Casual Love

Leo por enésima vez lo que he escrito en mi laptop solo para después borrar el avance de tres días de quebrarme el cerebro. -¡Agh! -cierro la portátil con frustración recostándome por completo en el sofá. Realmente no he estado muy concentrada en estas últimas semanas, mi mente está en la reacción de Toshiro… agito la cabeza intentando borrar ese absurdo pensamiento, ¿que más da lo que pase con él?, ¿qué más da que me haya dado su corazón? ¿qué más da que me sienta culpable?

-¿Sigues sin poder escribir más de diez palabras sin borrar todo nuevamente? -me sorprendo inicialmente ante la abrupta interrupción de mi melliza más me recupero pronto para cruzarme de brazos antes de apartar el aparato de mi, dejarlo en la mesa y en su lugar tomar una taza con té.

-Es realmente horrible, tengo que entregar este libro en seis meses y no puedo siquiera imaginar una buena trama -ok, esto no es del todo cierto, pues vaya que tenía una buena temática para este libro, un amor imposible o algo así, pero con el maldito peliblanco rondando mi mente no puede escribir nada sin que al leerlo cada palabra me recuerde a él. Miró en su dirección. -¿Saldrás? -mas que pregunta es una afirmación, no hay que ser muy listos para saber que saldrá con el rubio idiota.

-¿Qué te parece? -se gira cual modelo desfilando, una falda corta con vuelo en color rojo, una blusa sin mangas blanca dejando al descubierto sus piernas, su cuerpo, aunque no tan tonificado como el mío, es realmente envidiable.

-Te vez muy provocadora -contestó sin escatimar en lo frías y monótona de mis palabras mientras tomó un sorbo de mi café viendo un sonrojo muy notorio aparece en sus mejillas.

-No es mi intención en lo absoluto, solo quería verme bien para Yukio -intenta acomodar su atuendo en un intento de bajar la falda y subir el poco escote de la blusa.

-Estás provocando mucho a Yukio -regresa su atención a mí -Es un hombre y como tal solo busca una cosa de una mujer y no es precisamente amor incondicional -me acomodo mejor en mi asiento para continuar con mi discurso - y con la fama que él tiene no me sorprendería que en cuanto tu caigas el te abandone, aunque antes de siquiera intentarlo ya lo deje sin descendencia permanentemente -tomó un nuevo sorbo de mi bebida restándole importancia a mis palabras pero ambas sabemos que hablo muy enserio.

-No todos son así Karin-chan… ademas solo veo a Yuki-kun como un amigo, alguien con quien me gusta conversar, pasar el tiempo y salir -enarco una ceja con escepticismo.

-Pues hasta donde yo se una nunca intenta provocar a su amigo para que este la manosee -el carmesí de su rostro aumenta. -Y no puedes negarlo, ir a su departamento a cenar y llevar un vestido inocente pero al mismo tiempo revelador, subir tu falda en el cine, hacerte la inocente ante sus insinuaciones. Podrás engañarlo a él pero yo no soy estúpida -su mirada baja en un signo de vergüenza. -¿Realmente quieres aun a Jinta? ¿realmente ves a Yukio solo como un amigo? o ya que acabas de admitir que el te llama la atención para algo más ¿crees que puedas verle solo como sexo y no involucrarte emocionalmente? porque estoy segura de que el solo ve eso en ti -mi intención en lo absoluto es lastimar a mi inocente hermana, sin embargo en mi poder está evitar que alguien la lastime.

-Aun quiero a Jinta-kun… creo -esa ultima palabra solo es un murmuro, regresa su mirada a mi -pero ahora que tocas el tema de no involucrarse emocionalmente ¿porque es tan importante eso? -se acerca a mi tomando asiento en el espacio libre del sofá, el tono empleado ha sido como el de una pequeña que no entiende el mundo, y aunque ella es la mayor entre las dos decido adoptar el papel de la madre comprensiva.

-Para no salir herido -tomó su pequeña mano intentando que comprenda mi punto y la razón por la cual quiero evitarle ese dolor.

-¿Como Hitsugaya-kun? -fruncí el ceño dejando de lado el contacto que mantenemos y alejándome un poco de ella.

-Exacto -mi respuesta es muy cruda cosa que sé que molestara a Yuzu.

-No puedes ser tan fría con eso -y como supuse no tarda en reñirme por la falta de emociones respecto al tema -Toshiro te entrego su corazón y tu lo rompiste por completo, no crees que eso está mal -un bufido de mi parte. -Solo piensa en cómo la ha de estar pasando después de lo que le dijiste. -

-Eso no es algo que me importe -concentro toda mi atención en el agua hirviente de la taza como si esta pudiera hacer cambiar de opinión a mi gemela.

-¿No fue eso lo mismo que dijo ÉL cuando te dejo? -mi agarre en la taza se hace mas fuerte mi hermana nota el error que ha cometido por lo que rápidamente baja la vista. -Sé que no debería mencionarlo pero no te parece que es similar -

-Eso ya no importa -dejo la taza a un lado -Y esto en absoluto es similar, porque al menos Toshiro sabía que nuestra relación solo era sexual, nada sentimental, fue su problema si se enamoro de mi -me pongo de pie con determinación, no necesito que alguien venga y me de un sermón al respecto, ya suficiente tengo con mi conciencia como para que ella venga a decírmelo. -¿No llegaras tarde a tu cita? -en un intento de cambiar el tema de conversación suelto la pregunta.

-¡Oh, cierto! -toma su bolso y saca un sobre -Aquí está el dinero, enserio no quieres trabajar en la pastelería, seria muy bueno tenerte ahí, y ganarías suficiente -niego.

-Tengo un bloqueo mental y dudo que trabajar me ayude -me encojo de hombros. -Aunque podría pensarlo, en todo caso te aviso mañana, hoy ire a comprar las cosas que ocupare en la semana -tomo el dinero y sacó un par de billetes, lo que creo necesario para la tarea.

-¿Iras en pijama? porque estoy segura que un conjunto de mini shorts y un top de tirantes, ambos de licra, sean adecuados para ir de compras. -

-Pensaba cambiarme, no te preocupes -camino en dirección a mi cuarto -y apúrate o llegaras tarde con el imbécil -

-No lo llames así -aunque no veo su rostro se que lleva un puchero en el rostro. -Vengo la próxima semana, si es que aun no quemas este lugar -ambas reímos antes de que suene la puerta y sepa que Yuzu se ha ido.

.

.

Camino por la calle, el frío es más que notorio por lo cual llevó una chaqueta negra, el cabello recogido en una cola alta, jeans y unas botas. Hacia mucho tiempo que no volvía a este lugar, ¿cuanto? seis meses creo yo, lo suficiente para olvidar a alguien, ¿Toshiro me habrá olvidado ya? han pasado tres meses desde que le dije palabras similares a las que a mí me destruyeron en su momento, ¿soy una maldita perra por eso? no lo creo, porque después de todo él me hubiera terminado abandonando al saber la razón principal por la que me acosté con él aquel día en la fiesta de Kusajishi Yachiru.

Choco con alguien tirando las compras que recién hice -¡Maldición! -murmuro, solo espero no se haya roto la botella que compre.

-¡Oh perdón! -miró en dirección en al chico quien ahora me esta ayudando y me encuentro con la persona que menos me imagine encontrar.

-¿Renji? -preguntó con sorpresa irguiéndome de inmediato.

-¿Karin? -él imitó mi acción antes de esbozar una sonrisa. -Hace mucho que no te veía pequeña enana -

-Lo mismo digo, creo que fue desde la segunda fiesta de cumpleaños de Michio -tome la bolsa con víveres que me entrega el pelirrojo.

-Eso me recuerda ¿como está el cabeza hueca de tu hermano? -sonrió, al parecer Renji e Ichi-nii jamás se llevan del todo bien.

-Tan bien como se puede estar trabajando 18 horas al día, con dos hijos y una esposa que te trata peor que la mierda -ambos soltamos una carcajada.

-¿Quieres tomar algo? -asiento.

-¿Una cerveza? -acompañó el comentario sacando un six pack de la bolsa que cargo.

-¿La fresa te deja tomar? -una sonrisa nerviosa aparece en mi rostro.

-Él no tiene porque enterarse -ambos reímos antes de ir directo a mi departamento.

.

.

-Pensé que te habías mudado con tu hermana -destapa la lata al mismo tiempo que yo.

-Solo fue temporal -tomó un sorbo. -Ademas no podía molestar a mi hermana con mi presencia por mas tiempo, así que arregle este lugar y me mude en cuanto pude. -

-¿Y en qué estás trabajando ahora? -Renji ha estado al tanto de mis escritos desde que iba en secundaria, y aunque ahora publico mis libros bajo el seudónimo de Haruka Dai él ha estado al tanto de mi carrera de escritora, por lo cual o me es extraña su pregunta.

-Se supone que sería una tragedia total, ubicada en alguna época antigua o algo así era mi idea inicial… pero la verdad hace dos meses que no puedo escribir ni una frase, me he quedado estancada. -le doy un sorbo a mi bebida.

-¿Tienes algún problema? -la pregunta me toma por sorpresa.

-¿Eh? No lo creo, mi vida ha estado muy tranquila -sorbo otro trago de forma ¿nerviosa?no lo se, solo quiero que el pelirrojo cambie de tema y pronto -¿pero a ti como te ha ido? -pregunto para dejar de lado su recién pregunta.

-Nada interesante, pero no me cambies el tema, la inspiración solo se te va cuando tienes un problema personal, tu familia no puede ser, pues no tiene mucho que vi al idiota de tu hermano y no me ha comentado nada -¡Mierda! odio que este tipo conozca muy bien mi actitud a tal grado que incluso se podría comparar con mis hermanos.

-No tengo nada -mi mirada se encuentra en el suelo admirando cada filamento de la alfombra de tonalidad verdosa, levantó levemente mi vista solo para notar los ojos del tatuado en mi sin creer nada de mis palabras. Suelto un suspiro. -Vale, sí tengo algo -

-¿Es por el? -niego ta rápido las palabras salen de sus labios.

-Nada que tenga que ver con ese tipo… aunque es algo similar -veo el ceño del oji marrón contraerse con furia. -Pero la mala del cuento esta vez fui yo -ante mis palabras él se muestra sorprendido y con una mirada incrédula me invita a proseguir. -Ya sabes lo que pasó con ÉL -un asentimiento como respuesta -pues eso, solo que en lugar de que me lo hicieran a mi, yo se lo hice -

-Karin… -se que lo que acabo de hacer se merece una reprimenda pero en lugar de ello recibo una abrazo. -Al menos no te veré llorar en un buen tiempo -le devuelvo el gesto antes de negar levemente.

-Eso creo… -murmuró

.

.

Tras una pequeña charla decidimos hacer una pequeña visita al café-pastelería de mi hermana, tal vez no seria malo echarle una mano de vez en cuando, para ser honesta el negocio creció en tan poco tiempo, estoy de acuerdo con eso de que la localización lo es todo, pero jamas creí que tendría tanta clientela, supongo que Ururu y Yuzu no podrán hacerse cargo solas por más tiempo… deberíamos contratar a alguien.

-Hace mucho que no veo a Yuzu, seria bueno ser recibido con un rico pastel -sé que a estas alturas el pelirrojo ya está imaginando el sabor de los postres de mi querida melliza. -Y no con un golpe como tu -

Suelto una risa más que sonora -podría cocinarte algo… sí me cayeras mejor -recibo un leve golpe en el hombro.

-Eso ha sido un golpe bajo -el tatuado me abre la puerta del local en un acto de caballerosidad y se gana una mirada agradecida por mi parte, al menos esto me está despejando un poco.

¡Mierda! es lo que pienso al ver al rubio rubio, intento fallido de emo, mujeriego metiendole la lengua hasta la garganta a mi melliza. -¡Yuzu! -se separan en cuanto escuchan mis voz.

-K-Karin-chan creí que estarías en tu departamento -comenta nerviosa mientras su mirada evita la mía.

Respiro hondo antes de acercarme a ellos, miro en todas direcciones encontrándome con las miradas curiosas de algunos de los clientes. -Quisimos venir a verte, creí que con lo mucho que ha crecido el negocio necesitas ayuda -mi tono es peligrosamente frío y sé que Yuzu entiende la razón de esto. -Mas veo que ya la has encontrado. -

-Yuki-kun, te llamo más tarde -el rubio sonríe en dirección a mi melliza asintiendo en señal de que ha entendido.

-Nos vemos Kurosaki -al parecer el único tono helado en la habitación no es el mio.

-No es lo que.. -detengo las palabras de mi melliza con un ademán.

-No necesito que me expliques, eres lo suficientemente mayor para cuidarte por tu cuenta -le sonrió en un intento de tranquilizarla -solo no hagas estupideces -ella asiente aun algo apenada. -Y… Quisiera un pastelillo de chocolate, ¿supongo que tu quieres uno? -le preguntó Renji y así es como todos saben que he dado por terminado el tema.

-Hace mucho que no te veía Renji-kun ¿que te trae por aquí? -cuestiona feliz mi melliza.

-Un trabajo corto, Kuchiki-san me ha mandado en su nombre para revisar un contrato que la empresa firmó hace poco -sonríe orgulloso de sí mismo.

-¿Sigues siendo sirviente de todos? -murmure con socarronería ganándome una mala mirada por él.

-No seas mala Karin-chan -me riñe mi hermana. -¿Y donde es eso? -cuestiona tan gentil como siempre.

-Muy cerca de aquí, tal vez a veinte minutos, iré en cuanto Byakuya-sama me… -el timbre de su celular interrumpe las palabras, saca el aparato rápidamente contestando de inmediato -¿Diga?.. Sí, no es un problema... iré de inmediato… claro, le mantendré informado -cuelga. -Me tengo que ir, las veo otro día -se pone de pie con la clara intención de irse.

-Espera te acompaño -mi melliza y el pelirrojo me miran incrédulos.

-Necesito ver a mi editora antes de que ésta comience a mandarme mensajes amenazantes para saber el avance del libro -no puedo evitar que mi ánimo decaiga con solo recordar mi bloqueo mental. -Y Yuzu… creo que de ahora en adelante no tomaré nada mal el darme una vuelta para ver cómo te encuentras -seque ella entendió la indirecta, lo puedo notar por la sonrisa nerviosa que ha esbozado.

-S-Sí -y sin más salimos del local.

-¿quieres que te acompañe a hablar con tu editora? -pregunta el tatuado mientras yo reviso mis mensajes de texto rezando por no encontrar uno de la peli morada que es mi "jefa".

-Yoruichi no llega hasta las doce… -dejó el móvil a un lado -¿puedo acompañarte? no quiero aburrirme esperando -Renji parece meditarlo por lo que terminó mirándole con suplica.

Suelta un suspiro resignado. -Supongo que nadie se molestara si te llevo -sonreí con victoria.

-¿Y de qué tipo de negocio se trata? -cuestiono para saber a qué me atengo.

-Es una constructora de naves industriales -contestó con simpleza -Me reuniré con el dueño de la empresa para aclarar unos asuntos, mandarle los últimos detalles a Byakuya-sama y listo, algo simple, pero me quedaré un par de semanas por juntas y eso -

-Supongo que entonces tendré que esperar afuera -y yo que creí haberme salvado de mi aburrimiento.

-No necesariamente, hoy solo veré los papeles que se ocupan y las personas que estarán presentes, solo hablare con la secretaria en la recepción -asiento.

-Entonces supongo que estará bien -sonrió confiada, al menos no perderé la cita con Yoruichi.

-Llegamos -me sorprendo al ver frente a nosotros un gran rascacielos, la fachada es de cristal que le da un toque más que elegante.

-He vivido aquí mucho tiempo y jamás había visto este edificio. -digo mientras entramos al recibidor, mierda este lugar es tan lujoso que me siento horrible por mi vestimenta, está bien para la editorial en la que trabajo, está bien para ver a Yoruichi, quien por cierto comparte mis gustos en vestimenta, pero para un lugar como este… me siento tan fuera de lugar.

-Solo has vivido en ese departamento dos años, de los cuales uno fuiste a vivir con tu hermana así que dudo que conocieras este lugar. -lo veo acomodarse mejor la corbata, mierda ahora entiendo porque se veía tan formal.

Nos intercepta una mujer de cabellos rubios, ojos verdes y pocos atributos -¿Tienen cita? -su tono es despectivo mientras me mira de aquella forma.

-Sí, soy Abarai Renji, vengo en nombre de Kuchiki Byakuya -la chica revisa su celular antes de sonreír cortésmente a mi amigo.

-Oh claro, lo esperan en la sala de juntas del piso siete… -su mirada regresa a mi antes de fruncir el ceño. -Pero nadie notificó que vendría con alguien -

-Ella trabaja conmigo, ¿no es así Karin? -me encontraba tan concentrada en aquella guerra de miradas mas no por ello había ignorado lo que salía de mi amigo.

-Claro -sonrió con suficiencia al ver la molestia en la cara de barbie de la odiosa mujer.

-Entonces supongo que puede ir con usted -y sin más se retira.

Sonrió complacida al haber derrotado a esa mujer mientras le sigo el paso a mi amigo, entramos al ascensor que agradezco este vacío pues odio estar en lugares reducidos con personas que ni conozco.

-Deberías dejar de buscar pelea con todo mundo -me riñe Renji.

-No busco pelea -refunfuño, ¿por quién me toma este idiota? El ascensor se abre y frente a nosotros se encuentra una sala muy amplia con cinco oficinas distribuidas armoniosamente, sigo a Renji sin dejar de ver a todas las personas que por ahí pasan, mujeres que podría estar en una revista de modas, hombre que estoy segura tendrán mansiones.

-¿Karin-chan? -me giró al escuchar mi nombre ser pronunciado por una voz femenina. -¡Kya! Karin-chan -recibe un abrazo casi asfixiante. -Hace mucho que no sabia de ti cariño, mi Kaichou ya no habla mucho de ti -hace un mohín, ¡mierda, mierda, mierda! espero esta mujer no haga mas escándalo, no quiero que nadie me reconozca, mejor dicho, no quiero que Toshiro se enteró, dios mio porque esta mujer tenía que aparecer justo en este momento.

-R-Rangiku-san -me intento alejar de ella pero al parecer sus abrazos podrían ser comparables con una camisa de fuerza. -¿No deberías enseñarle a Renji? -cuestiono con el poco aliento que me queda.

-¡Oh cierto!, mi kaichou no se encuentra y soy yo quien tiene que encargarse de estos asuntos -un puchero se forma en su rostro. -¿Quieres venir con nosotros? -su sonrisa es radiante por lo que no me puedo negar, además ella ha dicho que Toshiro no esta, así que no está mal ¿no? Entramos a la oficina de Rangiku, una pila de papeles sin hacer se encuentran en una esquina del escritorio, en el sofá rosa de la hay unas cuantas carpetas regadas. -Lamento el desorden -toma una de las carpetas antes de ojear su contenido. -Este es el tuyo cariño -Renji asiente.

-¿Eso es todo? -pregunto por la rapidez del asunto.

-Claro, mañana hablaremos de los detalles -salimos del lugar y somos despedidos con la usual jovialidad de la voluptuosa mujer.

-Me sorprende no haberme encontrado con los demás trabajadores de las empresas que firmaron con la constructora -comenta Renji mientras para romper el silencio que hay en elevador.

-Tal ves vinieron antes de que tu lo hicieras -suelto sin mucho interés.

-Puede que sí -y nuevamente nos hundimos en el silencio, el pelirrojo hace amago de querer iniciar una conversación más es detenido por el pitido que nos indica que alguien ha detenido nuestro trayecto para abordar.

Las puertas metálicas se abren dando paso a las personas que desean abordar ¡Mierda! habiendo tantas personas en este jodido mundo que pudieron detener esta cosa ¿porque exactamente ellos?

Notas de la autora:

1.- Pésimo primer capítulo pero así fue como salió, ¿a quién se habrá encontrado Karin? ¿Cuando revelaré lo que le paso a Karin? ¿En que capitulo se encontraran Toshiro y Karin? todo esto y más en los próximos capítulos.

Y una gran noticia, hace dos días cumplí dos años de empezar a escribir fics, a publicar mis sentimientos convertidos en una historia, de encontrar una forma de expresarme y al mismo tiempo hacer que la gente ame aquello que a mi me hace feliz, pero esto no es por mi, es por las personitas que me leen, que dejan reviews, que me tienen en favoritos, en alerta, todos y cada uno de ellos. Realmente no puedo creer que ya tenga ocho historias, aunque solo he terminado 3 jeje, 41 one shots, 51 favoritos, 43 alertas, la verdad esos números me hacen muy feliz y les agradezco a todos, y bueno pues para celebrar esos dos años les traigo tres opciones para elegir que es el siguiente proyecto en el que me concentrare, las opciones son

Publicar un one shot basado en la canción que ustedes decidan, en los comentarios me pueden dar sus sugerencias.

Seguir con el proyecto de un one shot basado en los openings de bleach

hacerle una secuela a el one shot de su predilección

Me gustaría que me dieran su opinión

2.- Agradeceré a quienes lean y dejen reviews.

3.- Personajes de Tite Kubo, historia mía, sin mas me despido, cuídense y sayonara.