* Ningún personaje me pertenece, son propiedad de Lucasfilm.
Siempre fue extraña, diferente en muchos sentidos, ella ansiaba regresar a la escuela más que nada en todo el mundo, ansiaba el olor de los libros, ansiaba los largos pasillos y las velas sobre su cabeza, extrañaba los bosques y los deliciosos platillos que servían cada noche, la excitación la invadía por todos lados pues no veía la hora de abordar el tren que la llevaría a su último año en la escuela Hogwarts de magia y hechicería.
Sus amigos abordaron el tren mucho antes que ella, se entretuvo entre pláticas y saludos con sus compañeros, cuando por fin pudo acomodar su equipaje en el vagón indicado corrió hasta la pequeña puerta del tren para abordarlo, mantuvo su paso firme caminando por el estrecho pasillo del tren buscando el compartimento donde sus mejores amigos, Poe y Finn, debían estar esperando por ella.
Del otro lado del vagón caminaba un pecoso pelirrojo al que reconoce al instante.
—Bill...—Decía su nombre con dulzura, Bill era de las personas favoritas de Rey en toda la escuela.
—Reyli-beily—Dijo Bill extendiendo sus brazos y tomando a la joven en un entrujaste abrazo—¿Qué tal las vacaciones?
—Excelentes, leí todos los libros que me prestaste... te los regreso llegando a la escuela, justo ahora están empacados.
—Descuida Reyli ¿Ya tienes compartimento? Voy a encontrarme con mis hermanos, sabes que eres bienvenida.
—oh, gracias... pero, Finn y Poe se adelantaron y los estoy buscando.
—Están a sólo unos vagones más adelante—Dijo señalando con su dedo el pasillo— acabo de pasarlos.
—Gracias, nos veremos en la escuela
—Hasta la escuela Reyli-Beily.
Bill continuó su camino ante la mirada y gesto sonriente de Rey, ella giró sobre sus talones y siguió adelante, pasando compartimento tras compartimento lleno de jóvenes brujos y brujas riendo y mostrando sus fotos de las vacaciones, miraba a todos de reojo, pero el único que se quedó grabado en su cabeza fue el que ocupaba un hombre alto de abultado cabello negro, pensó en su profesor de posiciones, pero él no viajaba en el tren con los estudiantes, los cinco pasos que ocupaba para atravesar el compartimento se hicieron más largos, estudiaba los rasgos del hombre sentado en el sillón que contemplaba el paso de los árboles por la ventana, lo último que vio antes de que la pared tapara su visión fueron sus pies, demasiado grandes chocando punta con punta en una posición que le recordaba a los niños cuando comenzaban a caminar. Continuó avanzando un poco más hasta que encontró a sus amigos sentados hablando y sonriendo.
—Rey—Anunció el joven e piel morena al verla atravesar la puerta—Te demoraste.
—Me encontré con Bill Weasly en el camino.
—Oh...—Bufó Finn ante sus palabras.
—Entonces pecosa ¿Que dice el verano?
—Aburrido... y deja de llamarme así.
Poe disfrutaba de molestar a sus amigos, especialmente a Rey, quien siempre parecía disgustarse más que los demás.
—No me gusta tu actitud, Pecas... Si no controlas tu carácter no te diré lo que sé...
Rey instintivamente giró su rostro hacia Finn, Poe no sólo disfrutaba de ponerle sobrenombre, también la engañaba con historias fantásticas a las que sigue cayendo de vez en cuando, pero Finn no puede mentirle, si sonríe como tonto sabrá que Poe sólo bromea. No sonrió... eso quiere decir que Poe trae algo entre manos.
—¿Qué es?—Preguntó ella con curiosidad.
Poe sonrió triunfante, pero tampoco era muy bueno para guardarse información, más si esta era interesante.
—Escuché a mi padre hablar con el ministro de magia... algo va a ocurrir en la escuela este año... pero no sé qué.
—Algo pasa siempre cada año en la escuela Poe...—Le recriminó Rey cruzando los brazos sobre su pecho.
—Eso mismo le dije yo—La coreó Finn mientras se sentaba a su lado.
—¿Qué no ven más allá de lo obvio? si el MINISTRO DE MAGIA, vine a mi casa a hablar con mi padre sobre algo que va a pasar en la escuela, no van a ser los trolls que nos invadieron el año pasado o las babosas carnívoras de tercero.
Finn y Rey sabía que algo de razón había en su voz, pero sin la información completa sólo saben que van a la escuela y que algo va a pasar, justo como cada año. La decepción se hizo presente en el pecho de Rey y resopló mientras giraba a ver el paisaje, entonces recordó al hombre solitario del tren.
—Saben...—Comenzó a hablar girando a verlos, Finn clavó sus ojos de inmediato en ella mientras Poe más relajado se tomó su tiempo para abrir una caja de regaliz—... creo que conocí al nuevo maestro de defensa contra las artes oscuras.
—¿Hablaste con él?—Preguntó de inmediato Finn. A Poe no podía interesarle menos una clase tan poco constante como esa, cada año cambiaban de maestro, no es noticia nueva.
—No, lo vi en el compartimento, pensé que se trataba del profesor Snape.
—No...—Carraspeó Poe.
—Pero él luce más jóven, estoy segura que no puede tener más de treinta años, y es alto... quiero decir ALTO—Se puso de pie estirando sus manos.
—¿Viste algo más? —Poe intentaba obtener un poco de información.
—No mucho, no planeaba quedarme pegada al cristal… —Dijo Rey caminando al pasillo, pues la señora del carrito de golosinas pasaba frente a su puerta.
—Habrá que esperar a llegar al colegio… ¿Tiene pastel de calabaza?—Preguntó Poe aun con el regaliz en sus manos.
N/A: Si lo tuyo son las historias Reylo Maestro-estudiante… sorpresa, esta es una de ellas.
No planeaba agregar a personajes de la saga de Harry Potter, excepto por algunos profesores, para no restarles protagonismo a Rey y compañía... Pero no pude evitar anexar a los Weasley, especialmente a Bill, ya que su personaje en la película es interpretado por Domhnall Gleeson (Nuestro amado-odiado General Hux) y pensé que sería gracioso que apareciera con una personalidad completamente diferente a la del General.
