que resbalaban por su suave piel, reflejaban la luz que su epidermis contenía.

- eh¿Qué haces aquí? – dijo ella divertida, mirando como en menos de 5 segundos su miembro había reaccionado.

- ya estaba preparado y decidí venir a verte, la mejor decisión de hoy.

Y se le acercó para robarle un beso. Sus besos sabían a granada, refrescante, dulce, pero algo ácida. Y sus labios eran rojos, como el color de esta fruta, lo que hacían que resaltaran en su piel blanca. Él era una fruta tan apetitosa… quizá algo verde a la vista, pero no al tacto, al contrario que su padre, que se veía maduro, en su punto para ser comido vorazmente.

- oh, te empapado.

- tranquila, esto no tarda en secarse¿Qué te vas a poner? – preguntó él ávido.

- ¿ropa? – dijo ella en tono sarcástico. – venga, sal de aquí, tengo que prepararme.

- no hay nada debajo de esa toalla que no haya visto ya. – dijo el sensualmente.

- fuera, Draco – dijo ella en un tono que él reconocía demasiado bien, el tono del mejor-hazme-caso-o-te-vas-a-enterar.

- vale, pero te espero impaciente.

Mis días sin ti, mis días sin ti, mis días sin ti como duelen los días sin ti.

La puerta se cerró dejando a la morena sola en la habitación. Se quitó la toalla y se miró al espejo. Este año había cogido más moreno que el año anterior. Abrió el armario, y sacó un vestido en color verde. Se lo enfundó, y acto seguido empezó a recoger sus preciosos rizos en un elegante moño, el cual dejaba al descubierto sus preciosos hombros. Comenzó a maquillarse, lo ojos en tono tierra, muy natural, los labios en fresa nacarada y con un perfume de ensueño, de algodón de azúcar (N/A ¡Jeje ese perfume de Ire!) después de 15 minutos una elfina entró a la recámara de ella.

- señorita – dijo ella a la vez que con una reverencia tocaba el suelo con la nariz – le anuncio que solo falta usted. La están esperando.

- ya voy – dijo ella con desdén.

Draco y la señora de la casa la esperaban en el final de las escaleras. En el momento que oyeron unos tacones se dieron la vuelta para verla. El asombro del rubio era mayúsculo. Su novia era muy bella pero ese día estaba sencillamente espectacular. Narcisa sonrió conforme al ver que la muchacha era elegante, lo cual dudaba algo por que nunca la había visto en la tesitura de tener que ir a ningún acto público. Pensaba que su condición de latina la iba a traicionar y la iba a ver vestida de flamenca o algo así. Personalmente Mina era de las que pensaba que aparte de la fiesta muggle de la feria de abril el traje de típica flamenca era para Halloween.

Montaron en la limusina, Londres no quedaba lejos de la mansión Malfoy y como los niños no tenían el carné de aparición.

Mientras bajaba por las escaleras un sentimiento de abandono la recorrió el cuerpo. Draco le era imprescindible en su vida. No sabría vivir sin él.

Fin del Cáp.

Bueno gente ¿Qué os a parecido el capitulo? Dejar muchos reviews por fa y bueno intentaremos subir un Cáp. Por semana ya que tenemos escritos a mano varios Cáp. Pero nos da mucha pereza pasarlos al ordenata. Sorry. Bueno somos dos personas Irene y Ángela. Deseamos que os guste. Pronto pasarán cosas muy interesantes y calientes, Jeje besazos